Capítulo 23 - Ery Avery en Escena parte 5

Hace tiempo que no lograba dormir tan bien como esta noche.

¿Cuándo fue la última vez?

Hmm... Si tuviera que recordar un momento en específico eso sería desde que tengo 17 años.

Nosotros obtenemos a nuestro lobo en la manada hasta los 19 años sin embargo mi lobo despertó mucho más temprano.

Si me preguntan cómo fue prefiero no contarlo, no es algo que me enorgullezca decir como Alfa. Así que nadie me pregunte, no diré nada al respecto.

Lo único que puedo decir es que desde esa noche en particular no volví a tener un sueño pacífico hasta esta noche.

Y es con esta hembra en mis brazos, la misma que juré que rechazaría, la misma que creí que fue entregada a mí por la Diosa como una burla.

Si me remonto a los tiempos del pasado recuerdo a una loba tranquila y frágil, inmadura como un pequeño brote.

No es fea, tampoco la más guapa de la manada sin embargo he de admitir que ella siempre me pareció atractiva.

Atractiva más no alguien con potencial para ser mi pareja. Ni siquiera sentí lo que llaman "Amor" sino una inexplicable atracción carnal.

Cuando descubrí que era mi pareja incluso cuando aún no obtenía su loba, su aroma me pareció delicioso, atrayente y magnético pero no irresistible a ese grado de matarme por tener que rechazarla cuando tuviera a su loba y fuera mayor.

Para nada, algo que siempre me tuvo en vela cada noche era mi resistencia a esa joven pelirroja que si bien me ponía duro, no me provocaba las ganas de arrancarme el corazón para evitar sentir la opresión asfixiante en mi interior.

"Tomaré a Freya como mi Luna, es lo mejor para la manada"

Eso fue lo que pensé.

Mi lobo Shawn me reprochó por ello, dijo que estaba cometiendo el mayor error si rechazaba a mi pareja destinada y despreciaba el gran regalo que la Diosa de Luna me había dado como mi otra mitad.

¿Mi otra mitad?

Una loba increíblemente débil, que no sabe defenderse, enfermiza y asustadiza no puede ser adecuada como mi pareja, mi compañera de vida ni mucho menos para ser Luna de mi manada.

Primero perecería toda la manada tratando de proteger a su Luna inútil que servir en el campo de batalla y sin distraer a todos por su falta de carácter.

En eso creí todo este tiempo, decidido esperé cuatro largos y lentos años.

Estaba listo para rechazar a la loba que me atraía pero no era suficiente para mí, me dije a mi mismo que no me afectaría en lo más mínimo...

Hasta que la vi frente a mí.

Su aroma era parecido más no igual.

Era más intenso, más delicioso, más encantador e irresistible.

Entre su esencia como lluvia y jazmín detecté un aroma que siempre me ha encantado aunque no como frutas.

Por primera vez no vi su cuerpo con instinto animal de aparearme por necesidad biológica de mi lobo, vi sus ojos,  tampoco me quedé fascinado con su color verde. Fue algo más, algo muy detrás de su físico, su mirada afilada con destellos ámbar, sus expresiones corporales que me decían directamente "Estoy harta de ti, de todos ustedes"

Y por primera vez sentí... No creo que se llame miedo pero tal vez sea algo pequeñamente cercano a algo muy mínimamente parecido a eso que se denomina temor.

Algo en mi interior me dijo que no podía perderla, y aunque sí lo dijo mi lobo, esta vez lo que me impulsó a rechazar mis propios planes fue mi propia voz interior, algo que resultó ser mío y no de Shawn.

"Me niego a servir y ser la pareja de un Alfa prepotente y tonto como tú"

Lo dijo sin tenerme el mínimo de respeto, no titubeó ni un solo segundo, me habló directamente sin hacerme una reverencia o siquiera llamarme por mi nombre.

Ella quien siempre me miraba con temor, callada hasta la médula mostrando su cuerpo lascivo y delicioso mientras temblaba como un conejo asustado.

Esa misma mujer me miró a los ojos como si hubiera encontrado en sus pies que había pisado excremento por cuatro años.

Su forma de hablar, los movimientos de sus manos, su lenguaje vulgar lleno de groserías...

¡Es hermosa!

Mi miembro no solo se endureció, mi corazón latió como loco, mi cuerpo entero temblaba por dentro lleno de descargas eléctricas, una sensación tan única.

Luego dijo las palabras que yo esperaba decirle antes.

"Yo, Candace Var Sansa de la manada Silivia Crescent Lake te rechazo..."

No había terminado de decir las palabras cuando mi corazón latió con más fuerza está vez no como algo placentero sino como algo asfixiante, sentí un calor intenso y no del cálido como un rayo de sol o un poco de fuego después de una noche helada, era más bien una helada dentro de una pequeña fogata luchando por no apagarse.

Fue en ese momento que lo supe, a esa mujer, esa joven que estaba frente a mí la deseo y la quiero para mí, si es el regalo que me ha dado la diosa entonces voy a tratar de apreciarlo.

No quiero que alguien más la vea, no quiero que nadie más la codicie.

Fue entonces cuando dije algo distinto a todo lo que había ensayado decirle.

"Ya que lo detestas tanto, te daré el peor castigo al tener que casarte con tu Alfa al que odias tanto"

Algo por el estilo dije, no tengo buena memoria para recordar textualmente todo, sin embargo cuando rechacé su rechazo pude volver a respirar.

En la ceremonia de la boda más fría con la duración más corta de la historia, no me fijé en el vestido de bodas, tampoco en las flores en su cabello ni las joyas, inexplicablemente tampoco me atajo sus caderas a primera vista ni tampoco sus pechos.

Nuevamente esa mirada desafiante en un tono amarillento me quemaba como fuego y quería pasar mis manos entre esas llamas aunque me quemara.

No me decepcionó, la forma en que me ofreció hacer un trato fue tan tentadora que podría esperarme lo que fuera hasta que me rechazó al decir “no acepto” casi se me sale el alma pensando que me había traicionado.  Luego me volvió a sorprender sosteniendo mi mano con su voz en mi cabeza haciendo enlace mental diciendo  “Aún no termino, Alfa tonto” con una sonrisa que me derrite como el fuego en sus ojos. Cuando está decidida en hacer algo muestra ese destello dorado, me sostuvo y dijo el discurso más increíble que he escuchado en mi vida. Dijo que como mitades de un alma debíamos ser iguales.

“¡Acepto!” Dije sin poder evitar soltar una carcajada.

Nuevamente tomó un pedazo pequeño, muy pequeñito de mi corazón y se lo comió. Es la criatura más encantadora, delicada y a la vez una fiera.

También sé que no es del todo tan fuerte como desea, además de su carácter explosivo también  hay momentos en que su mirada divaga hacia otro lado, viendo más allá del horizonte como si fuera etérea y un día despertaré descubriendo que todo fue un sueño y que se ha ido lejos de mi alcance.

Pensé que si le daba lo que más le gusta podría lograr que no busque más allá de mis límites y sea lo suficientemente feliz como para desear quedarse para siempre. Así que apresuré el regreso de Hershey. Pero nada salió como esperaba.

“Sarah”

Estoy seguro que la escuché llamar a Hershey por otro nombre. La tristeza en su semblante me atravesaba como un puñal al no poder hacer nada para evitarle ese sentimiento que desconozco qué es.

Estaba tan perdida que simplemente dejó que la llevara a nuestra habitación. Aunque si deseaba unirme a ella porque quiero sentirme lo más cerca posible de esa criatura desconocida, supe que no era el momento.

Cuando tocó mi rostro y mi cabello sus caricias suaves me hicieron sentir una dicha indescriptible hasta que vi la dolorosa realidad en sus ojos como ámbar. Yo no estaba en ellos, aunque nadie me lo puede confirmar lo supe. No me ve a mí sino a alguien más.

Si bien ninguno de esos renegados era su amante, al menos si tiene uno al cual le conozco solo su nombre, Eardwulf.

Mi deseo por sentirla mía era inmenso, quise ignorar todo lo demás hasta que se quejó de dolor. Fue un sonido suave como si lo quisiera reprimir, su piel tenia partes enrojecidas y raspones. Exageraron con ese baño cuando les pedí que tallaran con esmero su cuerpo.

Luego me dijo que no se había entregado a nadie aun. Me cuesta creerlo, pero ese color ámbar que se asoma por momentos cruciales no miente. Sé que es sincera.  

Así que solo le di un poco de mi sangre ya que se veía pálida y debilitada por una tristeza interna llena de anhelo.

‘Que extraño, Ery’

 ¿Qué es extraño, Shawn?

En realidad todo a su alrededor se ha vuelto extraño, ni siquiera había podido pegar el ojo en dos días.

‘Ahora que convivimos más con nuestra pareja, aunque admito que tiene chispa y fuego que hace todo más entretenido, hay algo que no logro comprender...’

¿Qué te inquieta, Shawn?

‘Su loba me encanta, es hermosa y atractiva, amé su olor el poco rato que se convirtió en nuestros brazos. Pero insisto la mayoría del tiempo huele distinto’

Si, huele mejor y es aún más hermosa de lo que recordaba.

‘No, Ery. Dejas que tu fascinación por esa pareja falsa te distraiga de la realidad’

La realidad es que me encanta.

 ‘¿De verdad no sospechas de nada?’

¿Por qué habría de sospechar?

‘Su cambio repentino, sus palabras extrañas que nadie utiliza, el hecho que supo cosas del consejo que ni siquiera tu padre el anterior Alfa sabía… Además ese extraño libro.’

¿Te refieres a “El Alfa Cretino y la Omega Tonta”?

‘Está escrito en un idioma desconocido pero lo pudimos entender aunque nunca antes lo habíamos estudiado. ‘

¿Entonces que sugieres que haga, Shawn?

‘Por la noche cuando duermas tomaré tu cuerpo y se lo preguntaré’

Conozco a Shawn, si quiere sacar una información puede usar métodos extremos.

De acuerdo pero no la asustes.

‘Descuida, no podría destazar el cuerpo donde tan hermosa loba reside’

Escuché que cuando la luna hace a la pareja destinada para un lobo, su lobo y parte humana aman por igual a ambas.

Pero a mí solo me atrae la Candace que apareció repentinamente en la ceremonia de la cosecha. Mi lobo igual, solo se siente atraído por su loba.

Tiene razón, algo extraño está pasando y es nuestro deber como Alfa de la manada averiguarlo.

***

Por la noche fingí dormir Pero mi lobo me bloqueó cuando tomó el control de mi cuerpo.

Quisiera saber todo lo que le ha dicho y cuál fue su respuesta.

Solo puedo esperar a que termine para enterarme de algo.

Shawn luego se distrae cuando la loba de ella se apodera de su cuerpo y se presenta como Chiara, mi lobo gruñe de satisfacción y planeaba usar mi cuerpo para comenzar el apareamiento, quise impedirlo pues quiero que la primera noche sea mía y de esa hermosa mujer que me vuelve loco. Quiero saber tanto de ella, hay tanto que quiero preguntarle empezando el cómo fue que cambió tanto.

Lucho por recuperar el control de mi cuerpo y la hermosa joven parece que pensó lo mismo que yo porque tomó su cuerpo al mismo tiempo que yo.

¿Qué le digo? Es mi oportunidad de empezar de nuevo y cambiar su impresión de mí. Le diré que se ve hermosa y que me gusta el color de sus ojos.

— ¿Te aprovechas de mí mientras duermo, perrita?

Regaño a Shawn por meterme cosas tan sucias en la boca.

Shawn me gruñe diciendo que esas palabras no las dijo él.

¿Eh?

¿Entonces fui yo?

Parece que no puedo conectar las palabras con mi boca y eso la hace molestar.

Pues me ve como si acabara de decirle el peor insulto existente.

— ¡Si te fijas bien, eres tú quien está sobre mí, animal!

Cuando me dice "animal" con todo ese desprecio siento descargas eléctricas por todo el cuerpo y un cosquilleo agradable que me recorre desde la nuca.

—Si me vuelves a llamar perrita te voy a castrar, hijo de fruta.

No soy masoquista entonces, ¿Por qué el que ella me hable de esa forma provoca en mí todas estas emociones intensas?

Quiero que esas palabras se las trague con mi pene.

¡Shawn! ¡Deja de meterme ideas obscenas como esa!

Nuevamente mi lobo niega haberlo hecho.

¿Entonces todo eso es mío?

—Quiero ver qué lo intentes, para eso tendrás que quitarme los pantalones primero.

Su rostro me mira primero con asombro y luego pasa a un odio infinito, a pesar que me ve con repudio no puedo evitar notar lo hermosa que es.

—Y con gusto me dejaría quitar los pantalones si aceptas que me deseas—Complemento mientras algo más llama mi atención.

Uso mi dedo para recorrer sus suaves labios jugosos, quiero besarla y hacerla gemir de placer debajo de mí.

La hermosa mujer con su destello dorado nuevamente sobrepasa mis expectativas cuando sin aviso me muerde el dedo.

¡Es una fiera!

‘¿Qué decías de que una perrita que ladra no muerde?’

Shawn se ríe y da vueltas burlándose de mí mientras elogia la fuerza de esa hembra salvaje. Pensé que le desagradaba mi hembra, repentinamente parece quererla mucho.

Su mordida es bastante fuerte. Aunque si duele un poquito, estoy muy cerca de gemir de placer cuando sus lindos dientes fieros me tocan la piel.

Ni siquiera me importaría si me muerde el glande, se lo voy a meter por la boca y voy a  embestirla hasta que se trague todo mi s*men.

¡Shawn, ya basta! ¡Yo nunca he pensado así!

Mi lobo me mira con indignación y nuevamente niega haberlo hecho.

‘Ya no me es sospechosa, pero no puedo ver a alguien que es como mi madre como pareja’

¿Qué carajos dijo?

Bueno, es la madre de la manada como Luna así que debe referirse a eso. En cuanto vea lo maravilloso que puede ser tenerme de pareja podremos comenzar a engendrar a nuestro cachorro.

Evitando que la hembra note la gran erección que me ha provocado la levanto pensando en acostarla en la cama y retirarme para hacerme cargo de aquello, juro que ese es mi plan... Luego siento su calor y su voz que me ladra con groserías y no puedo soltarla.

No debería sentirme atraído hacia un comportamiento como el suyo pero me fascina, cuando duerme en mi pecho siento una paz y una ternura que no me había pasado antes.

Incluso me olvido de mis inmensas ganas sexuales y la necesidad abismal de abrazarla con fuerza para que no se vaya lejos de mí. Su respiración me arrulla y por primera vez en cuatro años me siento en calma.

Mientras murmulla que me va a romper las nueces por llamarla perrita, con sus forcejeos a ratos retorciéndose de lado a lado amenazando con golpearme., su cuerpo abrazado al mío me trae paz, me siento completo y por fin logro entender un poco a qué se refieren al decir que no estamos completos hasta que conocemos a la otra mitad.

Si ella intenta escapar así deba ponerle un grillete en el tobillo no dejaré que sea de otro. No dejaré que se vaya lejos, haré que quiera permanecer aquí para siempre. Lograré que deje de buscar con su mirada a ese hombre desconocido que llama en sueños y que me llena de huecos invisibles en mi alma escuchar de su voz lo mucho que lo anhela.

¿Quién eres, Cady?

Me gusta ese olor a frutos del bosque, quisiera hacer que el lago se llenara de frutos rojos para que huela igual a ella y sumergirme en él hasta quedar impregnado su olor también en mí. Para decir que soy completamente suyo.

¿Quién eres y por qué me cautivas tanto?

Quisiera preguntarle. Shawn no me ha querido decir de qué hablaron, dijo que es mejor que lo averigüe por mí mismo.

Se supone que debería ser Candace Var Sansa, sin embargo, siento como si fuera alguien diferente y la hubieran cambiado por alguien mejor.

Alguien mucho mejor.

----

Maika Maese

El joven Alfa se percata de los pequeños sentimientos que están brotando en su interior, sus sospechas por quién está suplantando a Candace, la protagonista original, se ha convertido en la menor de sus preocupaciones pues su prioridad principal se ha vuelto el encontrar a su poderoso rival...

| Gosto
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App

Capítulos relacionados

Último capítulo

Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App