La noche estaba iluminaba por una luna llena, el aire refrescaba , Caroline salió a buscar a Emilio, este no había llegado a cenar y eso preocupó a la mujer.
Emilio se encontraba sentado en un tronco mirando la laguna que quedaba cerca de su casa.
Su expresión era de tristeza y frustración, se había enamorado a primera vista de Caroline, aunque sabía que ella no correspondía a esos sentimientos.
Sintió unos pasos atrás de él, se dio vuelta y vio a Caroline acercándose, su hermosa figura y su cabellera rojiza la hacía ver una diosa griega.
Los ojos de Emilio se iluminaron al verla.
- Caroline...- susurró para si.
La muchacha se acercó con una sonrisa amable.
- Estabas aquí?... estábamos preocupadas por tí, no fuiste a cenar... lamento mucho ponerte en esta situación...- dijo Caroline lamentándose.
Emilio se levantó y se acercó a ella, el muchacho era alto y musculoso, Caroline le llegaba a los hombros.
Por un momento la muchacha se sintió nerviosa por la presencia del hombre.
- No quise preocuparlas... solo quería tener un momento de soledad para pensar...- dijo suavemente Emilio.
Los ojos verdes de Caroline lo miraban con atención, Emilio tenía algo familiar que no supo descifrar que era.
- Mañana acabará todo ... - dijo con tristeza Caroline.
Emilio invadió su espacio personal y se acercó muy cerca de ella que hizo retroceder a la joven.
- No quiero que te marches... Apesar que te conozco desde poco... siento que nos conocemos desde siempre... tú... te quieres ir?...- preguntó con interés Emilio.
Caroline se puso nerviosa, apesar que era una mujer osada , estar en presencia de Emilio le hacía sentir mariposas en sus estómago.
- No importa si me quiero quedar... lo importante es que ustedes estén seguros... Benoit Miroslav es alguien peligroso y me sentiría fatal si les ocurre algo malo...- dijo preocupada Caroline.
Emilio se acercó más a ella, él la miró con intensidad, el corazón de la muchacha comenzó a latir fuertemente, la presencia tan cercana con Emilio la ponía muy nerviosa.
El joven le tomó la barbilla para mirar sus bellos ojos verdes, sus labios carnosos y rosados le dió el impulso para para besarla.
Caroline correspondió el cálido beso de Emilio. El la soltó suavemente.
- Perdóname... no quise faltarte el respeto...- dijo sin dejar de mirar sus labios.
Caroline lo miró desconcertada que le costó reaccionar.
- Yooo... mejor será que volvamos a casa...- dijo tímidamente.
- Te molesto que te haya besado?... si quieres puedes golpearme... - dijo angustiado el muchacho.
Caroline le entrego una sonrisa seductora.
- No... para nada... la verdad fue muy agradable...- dijo sin pensar Caroline.
Los ojos de Emilio brillaron de felicidad .
- En serio?... no sabes lo aliviado que me siento... puedo volver hacerlo?...- preguntó con timidez Emilio.
Caroline le volvió a sonreír y asintió con la cabeza.
Emilio se acercó a ella, comenzó a besar su frente, después sus mejillas, también su nariz que hizo que Caroline sonriera por el cosquilleo que le producía los besos de Emilio.
Emilio se detuvo y la miró profundamente, tomó su delicada cara con las dos manos la acercó a él y comenzó a besarla suavemente primero, pero el beso se puso más intenso.
Para Emilio era la primera vez que se encontraba en una situación amorosa, por lo que su cuerpo comenzó a reaccionar al contacto del roce del cuerpo de Caroline.
Ella sabía lo que estaba pasando, pero también sabía que era algo nuevo para Emilio, se lamento en sus adentro por no haber esperado para entregar su primera vez a la persona adecuada, se sintió sucia antes los ojos de Emilio, que lo empujó antes que las cosas tomarán un rumbo sin retorno.
Emilio quedó paralizado nunca había sentido lo que experimento con Caroline en ese momento.
- Lo siento... creo que cruce la raya... - dijo avergonzado el muchacho.
Caroline lo miró con ternura.
- Esta bien... es normal que sucedan cosas con las personas que nos gustan... pero creo que hay que poner límites... eso es todo...- dijo con una sonrisa amable.
Emilio se rascó la cabeza como un niño pequeño.
- Será mejor volver... tu abuelita debe estar preocupada...- le sugirió Caroline.
Emilio le paso su brazo para que ella lo tomarán.
- Puedo volver a verte después que regreses a tu casa?...- preguntó intrigado Emilio.
Caroline lo miró con ternura y emoción.
- Es lo que más deseo... que nos volvamos a ver...- dijo con emoción la joven.
Se fueron callados a la cabaña, cada uno tenía pensamientos intensos de como afrontar lo que vendría al día siguiente.
Al llegar Caroline le dió un beso delicado en los labios de Emilio y se despidió para ir a dormir.
Emilio quedó mirándola , se sintió el hombre más afortunado por poder besar a la chica más hermosa que había visto en su vida.
Mientras tanto en el muelle la policía se encontraba analizando unos cuerpos que la mar devolvió.
El Teniente Dan, doctor Poe y Santos se encontraban analizando la situación.
- Son tres cuerpos... dos muchachas y un hombre...- dijo un oficial a Dan.
Dan quedo pensativo , miró con atención los cuerpos de las mujeres.
- Doctor!!... son jovencitas , estas dos mujeres? Serán acaso las gitanas perdidas?...- preguntó preocupado Dan.
El doctor se acercó a los cuerpos de las muchachas para examinar minucioso cada detalle.
- Lamentablemente esta de noche para sacar alguna conclusió, además que el agua salada no ha conservado los cuerpos , es mejor llevar los cadáveres a la morgue, pero por su cabellera rubia, podría decirse que sí, que son ellas...- dijo tristemente el doctor Poe.
- Si son las jóvenes, es nuestro deber avisar a su familia... ahora el otro cuerpo es de Jhon, tuvo más suerte que las chicas...- dijo angustiado Santos.
- Hay algo que me preocupa... el pueblo ya ha empezado hablar sobre las desapariciónes y muertes en el muelle, pronto este asunto se nos saldrá de las manos... señores debemos actuar lo más rápido posible antes que Benoit Miroslav vuelva atacar....- dijo seriamente Dan.
El doctor y Santos se miraron con preocupación.
- Para poder atrapar al vampiro... necesitamos a un cómplice que trabaje con él... debemos hablar con el mayordomo... Alfred...
Benoit Miroslav estuvo buscando a Caroline toda la noche, sentía mucha frustración por no atraparla. - No estás? ... no es posible que no te encuentre?... Acaso ese muchacho te está escondiendo?...- pensó Benoit. Salió rápido al campo para volver a ver a Emilio, los campesinos ya estaban trabajando, observó a la gente y no lo vió por ningún lado. Se acercó a un hombre mayor para averiguar dónde vivía Emilio. - Señor... ando en busca de un joven, Emilio Jackson... pero no lo encuentro?... usted sabe si vino a trabajar hoy?...- preguntó amablemente Benoit. El anciano lo miró con curiosidad. - Porque anda buscando a Emilio?... él pidió permiso para ausentarse hoy...- dijo el hombre inquieto. - Oh!! .. que pena... quería agradecerle por una información que me dió ayer... usted sabe donde vive?...- preguntó mientras sacaba unas monedas de plata. El anciano abrió los ojos de avaricia, trago salivar y miró con entusiasmo a Benoit. - Patrón!!... yo puedo decirle donde vive si
Al llegar a la mansión Miroslav, Benoit llevó a Caroline a la habitación donde se encontraba Amelia. Caroline se asusto al verla tendida en la cama , que se acercó a ella preocupada. - Que le has hecho?!!... porqué esta así?...- preguntó molesta Caroline. Benoit le sonrió con ironía. - La tonta de tu prima se cayó por la ventana y se lastimó la cabeza, pero no te preocupes, ella está bien... cierto Amelia?...- preguntó con burla. Caroline lo miró confundida. - Bueno... Las dejaré a solas para que conversen... y Amelia no te cansas de estar dormida?...- volvió a burlarse. Benoit salió de la habitación con una sonrisa misteriosa. Amelia abrió sus ojos y miró a Caroline, se levantó de la cama y las dos primas se abrazaron. - Prima!! Estás bien?...- preguntó preocupada Caroline. - Uf!! Si estoy bien... solo que me estado haciendo la desmayada para que Benoit no me toque, pero es más astuto de lo que pensé...- se lamento Amelia. Amelia le sonrió con ternura a su prima mi
Amelia comenzó a dar vueltas en su cabeza lo que su prima le contó sobre Benoit Miroslav. Por alguna extraña razón se había olvidado que él mismo le había confirmado que él era un vampiro, se sentó en la cama con la boca abierta y los ojos de espanto. - Tienes razón Caroline... Benoit Miroslav es un vampiro...- dijo preocupada. Caroline frunció el seño de confusión. - A que te refieres? Cómo lo sabes?...- preguntó con interés. Amelia la miró con pánico y se tomó las manos con nerviosismo. - La noche que me secuestró , el mismo me lo dijó, sus ojos se pusieron rojo como el fuego, era cómo mirar dos llamas y unos colmillos aparecieron en su boca...- decía Amelia con terror. Caroline la miró con asombro. - Entonces estamos en mano de un monstruo... Amelia estamos realmente en peligro... tenemos que pensar muy bien cómo actuar con él...cualquier movimiento en falso nos puede llevar a la muerte...- se lamento Caroline. En la mansión Real Elizabeth se dió cuenta que Benoit Mi
Silvia y Carlota llegaron a la mansión, Silvia subió a buscar a Caroline pero no la encontró, se puso a buscar por todos lados y no la halló, Elizabeth salió de la biblioteca y vio a su madre inquieta. - Que ocurre mamá?... porqué estás tan agitada?..- preguntó con curiosidad Elizabeth. Silvia la miró esperanzada. - Caroline... la has visto?...- preguntó ansiosa. Elizabeth frunció el seño de confusión. Caroline?... no... porqué preguntas por ella? Acaso sabes donde está?...- preguntó con interés. La cara de Silvia comenzó a ponerse sombría y sus ojos se llenaron de lágrimas. - Alguien me dijo que Caroline estaba aquí... pero parece que solo fue una confusión...- dijo con tristeza Silvia. Elizabeth se acercó a su madre y la abrazo con ternura. - No te preocupes mamá... siento que pronto estaremos junto a Caroline y Amelia.. te lo prometo... ahora dime donde fuiste con la tía Carlota tan temprano?...- preguntó con interés Elizabeth. Silvia se puso un poco nerviosa. -
Elizabeth salió de la mansión Miroslav y se subió a su carruaje en dirección a la comisaría. Dan junto al doctor Poe y Santos la esperaban ansiosos . Elizabeth entró a la oficina de Dan y vio a los tres hombres mirarandola expectante. - Buenos días señores... Benoit Miroslav mordió el anzuelo...- dijo sonriente Elizabeth. Los tres hombres suspiraron de alivio. - Entonces no se dió cuenta de la falsificación?...- preguntó ansioso Dan. - No... de hecho quedó muy confundido, miraba sin cesar el documento, solo pidió quedarse con él...- dijo tranquila Elizabeth. - Menos mal que Santos pudo imitar a la perfección las firmas de su tío Gregory y de Benjamín Miroslav...- dijo satisfecho el doctor Poe. Elizabeth asintió con la cabeza. - Y ahora cual es el siguiente paso?...- preguntó con interés Elizabeth. - Bueno ahora que mordió el anzuelo, Benoit se centrará en probar que su " padre" fue víctima de una e****a por su amigo Gregory Real... y esa distracción nos dará chance p
Dan aprovecho la oportunidad que le dió Elizabeth para escabullirse y poder subir al segundo piso, pero al llegar se llevo la sorpresa que el lugar era como estar en un laberinto, tenía muchos pasillos con habitaciones por todos lados. - Uf!! Que locura es esta? De dónde salió tantas recamaras? Por lo menos son como cincuenta por lado... espero que me de tiempo de encontrar a Amelia y Caroline...- pensó frustrado Dan. Las mujeres se encontraban en unas de esas habitaciones, pero estaban dormidas, Benoit las había hipnotizado para que entraran en un sueño profundo. Mientras tanto la ceremonia se llevó acabo sin problemas , terminando con los novios con un si. Elizabeth por otro lado tenía que seguir actuando para darle tiempo a Dan de encontrar a su hermana y prima. - Es difícil para mí, ver a quien hace poco tiempo era mi prometido casarse con otra mujer... aunque lo había aceptado porque no quería que estuviera entre las rejas ... y esa situación sería arruinar su vida para
En la cafetería de la ciudad, Benoit sentado al frente de Elizabeth lo hacía sentir triunfador por haber quitado del medio a Paul, ahora tendría el camino libre para conquistar a Elizabeth. - Se encuentra más calmada...Elizabeth?...- preguntó con suavidad Benoit. Elizabeth tomó un sorbo de café y miró con intensidad a Benoit. - Es una situación difícil y complicada, como usted sabe hay sentimientos involucrados, es demasiado incómodo ver a mi prometido dijo ex prometido casarse con otra mujer...pero si estoy más tranquila...gracias por su ayuda...señor Miroslav...- dijo calmada Elizabeth. - No tiene nada que agradecer, aunque usted no lo crea le tengo mucha estima...querida Elizabeth...Bueno podemos cambiar de tema...le parece?...- preguntó Benoit ansioso de tener una conversación más profunda con ella. Elizabeth asintió con la cabeza. - Podemos hablar sobre el documento donde su padre y mi tío firmaron un acuerdo...usted ha podido hablar con su abogado?...- preguntó con cur
Los días habían transcurrido sin novedad, Caroline y Amelia seguían prisionera pero ahora Alfred al enterarse que Amelia era su hija , la protegía más que nunca contra las garras de Benoit. Mientras tanto él seguía en su afán de conquistar a Elizabeth, su meta en ese momento era que ella se enamorará de él, pero Elizabeth solo quería ganar tiempo para planear mejor la forma de derrotarlo. Emilio Jackson todos los días aparecía en la mansión Real para poder ver a Caroline, pero no había tenido éxito, estaba en eso mirando sin cesar la mansión cuando una carroza se detuvo al frente de la mansión. Vio bajar a una joven hermosa de pelo rubio y ojos azules, Elizabeth también lo observó detenidamente algo en el joven le recordaba a alguien. Camino hacia él mientras este se puso nervioso al verla, inclinó la cabeza en forma de saludo. - Buenas tardes... señorita...-dijo nervioso Emilio. Elizabeth lo miro de arriba abajo con curiosidad. - Quien es usted?... lo he visto husmeando to