Dan aprovecho la oportunidad que le dió Elizabeth para escabullirse y poder subir al segundo piso, pero al llegar se llevo la sorpresa que el lugar era como estar en un laberinto, tenía muchos pasillos con habitaciones por todos lados.
- Uf!! Que locura es esta? De dónde salió tantas recamaras? Por lo menos son como cincuenta por lado... espero que me de tiempo de encontrar a Amelia y Caroline...- pensó frustrado Dan.
Las mujeres se encontraban en unas de esas habitaciones, pero estaban dormidas, Benoit las había hipnotizado para que entraran en un sueño profundo.
Mientras tanto la ceremonia se llevó acabo sin problemas , terminando con los novios con un si.
Elizabeth por otro lado tenía que seguir actuando para darle tiempo a Dan de encontrar a su hermana y prima.
- Es difícil para mí, ver a quien hace poco tiempo era mi prometido casarse con otra mujer... aunque lo había aceptado porque no quería que estuviera entre las rejas ... y esa situación sería arruinar su vida para siempre...-.se lamento Elizabeth.
Benoit la observó detenidamente sus labios rosados y sus ojos azules profundo , la hacía desearla con más intensidad que antes.
Se acercó a ella con cautela y puso su mano en su hombro .
- Siento mucho que este pasando este desagradable momento, pero no sé atormente ... cómo sabe que pronto conocerá a otro hombre que le dé lo que Paul no pudo darle?...- preguntó con tono de seducción.
Elizabeth abrió los ojos de asombro.
- Usted cree... que alguien podrá fijarse en mi? ... ahora soy la hazmereir de toda la ciudad... además no soy una veleta que se deja llevar por palabras seductoras?...- dijo con firmeza Elizabeth.
Benoit le sonrió con admiración.
- Sería un tonto si yo pensará eso de usted... Elizabeth... usted es la mujer más admirable que he conocido... y sé que cualquier hombre se sentiría orgulloso de ser su esposo... sobre todo... yo...- dijo Benoit con un susurró en la última frase.
Elizabeth hiso como si no escucho la último que dijo Benoit.
- Creo que me mejor me voy... no quiero poner en una situación incomoda a Paul ...- dijo con tristeza Elizabeth.
- No!!... no sé vaya... si quiere la puedo invitarla a tomar un café, además creo que mi presencia no hace falta...- dijo con una sonrisa amable.
Elizabeth miró a su alrededor y vio al doctor Poe que le daba una señal que todavía Dan no terminaba.
Elizabeth suspiro profundamente y asistió con la cabeza.
- Esta bien... acepto su invitación... además podemos hablar sobre el documento que le entregué ayer...- dijo para mantener la distancia entre los dos.
Los ojos de Benoit se volvieron sombrío al recordar el documento, que apretó su mandíbula.
- Vamos entonces... dijo mientras le ofrecía su brazo.
Benoit buscó un carruje para llevar a Elizabeth .
El doctor Poe se quedó mirando con preocupación como Elizabeth se iba con Benoit.
- Espero que no sea una imprudencia... y tengamos que lamentar otro secuestro...- pensó con preocupación el doctor Poe.
Después de la ceremonia, Benoit había contratado un servicio para un cóctel , Paul miraba por todos lados con la esperanza de buscar a Elizabeth.
El doctor Poe se acercó a él y le dió un golpecito en la espalda.
- Tranquilo Paul.. Elizabeth ya se fue... le prometo que pronto este mal momento será solo un mal sueño...- dijo consolando.
Paul lo miró con tristeza.
- Este día debería haber sido el mejor de todos, el más feliz de mi vida... pero ahora estoy enredado en un matrimonio sin amor...- se lamento Paul.
Cristina al igual que Paul se veía triste y culpable por haber llevado las cosas a ese extremo, pero el amor que sentía por Benoit la hiso cometer esta locura, su madre la observó que una lágrima apareció en los hermosos ojos de su hija que se preocupó.
- Hija... porqué estás tan triste... este día debería ser el más lindo para tí... y quien era esa muchacha que interrumpió la ceremonia? Acaso por ella estas así?...- preguntó intrigada la mujer.
Cristina le dio una sonrisa tierna y abrazo a su madre.
- No te preocupes mamá... solo que no volveré a estar con ustedes, siempre hemos estado los tres juntos y ahora debo dejarlos...- dijo con tristeza Cristina.
La madre de Cristina la abrazo con fuerza.
- Nosotros siempre estaremos juntos, no importa la distancia...- dijo con amor .
Paul se acercó a Cristina lentamente.
- Debemos irnos... el carruje no está esperando...- dijo secamente Paul.
Cristina bajo la mirada de vergüenza.
- Anda hija... tu esposo te espera...- dijo preocupada la madre.
Los novios abandonaron el lugar dejando un ambiente de tristeza.
Dan ya había revisado la mitad de las habitaciones y no había encontrado nada, escuchó unos pasos y entro en una de ellas para esconderse.
Miró al rededor y vio a Caroline y Amelia acostadas en una cama.
Sus ojos se abrieron de asombro, corrió donde ellas y comenzó a despertarlas.
- Amelia!!... despierta...- le decía Dan mientras la remecia.
Amelia tanto como Caroline no despertaban, estaban sumergidas en un sueño profundo.
- No despiertan... que hago?... no puedo sacarlas yo solo en ese estado... que le has hecho Benoit!!?...- dijo enojado Dan.
En ese momento sintió que alguien abría la puerta y se inmediato se escondió abajo de la cama.
Alfred entró a la habitación y revisó a las muchachas para asegurarse que estuvieran bien.
Sintió que algo andaba mal, comenzó a revisar el lugar, Dan estaba nervioso por ser atrapado.
Alfred se detuvo al frente de la cama , y miró con detención a las muchachas.
Una sonrisa sarcástica apareció en su rostro y abandonó el lugar.
Dan suspiro aliviado, salió debajo de la cama, volvió a despertar a las mujeres pero no había reacción.
Con frustración de dió por vencido, se acercó a Amelia y le dió un beso suave en sus labios.
- Resiste un poco más... pronto vendre por ti... mi amada Amelia...- dijo con tristeza Dan.
Salió de la habitación con cuidado y bajo donde lo esperaban el doctor Poe y Santos.
- Como le fue?...- preguntó el doctor Poe.
Dan se paso la mano en su cabello.
- Están aquí... el problema es que Benoit las tiene dormidas... no pude despertarlas...tendremos que buscar otro plan para rescatarlos...- dijo lamentándose Dan.
Los tres hombres abandonaron la mansión Miroslav.
Mientras que Alfred salió de un rincón, mirando a los tres hombres.
- Parece que saben todo sobre Benoit Miroslav... y eso puede ser peligroso... muy peligroso...
En la cafetería de la ciudad, Benoit sentado al frente de Elizabeth lo hacía sentir triunfador por haber quitado del medio a Paul, ahora tendría el camino libre para conquistar a Elizabeth. - Se encuentra más calmada...Elizabeth?...- preguntó con suavidad Benoit. Elizabeth tomó un sorbo de café y miró con intensidad a Benoit. - Es una situación difícil y complicada, como usted sabe hay sentimientos involucrados, es demasiado incómodo ver a mi prometido dijo ex prometido casarse con otra mujer...pero si estoy más tranquila...gracias por su ayuda...señor Miroslav...- dijo calmada Elizabeth. - No tiene nada que agradecer, aunque usted no lo crea le tengo mucha estima...querida Elizabeth...Bueno podemos cambiar de tema...le parece?...- preguntó Benoit ansioso de tener una conversación más profunda con ella. Elizabeth asintió con la cabeza. - Podemos hablar sobre el documento donde su padre y mi tío firmaron un acuerdo...usted ha podido hablar con su abogado?...- preguntó con cur
Los días habían transcurrido sin novedad, Caroline y Amelia seguían prisionera pero ahora Alfred al enterarse que Amelia era su hija , la protegía más que nunca contra las garras de Benoit. Mientras tanto él seguía en su afán de conquistar a Elizabeth, su meta en ese momento era que ella se enamorará de él, pero Elizabeth solo quería ganar tiempo para planear mejor la forma de derrotarlo. Emilio Jackson todos los días aparecía en la mansión Real para poder ver a Caroline, pero no había tenido éxito, estaba en eso mirando sin cesar la mansión cuando una carroza se detuvo al frente de la mansión. Vio bajar a una joven hermosa de pelo rubio y ojos azules, Elizabeth también lo observó detenidamente algo en el joven le recordaba a alguien. Camino hacia él mientras este se puso nervioso al verla, inclinó la cabeza en forma de saludo. - Buenas tardes... señorita...-dijo nervioso Emilio. Elizabeth lo miro de arriba abajo con curiosidad. - Quien es usted?... lo he visto husmeando to
Cristina se encontraba inconsciente, cuando llegó el doctor Poe. - Que ha pasado Paul?... Tu esposa se ve muy mal!!...- le reclamo el doctor Poe. Paul lo miró con vergüenza que bajo la mirada. - No lo sé exactamente, doctor...- dijo con tono de preocupación. - Está muchacha está apunto de morir... Parece que no ha tomado bocado por varios días, parece ser que quiere morir por inanición... La has cuidado como se debe Paul?...- le pregunto con enojo el doctor Poe. - La verdad yo la dejé aquí sola, no he estado con ella desde que nos casamos, pero ella tiene todo lo que necesita aquí...- dijo defendiéndose Paul. El doctor Poe lo miró indignado por el comportamiento de Paul. - Pero porque tratas así a la muchacha? Entiendo perfectamente que te sientes traicionado por ella y debes estar muy enojado... Pero haberla dejado sola en esta cabaña a su suerte!!?. Es una cobardía!!..- le reclamo indignado el doctor Poe. - Se que he cometido un grave error... La muchacha solo ha sido una víc
Alfred observó al joven detenidamente. - El señor no lo puede recibir... vuelva otro día...- dijo molesto Alfred. Emilio no se movió de su lugar. - No me iré hasta hablar con el señor Miroslav...- dijo decidido Emilio. Unos pasos se escucharon atrás de Alfred. - Alfred!!... déjalo pasar... tengo curiosidad de que asunto tiene que hablar este muchacho...- dijo con soberbia. Emilio con paso firme y sin miedo entró a la mansión Miroslav, sus ojos estaban fijo en Benoit Miroslav. Benoit lo miró con atención, los ojos azules del muchacho le llamaban la atención, era cómo si estuviera viendo alguien del pasado, pero su mente no lo recordaba. - Bien... aquí estoy... que necesitas de mí?... andas buscando trabajo?..- preguntó intrigado Benoit. Emilio quedó pensativo por un momento. " Tengo que actuar cauteloso, no puedo preguntarle así como así, podría resultar peligroso para Caroline " ..pensó Emilio rápidamente. - Si... señor... he visto sus viñedos que no están siendo
Dos días después Elizabeth invitó a Benoit Miroslav a cenar a su casa. Aunque Silvia y Carlota no estaban de acuerdo, tuvieron que resignarse ante la insistencia de la joven. - Mamá... necesitamos tener a Benoit de nuestro lado... además se lo que estoy haciendo...- dijo decidida Elizabeth. - Solo te pedimos que seas cautelosa ... Benoit es muy astuto... puede darse cuenta de tus intenciones...- le advirtió su madre. - Tranquila madre... si él se da cuenta de lo que está pasando, no creo que dija nada y me seguirá el juego para no sentirse descubierto...- dijo tranquila la muchacha. Mientras tanto en la mansión Miroslav, Emilio llegó a dar el informe de cómo estaba funcionando todo en los viñedos. - Hemos podado las hojas secas y limpiado los canastos que tenían uvas podridas...- dijo con seriedad Emilio. - Como han estado los empleados?... te han dado problemas?...- dijo Benoit mientras observaba al joven. - No... todos están trabajando con ahínco y desde ahora están trab
Emilio se cambio de ropa y bajo las escaleras, abajo lo esperaba Benoit y Alfred. Alfred al verlo quedo impactado por el parecido con Benoit, también Benoit lo miró pensativo. La elegancia del joven lo confundía, apesar de ser un campesino sin educación, tenía una arrogancia innata. - Vamos!! Se nos hace tarde...- ordenó Benoit. Emilio asintió con la cabeza y siguió a los dos hombres. En el carruje Benoit no le quitaba la vista encima, poniendo nervioso al joven. - Cual es tu apellido? Emilio...- preguntó interesado Benoit. Emilio se sobo sus manos y aclarando su garganta. - Jackson... señor... Emilio Jackson...- dijo nervioso Emilio. Benoit quedó pensativo por un momento. - Tus padres... quienes son?..- volvió a preguntar Benoit. - Ah?.. bueno no conocí a mis padres... mi padre murió en la revolución y mi madre murió en mi parto... nos crío mi abuela materna...- dijo Emilio inocente. - Crío? Tienes más hermanos?...- preguntó con interés Benoit. - Si... una her
Benoit Miroslav estuvo callado toda la cena, observaba a las mujeres que realizaron el comentario. - Que quisieron decir con " Con lo que se hereda no se hurta"?... que están ocultando?...- pensó distraído Benoit. Elizabeth estaba sorprendida por lo callado que se encontraba Benoit, le llamo la atención, ya que siempre era muy extrovertido. - Se siente bien... señor Miroslav?...- preguntó con curiosidad Elizabeth. Benoit la miró fijamente y le sonrió. - Oh!!... si, si,... solo que hoy me siento un poco cansado... gracias por su preocupación... Elizabeth..- dijo con seducción. - Entiendo... pero ha pensado en mi oferta, señor Miroslav?...- preguntó con interés Elizabeth. Benoit realizó una mueca de negación. - He estado arreglando unos asuntos de mis viñedos y la verdad no he podido analizar su propuesta..- dijo tranquilo Benoit. - Oh!!... espero que no sea algo complicado..- dijo con decepción Elizabeth. - Bueno.. por esa razón contrate a Emilio, él ha sido de gran
Alfred había llegado a la mansión, en la penumbra de la noche, su mente tenía muchas preguntas con respecto a Emilio Jackson. - Porque este muchacho me recuerda mucho a Benoit?... será algún pariente lejano?..- se preguntó mientras escuchó ruido en los calabozos. Se acercó con sigilo y escuchó unas voces. - Ladrones?... No!! ... el Teniente Dan!!...- pensó con asombro. En los calabozos los tres hombres estaban frustrados por no encontrar ninguna salida hacia el primer piso de la mansión. - Uf!! Solo esa puerta tiene la salida , que haremos?..- preguntó Dan con frustración. Los hombres se quedaron callados al escuchar un ruido arriba de ellos, la puerta de la escalera comenzó a sonar por el picaporte oxidado que se habría. Dan dió un paso y miró hacia la escalera y vio la puerta abierta, les hizo una seña al doctor Poe y Santos. Los dos hombres se miraron confundidos y preocupados. - Quien abrió la puerta?... será seguro subir?...- preguntó Santos. Alfred al darse cuen