Los hermanos se quedaron mirando sorprendido por la actitud de.su supuesto hermano.

- Pero... está seguro de lo que está haciendo?...-.preguntó confundido Emilio. 

Benoit les sonrió con ternura a los dos.

- Claro que sí... es una forma de devolver el mal que le han hecho a los dos... de ahora en adelante no serán más unos campesinos que se ganan la vida en los viñedos, si no que serán los dueños absoluto... ahora por favor firmen los documentos para que él abogado pueda ingresar la petición de rectificación al tribunal...- dijo Benoit mientras les mostraba los documentos. 

Mientras los hermanos firmaban los papeles, llegaron corriendo los pequeños de  Catalina, miraron con atención a Benoit, este les sonrió con amor, los niños también le sonrieron, Catalina al ver la mirada insistente de sus hijos, se acercó a ellos .

- Niños... vengan!!... les presento a su tío... Benoit Miroslav... saluden por favor...- les pidió Catalina. 

Los pequeños se acercaron a Benoit y le extendieron sus mamitas al hombre. 

Benoit se puso a su altura y abrió los brazos para que los pequeños le dieran un abrazo a él. 

Los pequeños tímidos al principio pero después se acercaron a Benoit y fueron a sus brazos, el vampiro los abrazo con delicadeza, mientras una lágrima recorrió entre sus mejillas. Benoit miró a Alfred haciendo una señal, este salio de la casa y volvió con muchos obsequios para los niños, entre ropas y juguetes. 

Los pequeños quedaron sorprendido al ver la cantidad de juguetes, corriendo donde estaba Alfred y abrieron sus regalos.

- Todos estos juguetes son para nosotros?...- preguntó uno de los niños.

Benoit asintió con la cabeza. 

- Por supuesto!!... todo es de los dos... disfruten sus obsequios...- dijo sonriente Benoit al ver las cartas de los niños. 

Los pequeños comenzaron a gritar de emoción que tuvo que Catalina reprender su comportamiento. 

Benoit miraba la escena con nostalgia, recordando el pasado. 

Después de firmar los documentos donde Catalina como Emilio pasarían a llevar el apellido Miroslav. 

Benoit llamo a un lado a Emilio. 

- Necesito un favor tuyo Emilio... debo viajar con Alfred mañana y no volveré después de un mes, por lo que te pido que te encargues  de todo, tú ya conoces como funciona el negocio... y se que lo harás super bien... también quiero hablarte de Caroline y decirte que entre ella y yo no ocurrió nada , solo fue un coqueteo que casi se sale de control, pero nada más... puedes tener una relación con ella sin culpa... ahora disfruta todo lo que es tuyo...- dijo Benoit con tono paternal. 

Emilio lo vio irse y una extraña sensación lo invadió de cómo si fuera la última vez que lo vería..

En la mansión Real ya de había corrido la voz sobre el parentesco de Benoit con Emilio y su hermana. 

- Entonces Ana, al final les contó todo a sus nietos... cómo habrá reaccionado Benoit?... más que mal nosotras participamos en la farsa de la muerte de Johana...- dijo preocupada Silvia. 

- Crees que vendrá por nosotras a pedirnos explicaciones?...- preguntó confundida la tía Carlota. 

Silvia solo se encogió de hombros .

Mientras Caroline estaba sorprendida al enterarse sobre el parentesco de Emilio con Benoit. 

- Entonces son hermanos?... uf!! Que situación más incomoda...- se lamento la muchacha. 

Amelia la miró intrigada. 

- A que te refieres?...- preguntó curiosa la chica.

- Que yo casi tuve una relación con Benoit!!! Y ahora no se si Emilio querrá tener algo conmigo...- suspiro con tristeza Caroline. 

- Pero si tú no conocías a Emilio? Además quien iba a pensar que los dos eran hermanos?... no saques conclusiones a piori ... espera que él te contacte...- dijo Elizabeth tratando de calmar a su hermana. 

Caroline miró a Elizabeth con curiosidad. 

- Hermana... a tí no te molesta que yo y Benoit casi tuvimos algo?...- preguntó intrigada Caroline. 

Los ojos de Elizabeth reflejaban un poco de celos pero disimulo ante su hermana. 

- Yo estaba con Paul... y Benoit no me llamaba la atención... así que no te preocupes...- dijo tranquila Elizabeth. 

- Entiendo... - dijo intrigada Caroline. 

- Bueno... ya es tarde ... mañana debo trabajar... dijo Elizabeth subiendo las escaleras. 

En el camino se encontró con Henry que la miró fijamente, Elizabeth se sintió un poco incómoda. 

- Que ocurre?... porqué me miras así Henry?...- preguntó un poco molesta. 

- Has visto a Benoit?...- preguntó con curiosidad Henry. 

Elizabeth negó con la cabeza. 

- No... hoy debió estar muy ocupado al enterarse sobre el parentesco con Emilio...- dijo indiferente la muchacha. 

Henry sonrió con ironía. 

- Claro... su hermano...- susurró Henry sin quitarle la mirada a Elizabeth. 

- Algo más?...- preguntó molesta Elizabeth. 

- Todavía no has cancelado tu compromiso con él?... acaso te has enamorado de ese hombre?...- preguntó confundido Henry. 

Elizabeth endureció su mirada y se acercó a Henry invadiendo el espacio personal de él, el joven se puso nervioso al sentir tan cerca a la muchacha. 

- Lo que yo sienta o deje de sentir es asunto mío... se perfectamente lo que estoy haciendo...- murmuró Elizabeth con enojó. 

- No te enojes Elizabeth... solo que no quiero que salgas lastimada ... eso es todo...- dijo nervioso Henry. 

Elizabeth solo lo miró y entró a su habitación, molesta. 

- Pero que se cree!!... es un entrometido!!...- dijo mientras se dirigía a su tocador y vió una carta con su nombre, la chica frunció la frente y tomó la carta para abrirla, una sensación extraña la envadio. 

" Querida Elisabeth:

                  Por asuntos de negocios, tendré que ausentarme por un mes... se que tenemos un compromiso que fijamos en la pergola, sin embargo tendremos que posponer  el matrimonio, cuando vuelva tendremos tiempo para examinar mucho mejor nuestra relación... quiero que sepas que mis sentimientos por tí, están intactos y sobre todo que te adoro con mi alma.

  Tuyo por siempre Benoit Miroslav...

Los ojos de Elizabeth se llenaron de lágrimas , arrugó la carta, sintió como su corazón nuevamente fuera apuñalado. 

- Pero que es  esta carta?... acaso quiere terminar conmigo?... no, no , no!!! ...- gritó Elizabeth. 

Elizabeth se lanzó a su cama a llorar amargamente. 

- Porque?... porqué...- susurraba entre lágrimas. 

Benoit la estaba observando desde la ventana, su corazón se partió en dos. 

- Querida Elizabeth... te conocí tarde... ahora debemos separarnos...