En la cafetería de la ciudad, Benoit sentado al frente de Elizabeth lo hacía sentir triunfador por haber quitado del medio a Paul, ahora tendría el camino libre para conquistar a Elizabeth.
- Se encuentra más calmada...Elizabeth?...- preguntó con suavidad Benoit.
Elizabeth tomó un sorbo de café y miró con intensidad a Benoit.
- Es una situación difícil y complicada, como usted sabe hay sentimientos involucrados, es demasiado incómodo ver a mi prometido dijo ex prometido casarse con otra mujer...pero si estoy más tranquila...gracias por su ayuda...señor Miroslav...- dijo calmada Elizabeth.
- No tiene nada que agradecer, aunque usted no lo crea le tengo mucha estima...querida Elizabeth...Bueno podemos cambiar de tema...le parece?...- preguntó Benoit ansioso de tener una conversación más profunda con ella.
Elizabeth asintió con la cabeza.
- Podemos hablar sobre el documento donde su padre y mi tío firmaron un acuerdo...usted ha podido hablar con su abogado?...- preguntó con curiosidad Elizabeth.
La mirada de Benoit se volvió fría y dura.
- La verdad que con los preparativos de la boda, no he tenido tiempo de averiguar nada... pero pronto arreglaremos ese tema... si mi padre les debe un préstamo... estoy dispuesto a pagar lo adeudado...- dijo con firmeza Benoit.
Elizabeth lo miró con sorpresa, no pensó que Benoit se rindiera tan fácilmente.
- Oh... claro ... pero podemos llegar a un acuerdo... por qué la suma de intereses por los años que han pasado es enorme...- dijo Elizabeth tratando de sonar conciliadora.
La mirada de Benoit cambió ya no era fría, un brillo de emoción apareció en sus ojos.
- A que acuerdo esta usted dispuesta a llegar para solucionar este problema?...-.Preguntó con interés.
- Que podamos hacernos socios de la venta de nuestros vinos... porqué para que competir entre nosotros si podemos unirnos y formar la mejor producción de vino de este país?...-Le sugirió Elizabeth.
Benoit quedo consternado por la propuesta de Elizabeth.
- Es usted muy inteligente Elizabeth...déjeme pensarlo... por años nuestras familias han competido por el mejor Merlot y ahora cambiar todo esa tradición es un cambio muy grande...- dijo pensativo Benoit.
- Esta bien... a lo mejor me sobrepase con mi propuesta... pero estoy pensando en el futuro...no en el pasado...- dijo misteriosa Elizabeth.
Mientras tanto en el carruje Paul y Cristina estaban en silencio, ninguno de los dos decía una palabra.
Cristina se sentía nerviosa mientras que Paul impotente ante la situación.
Llegaron a la hacienda de los Philips, un lugar hermoso llenos de árboles frutales, Cristina quedó maravillada por el lugar.
Paul la ayudó a bajar y unos sirvientes los esperaban.
- Bienvenidos... señor las habitaciones ya están preparadas...- dijo una mujer.
Paul asintió con la cabeza, miró a Cristina.
- Vamos... te mostraré donde te quedarás...-.dijo con rudeza Paul.
Cristina obedeció y lo siguió a una cabaña apartada de la casona , era un lugar pequeño pero acogedor.
Cristina entró y vio tres habitaciones más la cocina.
Paul la miró con disgusto.
- Bien.. este será tu hogar desde ahora en adelante, aquí tienes todo lo que necesitarás para vivir cómodamente, esa es tu habitación .. tienes alguna pregunta?...- preguntó secamente Paul.
Cristina lo miró con tristeza.
- Gracias... señor Philips... es un lugar muy acogedor... y usted dormirá aquí también?...- preguntó nerviosa Cristina.
Paul negó con la cabeza.
- No!!... tu vivirás aquí... tu misma harás tus alimentos y tus cosas, no tendremos un matrimonio normal... lo entiendes? ... me obligaste a casarme contigo... pero eso no significa que tendremos un matrimonio real... de hecho ya no volverás a verme , si necesitas algo... ella te ayudará...- dijo mientras apuntaba a su empleada.
Cristina quedó perturbada , sabía que Paul no la trataría bien y estaba dispuesta a soportar sus malos tratos, pero nunca imagino que él la abandonaría el mismo día de su boda.
Paul salió de la cabaña molesto dejando a Cristina abatida .
Cristina se echó a la cama a llorar amargamente, rompió su vestido de novia, y una tristeza la invadió profundamente...
En la noche Alfred se escabullo en la mansión Real, ya todos estaban dormidos. Entró sigilosamente a la biblioteca del viejo Real, la habitación estaba lleno de libros y gavetas, su misión era buscar el documento donde apareciera el supuesto préstamo que la familia Real realizó a los Miroslav.
- Uf!! Por donde empiezo?...- pensó intrigado Alfred.
Vio que una gaveta estaba con llaves, le llamo la atención porque las otras estaban abiertas.
Comenzó a buscar la llave por todos lados, hasta que la encontró escondida en una cajita de madera, abrió la gaveta y vió muchas cartas dirigidas a Silvia Real, el nombre del remitente le llamó la atención, Catherine Real.
- Catherine Real?... Catherine!!!...- dijo son asombro como si su mente recordará algo.
Comenzó a leer las cartas , todas ellas eran de como Catherine le contaba a su hermana que había conocido a un hombre de la familia Michelle.
Los ojos de Alfred se abrieron de asombro.
- Catherine...eres tú?... cómo me pude olvidar de tí?...- pensó confundido Alfred.
Siguió leyendo las cartas donde ella decía que estaba profundamente enamorada de él, el corazón de Alfred se llenó de ternura.
Después de leer varias cartas , vio una carta arrugada , la extendió con cuidado y comenzó a leer lo que decía.
" Querida hermana... estoy muy triste... la familia Michelle cayó en la ruina por unos malos negocios del hermano menor... Alfred me dijo que tendríamos que esperar para casarnos...porqué no esta en condiciones de mantenerme, le dije que no me importaba el dinero y que yo lo podía ayudar...pero se negó... dijo que buscaría la forma de volver a tener la posición de antes, por esa razón le escribí a mi amiga Clara Miroslav, esposa de Benjamin Miroslav, ella me aseguró que nos ayudaría...
Ahora hermana que Alfred se fué, me enteré que estoy embarazada... por favor no te enojes y no le digas al abuelo... Carlota dice que me ayudará a buscar a Alfred para que se casé conmigo, siento mucho miedo hermana... todo se fue al diablo... lo único que me mantiene en pies es mi bebé y siento que será una niña... la llamaré Amelia...
Los días habían transcurrido sin novedad, Caroline y Amelia seguían prisionera pero ahora Alfred al enterarse que Amelia era su hija , la protegía más que nunca contra las garras de Benoit. Mientras tanto él seguía en su afán de conquistar a Elizabeth, su meta en ese momento era que ella se enamorará de él, pero Elizabeth solo quería ganar tiempo para planear mejor la forma de derrotarlo. Emilio Jackson todos los días aparecía en la mansión Real para poder ver a Caroline, pero no había tenido éxito, estaba en eso mirando sin cesar la mansión cuando una carroza se detuvo al frente de la mansión. Vio bajar a una joven hermosa de pelo rubio y ojos azules, Elizabeth también lo observó detenidamente algo en el joven le recordaba a alguien. Camino hacia él mientras este se puso nervioso al verla, inclinó la cabeza en forma de saludo. - Buenas tardes... señorita...-dijo nervioso Emilio. Elizabeth lo miro de arriba abajo con curiosidad. - Quien es usted?... lo he visto husmeando to
Cristina se encontraba inconsciente, cuando llegó el doctor Poe. - Que ha pasado Paul?... Tu esposa se ve muy mal!!...- le reclamo el doctor Poe. Paul lo miró con vergüenza que bajo la mirada. - No lo sé exactamente, doctor...- dijo con tono de preocupación. - Está muchacha está apunto de morir... Parece que no ha tomado bocado por varios días, parece ser que quiere morir por inanición... La has cuidado como se debe Paul?...- le pregunto con enojo el doctor Poe. - La verdad yo la dejé aquí sola, no he estado con ella desde que nos casamos, pero ella tiene todo lo que necesita aquí...- dijo defendiéndose Paul. El doctor Poe lo miró indignado por el comportamiento de Paul. - Pero porque tratas así a la muchacha? Entiendo perfectamente que te sientes traicionado por ella y debes estar muy enojado... Pero haberla dejado sola en esta cabaña a su suerte!!?. Es una cobardía!!..- le reclamo indignado el doctor Poe. - Se que he cometido un grave error... La muchacha solo ha sido una víc
Alfred observó al joven detenidamente. - El señor no lo puede recibir... vuelva otro día...- dijo molesto Alfred. Emilio no se movió de su lugar. - No me iré hasta hablar con el señor Miroslav...- dijo decidido Emilio. Unos pasos se escucharon atrás de Alfred. - Alfred!!... déjalo pasar... tengo curiosidad de que asunto tiene que hablar este muchacho...- dijo con soberbia. Emilio con paso firme y sin miedo entró a la mansión Miroslav, sus ojos estaban fijo en Benoit Miroslav. Benoit lo miró con atención, los ojos azules del muchacho le llamaban la atención, era cómo si estuviera viendo alguien del pasado, pero su mente no lo recordaba. - Bien... aquí estoy... que necesitas de mí?... andas buscando trabajo?..- preguntó intrigado Benoit. Emilio quedó pensativo por un momento. " Tengo que actuar cauteloso, no puedo preguntarle así como así, podría resultar peligroso para Caroline " ..pensó Emilio rápidamente. - Si... señor... he visto sus viñedos que no están siendo
Dos días después Elizabeth invitó a Benoit Miroslav a cenar a su casa. Aunque Silvia y Carlota no estaban de acuerdo, tuvieron que resignarse ante la insistencia de la joven. - Mamá... necesitamos tener a Benoit de nuestro lado... además se lo que estoy haciendo...- dijo decidida Elizabeth. - Solo te pedimos que seas cautelosa ... Benoit es muy astuto... puede darse cuenta de tus intenciones...- le advirtió su madre. - Tranquila madre... si él se da cuenta de lo que está pasando, no creo que dija nada y me seguirá el juego para no sentirse descubierto...- dijo tranquila la muchacha. Mientras tanto en la mansión Miroslav, Emilio llegó a dar el informe de cómo estaba funcionando todo en los viñedos. - Hemos podado las hojas secas y limpiado los canastos que tenían uvas podridas...- dijo con seriedad Emilio. - Como han estado los empleados?... te han dado problemas?...- dijo Benoit mientras observaba al joven. - No... todos están trabajando con ahínco y desde ahora están trab
Emilio se cambio de ropa y bajo las escaleras, abajo lo esperaba Benoit y Alfred. Alfred al verlo quedo impactado por el parecido con Benoit, también Benoit lo miró pensativo. La elegancia del joven lo confundía, apesar de ser un campesino sin educación, tenía una arrogancia innata. - Vamos!! Se nos hace tarde...- ordenó Benoit. Emilio asintió con la cabeza y siguió a los dos hombres. En el carruje Benoit no le quitaba la vista encima, poniendo nervioso al joven. - Cual es tu apellido? Emilio...- preguntó interesado Benoit. Emilio se sobo sus manos y aclarando su garganta. - Jackson... señor... Emilio Jackson...- dijo nervioso Emilio. Benoit quedó pensativo por un momento. - Tus padres... quienes son?..- volvió a preguntar Benoit. - Ah?.. bueno no conocí a mis padres... mi padre murió en la revolución y mi madre murió en mi parto... nos crío mi abuela materna...- dijo Emilio inocente. - Crío? Tienes más hermanos?...- preguntó con interés Benoit. - Si... una her
Benoit Miroslav estuvo callado toda la cena, observaba a las mujeres que realizaron el comentario. - Que quisieron decir con " Con lo que se hereda no se hurta"?... que están ocultando?...- pensó distraído Benoit. Elizabeth estaba sorprendida por lo callado que se encontraba Benoit, le llamo la atención, ya que siempre era muy extrovertido. - Se siente bien... señor Miroslav?...- preguntó con curiosidad Elizabeth. Benoit la miró fijamente y le sonrió. - Oh!!... si, si,... solo que hoy me siento un poco cansado... gracias por su preocupación... Elizabeth..- dijo con seducción. - Entiendo... pero ha pensado en mi oferta, señor Miroslav?...- preguntó con interés Elizabeth. Benoit realizó una mueca de negación. - He estado arreglando unos asuntos de mis viñedos y la verdad no he podido analizar su propuesta..- dijo tranquilo Benoit. - Oh!!... espero que no sea algo complicado..- dijo con decepción Elizabeth. - Bueno.. por esa razón contrate a Emilio, él ha sido de gran
Alfred había llegado a la mansión, en la penumbra de la noche, su mente tenía muchas preguntas con respecto a Emilio Jackson. - Porque este muchacho me recuerda mucho a Benoit?... será algún pariente lejano?..- se preguntó mientras escuchó ruido en los calabozos. Se acercó con sigilo y escuchó unas voces. - Ladrones?... No!! ... el Teniente Dan!!...- pensó con asombro. En los calabozos los tres hombres estaban frustrados por no encontrar ninguna salida hacia el primer piso de la mansión. - Uf!! Solo esa puerta tiene la salida , que haremos?..- preguntó Dan con frustración. Los hombres se quedaron callados al escuchar un ruido arriba de ellos, la puerta de la escalera comenzó a sonar por el picaporte oxidado que se habría. Dan dió un paso y miró hacia la escalera y vio la puerta abierta, les hizo una seña al doctor Poe y Santos. Los dos hombres se miraron confundidos y preocupados. - Quien abrió la puerta?... será seguro subir?...- preguntó Santos. Alfred al darse cuen
Paul miró con pánico a Dan. - Queee?... Elizabeth todavía es una niña!! La vas a utilizar como carnada?...- dijo molesto Paul. Dan suspiro profundamente. - Fue idea de ella... de hecho todo ha sido planeado por ella, nosotros solo la estamos ayudando, créeme yo también estoy preocupado, Benoit Miroslav es muy peligroso y cualquier cosa puede pasar...- se lamento Dan. - Entonces!! ... hay que convencerla que desista de esta locura!!...cómo no habrá otra forma de acabar con él?...- preguntó con molestia. - Ella está decidida... y de ahí nadie la mueve..- dijo con resignación Dan. El doctor Poe se acercó a Elizabeth. - Señorita Elizabeth... es hora de regresar a casa...- dijo interrumpiendo el abrazo de las tres chicas. Caroline le tomó la mano. - Porque no te quedas con nosotras esta noche?... el doctor Poe puede dar aviso a mi madre y a la tía Carlota. - Si!! Prima... por favor quédate con nosotras!!..- suplicó Amelia. Elizabeth las miró sorprendida pero al final asin