Benoit Miroslav estuvo callado toda la cena, observaba a las mujeres que realizaron el comentario.
- Que quisieron decir con " Con lo que se hereda no se hurta"?... que están ocultando?...- pensó distraído Benoit.
Elizabeth estaba sorprendida por lo callado que se encontraba Benoit, le llamo la atención, ya que siempre era muy extrovertido.
- Se siente bien... señor Miroslav?...- preguntó con curiosidad Elizabeth.
Benoit la miró fijamente y le sonrió.
- Oh!!... si, si,... solo que hoy me siento un poco cansado... gracias por su preocupación... Elizabeth..- dijo con seducción.
- Entiendo... pero ha pensado en mi oferta, señor Miroslav?...- preguntó con interés Elizabeth.
Benoit realizó una mueca de negación.
- He estado arreglando unos asuntos de mis viñedos y la verdad no he podido analizar su propuesta..- dijo tranquilo Benoit.
- Oh!!... espero que no sea algo complicado..- dijo con decepción Elizabeth.
- Bueno.. por esa razón contrate a Emilio, él ha sido de gran ayuda...- dijo mirando a Emilio que peleaba con una tartaleta.
Emilio con la boca llena del postre, se limpió con una servilleta y asintió con la cabeza.
- Pero créame que está semana le daré una respuesta... señorita Real...- dijo con la mirada profunda.
Elizabeth le sonrió mientras llamaba a Gladys, para que sirviera el café en la sala, Benoit al ver a la muchacha su instinto se activaron, su mirada penetrante cambió a una mirada lujuriosa.
La chica sintió la mirada penetrante de Benoit que sintió un escalofríos recorrer por todo su cuerpo.
Mientras tanto en la mansión Miroslav, Dan junto al doctor Poe y Santos, se escabulleron por los terrenos para buscar por donde entrar a la casona.
- Este lugar es enorme y de noche se ve más lúgubre...- dijo Dan inquieto.
Los hombres siguieron buscando, hasta que una ventana estaba abierta, los tres entraron con cuidado, el lugar los llevó a los calabozos.
- Dónde estamos?...- preguntó Santos.
- Parece que son unos calabozos... miren unas antorchas prendidas...- dijo el doctor Poe mientras tomaba una para alumbrarse .
- Este lugar es muy tétrico... - dijo Dan buscando como salir de los calabozos.
- Miren!! ... unas escaleras...- dijo Santos mientras se dirigía hasta ahí.
Al llegar arriba se encontraron con una puerta cerrada.
- Diablos!!!... está cerrada...- dijo con frustración Santos.
Dan comenzó a revisar la puerta.
- Parece ser que está cerrada por afuera... habrá otra salida?...- preguntó con curiosidad Dan.
Los tres hombres volvieron a bajar y comenzaron a revisar los calabozos para ver si habría otra salida..
La cena se llevó sin problemas, Elizabeth estaba nerviosa pensando si Dan habría logrado rescatar a su hermana y prima, no podía retener más a Benoit.
- Señorita Elizabeth... le agradezco su invitación, realmente ha sido una velada encantadora...- dijo con seducción Benoit.
Elizabeth inclinó su cabeza como agradecimiento.
- Le agradezco que aceptara mi invitación ...- dijo con amabilidad Elizabeth.
Benoit beso la mano delicada de Elizabeth, mientras se dirigía al carruje.
A dentro del carruaje miró a Alfred.
- Alfred... ve a dejar a Emilio a su casa ... yo tengo algo que hacer...- dijo Benoit mientras se bajaba del carruaje.
Emilio quedó consternado al ver que Benoit se bajaba del carruaje andando.
- A donde va?... y como salto sin lastimarse?...- preguntó Emilio confundido.
- Es mejor no preguntar... muchacho... si valoras tu vida... no preguntes... solo observa y calla...- le advirtió Alfred .
Benoit regreso a la mansión Real en busca de Gladys, la observó regresar a su habitación, le corto el paso.
Gladys se asusto al verlo .
- Señor Miroslav... está perdido?...- preguntó nerviosa la mujer.
Benoit le sonrió con lascivia, se acercó a la joven, quedando enfrente de ella, su altura y hombría, tenía consternada a Gladys.
- La verdad que sí... volví porque se quedó un reloj en la sala, pero este lugar es muy grande y parece que me equivoque de camino.
- Oh!! Yo lo ayudaré... por favor por aquí... señor...- dijo Gladys mientras le indicaba el camino.
Benoit la siguió mientras una sonrisa diabólica apareció en su rostro y sin previo aviso la tomó por detrás tapando su boca.
- Te he mentido... volví por ti... para terminar un asunto pendiente entre los dos...- le susurro al oído.
La chica comenzó a temblar de miedo, trató de safarse de Benoit pero él era más fuerte y no le dió espacio para moverse.
- Tranquila... solo haremos lo mismo de la otra noche..- le susurro Benoit.
Gladys no sabía de que estaba hablando Benoit, hasta que su memoria comenzó a recordar aquel sueño erotico que según ella era solo un sueño.
- Entonces fue real? Ese hombre en mis sueños era el señor Miroslav?...- se preguntó Gladys confundida.
Benoit la arrastro fuera de la mansión y la llevó a una cabaña oculta dentro del bosque...
Alfred llevó a Emilio a su humilde casa, su abuela nerviosa por qué el no llegaba, lo esperaba despierta, escuchó una carroza y miró por la ventana , vió bajar a su nieto vestido elegantemente.
Emilio se despidió de Alfred y entró a su cabaña.
- Abuela!!... lo siento por llegar tan tarde... pero Benoit me llevó a cenar a la mansión Real...- dijo tranquilo Emilio.
La abuela abrió los ojos de espanto.
- Queee?... a la mansión Real?... pero hijo... debes alejarte de esas personas!! Es muy peligroso para tí!!...- le suplicó Ana.
- Lo entiendo perfectamente abuela... pero hasta que no encuentre a Caroline... no me detendré...
En la cabaña del bosque, Gladys temblaba de miedo.
- Porque estás temblando Gladys?... tú y yo ... ya nos conocemos... no es necesario tanta timidez...- se burló Benoit.
La mujer abrió los ojos de espanto.
- Entonces no fue un sueño?... nosotros... estuvimos juntos esa noche?...- preguntó confundida Gladys.
Benoit se le acercó, le levantó la barbilla y le dió un beso apasionado que dejó a la mujer sin respiración.
- Déjate llevar...- le susurró Benoit.
Gladys acepto los besos y caricias de Benoit y sin darse cuenta los dos estaban desnudos en la habitación.
Los gemidos de la mujer exitaba más al vampiro que de un empujon la tiró a la cama y como un animal hambriento comenzó a poseerla con fuerza, la chica estaba en un frenesí que nunca había experimentado.
Los ojos de Benoit se volvieron rojos y sus colmillos aparecieron, comenzó a rozar su cuello mientras ella se arqueba de placer, sus gritos eran de un deleite que jamás había experimentado.
Benoit envuelto en la locura del climax, clavó sus colmillos en el cuello de la mujer.
Gladys comenzó a gritar de dolor pero Benoit la tenía sometida, trató de safarse del vampiro pero este no le dió oportunidad de nada.
Hasta que el cuerpo de Gladys dejó de luchar, quedando inerte en la cama.
Benoit la miró con desprecio con la boca llena de sangre, se levantó , tomo el cuerpo de la muchacha y lo enterró afuera de la cabaña.
- Ahora... nadie te encontrará...
Alfred había llegado a la mansión, en la penumbra de la noche, su mente tenía muchas preguntas con respecto a Emilio Jackson. - Porque este muchacho me recuerda mucho a Benoit?... será algún pariente lejano?..- se preguntó mientras escuchó ruido en los calabozos. Se acercó con sigilo y escuchó unas voces. - Ladrones?... No!! ... el Teniente Dan!!...- pensó con asombro. En los calabozos los tres hombres estaban frustrados por no encontrar ninguna salida hacia el primer piso de la mansión. - Uf!! Solo esa puerta tiene la salida , que haremos?..- preguntó Dan con frustración. Los hombres se quedaron callados al escuchar un ruido arriba de ellos, la puerta de la escalera comenzó a sonar por el picaporte oxidado que se habría. Dan dió un paso y miró hacia la escalera y vio la puerta abierta, les hizo una seña al doctor Poe y Santos. Los dos hombres se miraron confundidos y preocupados. - Quien abrió la puerta?... será seguro subir?...- preguntó Santos. Alfred al darse cuen
Paul miró con pánico a Dan. - Queee?... Elizabeth todavía es una niña!! La vas a utilizar como carnada?...- dijo molesto Paul. Dan suspiro profundamente. - Fue idea de ella... de hecho todo ha sido planeado por ella, nosotros solo la estamos ayudando, créeme yo también estoy preocupado, Benoit Miroslav es muy peligroso y cualquier cosa puede pasar...- se lamento Dan. - Entonces!! ... hay que convencerla que desista de esta locura!!...cómo no habrá otra forma de acabar con él?...- preguntó con molestia. - Ella está decidida... y de ahí nadie la mueve..- dijo con resignación Dan. El doctor Poe se acercó a Elizabeth. - Señorita Elizabeth... es hora de regresar a casa...- dijo interrumpiendo el abrazo de las tres chicas. Caroline le tomó la mano. - Porque no te quedas con nosotras esta noche?... el doctor Poe puede dar aviso a mi madre y a la tía Carlota. - Si!! Prima... por favor quédate con nosotras!!..- suplicó Amelia. Elizabeth las miró sorprendida pero al final asin
Paul llevó a Cristina a la cama, la depósito con delicadeza, la joven temblaba como una hoja al viento, a su mente vinó el recuerdo de aquella noche junto a Benoit, para ella fue una noche dramática, trató de relajarse. Paul la besó con ternura y su mano tomó la de ella, para que se sintiera tranquila. Cristina correspondió el beso y por un instante olvido esa noche traumatica, pero cuando Paul comenzó acariciar su cuerpo ; ella se puso tensa, Paul pudo percibir su nerviosismo y miedo, por lo que volvió a tomar su mano. - Tranquila... no haré nada que te haga daño... - le dijo mientras le acariciaba su rostro. - Yo... perdón...- dijo con vergüenza Cristina. - No tienes que pedir perdón... ahora descansa, estaré a tu lado y dormiremos juntos hasta que puedas acostumbrarte a mi cuerpo... no forzare nada...- dijo suavemente y con ternura mientras se acomodaba a su lado. Cristina se sorprendió por la actitud de Paul, pensaba que él la obligaría, pero fue todo lo contrario, la trat
Elizabeth salió del baño con una actitud arrogante y fría, decidió cambiar su forma de vestir, quería demostrar al mundo que ya no era esa niña ingenua y tierna, ahora sería una mujer fuerte que no le teme a nada y a nadie; fue a su closet y busco un vestido diferente a lo que estaba acostumbrada a usar. Encontró un vestido azul , se lo había regalado su hermana para una navidad, le había dicho que era cuando se sintiera una mujer diferente, se lo colocó, el vestido realzaba su figura, se sentó en su tocador, se miró al espejo, siempre llevaba su pelo suelto con algunos adornos, esta vez decidió cogerse el cabello, dejando a la vista su delicado cuello. Sacó también una pintura de labios que también Caroline se lo había regalado, comenzó a pintarse sus hermosos labios con un color carmín, el color del labial , su peinado y su vestido, la hacía ver una mujer totalmente diferente, ya no era la delicada Elizabeth , ahora era Elizabeth la fuerte. Bajo las escaleras, los empleados
Elizabeth abrió los ojos de asombro, las palabras no salían de su boca, Benoit la miraba con intensidad. - Quizás mi propuesta sea muy atrevida para usted.. y pueda ser que me tenga miedo, pero créame yo no le haré ningún daño...- dijo Benoit con tono seductor. Elizabeth le sonrió, su sonrisa reflejaba astucia. - Nunca subestime a una persona que no tiene nada que perder, porque cuando perdió todo, también perdió el miedo...- dijo fríamente. Benoit le sonrió con admiración. - Tengo algo que decirle... Siempre la he admirado, por su delicadeza e ingenuidad, pero ahora... Esa admiración sea transformado en devoción...- dijo con sinceridad. Elizabeth se levantó de su silla, comenzó a caminar por la habitación, se dió vuelta y clavo su mirada en Benoit. - Su propuesta realmente es atrevida... señor Miroslav... Pero lo pensaré con cuidado...- dijo coqueteando a Benoit. Los ojos de Benoit se abrieron de alegría por la esperanza que le estaba dando. - La esperaré el tiempo que sea n
Alfred miró la habitación donde estaban cautivas Amelia y Caroline, comenzó a desordenar el lugar, sacó las sábanas de la cama y realizo una cuerda que colgó por la ventana, quebró el vidrio para disimular una escapada de las muchachas. - Bien... ahora a esperar y que comience el espectáculo...- dijo pensativo Alfred. A lo lejos pudo escuchar el carruje de Benoit acercarse, bajó las escaleras con la mirada confundida. Benoit lo vió correr a su lado con nerviosismo. - Que habrá pasado ahora?!!..- dijo molesto el vampiro. - Señor!!!... a ocurrido un problema grave!!...- mintió Alfred. - Que ocurre Alfred?!!... porqué la agitación?..- preguntó con curiosidad Benoit. - Las señoritas Real...- dijo sin aliento. - Que pasa con ellas?... preguntó molesto Benoit. - Han escapado ...- dijo avergonzado Alfred. Benoit abrió los ojos de furia que de un golpe derribó al mayordomo. - Idiota!!... cómo que se escaparon dos mujeres tontas!!?... no pudieron escapar solas !! Alguien
Emilio llegó a la mansión Miroslav pensativo, tenía que procesar todo lo que Caroline le había contado, aunque sentía que ella le estaba escondiendo algo importante. Vio a los empleados desconcertados y murmurando por los rincones, se acercó a uno de ellos para saber que estaba pasando. - Que ocurre? Porque todos están asustados?...- preguntó el muchacho con curiosidad. - Alfred... - dijo con miedo el hombre. - Alfred?... le pasó algo malo?...- preguntó con interés Emilio. - Ha tenido una fuerte pelea con el señor... fueron al bosque y todavía no han vuelto...- dijo angustiado el hombre...Emilio quedó sorprendido por la noticia, siempre supo que Alfred era el cómplice de Benoit y su mano derecha. -.Acaso es por la desaparición de Caroline?... lo habrá culpado?...- pensó Emilio cuando vio aparecer a Benoit con el rostro furioso. Su aspecto era terrorífico que hizo temblar al joven. Benoit miró con indiferencia a Emilio. - Señor... se encuentra bien?...- preguntó con
Johana Jackson era la hija menor de la familia Jackson, una joven muy mimada por ser la única mujer de seis hermanos, a pesar que era muy consentida , era una mujer muy centrada, amable y delicada, su familia de la aristocracia francesa , tenía muchas conexiones sobre todo con la familia Real donde sus mejores amigas eran Catherine Real, madre de Amelia, las dos eran muy unidas y confidentes. Cuando sus padres por negocios la hicieron casar con el menor de los Miroslav, Benjamin, la reputación de él no era muy buena, era un mujeriego y con un temperamento muy volátil. Johana al enterarse que tendría que casarse con él, le vino una angustia, no quería compartir su vida con alguien que no la respetaría. - No sé qué hacer amiga!!... mis padres están decididos en este matrimonio por conveniencia, Benjamin Miroslav es un hombre muy arrogante!! ... no lo soportó!!...- se lamento Johana a su amiga Catherine. - Pero has tenido la oportunidad de conocerlo?... lo has visto?...- preguntó