Paul llevó a Cristina a la cama, la depósito con delicadeza, la joven temblaba como una hoja al viento, a su mente vinó el recuerdo de aquella noche junto a Benoit, para ella fue una noche dramática, trató de relajarse.
Paul la besó con ternura y su mano tomó la de ella, para que se sintiera tranquila. Cristina correspondió el beso y por un instante olvido esa noche traumatica, pero cuando Paul comenzó acariciar su cuerpo ; ella se puso tensa, Paul pudo percibir su nerviosismo y miedo, por lo que volvió a tomar su mano.
- Tranquila... no haré nada que te haga daño... - le dijo mientras le acariciaba su rostro.
- Yo... perdón...- dijo con vergüenza Cristina.
- No tienes que pedir perdón... ahora descansa, estaré a tu lado y dormiremos juntos hasta que puedas acostumbrarte a mi cuerpo... no forzare nada...- dijo suavemente y con ternura mientras se acomodaba a su lado.
Cristina se sorprendió por la actitud de Paul, pensaba que él la obligaría, pero fue todo lo contrario, la trató como una flor con delicadeza, suspiro profundamente y se quedó dormida en los brazos de su esposo.
Mientras tanto Elizabeth estaba devastada por lo acontecido con Paul, que se llenó de odio y rencor contra Benoit, por culpa de él perdió a Paul.
- Malditooo!!!... me las pagarás!!... ya no me importa que sean un vampiro y puedas matar, te tendré de rodilla pidiendo perdón... lo juro!!...- dijo entre dientes llena de odio.
Caroline se acercó a ella y le entregó una taza de té.
- Toma hermana... te tranquilizará... dime que piensas ? Tu dulce mirada no la veo?...- le pregunto con preocupación.
Elizabeth con los ojos rojos de tanto llorar.
- Quiero venganza... no descansaré hasta ver muerto a Benoit Miroslav... ha hecho mucho daño... ya basta!!...- dijo firmemente Elizabeth.
Su hermana abrió los ojos de asombro, Elizabeth siempre fue la más centrada y racional, pero ahora se estaba transformando en otra mujer.
- Ten cuidado... esos sentimientos no son buenos, puedes salir muy lastimada, Benoit es muy peligroso hermana... no te dejes llevar por el odio y resentimiento...-.le aconsejo Caroline.
Elizabeth la miró con indiferencia.
- Ya no puedo salir más lastimada... he perdido el amor, ahora él está con otra mujer, la mujer que Benoit manipuló...- dijo con rabia Elizabeth.
Caroline le acarició su cabello.
- Por que no vienes con nosotras a Italia? ... y dejamos atrás a Benoit Miroslav y su estúpida venganza?...- le sugirió Caroline.
Elizabeth negó con la cabeza.
- No!!... no me iré...- dijo con firmeza Elizabeth.
Caroline no quiso insistir y solo suspiro profundamente.
Elizabeth la miró, su hermana también estaba cambiada , estaba más serena y tranquila.
- Te puedo preguntar algo?...- dijo con curiosidad
Caroline asintió con la cabeza.
- Que ocurre?...- preguntó con curiosidad.
- Quien es Emilio Jackson?...- preguntó con interés.
Caroline abriól los ojos de sorpresa.
- Lo conoces? ...pregunto sorprendida Caroline.
- Si... fue a buscarte a la mansión y nos contó como te conoció, por él supimos que Benoit te tenía secuestrada junto a Amelia. - dijo sin ánimo Elizabeth.
Caroline se llevó la mano a la boca.
- Y como está?... preguntó con nerviosismo.
- Bueno... la verdad no sé, lo único que sé que ahora está trabajando para Benoit... seguro que lo está haciendo para buscarte...- dijo sin interés Elizabeth.
Caroline abrió los ojos de sorpresa.
- Pero... que tonto!! ... le advertí que no se metiera con Benoit?...- dijo molesta Caroline.
- Bueno... seguro que esta enamorado de tí y por eso lo hace, pero pensándolo bien , él puede ser de mucha utilidad...- dijo pensativa Elizabeth.
- Pero lo puede matar!!... tengo ir a verlo!!... para advertirle lo peligroso que es Benoit y que yo estoy bien !!....- dijo alarmada Caroline.
Elizabeth la observó detenidamente.
- Estas enamorada de él?... nunca te he visto preocupada por alguien así?...- preguntó con curiosidad Elizabeth.
Caroline bajo su mirada .
- Supongo... pero no sé si es amor... pero no puedo dejar de pensar en él...- dijo con vergüenza.
Elizabeth solo la miró.
- Mañana lo traigo a verte... me las arreglare para que este aquí, no es seguro que tú y Amelia se muevan de aquí... - dijo con decisión Elizabeth.
Al día siguiente Benoit se levantó contento, ese día tendria una reunión con Elizabeth para decidir lo que harían con sus viñedos.
Emilio lo esperaba en el hall .
- Buenos días señor...- dijo con reverencia el muchacho.
- Buenos días Emilio... vamos!! El día será largo...- dijo con entusiasmo Benoit.
Alfred lo miró por una esquina del salón, miró arriba.
- Parece que no se ha dado cuenta de la ausencia de las muchachas... mejor así...- dijo tranquilo Alfred.
Benoit y Emilio se dirigieron a los viñedos para observar el trabajo, Benoit quedo maravillado por lo diferente del lugar, ahora estaba limpio, los canastos sin moscas y todos los empleados trabajando.
- Bien hecho !!! Emilio... has logrado que este lugar este funcionando como debe ser...- dijo orgulloso Benoit.
- Gracias señor... todos han trabajado al cien por ciento...- dijo con humildad Emilio.
Benoit le golpeó la espalda de aprobación.
- Bien... ahora vamos donde los artesanos, te mostraré como se fábrica el mejor Merlot de Francia...- dijo con orgullo Benoit.
Elizabeth llegó a su hogar, se fue a dar un baño, antes de empezar su actuación contra Benoit.
El mayordomo la estaba esperando.
- Señorita... tenemos un problema...- dijo nervioso el mayordomo.
Elizabeth lo miró con fastidio.
- Que ocurre ahora?!...- dijo molesta Elizabeth.
- Es Gladys... ha desaparecido... no está en su cuarto, de hecho su cama está intacta, igual sus cosas...- dijo nervioso el mayor.
Elizabeth lo miró sin emoción.
- Hay que dar aviso a Dan... yo me daré un baño...-dijo indiferente Elizabeth.
El mayordomo quedó con la boca abierta, Elizabeth era una joven amable y preocupada, pero ahora está Elizabeth era fría e indiferente.
Elizabeth llegó a su cuarto, se sacó su ropa , entró la tina , se sumergió por varios minutos bajo el agua, al salir nuevamente, su mirada tierna y dulce, ahora era fría y indolente.
- Gladys...Gladys... parece que Benoit Miroslav te atrapó anoche, lo vi mirándote con lujuria... pero no te preocupes... yo vengaré ... tu muerte...
..
..
Elizabeth salió del baño con una actitud arrogante y fría, decidió cambiar su forma de vestir, quería demostrar al mundo que ya no era esa niña ingenua y tierna, ahora sería una mujer fuerte que no le teme a nada y a nadie; fue a su closet y busco un vestido diferente a lo que estaba acostumbrada a usar. Encontró un vestido azul , se lo había regalado su hermana para una navidad, le había dicho que era cuando se sintiera una mujer diferente, se lo colocó, el vestido realzaba su figura, se sentó en su tocador, se miró al espejo, siempre llevaba su pelo suelto con algunos adornos, esta vez decidió cogerse el cabello, dejando a la vista su delicado cuello. Sacó también una pintura de labios que también Caroline se lo había regalado, comenzó a pintarse sus hermosos labios con un color carmín, el color del labial , su peinado y su vestido, la hacía ver una mujer totalmente diferente, ya no era la delicada Elizabeth , ahora era Elizabeth la fuerte. Bajo las escaleras, los empleados
Elizabeth abrió los ojos de asombro, las palabras no salían de su boca, Benoit la miraba con intensidad. - Quizás mi propuesta sea muy atrevida para usted.. y pueda ser que me tenga miedo, pero créame yo no le haré ningún daño...- dijo Benoit con tono seductor. Elizabeth le sonrió, su sonrisa reflejaba astucia. - Nunca subestime a una persona que no tiene nada que perder, porque cuando perdió todo, también perdió el miedo...- dijo fríamente. Benoit le sonrió con admiración. - Tengo algo que decirle... Siempre la he admirado, por su delicadeza e ingenuidad, pero ahora... Esa admiración sea transformado en devoción...- dijo con sinceridad. Elizabeth se levantó de su silla, comenzó a caminar por la habitación, se dió vuelta y clavo su mirada en Benoit. - Su propuesta realmente es atrevida... señor Miroslav... Pero lo pensaré con cuidado...- dijo coqueteando a Benoit. Los ojos de Benoit se abrieron de alegría por la esperanza que le estaba dando. - La esperaré el tiempo que sea n
Alfred miró la habitación donde estaban cautivas Amelia y Caroline, comenzó a desordenar el lugar, sacó las sábanas de la cama y realizo una cuerda que colgó por la ventana, quebró el vidrio para disimular una escapada de las muchachas. - Bien... ahora a esperar y que comience el espectáculo...- dijo pensativo Alfred. A lo lejos pudo escuchar el carruje de Benoit acercarse, bajó las escaleras con la mirada confundida. Benoit lo vió correr a su lado con nerviosismo. - Que habrá pasado ahora?!!..- dijo molesto el vampiro. - Señor!!!... a ocurrido un problema grave!!...- mintió Alfred. - Que ocurre Alfred?!!... porqué la agitación?..- preguntó con curiosidad Benoit. - Las señoritas Real...- dijo sin aliento. - Que pasa con ellas?... preguntó molesto Benoit. - Han escapado ...- dijo avergonzado Alfred. Benoit abrió los ojos de furia que de un golpe derribó al mayordomo. - Idiota!!... cómo que se escaparon dos mujeres tontas!!?... no pudieron escapar solas !! Alguien
Emilio llegó a la mansión Miroslav pensativo, tenía que procesar todo lo que Caroline le había contado, aunque sentía que ella le estaba escondiendo algo importante. Vio a los empleados desconcertados y murmurando por los rincones, se acercó a uno de ellos para saber que estaba pasando. - Que ocurre? Porque todos están asustados?...- preguntó el muchacho con curiosidad. - Alfred... - dijo con miedo el hombre. - Alfred?... le pasó algo malo?...- preguntó con interés Emilio. - Ha tenido una fuerte pelea con el señor... fueron al bosque y todavía no han vuelto...- dijo angustiado el hombre...Emilio quedó sorprendido por la noticia, siempre supo que Alfred era el cómplice de Benoit y su mano derecha. -.Acaso es por la desaparición de Caroline?... lo habrá culpado?...- pensó Emilio cuando vio aparecer a Benoit con el rostro furioso. Su aspecto era terrorífico que hizo temblar al joven. Benoit miró con indiferencia a Emilio. - Señor... se encuentra bien?...- preguntó con
Johana Jackson era la hija menor de la familia Jackson, una joven muy mimada por ser la única mujer de seis hermanos, a pesar que era muy consentida , era una mujer muy centrada, amable y delicada, su familia de la aristocracia francesa , tenía muchas conexiones sobre todo con la familia Real donde sus mejores amigas eran Catherine Real, madre de Amelia, las dos eran muy unidas y confidentes. Cuando sus padres por negocios la hicieron casar con el menor de los Miroslav, Benjamin, la reputación de él no era muy buena, era un mujeriego y con un temperamento muy volátil. Johana al enterarse que tendría que casarse con él, le vino una angustia, no quería compartir su vida con alguien que no la respetaría. - No sé qué hacer amiga!!... mis padres están decididos en este matrimonio por conveniencia, Benjamin Miroslav es un hombre muy arrogante!! ... no lo soportó!!...- se lamento Johana a su amiga Catherine. - Pero has tenido la oportunidad de conocerlo?... lo has visto?...- preguntó
Durante dos años de matrimonio entre Johana y Benjamin , todo fue de maravilloso, hasta que nació su hija Catalina, el embarazo y parto debilitaron mucho el cuerpo frágil de Johana, por lo que la intimidad en ambos se volvió escasa, esta situación podía de mal humor a Benjamin y comenzó a cambiar su actitud hacia Johana, ya no era tan amable y amoroso con ella, aun que con su pequeña era un padre amoroso. Esta situación comenzó alejarlo más de Johana ; provocando que volviera a sus antiguos vicios, su amistad con Gregory Real que era un vividor lo llevó nuevamente a los brazos de su antigua amante; Julia. - Cariño... que feliz soy de volver a tenerte en mis brazos...- decía salamera la mujer. - Claro... tú sabes lo que me gusta...querida...- decía con lujuria Benjamin. - Y tu esposa?... acaso ya no te atiende?...-.dijo con malicia Julia. Benjamin la miró con enojo. - Cuando estemos juntos...no quiero que menciones a mi esposa... o si no buscaré a otra , estamos?...- dijo en
Vladimir lo miró con una mirada siniestra, bajo su sombrero de copa para despedirse. - Lo estaré esperando.... señor Miroslav...- dijo mientras desaparecía en la oscuridad. Benjamin quedó confundido por lo que él extraño le insinuó. Llego a su mansión y sus padres lo estaban esperando molestos y preocupados. - Donde estabas?... es hora de llegar de un esposo con una hija pequeña? ... acaso no sabes que estamos en peligro?...- le reclamo su padre. Benjamin se dejó caer en el diván y observó a sus padres con indiferencia. - Porque tanta preocupación? .... estamos en la última ciudad de Francia, no creo que Napoleón venga por estos lados...- dijo burlándose. Su padre se acercó y lo señaló con furia. - Si a tu familia le ocurre alguna desgracia... pesará en tu sucia conciencia... ya recibimos la información que los soldados de Napoleón estarán por llegar, y todos lo que son realista y no renuncian a sus convicciones... será asesinado...- dijo seriamente el hombre. Benjamin s
Johana fue llevada a un escondite mientras todo se calmará y volviera a la normalidad. - Que lastima que tus suegros resultarán muertos...- dijo con tristeza Catherine. Johana suspiro profundamente y miró a su amiga. - Fue un efecto colateral, se suponía que no estarían en casa... se sabe algo de Benjamin?...- preguntó con interés Johana. - Lo vieron alejarse con Alfred y un hombre extraño, se veía consternado...- dijo Silvia nerviosa. - Un hombre extraño?... mmm pensé que volvería con su amante...- dijo pensativa Johana. - A pesar de su comportamiento lascivo, él tiene sentimientos por tí...- dijo cariñosamente Catherine. - Un amor violento... eso lo que siente por mí... pronto se olvidará de nosotras...- dijo lamentándose Johana. Vladimir llevó a los dos hombres a una casona abandonada, el lugar tenía aspecto tétrico. Al entrar era como si el tiempo se hubiera detenido,los muebles viejos con ventanas sucias, hacia que el lugar se viera más lúgubre. - Que lugar es est