Catarina se enamoró de Luciano desde el día en que él la rescató de la muerte, pero la mafia, la diferencia de edad y un matrimonio le impide confesar ese amor, convirtiéndolo en su más grande secreto. Seis años después todo parece haber cambiado. ¿Será el momento adecuado para romper el silencio? Luciano jamás muestra sus emociones y es considerado el hombre más temido de Roma. Vive con un solo objetivo y es obtener venganza por la vida que le arrebataron. Sin embargo, su mundo se tambalea cuando la niña que rescató hace años regresa a la ciudad convertida en la mujer más deseable de todas. La guerra por el poder estalla en Roma y con ella, los sentimientos reprimidos salen a la luz. Esta es la historia de un amor prohibido en medio de traiciones, venganzas, secretos e intrigas. “Cuando perteneces a la mafia, hay cosas que superan al amor”
Leer másSobre la autora:Claudia Llerena nació el 5 de diciembre de 1998, en Sagua la Grande; una pequeña cuidad de la Isla de Cuba. Desde pequeña tuvo inclinación hacia las manifestaciones artísticas. Escribe desde los doce años, pero se decidió a compartir sus escritos con el público en 2018. Actualmente estudia la Carrera de Medicina y autopublica sus obras en plataformas como Wattpad y Booknet. Sus historias abarcan variedad de géneros; desde fanfictions hasta pequeños relatos.Roma: Guerra de Poderes es su primera obra independiente en el género acción/romance.Se considera a sí misma adicta a la lectura y una romántica irrmediable y es una eterna amante de la música. Puedes encontrarla en sus redes sociales como:Wattpad: Claudia LlerenaDreame: Claudia LlerenaBuenovela: Claudia LlerenaFacebook: Claudia LlerenaInstagram: @claudiaperezllerena<
Nota del autor:Quiero dar un enorme agradecimiento:A mi madre, por la educación y el cariño que me ha dado hasta el día de hoy. Por ser madre y padre a la vez. Por ser mi heroína.A mi hermana, por insistirme todos los días en que termine la historia para poder leerla.A Ruby, por ser lectora número uno desde que Roma eran solo palabras al azar. Sin ella jamás hubiera tenido la fuerza para seguir escribiendo en los peores momentos.A Kattia, por ser fiel lectora, capítulo a capítulo. Siempre imaginando y haciendo suposiciones sobre el curso que tomará la historia. Adoré nuestros debates, cariño. Espero no haberte decepcionado.A Wattpad, por abrirme las puertas a este enorme mundo literario.A Buenovela, por ofrecerme esta nueva oportunidad. Espero haber sabido aprovecharla con destreza.Finalmente —pero no menos importante—, a ti, por leer, comentary amar cada capítulo. Por acompañarme en esta nueva travesía. Por lleg
Carta de Massimo a Catarina:Hija:Sí, eres mi hija. No quería aceptarlo cuando escuché tu apellido. Pero en cuanto te vi, lo supe. Eres la mezcla perfecta entre tu madre y yo —excepto por los ojos, deben ser de tu familia materna—. Una vez soñé que te sostenía con un brazo y abrazaba a tu madre con el otro. En ese entonces, era muy joven para saber que los sueños no se hacen realidad. Sobre todo, cuando perteneces a la mafia y estás destinado a ser un capo de la misma. Nunca creí en el amor, mucho menos en el amor a primera vista…; hasta que conocí a tu madre. Sienna Russo me sedujo con el sensual baile de sus caderas, su rostro perfecto esculpido por el mismo ángel y sus ojos grises como un cielo lleno de nubes. Era el ser más hermoso y extraordinario que había visto jamás. Tú heredaste su belleza.Me convert
EpílogoEl Rey de Roma29 de junio de 2018— ¿Estás lista? —Inquiere la doctora. Automáticamente, asiento—. Perfecto. Echemos un vistazo a ese bebé —coloca el gel en mi bajo vientre y comienza a explorar—. ¿Cómo van los síntomas? ¿Qué tal te has sentido?— Afortunadamente, las náuseas han desaparecido, porque estaba a punto de volverme loca. Apenas me mareo y mi apetito comieza a abrirse.— Son buenas noticias. ¿Has vuelto a sangrar?— No, desde la última vez —hace exactamente veintiocho días, sufrí otra amenaza de aborto. El primero de junio creí perderlo todo. Fue difícil recuperarme del duro golpe, pero debía seguir adelante. Aunque hay cicatrices que jamás cerrarrán.— ¿Y qué tal las contraccion
Capítulo cuarenta y ochoEl juego ha terminado— ¡No tiene pulso! —Anuncio, deteniendo cualquier movimiento. Con rapidez, comienzo con las maniobras de respiración cardio-pulmonar. Una y otra vez lo intento con todas mis fuerzas, pero es inútil. El corazón de Luciano se niega a latir.— Catarina…— Déjame —ignoro las advertencias de Camillo.— Rina…— ¡No está muerto! —Declaro en un tono demasiado alto—. ¡No puede morir! ¡No te dejaré morir! —Golpeo el pecho del hombre que amo—. ¡¿Me has oído?!<< No esta vez >>>> Necesito un escaplelo, Camillo —no es una petición.— ¡Un escaplelo! —Ordena buscar a sus hombres.<< No hay tiempo >>— Dame tu navaja —hablo en tono imperativo.— ¿Qué? —Le observo dudar.— ¡¿Dame tu puta navaja, Camillo?!No tengo que repetirlo una tercera vez. Con el objeto filoso, abro el pecho de Luciano y unos segundos despué
Capítulo cuarenta y sieteGuerra de Poderes— ¡Querido Luciano! —Fabrizio recibe al aludido demasiado entusiasta. Adora que las cosas marchen según sus planes—. Me alegro de que hayas decidido unirte a la fiesta. Desarmadlo, chicos —ordena a sus secuaces.— Esto no es una fiesta, Fabrizio —replica el D’Cavalcante—. Ambos lo sabemos. Y no he venido por mi propia voluntad.— Siempre arruinando la diversión —resopla mi captor—. Realmente, no sé lo que las Costello ven en ti.Luciano permanece impertérrito, aunque puedo ver el asombro en sus ojos. Luego se gira hacia mí. Rápidamente me examina con la mirada. Yo asiento en respuesta con un gesto casi imperceptible; indicando que estoy bien.<< Aunque no podría decir lo mismo de Enzo >>, recuerdo.<< Que mi hermano esté vivo, por favor >><< No puede morir >><< Él, no >>— ¿Dónde est
Capítulo cuarenta y seisMassimo Costello31 de mayo de 2018<< Rina>><< Despierta >><< Rina >><< Despierta >>Lentamente abro los ojos. Me toma unos cuantos minutos recuperar el sentido y comprender la situación. Aunque la sorpresa es enorme, al toparme con el rostro de Massimo Costello. Jamás imaginé un escenario de este tipo: Massimo Costello acudiendo a mi rescate.— ¿Estás bien? —Inquiere Enzo, terminando de desatar mis piernas.— Sí —asiento. Luego apunto hacia Massimo—. ¿Qué hace él aquí?— Salvando tu trasero —interviene el aludido—. Venga ya. Daos prisa. No tenemos mucho tiempo.— ¿Por qué deberíamos seguirte? —Pregunto—. ¿Por qué siquiera desearías ayudarnos?— ¿Mis acciones no responden tus preguntas por sí mismas? —Repone—. He cumplido todas tus peticiones, ni siquiera he rebatido alguna exigencia tuya. Eres mi hija
Capítulo cuarenta y cincoJuego de preguntas28 de mayo de 2018Las lágrimas salen sin cesar. Ni siquiera intento detenerlas. Cada vez que el látigo penetra contra la piel, siento mi alma desgarrarse. Es peor que si me lo hicieran a mí. Ver a mi hermano pequeño ser torturado, es la escena más dolorosa que he presenciado jamás. Su cuerpo ensangrentado, la piel desgarrada, sus labios sellados intentando ocultar el dolor… Sin embargo, sus ojos no pueden mentirme: está sufriendo.Cierro los ojos al escuchar un gemido suyo. Enzo comienza a quebrarse.— Realmente me sorprendes, querida Rina —alude Fabrizio—. Primero te rehúsas a cumplir mis peticiones, teniendo en cuenta mis amenazas. Y ahora permaneces callada, mientras observas a quien llamas tu hermano pequeño ser fuertemente torturado. Estoy comenzando a cuestionarme si de verdad te importa la familia.— ¿Qué sabrá alguien como tú de familia? —Hablo por primera vez en más de vei
Capítulo cuarenta y cuatroUna oportuna retirada27 de mayo de 2018— ¿Por qué? —Pregunto por enésima vez. No quiero ocultarme. No quiero permanecer sentada esperando el final. Siempre imaginé que estaría al frente de la ofensiva.— ¿Necesito repetirlo? —Contrataca con su actitud impertérrita de siempre—. Estoy cabreado, Catarina y no deseo desquitarme contigo.— Pero…— ¡Joder! Ni siquiera deberías montarte en ese auto —maldice en voz alta. Luego resopla intentando aplacarse—. La ginecóloga te estará esperando en el búnker. Allí permanecerás en absoluto reposo —desvío la mirada de la suya y me cruzo de brazos—. Hey —con sus dedos en mi barbilla, me hace mirarle nuevamente—. Un buen soldado sabe cuando es tiempo de retirarse. Y tú eres una agente bien entrenada. Habrá otras batallas que librar y otros enemigos que aniquilar. Ahora necesitas permanecer a salvo… por nuestro bebé.<&l