Epílogo
El Rey de Roma
29 de junio de 2018
— ¿Estás lista? —Inquiere la doctora. Automáticamente, asiento—. Perfecto. Echemos un vistazo a ese bebé —coloca el gel en mi bajo vientre y comienza a explorar—. ¿Cómo van los síntomas? ¿Qué tal te has sentido?
— Afortunadamente, las náuseas han desaparecido, porque estaba a punto de volverme loca. Apenas me mareo y mi apetito comieza a abrirse.— Son buenas noticias. ¿Has vuelto a sangrar?— No, desde la última vez —hace exactamente veintiocho días, sufrí otra amenaza de aborto. El primero de junio creí perderlo todo. Fue difícil recuperarme del duro golpe, pero debía seguir adelante. Aunque hay cicatrices que jamás cerrarrán.— ¿Y qué tal las contraccionCarta de Massimo a Catarina:Hija:Sí, eres mi hija. No quería aceptarlo cuando escuché tu apellido. Pero en cuanto te vi, lo supe. Eres la mezcla perfecta entre tu madre y yo —excepto por los ojos, deben ser de tu familia materna—. Una vez soñé que te sostenía con un brazo y abrazaba a tu madre con el otro. En ese entonces, era muy joven para saber que los sueños no se hacen realidad. Sobre todo, cuando perteneces a la mafia y estás destinado a ser un capo de la misma. Nunca creí en el amor, mucho menos en el amor a primera vista…; hasta que conocí a tu madre. Sienna Russo me sedujo con el sensual baile de sus caderas, su rostro perfecto esculpido por el mismo ángel y sus ojos grises como un cielo lleno de nubes. Era el ser más hermoso y extraordinario que había visto jamás. Tú heredaste su belleza.Me convert
Nota del autor:Quiero dar un enorme agradecimiento:A mi madre, por la educación y el cariño que me ha dado hasta el día de hoy. Por ser madre y padre a la vez. Por ser mi heroína.A mi hermana, por insistirme todos los días en que termine la historia para poder leerla.A Ruby, por ser lectora número uno desde que Roma eran solo palabras al azar. Sin ella jamás hubiera tenido la fuerza para seguir escribiendo en los peores momentos.A Kattia, por ser fiel lectora, capítulo a capítulo. Siempre imaginando y haciendo suposiciones sobre el curso que tomará la historia. Adoré nuestros debates, cariño. Espero no haberte decepcionado.A Wattpad, por abrirme las puertas a este enorme mundo literario.A Buenovela, por ofrecerme esta nueva oportunidad. Espero haber sabido aprovecharla con destreza.Finalmente —pero no menos importante—, a ti, por leer, comentary amar cada capítulo. Por acompañarme en esta nueva travesía. Por lleg
Sobre la autora:Claudia Llerena nació el 5 de diciembre de 1998, en Sagua la Grande; una pequeña cuidad de la Isla de Cuba. Desde pequeña tuvo inclinación hacia las manifestaciones artísticas. Escribe desde los doce años, pero se decidió a compartir sus escritos con el público en 2018. Actualmente estudia la Carrera de Medicina y autopublica sus obras en plataformas como Wattpad y Booknet. Sus historias abarcan variedad de géneros; desde fanfictions hasta pequeños relatos.Roma: Guerra de Poderes es su primera obra independiente en el género acción/romance.Se considera a sí misma adicta a la lectura y una romántica irrmediable y es una eterna amante de la música. Puedes encontrarla en sus redes sociales como:Wattpad: Claudia LlerenaDreame: Claudia LlerenaBuenovela: Claudia LlerenaFacebook: Claudia LlerenaInstagram: @claudiaperezllerena<
PrólogoEl principio del fin-Catarina Russo-La vida tiene demasiadas contradicciones. Es curioso, cómo puede ser generosa con algunos, y despiadada con otros. En cuanto a mí, no sabría defirlo a ciencia cierta.Mi madre era una adicta, capaz de vender hasta su cuerpo por una ínfima cantidad de cocaína. A los diecisiente años, se introdujo en el mundo de la prostitución. Ese, fue solo el principio de su historia. Sus relaciones eran amplias: abarcaban desde los hombres más poderosos del país, hasta la lacra más baja de la sociedad.Yo fui fruto de alguna relación clandestina. Nunca supe quién era mi padre; de igual forma no estoy segura de que ella lo supiera a ciencia cierta. Tampoco, sé si alguna vez guardó un sentimiento positivo en su interior. Supongo, que entregarme a mi abuela al ver que no podía cuidarme; fue su mayor muestra de amor.Tuve una madre: mi abuela. El ser más noble y puro
Capítulo uno: Nueva casa, nuevo comienzo18 de febrero de 2010Estoy asustada. No quiero que me toque. Pero si no le dejo, me hará daño. Ya asesinó a mi abuela ¿qué más me podría hacer? Puedo sentir mis piernas temblar.Él me llama—: Ven acércate —me muevo con torpeza—. Para tener solo catorce años, eres muy hermosa. Seguro me pagarán una fortuna por ti. Tienes que dejar a mi amigo bien satisfecho.— Ni hablar —protesto, aunque el terror no abandona mi cuerpo—, no voy a dejar que tú, o alguno de tus amigotes me toquéis.Con sus manos, presiona mi garganta firmemente. Puedo sentir el aire escaparse de mis pulmones de forma abrupta.— Vas a hacer lo que yo ordene, o sufrirás el mismo destino de tu abuelita —amenaza y no dudo de la veracidad de sus palabras—. ¿Quieres? Tu madre dejó una deuda, y pagarás por ella. ¿Ha quedado claro? —No resp
Capítulo dosDecisiones difíciles3 de junio de 2012— Bianca, ¿estás segura de esto? —Inquiero dubitativa.— Pues no, pero no dejaré de insistir —responde firmemente.— ¿De verdad crees que acosando a Camillo, lograrás atraerle? —Insisto.La chica ha caído bajo el hechizo de Camillo Belucci, el mejor amigo y compañero de Luciano D’Cavalcante. Según me ha contado, lleva años enamorada del sujeto —desde el inicio de la adolescencia—. La joven Varone lleva años insistiéndole a Camillo, y espantando cada mujer que se le acerca.— Ya le atraigo. De eso estoy segura. Sé que solo me evita porque me toma por una cría.— Somos cría
Capítulo tresDe vuelta en casa6 de enero de 2018Observo el atardecer de Roma bañado por un cielo púrpura; mientras el avión aterriza. Extrañaba mi ciudad, sus colores, su peculiar aroma; pero, sobre todo, sus habitantes. Pisar suelo italiano nuevamente me hace regresar a seis años atrás; como si no hubiera pasado el tiempo.Aún recuerdo el día en que me marché:《— ¿Es por él cierto? —pregunta mi mejor amiga, entre lágrimas.— Se casa, Bianca —explico—. No puedo quedarme. Lo entiendes, ¿verdad? —Asiente—. Anímate, en dos años irás conmigo. Te esperaré, ¿vale?— ¿No vendrás en verano? —Pregunta suplicante.<< No está en mis planes >>— No lo creo —respondo—. Estudiaré dos carreras a la vez. No tendré tiempo para vacac
Capítulo cuatroMenuda bienvenida— Estás muy guapa —comenta llegando a la estación.— Lo sé —respondo con suficiencia.— Demasiado, para mi gusto —hace una mueca de desagrado—. Has cambiado.— Solo me he teñido el cabello.Al entrar en la comisaría, puedo ver como todas las miradas se detienen en mí. Soy consciente de mi atractivo; me ha sido de utilidad en muchas ocasiones. Procedo a quitarme el abrigo para tendérselo a Enzo, quién abre los ojos como si fueran a salir de sus órbitas. Sé perfectamente la razón: un exuberante vestido Dolce&Gabbana color crema salta a la vista, el cual —aunque es largo hasta las rodillas y luce profesional— resalta cada una de mis curvas, dando un aspecto muy seductor. Los hombres presentes en la sala tienen la misma mirada de mi hermano —con la diferencia de que me observan como si yo fuese un platillo a devo