Al principio todo es motivo de alegría, de grandes cambios y fuertes esperanzas... A medida que pasan los días, los meses, los años. La monotonía es inevitable, lo que hace que termines olvidando e incluso perdiendo esa alegría o inspiración que tenías al principio. Rebecca es una chica que hace mucho tiempo se mudó a la ciudad, ahora vive con nervios y ansiedad, tanto que le es inevitable no parar de pensar en qué comerá mañana, como pagará sus deudas y se pregunta constantemente si todo ese desorden mental y físico realmente vale la pena vivirlo. A medida que el tiempo pasa, se ve exhausta y sumida en un profundo hoyo que se ha creado dentro de su cabeza. En la lucha por salir, empieza a tener citas, hablar más con su entorno y luchar por la búsqueda de; cuál es la vida que ella misma quiere vivir y no la que la sociedad le impone. En esta situación que parece un espiral sin fin, termina tomando varias decisiones, la cual le lleva a encontrar que todo este tiempo todo lo que quería encontrar solamente estaba a cinco minutos...
Leer másLos trabajos parecen escasos, las respuestas que he obtenido es que necesitan recepcionistas o camareras, son trabajos cerca a los que puedo ir caminando, me dijeron de un lugar donde puedo trabajar como contable pero el pago es muy malo.Han pasado tres días desde que Andrés me ha invitado a salir pero no ha escrito ni un mensaje de buenos días. No me gusta estar así, sola en casa sin saber en qué dirección ir, me siento abrumada y desesperada, mi mente se desespera y mi cuerpo igual, ya he movido el jarrón con pampas a todas partes para luego dejarlo justo en la sala, me he lavado el pelo, pinté mis uñas de rojo, me aburrí mil veces, he visto películas que honestamente ni les puse atención y he estado a punto de hacerle caso a Felipe en poner en venta mi ropa, lo malo es que la ropa que tengo es todo lo que me queda.El tema del dinero me desespera, me hace incomodar…Intento enfocar mi mente en otras cosas por la que he entrado a pinterest, mi feed está lleno de frases positivas, s
-No puedo evitarlo, estoy tan feliz de que me haya invitado a salir que me siento aterrada de mi misma, de no poder controlar tanta felicidad. Siempre intento ser una persona neutral, no me permito sentir demasiado pero tampoco muy poco, siempre intento estar alerta para que nada me sorprenda o me decepcione demasiado ¿Por qué? Prefiero vivir la vida de ese modo y ahora que empiezo a interactuar con Andrés siento que quiero saltar, estoy nerviosamente feliz y preocupada al mismo tiempo, con solo saber que voy a verlo las manos me sudan y el corazón se me acelera, y para mi es ¡absurdo! Si él conociera esta parte de mí probablemente ni se atreviera a salir conmigo pensando que soy una loca.-¿Por qué no te permites sentir Rebecca?, no es malo sonreír demasiado, incluso si vas caminando y sonríes de la nada, no importa quién te vea o que piensen de ti, estás viviendo tu vida, no importa si ríes a carcajadas exageradamente alto o si lloras al punto de gritar demasiado fuerte, esta es la
He empezado el día con un vaso de ramen bastante caliente, mientras saboreo el sabor a pollo estoy mirando fijamente la pantalla, deslizando mis manos por la barra de la laptop esperando encontrar un trabajo que mantenga mi mente ocupada. Hoy ni siquiera he lavado mis dientes, mientras estoy en búsqueda de trabajos, preguntando a viejos compañeros de trabajo si saben de algo disponible, la espera a por respuestas parecen horriblemente lentas, nadie me ha contestado pero apenas son las 9 de la mañana, en mi teléfono pongo un poco de música mientras intento despegarme un poco y me aferro a mi almohada rosa para el cuello, estoy angustiada, realmente angustiada y preocupada por absolutamente todo lo que puede pasar que no ha sucedido aun. Al parecer este es un drama interminable en mi vida que se repite una y otra vez, el no poder enfocarme en el ahora por estar analizando en que ya el siguiente mes debo pagar la renta y tengo el dinero pero quiero pensar en una forma en la que no gaste
Hoy es un nuevo día, anoche Luisa me ha dejado en casa ya que su esposo le indicó que al final volvía más temprano de lo esperado a casa, Luisa se disculpó y le dejé saber que no había ningún inconveniente con lo sucedido.Me encuentro peinando mis cejas, aplicando gloss en mis labios, peinando mi pelo y pasando un poco el secador para que quede un poco esponjoso y suave, me he puesto un perfume dulce que huele a vainilla y me he puesto un vestido sencillo pero para nada revelador con unas sandalias de goma para recibir a Andrés en casa, quiero verme presentable pero sin que él note que me he arreglado para él.Al finalizar de arreglarme, he preparado café, no han pasado tres minutos y toda la casa está inundada del aroma a café. Me gusta, me siento hogareña, incluso cuando aún tengo cajas sin ordenar, una vez que me despidieron no he tenido la oportunidad de terminar de organizar todo, ya que lo único que he causado he desarreglar todas mis ideas, e intentar correr de mi mente.Voy un
-Entonces ¿Qué vas a hacer? ¿Le vas a escribir para que vaya a arreglar tu casa o le vas a coquetear? –pregunta Luisa-Aun no sé, ni siquiera puedo superar que Andrés sea hijo del dueño, me imaginaba cualquier cosa menos eso.-Pero ¿Por qué te sorprende tanto? si no le veo nada de malo a eso –comenta Luisa- piénsalo, lo conociste en una aplicación, vive a cinco minutos, creo que te estás yendo muy lejos, no es magia ni coincidencia, si la aplicación te dice cinco minutos es porque vive a cinco minutos o está simplemente quedándose en un lugar cerca, en este caso resulta que te has mudado en un piso menos que él lo que los reduce a estar a un minuto de distancia.-Es que creo que es mucha coincidencia…-Me aburres Rebecca, solo disfruta, aprovecha que ya tienes su número para conocerlo, para adentrarte a su vida como intrusa… Que tal vez no sea lo que esperas que Andrés sea, a veces las ilusiones matan…-No Luisa, no me he hecho muchas ilusiones de Andrés, solo quiero conocerlo…-¿Tien
Ha llovido toda la noche, sentada en el inodoro cae una gota de agua en mi muslo derecho, no me he dado cuenta de que el piso está mojado porque estoy con chanclas, dos segundos después, vuelve a caer la gota de agua en mi muslo, me limpio, me pongo de pie y voy incomoda en busca de mi celular para poner la queja al dueño de este lugar.He pensado en llamar al señor pero es muy temprano.Rebecca: Estoy teniendo inconvenientes, del techo del baño cae agua.No específico y pienso en que debo agregar que mi baño se ha inundado para que me dé prioridad. Mi teléfono suena ¨llamada entrante de Luisa¨.-¡Buen día! –Saludo.-¡Hola! ¿Cómo te encuentras?-Un poco incomoda, ya ha empezado el piso a darme problemas, y no tengo ni un mes viviendo aquí.-Que mal… ¿Ya lo reportaste?-Sí, estoy en espera pero aún nada…-Bueno, es temprano, dale tiempo –comenta Luisa.-Es así…-¿Quieres venir hoy a la villa?, estoy pensando ir con las niñas, mi esposo se va por temas de viaje, quiero despejar mi mente
Al volver a casa me siento cansada emocionalmente, me quito las medias y la lanzo sin rumbo alguno y dejo mi cartera encima de una silla para luego preparar un pan tostado e irme a tirar al mueble mientras como.Me siento tan cansada que simplemente me he quedado demasiado tranquila mirando a la nada, escuchando el ruido provocado por la gente cuando pasa por mi puerta, los autos de afuera, el ritmo de la música del piso de arriba… Todo sigue su curso como de costumbre mientras que yo estoy derrumbada en un mueble, sin ánimos ni ganas de hacer algo en específico.Quería mudarme, lo he logrado.Quería sentirme más cómoda con el tema de las deudas y el agotamiento del trabajo, ahora puedo dormir más por la mañana y todas mis deudas las llevo al día y ya casi terminadas.Vivo en la ciudad, sigo en el centro justo como lo pedí.Ahora me sobra un poco más el tiempo.Ahora puedo hacer más cosas de la que antes tanto solía excusarme con el trabajo…Pero estoy aquí y aunque ahora existen tant
Mi madre me ha llamado temprano, me ha preguntado que porque no iba a visitarla, le he contado que ahora estoy desempleada y que tengo un poco de tiempo. Así que voy de camino en un autobús para verla, es temprano por lo que no hay muchas personas aquí, coloco mis audífonos y pongo algo de tecno.Es raro cuando mi madre me llama o cuando tenemos el momento para charlar un poco, recuerdo que antes solía regañarme bastante y ahora solo tenemos conversaciones de cómo va la universidad, que tal el trabajo o que cuando tendré pareja.Antes solía evitar sus llamadas, sentía un poco de presión, en cada conversación sentía que me exigía seguir en pie con todo cuando yo sentía que ya no podía más con lo que llevaba en las manos.Al llegar a su casa me ha abierto la puerta mi pequeño hermano, me ha dicho; Hola y yo he respondido lo mismo de manera neutral. Ha empezado a caminar, yo le he seguido hasta la sala. Me siento en el mueve y le he preguntado por mamá pero no obtuve respuestas, solo verl
La alarma suena en la madrugada, yo empiezo a quejarme porque se me ha olvidado quitarla el día de anoche.Quiero dormir nuevamente, pero la costumbre de tantos años de despertar temprano me lo impide, así que minutos después lavo mis dientes y estrujo mi cara con agua fría.Camino a la cocina y de inmediato preparo un pan tostado con huevos y una taza de café, me siento en la mesa y empiezo a morder el pan, lo mastico tan lento que es desesperante y lo único que piensa mi mente es:¿Y ahora qué sigue?Una vez que acabé he empezado a lavar los trastes, los he puesto a secar y me he tirado en el mueble a ver una serie o lo primero que encuentre, solo hay un detalle y es que… no puedo concentrarmeAcaba de salirme la recomendación de ejercicios de YouTube, antes de deslizar para quitarla he pensado: ¿Por qué no? Sería una buena idea para distraer mi mente, así que sin pensarlo y decidida me pongo pantalones cortos, una blusa ancha y empiezo a hacer calentamiento en medias, la chica a me