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CH - 5. Mientras más pienso, menos claridad tengo

Hoy me ha aparecido una notificación de YouTube ¨entrenamiento completo de glúteos, abdomen y piernas¨, mientras me como un plato de cereal con leche, algo que ciertamente es para nada saludable. De inmediato simplemente he deslizado el dedo en la pantalla para quitar la notificación.

Hace una hora que llegué a casa, me bañé, me coloqué una bata de baño y me he puesto otra más pequeña en el pelo que aún permanece húmedo. Estoy sentada en el mueble de frente a la televisión, estoy tan cansada que solo muevo mi mano para agarrar la cuchara y llevarla a mi boca, y eso es porque me estoy obligando a cenar, si no ya estuviera durmiendo debajo de las sabanas en mi cama.

Mientras ceno se me ha ocurrido responderle a un chico, se veía muy lindo, cabello rubio y piel blanca, una sonrisa pícara en su foto y se ve bastante elegante, desde ese momento supe que el chico solo buscaba diversión a corto plazo y luego lo confirmé en su descripción. Ya me había escrito y a lo mejor me apetece ver algo que me alborote las hormonas antes de dormir pero se me ha pasado cuando le he respondido y lo primero que he visto es la foto de su miembro.

En parte era lo que quería pero ¿Qué le costaba esperar un poco más? Algo indignada simplemente terminé bloqueándolo.

Caminé a mi habitación adornada por tonalidades frías y oscuras, justo como me siento en este momento, con frío y algo vacía. Hay días en los que disfruto esto pero otras veces solo me siento sola y algo desorientada con todo.

Al final era cierto, estoy sola. Muy pocas veces salgo a hacer algo que me guste o disfrute, siempre estoy cansada y en lo único que pienso es en cómo voy a pagar mis deudas, deudas que aún tienen un mes de espera, deudas que de alguna forma u otra van a resolverse porque sé que no me quedaría tranquila hasta resolverlas.

¿Cuándo mi vida empezó a sonar así? Honestamente ya ni lo recuerdo, a lo mejor fue cuando elegí la carrera de administración de empresas la cual he pausado por sentir que no puedo con todo a la vez y que por intentar hacerlo todo junto, al final solo estaba entregando tareas por entregarlas, no sabía ni siquiera que era lo que estaba haciendo, solo quería ver una bonita calificación y más nada.

Poco se habla de lo difícil y estresante que es llevar todo junto, al principio nada molesta. Eres nuevo en el oficio, lleno de energía, crees que puedes con todo y por la misma razón te esfuerzas el doble. Luego solo esperas a los fines de semana, cuando llegas cansada y sientes que es tan grande el cansancio que no puedes más.

El sueño me invade por lo que dejo salir un largo bostezo.

¿Estoy conforme con las decisiones que he tomado hasta ahora? Realmente no lo sé pero no estoy arrepentida.

Después de todo siempre he vivido conforme he creído que es lo correcto. Cada vez aprendo que no es necesario vivir con tantos lujos, por lo que el año pasado decidí vender mi ropa más cara, luego de llegar a la conclusión de que ya no tenía tiempo para usarla y que en vez de que siguiera cogiendo polvo en el closet alguien más podía hacer uso de esta y yo podía guardarme algo más en el bolsillo.

Antes solía pedir mucha comida, comía conforme a mi antojo y luego aprendí que el no comer saludable solo me traería consecuencias a largo plazo y que comer sano a veces sale incluso muchísimo más barato y más en el mercado de frutas que he conocido, en donde puedes encontrar y comprar víveres frescos y vegetales que costaría los mismo o menos que unas hamburguesas con papas más el delivery y los impuestos que te cobran. No es que coma totalmente sano, a veces me salto algunas comidas, solo que he dejado de comprar en línea y me he propuesto usar más la cocina.

A veces es bueno darse ciertos lujos, pero otras veces hay que parar y ver que estás haciendo con tu vida.

Aunque últimamente intento encontrarme de nuevo porque me siento mentalmente y físicamente agotada y he visto tantas campañas en redes sociales que promueven que tu bienestar es primero pero ¿Cómo? Sobre todo, ¿Cómo lograr la paz mental? En una ciudad llena de ruidos y de tanta gente cansada de vivir. Fingiendo tener una vida de lujos para llegar sin un peso mucho antes de que se acabe el mes.

Aprendí que no es para nada bonito vivir de apariencias.

Que no te debo nada y que tú no me debes nada.

Que si ahorita no estamos, el mundo sigue igualito.

Lo que aún no me queda claro es lo que debo hacer para dejar de sentirme tan vacía y preocupada.

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