Diego Moran, es un empresario, que estuvo casado con Manuela Sánchez. Él es arrogante, egocéntrico, tiene fama de mujeriego. Manuela Sánchez se divorció de Diego Moran, por sus infidelidades y engaños. Su vida matrimonial no fue un cuento de hadas. Aunque ella estaba muy enamorada de su esposo, su relación estuvo plagada de las infidelidades por parte de él, además de su falta de interés en la relación, lo que, entre otras razones de magnitud, impulso la necesidad de que ella pidiera el divorcio. . Manuela estaba segura de que una reconciliación no iba a ser posible… jamás, pero Diego había vuelto a su vida después de un tiempo divorciados. En cuanto a Diego, en la actualidad lo único que le preocupa era reconquistar a su esposa y… evitar que se casara… con otro
Leer másCapítulo 107 Epílogo Cinco años después… La familia de cinco estaba pasando un rato muy agradable juntos. Diego se había tomado tiempo en su apretada agenda empresarial para estar un tiempo con su esposa e hijos. Elisa ya tenía 5 años, era toda una señorita muy bien portada. Finalmente, Diego y Manuela se casaron y la había adoptado, siendo ese el día más feliz de sus vidas. ¿Quién dijo que una niña adoptada se podía querer menos que uno propio? Ella amaba a su niña tan igual como a los dos hijos que tuvo. Diego y Manuela tuvieron dos niños, Alejandro el mayor de los dos y Alfonso el que solo tenía un año. En este momento Manuela estaba sentada en el suelo a la sombra de un árbol en el jardín de su casa y a su lado se encontraba Diego, ambos miraban orgullosos a sus tres hijos, quienes jugaban bajo su vigilancia. Muy cerca de ellos, Elisa le explicaba a Alfonso como utilizar unos juguetes, no obstante él solo gateaba de un lugar a otro sobre la grama sin temor y sin prestarle ate
Capítulo 106 La propuesta de matrimonio perfecta Transcurrieron dos meses y en ese tiempo todo volvió a la calma. la relación entre Diego y Manuela iba maravillosamente bien. Esa noche Manuela se encontraba frente al espejo de la cómoda de su habitación retocando su maquillaje. Su vestido color azul oscuro que le llegaba a los tobillos le sentaba perfectamente y no disimulaba su embarazo. Se había peinado con un moño clásico que dejaba al descubierto su elegante cuello. Ya se había maquillado de forma elegante y discreta, resaltando sus ojos, pero Diego por segunda vez la había abrazado y besado durante un buen rato estropeando su maquillaje. Él y ella compartían habitación y con frecuencia lo veía en bóxer, ya que era su modo de estar en la habitación. En otras ocasiones, al entrar al baño a ducharse comenzaba a hacer un striptease desvistiéndose tarareando y guiñándole un ojo. Este hombre era calenturiento en grado extremo, y así mismo en ese estado la tenía a ella. Ahora, final
Capítulo 105 ¡Vamos golpéame! Luis se pasaba una mano por la nuca mientras mantenía la otra en su bolsillo y se reía triunfante, ver a Diego tan afectado por sus acciones, representaba una grata satisfacción para él. — ¿Qué esperabas, que después que viniste y te llevaste a mi prometida de mi lado, te dejaría tranquilo sin más?, lástima que esta tonta no supo hacer bien su parte— lo último lo expreso con dientes apretados, mirando de reojo a Natalie con reproche. Diego apretó los puños hasta que sus nudillos se pusieron blanquecinos, aunque se obligaba así mismo internamente, a no mostrar irritación, era imposible, no hacerlo, porque era lo que tanto Luis como Natalie le causaba. —Escucha monigote, te equivocaste de mujer, ella fue mi esposa primero y tú lo único que buscabas era engañarla para instalarte como un vividor a expensas de mi Manuela— le gritaba Diego señalando con su dedo acusador. —Ella me gustaba, aunque nunca la ame profundamente, si me gustaba o mejor dicho, todav
Capítulo 104 ¿Cómo piensas resolver esto Diego? — ¿Qué pasa Diego?La llamada había enfurecido a Diego, un profundo resentimiento le recorrió todo el cuerpo— ¿Lo reconoces Manuela? —acerco el teléfono para que ella observara la imagen—Es Luis… ¿está con Natalie?, pregunto incrédula— ¡Es el cómplice de Natalie!, le afirmo él— ¿Es Luis? ¿Estás seguro?—Esta es la evidencia Manuela ¿Todavía confías en él? ¡Acepta la evidencia Manuela!— ¡Es que no entiendo cómo puede ocurrir esto! ¡No parecen cosas de él!, se negaba a creerloDiego puso cara de fastidio —Hay cosas sobre el que algún día te contaré, no te las he dicho por qué sabía que no me creerías, ahora mismo ese tipo lo que necesita es dinero, y creyó que intrigando a través de Natalie lo conseguiría!— ¿Cómo piensas resolver esto Diego? ¿Estarás en problemas?, ella buscó su mano y la apretó con fuerzas mordiéndose el labioDiego sonrió dulcemente demostrando mucha confianza— ¡No te preocupes! ¡No será peligroso para mí! No tengo
Capítulo 103 ¡Tú no eres rival para Diego!— ¡Lo que sucedió lo decidimos los dos!, ¡No vengas a hacerte la inocente! ¡Si hablas caemos los dos! ¡Mantente calladita!— ¡No viste su mirada! ¡Me amenazó con la prisión! ¡Fue aterrador! ¡Sé que si se lo propone lo logra! ¡Me pudriré en la cárcel! ¡Me salvo como quien dice la campana! Esa llamada que le hicieron fue mi salvación! ¡Hizo que se largara!— ¡No seas tonta! ¡No hay evidencia para culparnos ante la ley! ¿Crees que nos meterán a prisión por conspirar?— ¿Eso crees tú? ¿No te das cuenta? ¡Tú no eres rival para Diego! ¡Mira lo exitoso que es y tu empresa está en bancarrota! ¡Tú mismo lo dijiste! ¡Ese hombre es astuto!— ¿Te quieres callar? ¡No podemos pelearnos entre nosotros! ¡Tenemos que pensar en algo! ¡Me urge conseguir dinero! ¡He agotado todos los medios!, le decía desesperado.— ¡No hay nada que pensar, él volverá, tengo que irme lejos, no quiero ir a prisión!—No seas estúpida, él no puede probar nada, solo estaba sondeándo
Capítulo 102 ¿Cómo pensó que podría engañar a Diego Moran? Natalie se sentó en el borde del sofá, intentaba ganar tiempo mientras se le ocurría, algo que la sacará de este problema en que ella sola se había metido. La pregunta de Diego sonó cortante, cargada de ese espíritu inquisitivo que debían utilizar los abogados de un tribunal. «¿Cómo pensó que podía engañar a Diego Moran?» Ella inclinó la cabeza hacia abajo, como si estuviera pensando o quizás avergonzada, aunque Diego estaba seguro de que solo estaba ganando tiempo. — ¿Puedo hablar contigo a solas?, le dijo ella cautelosamente Hubo una pausa entre los dos…. Diego tenía una expresión facial amarga, su boca se endureció en un gesto indefinible. La frialdad con la que la miraba la asusto. Él se decidió y pidió a los agentes policiales un momento a solas, ellos salieron por un momento. Diego sabía que no tenía pruebas contundentes contra Natalie, solo trataba de asustarla para que le dijera quién era su cómplice. ¡Deseaba co
Capítulo 101 ¿Quién fue tu cómplice?Luis escuchó una voz molesta martillando su cabeza, sintió que alguien lo movía y eso le provocaba mareo.— ¡Despierta imbécil! ¡Diego está en la sala!— ¿Qué dijiste? ¿Diego está en la sala?, eso lo termino de despertar—Sí, allí está, yo quede en ir a su casa a ver a la niña y me quede dormida, le pedí más dinero, anoche gastamos todo lo que me quedaba, pero el maldito tacaño no me lo dio, ahora está allí, no sé qué quiere, ni como entro.— ¿Qué haces allí?, vístete y sal y por ningún motivo dejes que entre aquí, vístete primero, luego lo haré yo y me quedaré en el baño— ¡Me preocupa no saber qué hace aquí!, le dijo con pánico— ¿Qué voy a hacer si te ve aquí?— ¡Ya cállate y contrólate! ¡No seas estúpida! ¡Date prisa! No vaya a ser que entre aquí!— ¡Está bien!….Natalie salió muy nerviosa, más de lo que había estado jamás en su vida. No entendía el porqué, pero antes sintió por el tono de voz de Diego que estaba bastante molesto.— ¿Qué estás
Capítulo 100 ¡Había vuelto a confiar en Diego!Hubo un breve silencio al otro lado del teléfono mientras Natalie pensaba en que responder ante las preguntas de Diego, de inmediato pensó que había sido un error llamar en esta ocasión— Respóndeme Natalie ¿Estás borracha?—Solo un poquito, estoy en una reunión para un posible papel en una obra, aunque ya vez que no me olvido de mi hija ¡Mañana voy a verla! Sabes… necesito un adelanto de la pensión, yo… me quede sin dinero… estoy sobre girada. Tuve que comprar ropa para mi reunión, y otras cositas de mujeres… ya sabes… si pudieras transferir algo en este momento—Diego tenía que reconocer que su voz sonaba lastimera, y fingía estar avergonzada— ¡Déjate de idioteces! ¿Crees que te daré más dinero? ¡No soy tu maldito cajero automático para que me pidas dinero cuando quieras! —replico lleno de furia. Diego sintió que el día de hoy le paso factura, no pudo más con el descaro de esta mujer—Bueno, entonces debería traer a la niña aquí conmigo
Capítulo 99 Una tristeza inexplicable—Escucha Elías tengo otro problema, he tratado de mantenerlo oculto de mi madre, pero no creo que pueda hacerlo por mucho más tiempo—De qué se trata —le pregunto Elías, con un tono de preocupación en su voz.— ¡Ayer Rosalía intentó atropellarme! —Diego se llevó las manos a las sienes, la presión que tenía en la cabeza se hacía cada vez más fuerte.— ¡Dios Santo! ¿Qué tiene esa mujer en el cerebro? ¿Y dime, está en prisión?—Está en el hospital en terapia intensiva, inconsciente y con múltiples traumatismos. No creo que sobreviva.— ¡Santo Dios! ¿Y cómo se lo dirás a Margarita?—No sé, me preocupa su bienestar, por eso necesito de tu ayuda.— ¡Caramba, eso sí, está difícil! ¡Ya está bastante nerviosa, debiste dejarla en casa con nosotros!—Sabes cómo se pone ella con Manuela. Mamá no es de las que se contiene, dice lo que piensa, y ya he molestado bastante a Manuela trayendo a la niña, imagínate si dejo a mi mamá allí también.—Tú lo sabes, mi cas