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Manuela se compromete a permanecer con su abuelo

Capítulo 5 Manuela se compromete a permanecer con su abuelo

Al entrar a la habitación, Manuela no pudo evitar que sus ojos se llenaran de lágrimas, una visión de diferentes aparatos médicos ensombreció su vista y el olor a tratamientos médicos golpeó sus fosas nasales.

El abuelo antes, un hombre vital y enérgico que siempre recordaba, se había convertido en un hombre delgado y con un aspecto muy delicado.

Sus ojos, en otro tiempo alegre cuando la miraban, se veían apagados.

Al verlo tan desmejorado contuvo las ganas inmensas de seguir llorando, sus ojos, la enfocaron por un momento como si no la reconociera y al hacerlo su rostro cambió por completo y brillaron de emoción— ¡Mi niña! ¡Mi hermosa niña! —ella reconoció el tremendo esfuerzo que hacía su abuelo para hablar y levantar sus abrazos, fue hasta él y lo intentó abrazar en medio de los diferentes dispositivos médicos.

— ¡Abuelo! —se acercó a él con cariño, y tomando una de sus esqueléticas y frías manos

En ese momento Manuela lamentó el tiempo perdido que debió aprovechar junto con él, este ser frágil de ahora la atendió y mimo de niña y luego de adolescente, la representó en la escuela, al estar su papá ocupado y al faltar su mamá. Ninguna excusa pareció válida para justificar su lejanía. — ¡Te he extrañado mucho mi niña, me haces tanta falta!

—Y tú a mi abuelo le dijo ella con los ojos llenos de lágrimas

—Gracias Diego por traerla de nuevo, esta vez traten de hacer que su matrimonio funcione, sobre todo tu Diego, debes cambiar, mi niña no se merece lo que le has hecho

—Abuelo…— Manuela consideró si era conveniente aclararle al abuelo que no había vuelto con Diego, lo observó tan frágil que no sabía qué hacer. Pensó que el inútil de Diego se aprovechó de la oportunidad, así que esperaría otro momento

—No te preocupes abuelo, no cometeré los errores del pasado, atesoraré esta segunda oportunidad que me da Manuela—al decir esto Diego le pasó un brazo por la espalda, su rostro demostrando un gran cariño ¡Hipócrita! ¡Falso! Pensó ella de inmediato

Ella no volteó a mirar al desgraciado aprovechador, sabía que sus ojos le demostrarían un absoluto desprecio y no podía dejaré ver eso al abuelo, no en este momento

—Abuelo, no sabía que estabas enfermo, de haberlo sabido hubiera regresado mucho más rápido

—Ya lo sé, hija, también sé que hice mal en no apoyarte, he regañado a Diego, y él me ha explicado, aunque no he quedado conforme le he exigido que te trate mejor, no obstante si no quieres volver con él… esta vez te apoyaré, en serio me gustaría que estuvieran juntos, pero reconozco que hice mal, debí apoyarte, eres mi nieta, mi propia sangre, nuestro tesoro

Manuela se quedó observándolo, no sabía cómo entender las palabras del abuelo, por un lado, decía que debió apoyarla y por el otro le hablaba acerca de que le gustaría que estuvieran juntos, quizás debería aprovechar este momento para desengañarlo y decirle que no hay ninguna oportunidad

—Me ha quedado claro abuelo, la voy a cuidar mejor, y ya le he pedido perdón—antes de que ella pudiera decir nada, las palabras de Diego se lo impidieron

Los ojitos del abuelo se alegraron —Eso espero no te perdonaré nuevamente, y desde el más allá buscaré la forma de castigarte severamente. Deben entender que no se puede acabar con un matrimonio, así como así, hay que luchar. ¡Gracias a Dios todo ha sido perdonado!

Manuela se preguntaba ¿De dónde sacó su abuelo que todo estaba perdonado y olvidado? — Ahora vayan a conversar un poco, traten de entenderse, debo descansar. —Volvió a mirar a Manuela diciéndole—Mi niña has alegrado los últimos días de un viejo que te quiere muchísimo, ve a tu dormitorio y ven de nuevo a verme, quisiera hablar contigo.

—Claro que pasaré abuelo, estaré el mayor tiempo posible contigo, incluso te cuidaré, esta vez lo haré mejor —le prometió

—Vendremos más tarde abuelo. ¡Vamos cariño!—le dijo Diego, y la agarró del brazo, llevándola hacia afuera

— ¿Qué está pasando aquí Diego? El abuelo parece pensar que no es un intento de reconciliación, sino que es definitivo

—Él solo piensa que lo estamos intentándolo, que fui por ti y lo pensaste mejor, después de todo este tiempo. ¡Ven hablemos en el despacho!

— ¿Qué tramas? Eres un desgraciado, vives haciendo lo que te da la gana con nosotros

—No hablaremos aquí, el abuelo puede escuchar ¿Quieres ser la causante de que le pase algo? ¡Vamos, te digo!— volvió a llevarla agarrada del brazo a la fuerza.

Al llegar al despacho de la mansión, ella lo enfrentó de nuevo

—Ya tienes a mi familia en tus manos, todos mis bienes los manejas tú, incluso no recibo ninguna ganancia de mis bienes ¿No te basta eso? ¿Qué intentas hacer? ¡No regresaré contigo!

— ¡Tampoco te lo he pedido! No me insultes así, nunca he ambicionado tus bienes y que yo sepa, tu padre no ha muerto, así que manejo sus bienes, no los tuyos

—A otro perro con ese hueso, has ambicionado todo desde hace tiempo, no te basto la herencia de tu padre, también has querido lo que por derecho me pertenece, y de allí este matrimonio absurdo

—Estás equivocada, siempre he querido protegerte, nunca fue por interés en tus posesiones, me casé contigo por una especie de agradecimiento con tu padre y abuelo, ellos me han cuidado desde que murió mi padre y mi mamá se quedó sola a cargo de mí y de los negocios

— ¿Fue agradecimiento? Y por agradecimiento te apoderaste enseguida del manejo de mi herencia, aparte de eso, me humillaste públicamente

—Eso no es así, nunca has dejado que me explique, siempre te he respetado como mi esposa, lo demás son habladurías. Yo en verdad… he comprendido lo importante que eres para mi cariño, te he extrañado. Si bien es cierto, que nuestro matrimonio fue por conveniencia, no hubo mala intención de mi parte, solo quise agradecerle a tu padre y abuelo todo lo que hicieron por mí, ellos cuidaron de mi herencia mientras crecí, me formaron para administrar la corporación que fundo mi padre.

—Y se olvidaron que me tenían, solo vivían pendiente del grandioso Diego, ¡Diego, esto! ¡Diego, aquello!, pusieron todas sus esperanzas en ti.

— ¡Me cansa que repitas eso a cada rato! Las razones que ellos hayan tenido, solo ellos las conocen, pero yo no tuve mala intención, reconozco que me sobrepase, pensé que había cumplido con ellos al casarnos y cuidarte

— ¿Cuidarme? ¿Cuidarme? ¡Je! ¡Suena divertido! Escondiéndome aquí, haciendo que me preguntara todos los días donde estabas y a qué hora llegarías, que hacías cuando te llamabas? ¿Lo recuerdas? Yo sí, me cortabas la llamada. Haciéndome la burla de quien conocía nuestra relación

—Lo lamento, estoy arrepentido, me he arrepentido de todo, no he hecho, sino pensar en todo lo que hice mal ¿Podrías darme otra oportunidad? ¿Llevarnos mejor?

—Solo déjame en paz, si de verdad deseas que nos llevemos mejor, ignórame en este tiempo en que esté aquí, porque de ninguna manera volveré contigo, ni en modo falso ni de verdad.

— ¿Qué le dijiste a Dorantes?, ¿qué excusa le diste para salir de la ciudad? —cambio la conversación

—Eso no te incumbe, mi relación con Luis no es tu problema

— ¡Claro que me concierne! ¡Sigo protegiéndote! —le afirmó él con dureza

— ¡Ja! ¡Eres un cínico, vaya manera de protegerme!

—Ahora escúchame, presentimos que al abuelo no le queda mucho tiempo, debemos fingir que estamos dándonos una segunda oportunidad, de ese modo, él estará más tranquilo a cambio yo invertiré en los negocios de Los Dorantes. Yo no estaba allí ese día por Sabrina, estaba por ti, y por qué el viejo Dorantes a quien conozco quiere que invierta en él, entiende, están casi en la quiebra

— ¿Qué más está inventando tu sucia mente? —lo vio con el más absoluto desprecio, sentía que lo odiaba, no había dejado de manipular su vida, era un experto en hacer que su familia hiciera lo que a él le daba la gana

—Una inversión de mi parte salvaría la empresa de Dorantes—agregó persuasivo

Ella se quedó pensativa—Si tú lo puedes hacer, yo también lo podría hacer, son los negocios de mi familia

Él emitió una sonrisa sarcástica— ¡Que yo sepa tu padre no ha muerto, aún no eres la propietaria, ya te lo he dicho!

—Entonces esa familia tendrán que resolver sus problemas por sí mismos— intentó dejar de hablar de eso

— ¿Cómo crees que lo harían? ¿Sabes cómo hacen los ricos para recibir más capital?… te lo diré casan sus primogénitos con otra heredera dispuesta ¿Cuánto crees que tardaría Luis Dorante en aceptar ese matrimonio por conveniencia para salvar a sus padres? ¿De qué supones que él viviría si no aceptara ese matrimonio? ¿Quieres ponerlo a prueba? ¡Ya su mamita le tiene varias candidatas! ¿No lo sabías? ¿No te lo ha comentado ese dechado de virtudes al que llamas tu prometido?

—Yo podría ser esa heredera—quiso contraatacar ella desafiándolo

—¡No lo lograrás sin el apoyo de tu padre!, ¿acaso lo tienes? —la reto el burlón, Manuela observó la sonrisa diabólica de Diego, él sabía que la tenía en sus manos—¿Qué dices? ¿Quieres que salve la empresa de los Dorantes? Finge delante de tu abuelo que estás dándome una segunda oportunidad ¿Lo harás?

—¡Eso es chantaje!—le grito con furia

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