Capítulo 11 ¿Luis está con Manuela? — ¿Quieres que le transmita a Sabrina algún mensaje de tu parte? ¿Estás deseosa de saber que vamos a hacer? ¿Cuál es el motivo de que vayamos a vernos? ¿Acaso estás celosa, cariño?—le dijo satisfecho —Pensé que acabas de conocerla. Se nota que trabajas rápido, Diego. Debo aclararte que no tengo por qué estar celosa, solo me preocupa lo que vayas a hacer ¿Dime vas a sabotear mi relación? —Me gustaría mucho en verdad, pero si te digo la verdad esa relación es un capricho tuyo, no tienen bases firmes, se caerá sola. La realidad es que los Dorantes no son tontos, ellos me enviaron al emisario más bello de su familia para hablar de negocios. Sabes sospecho que lo de Sabrina es una estrategia y que el mismo Luis Dorante o Ernesto vendrán con ella — ¿Qué dijiste?— tartamudeo —Creo que uno de ellos acompaña a Sabrina, a menos que quieran que su amada hija y hermana primero me endulce y luego zas reiteren la propuesta. Mi otra sospecha es que ella adelan
Capítulo 12 Secretos ocultos—Luis no puedo darte más detalles, pero Diego quiere verte ya mismo—En este momento no puedo, Lizeth acaba de llegar al aeropuerto, dile que en cuanto salga de este compromiso iré hasta donde me diga—Lo siento Diego, Luis está bastante ocupado en este momento—continuó ella disculpándose—Dime dónde nos encontramos, iré hasta donde él está—a Diego le urgía ver si estaba con Manuela, no podía permitir que siguieran encontrándose, tenía que hacer hasta lo imposible para que cortaran definitivamenteA Sabrina le pareció incómoda toda la situación, pero no podían perder a Diego como inversionista, lo habían investigado y tenía mucho capital, además no tenía miedo en invertir en proyectos ambiciosos. Como parte de la familia tomó una decisión inmediata —¿Dónde estás en este momento hermano?—Estoy en el camino llevando a Lizeth a la casa—Lo llevaré hasta allá—le indico decidida—¿Hasta aquí?, y porque razón. ¡No sé si será prudente!…—bajo la voz agregando dud
Capítulo 13 En serio crees que puedes quedarte con mi maridoInmediatamente que lo pensó, se arrepintió y cortó la llamada de Manuela. Ella no lo creería, pensaría que era un nuevo intento de sabotear su relación.La conversación fue breve. Diego quería salir de allí de inmediato. Estaba furioso y deseaba caerle a golpes a este desgraciado. Así que en cuanto pudo se largó con cualquier excusa. Debía ir a ver a su mujer. Todavía no sabía si contarle o no, ya lo decidiría después.Al marcharse Diego, la puerta del despacho se abrió y por allí entró una mujer, distinta a Sabrina—Les traigo café―observó con extrañeza a su alrededor― Supuse que tu inversionista seguía aquí―Estás perdiendo el tiempo, Lizeth. Nada de lo que hagas va a mejorar nuestra relación—Quiero ayudarte. Antes siempre colaboramos el uno con el otro—Eso fue antes. Por favor, déjame en paz. Sal de aquí, Si sigues estorbando pronto no tendrás los lujos de los cuales disfrutas—Recuerda, nadie podrá darte lo que yo te d
Capítulo 14 Luis, ¿Dónde te encuentras en este momento?—¿De qué hablas Manuela? ¡No te entiendo!—las frases surgieron de sus labios con una expresión inquieta—¡No te hagas el tonto! Ya comenzaron a llamar tus mujeres—¿Mis mujeres? ¿De qué hablas?—de inmediato se llenó de angustia, aquellas acusaciones eran tan familiares, intento respirar profundo para tratar de calmarse y entenderla mejor—¿Vas a seguir haciéndote el tonto? ¡Eso ya no te funciona Diego!—¡No entiendo! Y la razón es que aparte de ti no tengo ninguna mujer por allí. Además, nadie sabe que estoy aquí junto a ti. Deberías recordar que tienes un prometido. ¿Te has preguntado si él tiene algún cabo suelto por allí? ¿Acaso te dijo que está aquí en la ciudad y que nos hemos visto hoy? ¿Estás segura de que te lo dice todo? —su corazón se rompió en mil pedazos, esta escena de acusación sin medida era tan familiar y allí estaba él, nuevamente justificándose—No trates de ensuciar ante mí la imagen de Luis, él a diferencia de
Capítulo 15 ¿Por qué la trate así?—Hermosa mía, estoy en casa—la pantalla del teléfono ciertamente mostraba el apartamento de Luis, había estado allí algunas veces, por lo tanto, sabía como estaba decorado—Me pareció verte hoy aquí en mi ciudad —hubo un silencio largo del otro lado—Es posible mi hermosura, tuve una entrevista rápida con Diego Sánchez, tú sabes el inversionista que conociste en la reunión en casa de mis padres— ¿Lo viste hoy?—Si Sabrina y yo nos entrevistamos con el hoy, así que es posible que me hayas visto ¿Por qué no me saludaste?—No pensé que era cierto. Creí que mis ojos me engañaban. Pensé para mí misma. ¿Qué hace Luis aquí sin decírmelo?—Fue una reunión de última hora y un olvido lamentable de mi parte. No quiero agobiarte con los problemas de la empresa —sus palabras resultaron tener sentido y Manuela se sintió culpable por dudar de él. Luis nunca le dio motivos de hacerlo, nuevamente caía en la trampa de Diego, estaba comenzando a sembrar discordia en su
Capítulo 16 Mi cuñada es una hermosa mujer. Diego fulminaba a su asistente y cuando sus miradas se encontraron hubo un intercambio de antipatía mutua. Él, por lo que había escuchado, que en realidad no dejaba de ser la verdad, y Aarón, quién sabe qué le pasaría. Diego tenía las emociones revueltas, si lo que Aarón decía era cierto; él le debía una disculpa de rodillas a Manuela. Trataba de hacer memoria sobre esa época. Era el tiempo en que las empresas habían alcanzado un nivel muy delicado, casi ni dormía, debió encargarse de los negocios de los Sánchez y el de su familia. Tenía que multiplicarse para poder con todo. Las exigencias y las solicitudes sin fin de Manuela lo asfixiaba. Eso, por supuesto, no lo disculpaba de su atroz comportamiento con su esposa. Con mil demonios, ¡Era su esposa!, ¡debió actuar mejor! Ella quería más tiempo juntos. Más actividades conjuntas como pareja. Mayor atención. Y él no lo tenía. No obstante, Manuela no merecía un trato tan injusto como el qu
Capítulo 17 ¡Debiste tratarme como tu esposa! La llegada de Diego las sorprendió a las dos, ninguna de ellas lo escuchó llegar, a Manuela en particular le extrañó que él hubiera vuelto tan temprano. —Diego—, lo observó Roxana, especulando— ¿Qué haces aquí? Ya debes saber que Manuela no te quiere ver ni en pintura —Te lo pregunté acaso, mejor dicho es problema tuyo lo que yo haga o deje de hacer en esta casa—le soltó estas palabras en un tono rudo y con desprecio. Se imaginó todo el veneno que esta mujer le habia soltado a Manuela con sus consejos de supuesta amiga — ¡Claro que sí! ¡Manuela es mi amiga y le has hecho mucho daño!—replico Roxana —¡No más que tú! ¿Ya le contaste que te me ofreciste en bandeja de plata?—las palabras sarcásticas salieron de su boca sin pensarlo, indudablemente tenía que desenmascarar a esta mujer, como amiga no valía la pena, no era para nada sincera, lastimosamente le tocaba desengañar a Manuela —¿Qué dices? —, le preguntó Manuela reaccionando al in
Capítulo 18 ¡Te enseñaré de lo que soy capaz!El corazón de Manuela se detuvo de golpe. Estaba emocionalmente desgastada, tuvo que esforzarse para articular otras palabras—Lo siento mucho, pero nuevamente me negaré, como ya te he dicho y te sostengo, no pienso volver a vivir la misma desilusión ¿Quién me garantiza que no volverás a ser como antes? Después que te acepte y caiga en tus brazos, cuando sientas que me tienes, que soy tuya, tu afán por mí pasará. No, puedo estar con alguien que ya me hizo sentir rota por dentro. No has hecho más que imponer tu voluntad, obligarme a hacer lo que te place, entraste a mi mundo a la fuerza, y no es así como se demuestra estar arrepentido.No creo que estoy siendo cruel por rechazarte, pero si así lo consideras, en realidad poco me importa, prefiero que piensen que soy lo peor, si eso implica que obtendré mi paz mental, quiero ser feliz, tener a un compañero a mi lado confiable, no a alguien que piense que dándome placer sexual es suficiente pa