Capítulo 19 ¡Sabrá de lo que soy capaz! Un poco tarde en la noche y observó luz por debajo de la puerta de la habitación de Diego. Manuela se atrevió a tocar. Todavía la invadía la rabia por la traición de Roxana, no quiso esperar hasta el día siguiente, quería pedirle ayuda a Diego de inmediato, mujeres como Roxana necesitaban una lección. Ya no era la misma Manuela y se lo demostraría a esa traidora. La puerta se abrió, el hombre estaba envuelto en una toalla de la cintura para abajo, su cabello todavía mojado y sin peinar y algunas gotas de agua escurrían desde su cuello hacia su torso desnudo. Recordó un tiempo en que a ella no le importaba, sino que le urgía ver lo que había debajo de la toalla. —Creo que vine en un mal momento—le comento comiéndoselo con los ojos sin poderlo evitar —Para mí el recibirte en mi habitación nunca es un mal momento cariño— le dijo él con intensidad —Parece que olvidaste lo que hablamos abajo. —le interrumpió Manuela. —Bueno, no pienso ponerme a
Capítulo 20 Diego, Manuela y los Macarrones con queso… — ¡Quiero una cena contigo! —le dijo presuroso, y con un alto nivel de entusiasmo — ¿Eso es todo?, no hay problema, cenaremos mañana en la noche, aquí en casa — ¡No es ese tipo de cena!—le aclaro con intención de explicarle y que aceptara — ¿Cuántos tipos hay? —Manuela sospechaba que vendría una petición ilógica de parte de Diego, todo lo que hacía últimamente no tenía lógica para dos personas divorciadas —Quiero una salida pública contigo, tú y yo, nosotros dos solos—le aclaró lanzando su propuesta en forma de súplica, quería conmoverla y ver si decía que si — ¡Ni lo sueñes! —le dijo ella de inmediato sin pensarlo— recuerda que estoy comprometida, Como se vería que me vieran en un sitio público a tu lado y se descubra que eres mi exmarido —Es que acaso las parejas divorciadas no pueden volverse a ver, en que sitio está escrito esa norma—para él esa reflexión no tenía lógica —Lo sabes bien, sé que tu intención es causar p
Capítulo 21 Lo que Manuela pida… —En línea con el Señor Moran—Sergio se apresuró en tomar la llamada, asuntos como estos requería de la mayor urgencia —Diego que pasa, que significa esa notificación que me enviaste por correo. Nosotros hemos trabajado muy bien hasta la fecha —debes preguntarle a tu hija Sergio. Ella se dio el lujo de ofender y desafiar a la propietaria de los negocios, yo solo la represento y recibo sus órdenes, mejor dicho como sabrás cuido sus intereses. —Manuela te lo ordeno—pregunto totalmente incrédulo, desde cuando esa mujer se metía en estos negocios —Sí, Roxana la ofendió fuertemente, algo que Manuela a pesar de su inmensa bondad y amabilidad no puede permitir, nadie basado en la amistad puede abusar de la confianza, pregúntale a tu hija como ofendió y maltrato vilmente a Manuela — ¿Manuela regreso? — Sergio solo podía balbucear y hacer preguntas tontas —Pues sí y solo sigo sus órdenes, en cuanto a esta situación sigo sus órdenes —Diego, no es un castig
Capítulo 22 ¡Los matrimonios no son una fantasía romántica! La amargura es una emoción autodestructiva, Manuela no se reconocía a sí misma. Sus palabras, sus acciones no eran propias de ella. —¡Déjame en paz! —Está bien cariño, hoy prometimos no discutir —¿Quién te prometió eso?—lo presionó ella —No lo recuerdas, nada de discusiones hoy—Diego se quedó un momento con los ojos cerrados, a su nariz le llego el grato aroma de la comida casera, se deleitó en eso. Pasó mucho tiempo esperando poder disfrutar de una comida con Manuela y aunque no era precisamente así como lo pretendía, de pronto le pareció mucho mejor, había intimidad y comería algo que le gustaba preparado por las propias manos de la mujer que amaba. —¿Esperamos a Elías?—pregunto Diego dirigiéndose a Aarón —El señor Elías tuvo que salir, hace como dos horas, me informo que comería fuera—René, le dirigió una mirada clave indicándole que no perdiera esta, oportunidad — ¿Papa salió? ¡Qué raro! No me dijo nada! —Fue alg
Capítulo 23 ¡No te burlarás de mí de nuevo!Manuela caminaba de un lado a otro de su habitación bajo una tormenta de emociones. La rabia la tenía enloquecida, fuera de control. Toda esta situación que estaba viviendo la afectaba de un modo extraño. Además, recién se había dado cuenta de que su atracción por Diego seguía estando allí, como siempre. Quizás fue manejable cuando estaba lejos de él, pero su asedio contante le había recordado esa atracción física. Eso la hacía sentir como si estuviera traicionando a la Manuela desesperada, tonta y sufrida del pasado. Toda su angustia volvió a comenzar en cuanto llego aquí de nuevo. La presión era mucha, nada como la paz mental aparente que logro al lado de Luis.El zumbido del teléfono interrumpió sus pensamientos—Manuela—la voz de Laura, a la que siempre considero su amiga, al igual que a Roxana, se escuchó del otro lado de la línea—Hola Laura—la desconfianza la dominaba, ya no sabía si creer en ella—Manuela, ¿Cómo estás? ¿Podríamos sal
Capítulo 24 ¿Esa es Manuela? Manuela salió del establecimiento con un sentimiento de pérdida y tristeza. El corazón le dio un vuelco, tragó saliva y se negó a dejarle ver entrever a nadie su dolor. Trato de solventar la decepción que la carcomía, ellas eran su pasado y no volvería al pasado. No le quedaba más remedio que sanar y dejarlo atrás. El chofer del abuelo y un hombre fornido del personal de seguridad, la esperaban afuera. manteniendo su altivez y su cabeza en alto, entro en el vehículo. Nunca supo si ellas la observaban desde alguna ventana del restaurante. No obstante, se dijo a sí misma que no le importaba, ya no las quería ver más, vivió tranquilamente un año sin ella y seguiría haciéndolo. El chofer inició el recorrido hacia la mansión, ella había apoyado su cabeza en el respaldo cuando llevaban una parte del trayecto, de pronto escucho que el guardaespaldas hablar por teléfono. —Buenas tardes, señor Moran. Voy con la señora Manuela, hace rato nos sigue un coche azul,
Capítulo 25 Se descubre la verdad…— ¡Luis!—se repitió a sí mismaManuela no sabía dónde meterse, la impresión fue muy fuerte, así no era que ella quería que Luis conociera la verdad que decidió omitir, cuando lo conoció.De inmediato culpo a Diego de todo esto, su mente astuta seguramente pensó en todo esto. Diego siguió su mirada y detecto a Luis y a Sabrina, luego su mirada volvió a Manuela, y detecto que ella lo fulminó con su mirada,— ¡Maldición! ¿Qué hacen aquí? —Giro hacia Aarón, que se encontraba a su lado—¡Dime de inmediato que hace Luis Dorante aquí!—le pregunto con firmeza—Bien Señor, déjeme hacer una llamada— Aarón hizo la llamada y un rato después le tenía la información —jefe, Relaciones públicas, envío una invitación para las personas que están en la lista de proyectos próximos a estudiar y financiar. Señor Moran, es lo que se acostumbra, en realidad nadie les advirtió—¡Busca la manera de solucionar esto!—le ordeno!Aarón lo observo con pánico pensando «¿Qué puedo h
Capítulo 26 Una mujer parlanchina —Sí, ¿no lo sabías? —simulo apenada—disculpa, pensé que lo sabías, bueno, es tiempo pasado ya están divorciados Luis absorbió la nueva información —Pensé que vendrías con ella, ya que son pareja, me imagino que se encontraran después—siguió hablando la indiscreta y parlanchina mujer —Yo… no sabría decirte—tartamudeo Luis, aun tragando saliva ante tanta información adicional —Ah entiendo debe ser porque su padre todavía no sabe nada de ustedes… entiendo perfectamente, el papa de Manuela siempre ha tenido la esperanza de que ellos dos… me refiero a Diego y a Manuela se reconcilien, y Diego tampoco ha perdido la esperanza de volver con Manuela, ella según dice es su amor de siempre, aun la ama… perdón, volví a meter la pata, disculpa ahora ella te ama a ti—Roxana se colocó la mano en la boca fingiendo estar arrepentida de lo que dijo Sabrina, era una mujer de mundo que entendía a las mujeres como esta, aunque lo que escucho la decepciono un poco y