Capítulo 102 ¿Cómo pensó que podría engañar a Diego Moran? Natalie se sentó en el borde del sofá, intentaba ganar tiempo mientras se le ocurría, algo que la sacará de este problema en que ella sola se había metido. La pregunta de Diego sonó cortante, cargada de ese espíritu inquisitivo que debían utilizar los abogados de un tribunal. «¿Cómo pensó que podía engañar a Diego Moran?» Ella inclinó la cabeza hacia abajo, como si estuviera pensando o quizás avergonzada, aunque Diego estaba seguro de que solo estaba ganando tiempo. — ¿Puedo hablar contigo a solas?, le dijo ella cautelosamente Hubo una pausa entre los dos…. Diego tenía una expresión facial amarga, su boca se endureció en un gesto indefinible. La frialdad con la que la miraba la asusto. Él se decidió y pidió a los agentes policiales un momento a solas, ellos salieron por un momento. Diego sabía que no tenía pruebas contundentes contra Natalie, solo trataba de asustarla para que le dijera quién era su cómplice. ¡Deseaba co
Capítulo 103 ¡Tú no eres rival para Diego!— ¡Lo que sucedió lo decidimos los dos!, ¡No vengas a hacerte la inocente! ¡Si hablas caemos los dos! ¡Mantente calladita!— ¡No viste su mirada! ¡Me amenazó con la prisión! ¡Fue aterrador! ¡Sé que si se lo propone lo logra! ¡Me pudriré en la cárcel! ¡Me salvo como quien dice la campana! Esa llamada que le hicieron fue mi salvación! ¡Hizo que se largara!— ¡No seas tonta! ¡No hay evidencia para culparnos ante la ley! ¿Crees que nos meterán a prisión por conspirar?— ¿Eso crees tú? ¿No te das cuenta? ¡Tú no eres rival para Diego! ¡Mira lo exitoso que es y tu empresa está en bancarrota! ¡Tú mismo lo dijiste! ¡Ese hombre es astuto!— ¿Te quieres callar? ¡No podemos pelearnos entre nosotros! ¡Tenemos que pensar en algo! ¡Me urge conseguir dinero! ¡He agotado todos los medios!, le decía desesperado.— ¡No hay nada que pensar, él volverá, tengo que irme lejos, no quiero ir a prisión!—No seas estúpida, él no puede probar nada, solo estaba sondeándo
Capítulo 104 ¿Cómo piensas resolver esto Diego? — ¿Qué pasa Diego?La llamada había enfurecido a Diego, un profundo resentimiento le recorrió todo el cuerpo— ¿Lo reconoces Manuela? —acerco el teléfono para que ella observara la imagen—Es Luis… ¿está con Natalie?, pregunto incrédula— ¡Es el cómplice de Natalie!, le afirmo él— ¿Es Luis? ¿Estás seguro?—Esta es la evidencia Manuela ¿Todavía confías en él? ¡Acepta la evidencia Manuela!— ¡Es que no entiendo cómo puede ocurrir esto! ¡No parecen cosas de él!, se negaba a creerloDiego puso cara de fastidio —Hay cosas sobre el que algún día te contaré, no te las he dicho por qué sabía que no me creerías, ahora mismo ese tipo lo que necesita es dinero, y creyó que intrigando a través de Natalie lo conseguiría!— ¿Cómo piensas resolver esto Diego? ¿Estarás en problemas?, ella buscó su mano y la apretó con fuerzas mordiéndose el labioDiego sonrió dulcemente demostrando mucha confianza— ¡No te preocupes! ¡No será peligroso para mí! No tengo
Capítulo 105 ¡Vamos golpéame! Luis se pasaba una mano por la nuca mientras mantenía la otra en su bolsillo y se reía triunfante, ver a Diego tan afectado por sus acciones, representaba una grata satisfacción para él. — ¿Qué esperabas, que después que viniste y te llevaste a mi prometida de mi lado, te dejaría tranquilo sin más?, lástima que esta tonta no supo hacer bien su parte— lo último lo expreso con dientes apretados, mirando de reojo a Natalie con reproche. Diego apretó los puños hasta que sus nudillos se pusieron blanquecinos, aunque se obligaba así mismo internamente, a no mostrar irritación, era imposible, no hacerlo, porque era lo que tanto Luis como Natalie le causaba. —Escucha monigote, te equivocaste de mujer, ella fue mi esposa primero y tú lo único que buscabas era engañarla para instalarte como un vividor a expensas de mi Manuela— le gritaba Diego señalando con su dedo acusador. —Ella me gustaba, aunque nunca la ame profundamente, si me gustaba o mejor dicho, todav
Capítulo 106 La propuesta de matrimonio perfecta Transcurrieron dos meses y en ese tiempo todo volvió a la calma. la relación entre Diego y Manuela iba maravillosamente bien. Esa noche Manuela se encontraba frente al espejo de la cómoda de su habitación retocando su maquillaje. Su vestido color azul oscuro que le llegaba a los tobillos le sentaba perfectamente y no disimulaba su embarazo. Se había peinado con un moño clásico que dejaba al descubierto su elegante cuello. Ya se había maquillado de forma elegante y discreta, resaltando sus ojos, pero Diego por segunda vez la había abrazado y besado durante un buen rato estropeando su maquillaje. Él y ella compartían habitación y con frecuencia lo veía en bóxer, ya que era su modo de estar en la habitación. En otras ocasiones, al entrar al baño a ducharse comenzaba a hacer un striptease desvistiéndose tarareando y guiñándole un ojo. Este hombre era calenturiento en grado extremo, y así mismo en ese estado la tenía a ella. Ahora, final
Capítulo 107 Epílogo Cinco años después… La familia de cinco estaba pasando un rato muy agradable juntos. Diego se había tomado tiempo en su apretada agenda empresarial para estar un tiempo con su esposa e hijos. Elisa ya tenía 5 años, era toda una señorita muy bien portada. Finalmente, Diego y Manuela se casaron y la había adoptado, siendo ese el día más feliz de sus vidas. ¿Quién dijo que una niña adoptada se podía querer menos que uno propio? Ella amaba a su niña tan igual como a los dos hijos que tuvo. Diego y Manuela tuvieron dos niños, Alejandro el mayor de los dos y Alfonso el que solo tenía un año. En este momento Manuela estaba sentada en el suelo a la sombra de un árbol en el jardín de su casa y a su lado se encontraba Diego, ambos miraban orgullosos a sus tres hijos, quienes jugaban bajo su vigilancia. Muy cerca de ellos, Elisa le explicaba a Alfonso como utilizar unos juguetes, no obstante él solo gateaba de un lugar a otro sobre la grama sin temor y sin prestarle ate
Capítulo 1 ¿Quién te dijo que podrías comprometerte con otro? — ¡¿Qué significa esto Aarón?! — interrogó Diego Moran a su asistente con tono autoritario y demandante. — Es la información que me pidió—respondió el hombre con cierta vacilación, mirándolo fijo, creyendo que había hecho algo que enojó a su jefe. Diego Moran volaba de regreso a su ciudad natal en un lujoso jet privado, en una de sus manos sostenía una taza de café, mientras, leía el informe que le fue entregado por su asistente. Su expresión cambió de la tranquilidad a la rabia más absoluta a medida que leía el contenido de la investigación sobre las últimas actividades de su exesposa. — ¿Cómo se atreve ella? — Murmuró él para sí mismo, viendo las diferentes fotos de su esposa al lado de un supuesto prometido. — ¿Quién le dijo que podía hacer eso? — peleó con el informe en sus manos como si este estuviera la culpa de las cosas que estaba haciendo la mujer que quiere. Y con ferocidad desvío sus ojos inquisidores hacia
Capítulo 2 ¡Invítame a pasar! El momento familiar que Manuela pensó vivir en la casa de Luis, no fue nada agradable. El almuerzo se le hizo interminable, no sabía en qué momento Diego hablaría de su pasado y de su fracasado matrimonio. Su mirada fija en ella no pasó desapercibida para Sabrina, y ella trató de llamar su atención. Sentía que Luis también estaba incómodo cuando lo sorprendía mirándola, en tanto ella estaba a la expectativa viendo cuándo diría algo o admitiría conocerla Solo percibía su mirada amenazante cuando veía algún acercamiento de Luis hacia ella y temerosa de lo que pudiera decir, ella enseguida se apartaba. Si su prometido observó algo en ese extraño comportamiento de ella, no se atrevió a decirlo. Observando el anillo de compromiso en la mano de Manuela, Diego preguntó—Para cuando es la boda Manuela quería obviar la pregunta, pero Darío enseguida respondió—No hemos fijado la fecha todavía, pero yo particularmente espero que sea muy pronto, deseo casarme con