Capítulo 22 ¡Los matrimonios no son una fantasía romántica! La amargura es una emoción autodestructiva, Manuela no se reconocía a sí misma. Sus palabras, sus acciones no eran propias de ella. —¡Déjame en paz! —Está bien cariño, hoy prometimos no discutir —¿Quién te prometió eso?—lo presionó ella —No lo recuerdas, nada de discusiones hoy—Diego se quedó un momento con los ojos cerrados, a su nariz le llego el grato aroma de la comida casera, se deleitó en eso. Pasó mucho tiempo esperando poder disfrutar de una comida con Manuela y aunque no era precisamente así como lo pretendía, de pronto le pareció mucho mejor, había intimidad y comería algo que le gustaba preparado por las propias manos de la mujer que amaba. —¿Esperamos a Elías?—pregunto Diego dirigiéndose a Aarón —El señor Elías tuvo que salir, hace como dos horas, me informo que comería fuera—René, le dirigió una mirada clave indicándole que no perdiera esta, oportunidad — ¿Papa salió? ¡Qué raro! No me dijo nada! —Fue alg
Capítulo 23 ¡No te burlarás de mí de nuevo!Manuela caminaba de un lado a otro de su habitación bajo una tormenta de emociones. La rabia la tenía enloquecida, fuera de control. Toda esta situación que estaba viviendo la afectaba de un modo extraño. Además, recién se había dado cuenta de que su atracción por Diego seguía estando allí, como siempre. Quizás fue manejable cuando estaba lejos de él, pero su asedio contante le había recordado esa atracción física. Eso la hacía sentir como si estuviera traicionando a la Manuela desesperada, tonta y sufrida del pasado. Toda su angustia volvió a comenzar en cuanto llego aquí de nuevo. La presión era mucha, nada como la paz mental aparente que logro al lado de Luis.El zumbido del teléfono interrumpió sus pensamientos—Manuela—la voz de Laura, a la que siempre considero su amiga, al igual que a Roxana, se escuchó del otro lado de la línea—Hola Laura—la desconfianza la dominaba, ya no sabía si creer en ella—Manuela, ¿Cómo estás? ¿Podríamos sal
Capítulo 24 ¿Esa es Manuela? Manuela salió del establecimiento con un sentimiento de pérdida y tristeza. El corazón le dio un vuelco, tragó saliva y se negó a dejarle ver entrever a nadie su dolor. Trato de solventar la decepción que la carcomía, ellas eran su pasado y no volvería al pasado. No le quedaba más remedio que sanar y dejarlo atrás. El chofer del abuelo y un hombre fornido del personal de seguridad, la esperaban afuera. manteniendo su altivez y su cabeza en alto, entro en el vehículo. Nunca supo si ellas la observaban desde alguna ventana del restaurante. No obstante, se dijo a sí misma que no le importaba, ya no las quería ver más, vivió tranquilamente un año sin ella y seguiría haciéndolo. El chofer inició el recorrido hacia la mansión, ella había apoyado su cabeza en el respaldo cuando llevaban una parte del trayecto, de pronto escucho que el guardaespaldas hablar por teléfono. —Buenas tardes, señor Moran. Voy con la señora Manuela, hace rato nos sigue un coche azul,
Capítulo 25 Se descubre la verdad…— ¡Luis!—se repitió a sí mismaManuela no sabía dónde meterse, la impresión fue muy fuerte, así no era que ella quería que Luis conociera la verdad que decidió omitir, cuando lo conoció.De inmediato culpo a Diego de todo esto, su mente astuta seguramente pensó en todo esto. Diego siguió su mirada y detecto a Luis y a Sabrina, luego su mirada volvió a Manuela, y detecto que ella lo fulminó con su mirada,— ¡Maldición! ¿Qué hacen aquí? —Giro hacia Aarón, que se encontraba a su lado—¡Dime de inmediato que hace Luis Dorante aquí!—le pregunto con firmeza—Bien Señor, déjeme hacer una llamada— Aarón hizo la llamada y un rato después le tenía la información —jefe, Relaciones públicas, envío una invitación para las personas que están en la lista de proyectos próximos a estudiar y financiar. Señor Moran, es lo que se acostumbra, en realidad nadie les advirtió—¡Busca la manera de solucionar esto!—le ordeno!Aarón lo observo con pánico pensando «¿Qué puedo h
Capítulo 26 Una mujer parlanchina —Sí, ¿no lo sabías? —simulo apenada—disculpa, pensé que lo sabías, bueno, es tiempo pasado ya están divorciados Luis absorbió la nueva información —Pensé que vendrías con ella, ya que son pareja, me imagino que se encontraran después—siguió hablando la indiscreta y parlanchina mujer —Yo… no sabría decirte—tartamudeo Luis, aun tragando saliva ante tanta información adicional —Ah entiendo debe ser porque su padre todavía no sabe nada de ustedes… entiendo perfectamente, el papa de Manuela siempre ha tenido la esperanza de que ellos dos… me refiero a Diego y a Manuela se reconcilien, y Diego tampoco ha perdido la esperanza de volver con Manuela, ella según dice es su amor de siempre, aun la ama… perdón, volví a meter la pata, disculpa ahora ella te ama a ti—Roxana se colocó la mano en la boca fingiendo estar arrepentida de lo que dijo Sabrina, era una mujer de mundo que entendía a las mujeres como esta, aunque lo que escucho la decepciono un poco y
Capítulo 27 ¿Sabías que ellos vendrían y no me lo dijiste? Sabrina se interpuso entre Diego y Luis, debía evitar una confrontación entre ellos. Creía que eventualmente Luis también tendría que darle explicaciones a Manuela, estaban en igual posición, ambos mintieron aunque el estúpido de su hermano no se diera cuenta y solo quisiera recriminarle su mentira. Lo inmediato era calmar el ánimo de su tonto hermano, por supuesto que esta burla no se quedaría así. Por ahora lo que había que hacer era ser más astutos que Diego. La imbécil de Manuela no era capaz de armar tanto lío, no le convenía ser descubierta en su mentira. Todo esto fue una conspiración de Diego para terminar con el compromiso de acuerdo a sus intereses. No obstante, había que tranquilizarse. Una vez que su negocio estuviera recuperado, podrían vengarse de ellos, de una u otra forma. Si de algo estaba clara, la mejor venganza contra Diego, era que Luis hiciera efectivo su boda con Manuela. Si su astucia no fallaba, Di
Capítulo 28 Muchos secretosEl regreso de Manuela a la casa no fue igual de emocionante que cuando partió hacia el evento. Cuando salieron del lugar de este evento, un vehículo enorme y lujoso ya los estaba esperando, también los reflectores de la prensa estaban por todos lados. Ella estaba tan nerviosa que temió desvanecerse de un momento a otro. La situación vivida fue muy tensa.Diego no podía seguirlos aunque quisiera, tenía que quedarse un tiempo más y no deseaba provocar más el disgusto de Manuela. Observo el momento que se marcharon con un dejo de tristeza. Estaba conforme con que el monigote ya supiera la verdad. Aunque sabía que esta era otra mancha en su expediente. Manuela jamás creería que él no tuviera nada que ver con eso, y por supuesto nunca iba a creer que el debilucho no se iba a aprovechar de esa noticia, al fin y al cabo Manuela era la heredera que necesitaban y recién lo habían descubierto.Aunque en el trayecto ni Manuela ni Elías hablaron, al llegar a la casa s
Capítulo 29 ¡No dejes ir a Manuela!Leonardo vio la mirada asesina de Diego— ¿Qué demonios estaba él haciendo allí?, gruñó Diego— ¡Ese maldito tiene la confianza de Manuela y se atreve a andar con otras mujeres!—Ese tipo, yo lo conozco, viene mucho aquí, casi siempre anda con la misma mujerDiego, no término de escuchar lo que tenía que decirle Leonardo, fue acercándose cada vez más a Luis Dorantes y al estar cerca lo escucho decir—Me divertí muchísimo–dijo él estrechando a la mujer entre sus brazos de nuevo para darle otro beso intenso en los labios—. Eres tan magnífica… Te enciendes como el fuego. Tal incandescente cuando alcanzas el placer—Eres un mentiroso Luis Dorantes–le grito Diego. No cabía duda que el desgraciado había intimado con esta mujer, mientras Manuela pensaba que estaba sufriendo —Maldito desgraciado, tú no y que estabas muy sufrido, casi que te cortabas las venas por descubrir que tu prometida es una heredera.Leonardo entendió de inmediato lo que sucedía, como