Capítulo 16 Mi cuñada es una hermosa mujer. Diego fulminaba a su asistente y cuando sus miradas se encontraron hubo un intercambio de antipatía mutua. Él, por lo que había escuchado, que en realidad no dejaba de ser la verdad, y Aarón, quién sabe qué le pasaría. Diego tenía las emociones revueltas, si lo que Aarón decía era cierto; él le debía una disculpa de rodillas a Manuela. Trataba de hacer memoria sobre esa época. Era el tiempo en que las empresas habían alcanzado un nivel muy delicado, casi ni dormía, debió encargarse de los negocios de los Sánchez y el de su familia. Tenía que multiplicarse para poder con todo. Las exigencias y las solicitudes sin fin de Manuela lo asfixiaba. Eso, por supuesto, no lo disculpaba de su atroz comportamiento con su esposa. Con mil demonios, ¡Era su esposa!, ¡debió actuar mejor! Ella quería más tiempo juntos. Más actividades conjuntas como pareja. Mayor atención. Y él no lo tenía. No obstante, Manuela no merecía un trato tan injusto como el qu
Capítulo 17 ¡Debiste tratarme como tu esposa! La llegada de Diego las sorprendió a las dos, ninguna de ellas lo escuchó llegar, a Manuela en particular le extrañó que él hubiera vuelto tan temprano. —Diego—, lo observó Roxana, especulando— ¿Qué haces aquí? Ya debes saber que Manuela no te quiere ver ni en pintura —Te lo pregunté acaso, mejor dicho es problema tuyo lo que yo haga o deje de hacer en esta casa—le soltó estas palabras en un tono rudo y con desprecio. Se imaginó todo el veneno que esta mujer le habia soltado a Manuela con sus consejos de supuesta amiga — ¡Claro que sí! ¡Manuela es mi amiga y le has hecho mucho daño!—replico Roxana —¡No más que tú! ¿Ya le contaste que te me ofreciste en bandeja de plata?—las palabras sarcásticas salieron de su boca sin pensarlo, indudablemente tenía que desenmascarar a esta mujer, como amiga no valía la pena, no era para nada sincera, lastimosamente le tocaba desengañar a Manuela —¿Qué dices? —, le preguntó Manuela reaccionando al in
Capítulo 18 ¡Te enseñaré de lo que soy capaz!El corazón de Manuela se detuvo de golpe. Estaba emocionalmente desgastada, tuvo que esforzarse para articular otras palabras—Lo siento mucho, pero nuevamente me negaré, como ya te he dicho y te sostengo, no pienso volver a vivir la misma desilusión ¿Quién me garantiza que no volverás a ser como antes? Después que te acepte y caiga en tus brazos, cuando sientas que me tienes, que soy tuya, tu afán por mí pasará. No, puedo estar con alguien que ya me hizo sentir rota por dentro. No has hecho más que imponer tu voluntad, obligarme a hacer lo que te place, entraste a mi mundo a la fuerza, y no es así como se demuestra estar arrepentido.No creo que estoy siendo cruel por rechazarte, pero si así lo consideras, en realidad poco me importa, prefiero que piensen que soy lo peor, si eso implica que obtendré mi paz mental, quiero ser feliz, tener a un compañero a mi lado confiable, no a alguien que piense que dándome placer sexual es suficiente pa
Capítulo 19 ¡Sabrá de lo que soy capaz! Un poco tarde en la noche y observó luz por debajo de la puerta de la habitación de Diego. Manuela se atrevió a tocar. Todavía la invadía la rabia por la traición de Roxana, no quiso esperar hasta el día siguiente, quería pedirle ayuda a Diego de inmediato, mujeres como Roxana necesitaban una lección. Ya no era la misma Manuela y se lo demostraría a esa traidora. La puerta se abrió, el hombre estaba envuelto en una toalla de la cintura para abajo, su cabello todavía mojado y sin peinar y algunas gotas de agua escurrían desde su cuello hacia su torso desnudo. Recordó un tiempo en que a ella no le importaba, sino que le urgía ver lo que había debajo de la toalla. —Creo que vine en un mal momento—le comento comiéndoselo con los ojos sin poderlo evitar —Para mí el recibirte en mi habitación nunca es un mal momento cariño— le dijo él con intensidad —Parece que olvidaste lo que hablamos abajo. —le interrumpió Manuela. —Bueno, no pienso ponerme a
Capítulo 20 Diego, Manuela y los Macarrones con queso… — ¡Quiero una cena contigo! —le dijo presuroso, y con un alto nivel de entusiasmo — ¿Eso es todo?, no hay problema, cenaremos mañana en la noche, aquí en casa — ¡No es ese tipo de cena!—le aclaro con intención de explicarle y que aceptara — ¿Cuántos tipos hay? —Manuela sospechaba que vendría una petición ilógica de parte de Diego, todo lo que hacía últimamente no tenía lógica para dos personas divorciadas —Quiero una salida pública contigo, tú y yo, nosotros dos solos—le aclaró lanzando su propuesta en forma de súplica, quería conmoverla y ver si decía que si — ¡Ni lo sueñes! —le dijo ella de inmediato sin pensarlo— recuerda que estoy comprometida, Como se vería que me vieran en un sitio público a tu lado y se descubra que eres mi exmarido —Es que acaso las parejas divorciadas no pueden volverse a ver, en que sitio está escrito esa norma—para él esa reflexión no tenía lógica —Lo sabes bien, sé que tu intención es causar p
Capítulo 21 Lo que Manuela pida… —En línea con el Señor Moran—Sergio se apresuró en tomar la llamada, asuntos como estos requería de la mayor urgencia —Diego que pasa, que significa esa notificación que me enviaste por correo. Nosotros hemos trabajado muy bien hasta la fecha —debes preguntarle a tu hija Sergio. Ella se dio el lujo de ofender y desafiar a la propietaria de los negocios, yo solo la represento y recibo sus órdenes, mejor dicho como sabrás cuido sus intereses. —Manuela te lo ordeno—pregunto totalmente incrédulo, desde cuando esa mujer se metía en estos negocios —Sí, Roxana la ofendió fuertemente, algo que Manuela a pesar de su inmensa bondad y amabilidad no puede permitir, nadie basado en la amistad puede abusar de la confianza, pregúntale a tu hija como ofendió y maltrato vilmente a Manuela — ¿Manuela regreso? — Sergio solo podía balbucear y hacer preguntas tontas —Pues sí y solo sigo sus órdenes, en cuanto a esta situación sigo sus órdenes —Diego, no es un castig
Capítulo 22 ¡Los matrimonios no son una fantasía romántica! La amargura es una emoción autodestructiva, Manuela no se reconocía a sí misma. Sus palabras, sus acciones no eran propias de ella. —¡Déjame en paz! —Está bien cariño, hoy prometimos no discutir —¿Quién te prometió eso?—lo presionó ella —No lo recuerdas, nada de discusiones hoy—Diego se quedó un momento con los ojos cerrados, a su nariz le llego el grato aroma de la comida casera, se deleitó en eso. Pasó mucho tiempo esperando poder disfrutar de una comida con Manuela y aunque no era precisamente así como lo pretendía, de pronto le pareció mucho mejor, había intimidad y comería algo que le gustaba preparado por las propias manos de la mujer que amaba. —¿Esperamos a Elías?—pregunto Diego dirigiéndose a Aarón —El señor Elías tuvo que salir, hace como dos horas, me informo que comería fuera—René, le dirigió una mirada clave indicándole que no perdiera esta, oportunidad — ¿Papa salió? ¡Qué raro! No me dijo nada! —Fue alg
Capítulo 23 ¡No te burlarás de mí de nuevo!Manuela caminaba de un lado a otro de su habitación bajo una tormenta de emociones. La rabia la tenía enloquecida, fuera de control. Toda esta situación que estaba viviendo la afectaba de un modo extraño. Además, recién se había dado cuenta de que su atracción por Diego seguía estando allí, como siempre. Quizás fue manejable cuando estaba lejos de él, pero su asedio contante le había recordado esa atracción física. Eso la hacía sentir como si estuviera traicionando a la Manuela desesperada, tonta y sufrida del pasado. Toda su angustia volvió a comenzar en cuanto llego aquí de nuevo. La presión era mucha, nada como la paz mental aparente que logro al lado de Luis.El zumbido del teléfono interrumpió sus pensamientos—Manuela—la voz de Laura, a la que siempre considero su amiga, al igual que a Roxana, se escuchó del otro lado de la línea—Hola Laura—la desconfianza la dominaba, ya no sabía si creer en ella—Manuela, ¿Cómo estás? ¿Podríamos sal