Los agentes de las Fuerzas Especiales Fira Volk y Aston Dagger han descubierto un horrible crimen durante una redada de narcóticos. La brutalidad y el estado de los cadáveres dejan muchas incógnitas por resolver, entre esas la horrorosa posibilidad de que unas nuevas revueltas de sangre sucedan una vez más. Durante la investigación se encuentran con muchos obstáculos, viejas fuerzas colisionan y la complicada estructura vampírica amenaza con hacer desaparecer la evidencia y sepultar el crimen como si nada hubiese sucedido, una situación que la agente Volk no está dispuesta a permitir, aunque eso signifique poner en riesgo su propia vida. Mientras tanto, Aston se enfrenta con las consecuencias de la última redada y cómo las emociones nublan su juicio, haciéndole dudar sobre el juramento que hizo antes de unirse a la organización que protege a la ciudad. Ambos agentes se enfrentan las organizaciones que manejan a la socidad, cada uno con su propia agenda, a la par que ellos deben replantearse sus propias convicciones en la silenciosa guerra segregacional entre los vampiros, humanos y la indeseada descendencia a la que miran con desprecio. Fira y Aston se encuentran en una encrucijada, después de tanto tiempo juntos como equipo, los sentimientos han aflorado y cada quien persigue un resultado en particular, lo que los llevará a plantearse lo que de verdad quieren: ¿Qué vale más? ¿El amor o el deber? Registro SafeCreative 1901069543554
Leer másA Fira le tomó una semana volver a Ajat, tuvo que soportar las incontables llamadas de sus hermanos, madre y, oficialmente, cuñado; varias veces al día.La situación social dentro del arca estaba tensa. Durante su secuestro, las Fuerzas Especiales habían tomado las calles para evitar que los sucesos ocurridos en Jamesh se replicaran en otras arcas como habían amenazado, lograron identificar el edificio seleccionado por los terroristas para llevar a cabo su plan y desarmaron la bomba justo a tiempo.Aden le explicó una noche, mientras conversaban por video conferencia, que había convencido a su madre y a su abuela para moverse a Ajat casi de inmediato, pero su hermano se negó de plano a abandonar la ciudad; de hecho, para el momento en que ellos conversaron, no estaba claro si Zane se iba a trasladar a Ajat o no.Lana les había asegurado que obligaría a Vlad a ordenar un traslado para Za
Desmond Black les aseguró que Fira estaría bien en las próximas doce horas. Después de que se desmayara, el equipo de rescate de la base había retirado el grillete, la habían depositado en un contenedor médico y subido a una camioneta que los trasladó rápidamente a la base.Las camionetas de la Fuerza fueron escoltadas por los dos vehículos que llevaba la plantilla de seguridad de Vlad. Cuando llegaron a la base Enam Ksongan estaba de pie en la entrada de la clínica esperando que arribaran, y los vampiros de la familia Vólkov se distribuyeron en los distintos niveles del edificio para garantizar la seguridad de Fira y de Vladimir. Desmond no estaba muy agradado al respecto, sin embargo no podía decir nada, porque cuando se trataba de los arcanos, no tenía permitido quejarse de sus protocolos.Un factor regenerativo, uno reconstituyente y un litro de sangre donado por el pr
Fira abrió los ojos despacio, se sintió por completo desorientada cuando encontró sobre ella el dosel de una enorme cama. Al principio le achacó las sensaciones de su cuerpo a la resaca de la droga, algún potente coctel que la había dejado fuera de combate; luego cayó en cuenta que no estaba en su cama, ni en su casa y la sensación esponjosa de su cuerpo era el vestido que llevaba puesto.Con solo verse se sintió transportada en el tiempo a la época de su juventud. Su cuerpo estaba cubierto con un vestido de terciopelo borgoña de estilo gótico tardío, de amplio escote que mostraba sus hombros y el nacimiento de sus pechos, se ajustaba a su silueta con dos lazadas, una a cada costado; las mangas eran ceñidas a sus brazos, terminando en picos sobre el dorso de su mano pero sin cubrir sus dedos; la cintura se estrechaba para luego abrirse en una falda ancha y de cola amplia. Debajo
Dimitri se sentía exultante, su excitación se contagiaba a los otros miembros de la casa; Talaat compartía su estado de ánimo, aunque no fuese por la misma causa. Debido a la oportuna intervención de Di Tella sus planes de concepción estaban a punto de convertirse en una dulce realidad. Habían tenido tan buena fortuna que no fue necesario raptar a más nadie, con una de las agentes, al cabo de un mes, habían conseguido estimular exitosamente su hipófisis logrando un par de óvulos viables.Talaat casi había saltado sobre él cuando lo vio, ni siquiera le importó descubrir que su medio hermano poseía su propio sirviente vampiro convertido a sus espaldas; depositó un manojo de llaves en la palma de Dimitri y le informó que la casa Lazarach, una pieza arquitectónica del más puro estilo gótico, con altas torres, largos ventanales, paredes de pie
Enam Ksongan esperaba a los dos agentes sentado detrás de su escritorio, sopesando las opciones que tenía para solucionar el problema que se presentaba. Arkady había solicitado una comunicación urgente con él, una petición que no se podía negar porque Ksongan era uno de los contactos especiales del doctor, junto a dos Comandantes de otras bases y su esposa Lady Svetlana.Escuchó con atención cada palabra que su amigo le había trasmitido, Fira y Aden sabían lo que era la Miscegenación y en definitiva la agente Volk sabía sobre los damphires.A Ksongan y a Vólkov les había llevado casi cuatrocientos años convencer a la mitad de la sociedad vampírica sobre la Miscegenación, si una docena de familias de raza pura se prestaban a tener descendencia mestiza y les daban cierto estatus dentro de la sociedad, ellos podrían representar la preservaci
Fira se echó en su litera y le dio la espalda a Aden, que se quedó de pie, esperando alguna reacción que no fuese el mutismo.―¿Pensé que le ibas a preguntar sobre los indeterminados? ―se aventuró a decirle. Ella gruñó, un sonido a mitad de camino entre frustración y fastidio.Se dio vuelta en la cama y lo miró.―Está mintiendo ―le dijo.―¿En qué parte? ―preguntó él.―No sé cuál parte, y no importa, todo lo que sé es que está mintiendo ―aseguró ella.―¿Es verdad eso de que no ha habido nacimientos vampíricos recientemente? ―Aden se recostó de la pared, observándola con atención.―Sí, lo es ―respondió Fira―, pero no lo consideraría algo malo. El último nacimiento registrado fue el de Diara Ksongan, eso por el lado arcano, no conozco los
El viaje en el jet fue silencioso. El capitán Archer informó que debido a perturbaciones climáticas no podrían alcanzar el polo a la hora estipulada después de haber calculado el viaje tras los retrasos presentados.Fira le preguntó a Archer si quería relevo para pilotar la nave, Aden estaba tan sobrepasado por toda la situación que ni siquiera se sorprendió de saber que ella tenía conocimientos y autorización para volar una nave como aquella; el capitán declinó la oferta, pero sí estuvo con ellos durante la única comida que ingirieron, que consistió en cosas reconstituidas con agua y dos cilindros de sanguis para cada uno de ellos.―Llegaremos a las quinientas horas ―informó Archer a la cabina de pasajeros―, eso les deja unas cinco horas para dormir.Y eso hicieron, o por lo menos Fira lo hizo; echó hacia atrás el espaldar de la b
Por el rabillo del ojo, Aden había percibido el momento en que la agente Salomón se había marchado, así que asumió que Fira subiría las escaleras del jet en cualquier momento. Cuando pasaron más de diez minutos escudriñó por la ventana y no la vio, le preguntó al capitán si había visto a la agente Volk, este respondió que no y que se estaban retrasando en el itinerario de vuelo.Aden se levantó de inmediato y salió de la cabina de pasajeros, ya comenzaba a menguar la luz del sol y había varias zonas del puerto que hacían sombras discretas que otorgaban cierta intimidad. Miró en ambas direcciones sin ver un rastro de Fira, saltó los escalones de dos en dos hasta tocar suelo y caminó un par de pasos hacia el elevador, pensando que tal vez, Fira había sido llamada por su Comandante.El inconfundible clic de activación de
Aden observaba atento a ambas mujeres por la ventanilla del jet. La cara de Fira lo puso en alerta, su expresión pasó de ser impasible a asustada, luego furiosa y finalmente impasible de nuevo.Siguieron conversando unos minutos más, pero él no les prestó atención, se tomó la cabeza con ambas manos y procuró analizar el inesperado giro de los acontecimientos de los dos últimos días. Fira había averiguado algo, algo grande, terrible y que significaba un cambio en el orden natural de la sociedad, eso podía sentirlo con cada fibra de su ser.Fira se giró instintivamente hacia el jet y descubrió a Aden en su posición contemplativa; frunció el ceño y se enfocó en Corrine que la miraba con ansiedad.No confíes en nadie.Introdujo la mano dentro del bolsillo de su abrigo y apretó con fuer