La gran apuesta es un libro de relatos realistas y fantásticos. Contiene varios cuentos que asimilan la realidad como cruda y visceral en la vida de los personajes
Leer másLas comunes veladas nocturnas y vespertinas de críticos y escritores era el escenario de reunión para los dinosaurios ricachones de Managua. Muchos de ellos resistían ante la edad para continuar admirando el trabajo metódico literario, es decir, observadores incautos de la laboriosa producción artística. Varios de estos señores estaban ahí para reafirmar la capacidad del ingenio de Juan Aburto aunque no hayan leído su obra completa, por consiguiente, esa noche se reunieron en la sala del famoso Centro Cultural Hispamer nombrado como PAC (Pablo Antonio Cuadra) acrónimo del poeta, ensayista y dramaturgo representante de la temprana vanguardia nicaragüense. En la planta baja del edificio, donde los meseros reconocían los rostros de la alta alcurnia, estaban las paredes barnizadas cubiertas de adornos y cuadro
Los bombillos colgados en el techo iluminaban el viejo establecimiento, también varios cuadros del Che y Fidel adornaban el lugar. Habían pasado tantos años que no me había percatado del habano que fumaba el argentino en esa foto, siempre lo imaginé con una sonrisa, pero no era así. Las mesas de plástico y, otras de madera daban un ambiente rústico al lugar, además de la gente que muchos eran artistas plásticos y escritores, mientras tanto, una joven de alta estatura con cabello rizado se levantó de la mesa haciendo sonar con su tacones los pasos que daba. Todavía se escuchaban los aplausos dirigidos a un poeta que había leído sus versos de unas páginas arrugadas, tomó el micrófono, y mencionó a Salomón de la Selva, de inmediato supe que se trataba del poema más famoso: La bala. Después de leer aquel poema, seguí tomando cerveza ac
Una presencia extraña se avecina a nuestro territorio, es la presencia de un forastero. ¿Qué hacemos? Debemos proceder de inmediato. ¿Quién podría ser? Quien sea sufrirá nuestra ira. No podemos permitir que ningún extraño invada nuestras tierras. Hace meses que nadie viene a estos lugares, la última vez que vino aquel sujeto le dimos su merecido. Que el viento haga crujir los árboles para despertarlos y estén alerta. Queremos saberlo todo, averigüen sus mayores pesadillas y anhelos. Jueguen con su mente, muéstrenle a porción lo que busca y le maravilla. Y si acaso no responde a nuestros llamados, hagan lo imposible, ya escucharon, vayan por él. Apenas puedo ver el cielo, las copas de los árboles son muy altas. Siento una ligera brisa. Olvidé decirle a Amelia que la amo. No importa, ella lo sab
El mundo de los sueños pertenece a los dioses, es la manera para comunicarles a profetas y adivinadores las verdades del universo. Algunas veces estas visiones son necesarias para dirigir naciones y también para condenarlas. De acuerdo al libro de Historia de las ciudades macabras, encontré la siguiente narración que al parecer tiene muchas similitudes con otras, pero esta es podría ser la original, y así comienza: Zerphas levantó la capucha de su túnica mientras tanto el rumor de la multitud y animales inundaban el lugar, también una música de flautas y tambores sonaban en los alrededores. Caminó por los callejones de tierra y en cada paso que daba por el gran mercado de Diurma sus sandalias se llenaban de polvo. Apenas había salido el sol y los habitantes de la ciudad se aglomeraban en busca de alimentos. Algunos eran extranj
Alonso Renoir arribó a Managua en 1930 para fundar una iglesia diferente a las de su época. Algunos ciudadanos habían escuchado conversaciones y rumores diciendo que Alonso era descendiente de los hugonotes perseguidos por la Santa Inquisición hace unos pocos siglos. Los feligreses católicos se sintieron molestos por el supuesto hijo de mártires. Sin embargo, no podía hacer nada en su contra en ese momento. Alonso se levantaba a las cuatro de la mañana a orar durante dos horas, luego tomaba su Biblia Reina Valera Edición 1910 (una alternativa traducida al español por él mismo donde variaban algunas palabras que hacían énfasis al infierno y los pecados), y se subía en un banco de madera para predicar la palabra de Dios. Algunos pensaban que era un tipo al que le faltaba un tornillo porque ha
Eran tiempos de guerra, la mayoría de los androides estaban en la frontera con los hombres batallando contra el enemigo que se aproximaba cada día. Mientras tanto, yo permanecía en el taller donde solo me quedaba reparar electrodomésticos para sobrevivir. A Hesse no lo reclutaron porque era un robot obsoleto según los estándares de la armada terrestre. La guerra parecía que nunca tendría fin, miles de hombres habían muerto, y dos largos años habían transcurrido, y mi padre enviaba mensajes encriptados desde su transmisor. Hubo una semana que no recibí ningún mensaje, le dije a Hesse que escribiera todos los días hasta recibir respuestas. Se supone que mi padre luchaba en el norte, y como tenía algunos compañeros de mi edad que fueron a la guerra, les pregunté acerca de mi padre, ninguno respon
Mi hermana me llamó por teléfono un domingo por la mañana para decirme que mamá agonizaba. De inmediato le dije a Leonor que iría a Chinandega para despedirme de mi mamá. Pensé en las penurias que siempre sufrimos junto con mis hermanos, sin embargo, ella hacía lo imposible para conseguir tamales y queso. Incluso se quemaba las manos al preparar las melcochas y salir a vender a la calle. Encendí el auto, y me dirigí hacia Chinandega. Mientras conducía pensé que vivir hasta los ochenta años era un milagro, y peor en las calamidades que mi madre padeció. Todavía recuerdo los primeros años de la guerra, y cuando me resigné volver a casa para empezar un negocio en Managua. No me arrepiento, porque de las ganancias del negocio pude enviarle víveres a mi madre cada sem
El bardo murió el 6 de febrero en la Ciudad de León luego de una tormentosa vida y enfermedades que lo agobiaban, sus andanzas y viajes por el continente europeo lo hicieron famoso. Mientras tanto, Cornelio Cuadra seguía escribiendo sonetos como si estuviera en el pleno romanticismo de Víctor Hugo o de Lord Byron, peor aún, creía encerrado en sus aposentos que Garcilaso de la Vega todavía se regocijaba con sus matices italianos. Cornelio sufría de esquizofrenia, y de atemporalidad, es decir, creía que era capaz de visitar cualquier época y recrearla en alucinaciones. Su hermana cuidaba de él en un cuarto oscuro de Managua. Siempre se bañaba y se vestía de manera elegante, luego de comer y tomar café de las montañas de Matagalpa, se disponía a escribir sus versos. A veces despe
La quimera se dirigía furiosa hacia el detective corriendo en cuatro patas, sus pasos hacían temblar la tierra, rugía y su rostro demacrado estaba rabioso. Jules Astor le disparó dos tiros de escopeta y el detective Zenthan descargó el tambor de su revólver sin ningún efecto, en medio de la neblina apareció el enterrador con su hacha para cortarle el cuello de un tajo. El animal cayó tendido en el pasto llenando de sangre todo el terreno. Jules Astor corrió a recoger la cabeza de su padre y la introdujo en un saco, mientras tanto, Zenthan se acercó para corroborar que el adefesio estuviera muerto. Como sus patas seguían moviéndose tomó el hacha para desmembrarlo. En esa semana habían ejecutado tres quimeras, sin embargo, después de investigar en la granja del científico Freddie C