Mareska Roberts, es una niña rica del norte de Ciudad Capital. Su padre es un importante empresario. Todo iba bien en su vida hasta que su padre le presenta al enigmático, Zeus Dimitrios, un empresario apuesto y viril, pero el oscuro secreto que oculta hace que la joven desee huir de él y finja su muerte. Troy es un joven viudo con una hija de siete años que perdió a su esposa y ahora desea rehacer su vida junto a una nueva mujer. El destino los une de forma insólita para vivir una intensa historia de amor y peligro.
Leer másEstas novelas las encontrarás en esta app.La insoportable novia que alquiléEva Monar es una chica con sueños y deseos de alto nivel, trabaja como mesera en un club de alto nivel, por azares del destino conoce al apuesto millonario, Apolo Sanders, el cual le hace una extraña propuesta: que finja ser su novia.Todo parecía muy conveniente hasta que ambos cruzaron la línea, ahora Eva tiene un grave problema: está enamorada y Apolo tiene un secreto que nadie imagina y que es el detonante para esta divertida y romántica novela. No te la pierdas.#amor#modelaje#ocurrencias#noviaporcontrato.la Fortuna de estar a tu ladoUna novela de venganza. Fortuna Ferris era como el sol, alegre y muy solidaria, pero la conspiración de su mejor amigo y novio para quedarse con todo el día de su falsa boda, la vuelven Sirena Valentine, una mujer dispuesta a jugar con la mente de sus enemigos y darles la lección de su vida, mientras lucha por contenerse con el hombre que la ama con locura. Matt Owen, el mé
Jasone estaba pálido y a su mente acudían las palabras de su hija: ese hombre me da miedo, no quiero a ese hombre en mi vida.—Ella me lo decía siempre.—Ahora lo sabe —dijo Troy—. Tengo que apartarla de él a como dé lugar.Troy iba a la puerta y Philip lo detuvo.—Recuerda que él puede estar armado.Afuera, Mareska vivía su propia guerra personal con Zeus.—Debo de hablar con mi padre.—No soy estúpido, Mare.—No me digas así.—¿Quieres huir de mí? —sacó un arma—. Acabé con tu marido, puedo acabar contigo.Ella se puso frente a él y lo encaró.—Pues hazlo, anda Zeus, hazlo.—No me tientes.Escucharon la puerta abrirse y ella miró y vio a su padre volver.—Mareska, te estoy esperando.—Ahí voy, papá.Retrocedió y Zeus la apuntó con el arma.—Ni un paso más, Mareska.Jasone al ver el arma le gritó.—Zeus, ¡qué te pasa!—Nadie se mueve de aquí. Yo tengo el poder ahora y Mareska viene conmigo.La jaló a su lado y Jasone visiblemente alterado le dijo.—Zeus, suelta a mi hija.—Ella es mía.
—Mareska, ya volví. Traje comida y champaña.La voz de Zeus resonaba en todo el lugar, como sus pasos y cuando llegó a la habitación sacó unas llaves y abrió, dio una mirada rápida y no la vio.—¿Estamos jugando a las escondidas?Buscó a los lados y vio el balcón.—¡Maldita sea!Corrió al balcón y miró por los alrededores, la noche había caído y no veía nada con claridad, salió molesto y comenzó a golpear a sus custodios.—¡Imbéciles! ¡Ella se fue!Nadie entendía nada y ordenó que la buscaran por toda la casa.—No debe de ir muy lejos, debe de estar escondida en algún lugar.Todos buscaban en los rincones y no la hallaron, preocupados por las acciones de su jefe con temor le dijeron.—Ella no está en la casa.—¿Cómo dices?—La hemos buscado por todo el lugar y no está en la casa.Zeus corrió al jardín, la lluvia era intensa y mojaba su ropa y gritó con una furia desmedida.—¡Mareska, te encontraré!Ordenó buscarla por los alrededores.—Ella no debió irse muy lejos.Los hombres de Zeus
Cardenal preparaba todo para el velorio de su amigo, la pequeña Helena estaba triste y él se acercó a ella.—Preciosa, no sufras, papá está bien.—Pero él murió.—No, no murió… —miró a todos lados—. Está bien, pero debe de decir que está muerto para que el hombre malo lo crea.—¿Y dónde está mi papito?—Pronto lo verás, pero quiero que tengas esa carita triste para que todos crean que es cierto.—Pero, tío, es malo mentir.—Lo sé, cariño, pero nadie sabrá que mientes.—Bien, lo intentaré.—Genial.Se apartó de ella y vio a Philip que se acercó a él.—¿Hablaste con la loca esa?—Hablé —miró a la niña que intentaba poner rostro triste—. Tenemos que hablar.Fueron a un sitio aparte y él le dijo.—Le dije que Troy había muerto.—¿Y cómo lo tomó?—Como una loca toma una noticia de esas.Leila no esperó una visita de un desconocido, estaba vigilada y alterada.—¿Tú quién eres?—Leila, soy policía.—¿Y qué quieres conmigo?—Raptaste a un hombre, Leila, recién operado, con amnesia y su estado
Cardenal estaba frente a su amigo que lo miraba extrañado.—Hola, Troy.—¿Me llamo así?—Sí, te llamas Troy y somos amigos desde hace muchos años.—Ok, pero no te recuerdo.—Tienes una hija, una preciosa niña llamada Helena.—¿Una hija?—Sí, y es hermosa.—No la recuerdo…—Tienes una esposa.—Yo… No soy casado.—¿Cómo sabes eso?—El doctor dijo que tenía novia…—Escucha, eres casado, te casaste con una hermosa mujer que… ahora por alguna cosa de la vida no está.Negó con la cabeza y le dijo al sujeto.—No, no entiendo nada y me duele la cabeza al pensar.—Bien, relájate.Salió preocupado y preguntó si sabían algo de Mareska Roberts y nadie le dio razón de nada, supo entonces que la joven estaba en manos de Zeus. Llamó a Philip.—Hola, escucha, tengo un tremendo problema… Mareska desapareció y Troy está hospitalizado y sin memoria, Leila ronda a Helena… ¿Puedes ayudarme?Silencio, solo tenía una oportunidad.—Mareska debe estar en poder de Zeus.—Eso me temo.—Entiendo, iré para allá.A
—Pensé que te habías olvidado de mí —dijo Leila—. Ese lugar da miedo.—Jamás me olvidaría de una amiga, eres mi amiga.—Claro que lo soy, dime, ¿se casaron?—Sí, y son felices, pero pronto voy a quitarles su felicidad a palazos.—Esa, m*****a, fingió ser fea para acercarse a mi novio.—¿Por qué lo haría?—No lo sé… Creo que hay algo con eso, pero Troy debe ser mío.—Y lo será, te lo aseguro.Ella estaba ansiosa, necesitaba ver a Troy, estar cerca de él.—Tengo que ser feliz.—Calma, vamos a hacer las cosas bien, te necesito lúcida.—Sí, sí… lúcida.Trataba de buscar su centro en medio de su descontrol.**Mareska era feliz, amada de todas las formas, Troy era su príncipe y su inspiración. Le daba un toque a un postre de corazón, eran vísperas de San Valentín y el amor era el tema que dominaba en todos lados.—Tenemos estás galletas de coco y nueces, deliciosas… Llenas de amor.Una clienta probaba y decía emocionada.—Están deliciosas.—Y tenemos postres para San Valentín, como una crem
Troy era testigo de cuando Mareska cortó la cinta inaugurando su negocio Maná Dulce & Sal. Jasone aplaudía emocionado y su hija sonreía.—Lo logré, este es mi sueño y ahora siento que los sueños se pueden hacer realidad.Muchos aplaudían y en las vitrinas se exhibían hermosos cake y pasteles, dulces de distintas variedades.Helena veía las vitrinas con conos de dulces que la gente compraba, postres que giraban elegantemente y los pequeños pubs en forma de pasteles que le daban un ambiente más relajado.Cardenal probaba unos dulces con licor y comentaba.—Me va a gustar venir a tomarme un chocolate o un café.—Tenemos una máquina de capuchino muy buena y una de malteadas, es mi sueño fresa.Troy se acercó a ella con las manos al bolsillo y una sonrisa.—Estoy impresionado, para ser el primer día y ya estás facturando.—Muchos de ellos son mis seguidores en redes, vienen a tomarse una foto, comprar y conocerme.—Genial, salgo con una chica influencer.Briana llegó fastuosa y cuando vio e
Mareska miraba como había cambiado el paisaje y se volvía frío con los minutos. Helena le señalaba a Mareska unas cabañas a lo lejos.—Allí hay chimenea y se toma el mejor chocolate de todos.—Suena genial.—Nos viene bien un poco de frío y un chocolate caliente.Cuando llegaron los esperaban para llevarlos a las cabañas que ocuparían, Mareska le acomodó el gorro a la niña y Cardenal le dijo a su amigo.—Iré a la cabaña de junto.—¿Por qué?—Quiero que se entiendan, ya con la nena es complicado.Helena le señaló la nieve a la joven.—Podremos hacer un buen muñeco de nieve.—Sí, sé hacer unos bien locos.La cabaña tenía madera revistiendo su entorno y olía a pino fresco, la chimenea estaba encendida y Troy les indicó.—Hay que desempacar y luego podemos ir a tomar algo caliente.—Suena bien.Mareska ayudó a la pequeña a desempacar y luego fue a ayudar a Troy y comentó.—Es un lindo lugar.—Ajá, a mi esposa le encantaba, un día la traje y quedó fascinada.—Entonces este lugar es especial
Zeus miraba la invitación que Mareska le había dado con tanta petulancia, esa criatura creía que podría sacarlo de la jugada con una patadita de taco, pero le demostraría a esa cría quién mandaba.—Quiero a varios hombres en esta dirección, no me importa la violencia que usen, pero esa boda debe de impedirse.Asintieron y añadió, resuelto.—Y mi tío no debe enterarse de nada de esto.Le daría una lección a esa criatura y comenzó a planear su entrada.—Me opongo a esta boda… Sí, puede ser una buena línea, algo más teatral —señalaba al frente—. ¡Esa mujer es mía!Sonreía con sus ocurrencias.—Tal vez unos cuantos golpes y arrastro a la novia delante de todos.Aramidas entró en ese momento y le anunció.—Señor, ya está listo todo.—Perfecto, Aramidas —se levantó—. Esta es la dirección exacta: lleva el trabajo y prepara todo antes de que se den cuenta y yo llegaré a completar el resto.—Así se hará, señor.Entonces recordó a Leila y le preguntó.—¿Hablaste con una tal Leila Bruno?—No, nun