LIBRO SIGUIENTE A LA HIJA DEL ALFA. PUEDE CONTENER SPOILERS DEL LIBRO ANTERIOR,PERO NO ES NECESARIO HABERSE LEÍDO EL LIBRO PREVIO PARA ENTENDER LA TRAMA Idris es bella, adorada, y ha nacido para ser Luna. Pero un dramático acontecimiento la arrancará de la seguridad de la casa de la manada, y la llevará a vivir una maravillosa aventura, en la que encontrará el amor verdadero. Josh es un lobo solitario, no espera nada de la vida, pero cuando conozca a Idris en el bosque, todo cambiará ¿será su amor suficiente para tentar a la bella pelirroja?
Leer másQueridos lectores,La historia de Idris ha llegado a su fin. Espero que hayáis disfrutando leyendo sus aventuras, y sobre todo, que os hayáis emocionado tanto como yo con su historia de amor.La aventura que se inició con la Hija del Alfa, continuó con Luna Solitaria... pero no ha acabado aún, pues en mi próxima novela, la Decisión del Beta, voy a explorar la historia de Danisa.¿Tenéis curiosidad por saber que ocurrió con los otros miembros de la manada? ¿Queréis saber más sobre sus vidas? ¿O simplemente os gustan las historias de hombres lobo?En ese caso, no os podéis perder la Decisión del Beta, una historia cargada de erotismo, pasión y que obligará a nuestra protagonista a enfrentarse a un mundo desconocido.¿Podrá la valiente Danisa olvidar a Michael, el Beta con el que vivió una t&o
Querida tía Alana,Espero que te encuentres tan bien como siempre me dices en tus cartas. Y respecto a la noticia de que Emerald ha dado a luz a un pequeño varón que heredará la manada, me alegro, de verdad, ya no les guardo rencor a ninguno de ellos.De hecho, llevamos ya un año en Roca Cañón, y debo confesar que nunca he sido tan feliz, estoy deseando que llegue el mes de octubre, en el que nos vas a visitar.Quería darte esta noticia cuando estas vieras aquí, pero lo cierto es que no puedo esperar para hacerlo. Josh me ha regalado un pedrusco, y antes de que dejes volar tu imaginación, no es lo que crees, me ha regalado la primera piedra para nuestra nueva casa. La va a construir él, con sus propias manos, y deberías ver los planos… es preciosa.En fin, tía Alana, tengo tantas ganas de verte… y de que mamá y tu os reencontr&eacu
Las primeras luces del alba me despiertan, y me giro para ver a Idris dormida a mi lado, con su rostro dulce y relajado, sonriéndome. Supongo que debe estar soñando algo bonito, porque si no, no estaría sonriendo.Me levanto despacio, intentado no hacer ruido, y me dirijo a la cocina, pensando en preparar un sencillo desayuno para llevárselo a Idris a la cama.Busco en todos los armarios hasta que encuentro una bandeja, y comienzo a llenarla con frutas, yogur, y bollos que encuentro guardados en una panera.- Bueno, caballero andante, ¿no te estarás pasando con tanta comida?Me giro asustado, pues no había escuchado llegar a nadie, y veo a Greg, mirándome sonriente, y con una sonrisa pícara pintada en la cara.- Es para Idris, ayer… bueno, digamos que gastó muchas energías.- No hace falta que digas nada, Josh,
El helicóptero vuelva unos cincuenta minutos, y después aterriza en un campo apartado, y desde el que no se puede ver ningún tipo de construcción, ni intuir donde nos encontramos.Una vez allí, los hombres de Greg nos ayudan a desatarnos, y a bajar, y una vez en tierra, donde ya nos esperan varios vehículos negros con los cristales tintados, me sorprendo notablemente al escuchar las palabras del que parece el jefe de los soldados, o lo que quiera que sean.- Greg.- dice con voz grave.- aquí se separan nuestros caminos. Espero que mis deudas hayan quedado saldadas, se que la deuda era grande, pero ya has visto que la hemos pagado con sangre.- Tranquilo, estamos en paz, es más, si necesitas ayuda en algún momento, ten por seguro que la encontrarás en mi hospital.En cuanto nos subimos a los vehículos, Josh mira con cara interrogante
- Si, Josh, soy yo ¿acaso no esperabas verme pronto?- No lo sé, no respondiste, y no. Has dado señales de vida hasta hoy, ¿cómo querías que imaginara que vendrías?Supuse que no querrías involucrarte en algo tan grave.- Josh, tu comunidad y tú me habéis ayudado tantas veces, que no creo que sea capaz de negarme a ayudarte.Yo me acerco en dirección a Greg y a su acompañante, y le tiendo los brazos, para que sienta que es bienvenido en nuestro hogar.- ¡Idris! Pero que guapa estás, madre mía, si no quieres a este mequetrefe, siempre tendrás un sitio a mi lado.- Menos mal que sé que estás bromeando, Greg, si no podría sentirme intimidada.- Bueno.- dice Josh.- espero que esté bromeando, de lo contrario, tendré que arrancarle la yugular.- En fin, veo que lo vuestro es ya oficial, y me alegro
Después de que mi madre y Josh regresaran de la zona en la que es fácil conseguir cobertura, Josh estuvo taciturno, incluso se acostó temprano, sin apenas comentarme nada.Al principio pensé que tal vez estuviera cansado, pero tras varios días de incertidumbre, y tras ignorar sus gruñidos continuos, me rindo a la evidencia,y asumo que ha tenido algún problema al comunicarse con Greg.Me encamino hacia la habitación, con la intención de enfrentarme a él y descubrir qué está sucediendo, cuando un terrible ruido asola la casa. Siento como las paredes tiemblan, y el ruido es tan grande, que siento la necesidad de cubrirme los oídos con las manos, esperando que no se partan mis sensibles tímpanos. Trato de pegarme a una de las paredes, pues tengo la sensación de que la casa se va a derrumbar sobre nosotros, y cuando al fin el temblor cesa ligeramente, me quedo pasamada,<
La madre de Idris ha probado ser una mujer valiente, y fuerte, capaz de resistir sola durante muchos años, y más que eso, ha sido capaz de mantener intacto su buen carácter, cosa que a Idris y a mi nos está costando un poco, viviendo bajo tierra, así que cuando me lleva al lugar en el que hay cobertura para el teléfono móvil, decido preguntarle acerca de la rutina que ha seguido durante todos estos años.- Señora.- comienzo.- me parece increíble que haya sido capaz de mantener un espíritu tan alegre durante tantos años de soledad y encierro.- Bueno, Josh, es que he tratado de mantenerme siempre activa, y por supuesto, nunca he dejado de salir al bosque, siempre extremando mis precauciones, claro está, pero nunca he dejado de intentar llevar una vida normal, o como mínimo, todo lo normal que podía permitirme que fuera
Tras dos días escondidos en el subsuelo, las horas de descanso comienzan a ser excesivas, y empiezo a sentirme agobiada por la falta de actividad. El agobio acaba traduciéndose en mal humor, y ni Josh ni yo estamos muy comunicativos tras tantas horas aquí abajo.- Chicos.- dice mi madre durante la cena del segundo día.- a mi me encantaría que os quedarais una larga temporada conmigo, pero creo que sería bueno para vosotros volver al mundo exterior.- Pero, mamá.- digo yo.- ¿qué dices?- Pues que no es sano vivir aquí encerrados, sin que os dé la luz, o sin que podáis ejercitarlos adecuadamente. Una vieja como yo está acostumbrada ya a estas cosas, pero no quiero que eso os pase a vosotros.- Mamá, estoy de acuerdo con esa observación, lo que quiero decir es que no tienes porqué quedarte aquí, sola, en esta guarida, nada te ata a este luga
Me quedo perpleja, parpadeo, como si esperara que al cerrar los ojos la escena desapareciera,pero eso no sucede, y en cambio, ante mi sigo teniendo a esta mujer envejecida prematuramente, y cuyo rostro está salpicado por una sonrisa amable, y unos ojos vivos que me recuerdan a… ¡mi tía! Ahora me doy cuenta, no tienen el mismo color, pero si la misma expresión, por eso me recuerdan a ella.- ¿Mi madre?- respondo yo con el rostro contraído por la duda.- Si, Idris, soy tu madre.- ¿Cómo puede ser eso cierto? Yo nunca he tenido madre.- veo su expresión dolida, y decido aclarar mi declaración.- al menos, nunca la he conocido.- Idris, hace muchos años tuve que dejarte en manos de mi hermana, renunciando así a mi derecho natural como madre, y eso, me rompió el corazón, así que, por favor, no vuelvas a decir que no tienes madre, porque te aseguro que l