La madre de Idris ha probado ser una mujer valiente, y fuerte, capaz de resistir sola durante muchos años, y más que eso, ha sido capaz de mantener intacto su buen carácter, cosa que a Idris y a mi nos está costando un poco, viviendo bajo tierra, así que cuando me lleva al lugar en el que hay cobertura para el teléfono móvil, decido preguntarle acerca de la rutina que ha seguido durante todos estos años.
- Señora.- comienzo.- me parece increíble que haya sido capaz de mantener un espíritu tan alegre durante tantos años de soledad y encierro.
- Bueno, Josh, es que he tratado de mantenerme siempre activa, y por supuesto, nunca he dejado de salir al bosque, siempre extremando mis precauciones, claro está, pero nunca he dejado de intentar llevar una vida normal, o como mínimo, todo lo normal que podía permitirme que fuera
Después de que mi madre y Josh regresaran de la zona en la que es fácil conseguir cobertura, Josh estuvo taciturno, incluso se acostó temprano, sin apenas comentarme nada.Al principio pensé que tal vez estuviera cansado, pero tras varios días de incertidumbre, y tras ignorar sus gruñidos continuos, me rindo a la evidencia,y asumo que ha tenido algún problema al comunicarse con Greg.Me encamino hacia la habitación, con la intención de enfrentarme a él y descubrir qué está sucediendo, cuando un terrible ruido asola la casa. Siento como las paredes tiemblan, y el ruido es tan grande, que siento la necesidad de cubrirme los oídos con las manos, esperando que no se partan mis sensibles tímpanos. Trato de pegarme a una de las paredes, pues tengo la sensación de que la casa se va a derrumbar sobre nosotros, y cuando al fin el temblor cesa ligeramente, me quedo pasamada,<
- Si, Josh, soy yo ¿acaso no esperabas verme pronto?- No lo sé, no respondiste, y no. Has dado señales de vida hasta hoy, ¿cómo querías que imaginara que vendrías?Supuse que no querrías involucrarte en algo tan grave.- Josh, tu comunidad y tú me habéis ayudado tantas veces, que no creo que sea capaz de negarme a ayudarte.Yo me acerco en dirección a Greg y a su acompañante, y le tiendo los brazos, para que sienta que es bienvenido en nuestro hogar.- ¡Idris! Pero que guapa estás, madre mía, si no quieres a este mequetrefe, siempre tendrás un sitio a mi lado.- Menos mal que sé que estás bromeando, Greg, si no podría sentirme intimidada.- Bueno.- dice Josh.- espero que esté bromeando, de lo contrario, tendré que arrancarle la yugular.- En fin, veo que lo vuestro es ya oficial, y me alegro
El helicóptero vuelva unos cincuenta minutos, y después aterriza en un campo apartado, y desde el que no se puede ver ningún tipo de construcción, ni intuir donde nos encontramos.Una vez allí, los hombres de Greg nos ayudan a desatarnos, y a bajar, y una vez en tierra, donde ya nos esperan varios vehículos negros con los cristales tintados, me sorprendo notablemente al escuchar las palabras del que parece el jefe de los soldados, o lo que quiera que sean.- Greg.- dice con voz grave.- aquí se separan nuestros caminos. Espero que mis deudas hayan quedado saldadas, se que la deuda era grande, pero ya has visto que la hemos pagado con sangre.- Tranquilo, estamos en paz, es más, si necesitas ayuda en algún momento, ten por seguro que la encontrarás en mi hospital.En cuanto nos subimos a los vehículos, Josh mira con cara interrogante
Las primeras luces del alba me despiertan, y me giro para ver a Idris dormida a mi lado, con su rostro dulce y relajado, sonriéndome. Supongo que debe estar soñando algo bonito, porque si no, no estaría sonriendo.Me levanto despacio, intentado no hacer ruido, y me dirijo a la cocina, pensando en preparar un sencillo desayuno para llevárselo a Idris a la cama.Busco en todos los armarios hasta que encuentro una bandeja, y comienzo a llenarla con frutas, yogur, y bollos que encuentro guardados en una panera.- Bueno, caballero andante, ¿no te estarás pasando con tanta comida?Me giro asustado, pues no había escuchado llegar a nadie, y veo a Greg, mirándome sonriente, y con una sonrisa pícara pintada en la cara.- Es para Idris, ayer… bueno, digamos que gastó muchas energías.- No hace falta que digas nada, Josh,
Querida tía Alana,Espero que te encuentres tan bien como siempre me dices en tus cartas. Y respecto a la noticia de que Emerald ha dado a luz a un pequeño varón que heredará la manada, me alegro, de verdad, ya no les guardo rencor a ninguno de ellos.De hecho, llevamos ya un año en Roca Cañón, y debo confesar que nunca he sido tan feliz, estoy deseando que llegue el mes de octubre, en el que nos vas a visitar.Quería darte esta noticia cuando estas vieras aquí, pero lo cierto es que no puedo esperar para hacerlo. Josh me ha regalado un pedrusco, y antes de que dejes volar tu imaginación, no es lo que crees, me ha regalado la primera piedra para nuestra nueva casa. La va a construir él, con sus propias manos, y deberías ver los planos… es preciosa.En fin, tía Alana, tengo tantas ganas de verte… y de que mamá y tu os reencontr&eacu
Queridos lectores,La historia de Idris ha llegado a su fin. Espero que hayáis disfrutando leyendo sus aventuras, y sobre todo, que os hayáis emocionado tanto como yo con su historia de amor.La aventura que se inició con la Hija del Alfa, continuó con Luna Solitaria... pero no ha acabado aún, pues en mi próxima novela, la Decisión del Beta, voy a explorar la historia de Danisa.¿Tenéis curiosidad por saber que ocurrió con los otros miembros de la manada? ¿Queréis saber más sobre sus vidas? ¿O simplemente os gustan las historias de hombres lobo?En ese caso, no os podéis perder la Decisión del Beta, una historia cargada de erotismo, pasión y que obligará a nuestra protagonista a enfrentarse a un mundo desconocido.¿Podrá la valiente Danisa olvidar a Michael, el Beta con el que vivió una t&o
Camila notó las primeras contracciones, que indicaban la inminente llegada de su bebé al mundo, a primera hora de la tarde. Maldijo entre dientes, porque era una tarde lluviosa, y porque su marido estaba fuera, ayudando al Alfa de la manada a cuidar de los siervos de los alrededores.Se dirigió hacia la casa que compartía con su marido, y con su hermana pequeña, y se sentó en una silla intentando aguantar el dolor.- Camila, ¿dónde estás? Me ha parecido escuchar el sonido de la puerta de entrada.Camila nunca se había sentido tan feliz como ahora al escuchar la voz de su hermana pequeña. La vio entrar en el salón, y se fijó en su joven rostro ovalado, y en su cabello rojizo cayendo sobre los hombros. Su expresión dulce adquirió un tono preocupado en cuanto vio a su hermana respirando entrecortadamente, y con la
Diecinueve años despuésIdris se despertó con el sonido de un mensaje de móvil, y se incorporó en la cama con la sensación de que algo malo sucedía. Si alguien le hubiera preguntado, no habría sabido decir de qué se trataba, pero lo cierto es que la sensación le recorría las entrañas. Agarró su teléfono móvil,y vio un mensaje con una fotografía adjunta que hizo que su orgullo se partiera en pedazos. En la fotografía estaba el hombre que le había prometido fidelidad y seguridad, llevando a otra muchacha en brazos, y eso fue mucho más de lo que pudo soportar.Por supuesto, necesitaba confirmar personalmente que era cierto, por lo que salió de su cuarto aún en pijama, y bajó las escaleras a toda velocidad. No se molestó en saludar a nadie, simplemente bajó los escalones sin saludar a los prese