La vida de Catarina empezará a cambiar, el misterio la asechara, una gran verdad será revelada. Estará preparada o dejará que el miedo le gane.
Leer másJackson se encontraba en el borde del bosque, su refugio habitual, donde los árboles se alzaban como guardianes silenciosos. Desde allí, podía observar a Catarina. La luz del sol se filtraba entre las hojas, creando un juego de sombras que hacía que su figura pareciera aún más etérea. Ella reía con los animalitos que se le acercaban, ajena al peligro que acechaba en la oscuridad del bosque y a la realidad de quien estaba realmente a su lado. “Es increíble”, pensó Jackson con una mezcla de frustración y ternura. “¿Cómo puede ser tan ingenua?” Para todos en el pueblo, él era solo un chico normal, pero dentro de él ardía una lucha feroz: la dualidad de su existencia como hombre lobo. El Consejo lo había marcado como una amenaza, pero lo que nadie sabía era que él había dejado el pueblo ese mismo día cuando Tamy fue asesinada. Había estado intentando alejarse de Catarina y de los sentimientos primitivos que ella despertaba en él. La imagen de Tamy, caída en el suelo de la tienda, lo ato
Antes de que Jackson tuviera oportunidad de contestarme le dije—hablemos en otro lugar mejor. Veamonos en el bosque, debajo del gran pino, en mi lugar favorito, donde nos vimos una vez.— hablaba a prisa, sabía que Soria me estaría vigilando, esperando que Jackson apareciera para darle caza, lo más seguro era que ya estuvieran al tanto de su visita. Tendría que idear un plan para escabullirme sin que Soria me pudiera seguir. Él solo me quedo mirando algo confundido pero asintió y salió hasta su moto.Permaneci en el local un buen rato antes de salir. Dejando todo encendido como si aún estuviera abierto, solo le pase seguro a la puerta y me adentre al bosque por una calle muy poco concurrida la cual no tenia sendero, pero no lo necesitaba, me sabía bien el camino hacia mi pino.La brisa fresca de la tarde acariciaba mi rostro mientras caminaba hacia mi lugar habitual en el bosque. Las hojas crujían bajo mis pies y el aroma a tierra húmeda llenaba mis pulmones. Sabía que no podía perder
A lo lejos escuché una voz profunda que me decía —Despierta—Desperté de aquel sueño, el corazón latiendo con fuerza mientras la luz del amanecer se filtraba a través de las cortinas. La pesadilla aún me perseguía, como un eco persistente que se negaba a desvanecerse. En ella, un gran lobo, me llamaba desde la oscuridad, sus ojos suplicantes para que lo siguiera. Era como si su espíritu intentara comunicarse conmigo, advirtiéndome de algo que yo no podía entender por completo. A medida que me incorporaba en la cama, la sensación de pérdida me golpeó con más fuerza. Tamy había sido más que una amiga. Todo parecía más sombrío. Había pasado más de una semana desde su muerte, y mi mente no podía dejar de dar vueltas en torno a Jackson. No lo había visto desde aquel fatídico día, y las dudas comenzaban a carcomer mi razón. Jackson siempre me había parecido un tipo complicado; su naturaleza enigmática y su forma de ser me intrigaban y asustaban a partes iguales.Soria siempre me había dic
Me desperte abruptamente, el corazón latiéndome con fuerza, como si quisiera escapar de mi pecho. La oscuridad de mi habitación me envolvía, pero no era la oscuridad a la que estaba acostumbrada. Era densa, inquietante, como si los ecos de mis pesadillas aún danzaran en el aire. En mi mente, la imagen era clara: un lobo negro con ojos dorados, brillando como dos faros en la negrura. Cada vez que cerraba los ojos, ese lobo me acechaba, y cada vez que me despertaba, Tamy se desvanecía un poco más. Tamy había sido más que una amiga; en su último día habia sido su confidente, dando un poco de luz a lo oscuro que era el misterio de los Magic. Pero todo cambió aquella noche fatídica cuando Tamy fue atacada por un lobo en el local. Habíamos quedado en vernos al día siguiente para revisar los archivos que hablaban sobró mi magia pero eso ya no ocurriría, Tamy se llevó mi secreto a la tumba. Aquel día marcó el inicio de un tormento que no me dejaba descansar. Ya había pasado una semana desde s
Permanecimos en silencio durante mucho tiempo hasta que desidimos ducharnos y alistarnos para el servicio funerario de Tamy. Incluso Miguel se levantó y se fue para estar listo a tiempo.Soria y yo caminamos para la iglesia sin decirnos ni una palabra.La luz tenue de la mañana se filtraba a través de los vitrales de la iglesia, proyectando patrones de colores sobre el suelo de piedra. Los murmullos de los miembros del pueblo llenaban el aire, mezclándose con el aroma del incienso que flotaba en el ambiente. Me encontraba sentada en un banco, entre Soria y John, con el corazón pesado, observando a mi alrededor. Cada rostro reflejaba una historia, un vínculo con la difunta que ahora yacía en silencio.La misa comenzó con la voz suave del sacerdote, resonando como un eco sagrado en las paredes. me sentía que cada palabra era una herida abierta, recordándome su pérdida. mi mente divagaba entre recuerdos: risas compartidas, secretos susurrados y esos momentos de complicidad que ahora pare
El lugar era un desastre, había sangre en todo el pis, varias sillas y mesas volcadas, la cinta amarilla de seguridad custodiaba el lugar y había u grupo de hombres y mujeres trabajando en la escena, colocando ñu eros en el piso, tomando fotos y recogiendo muestras. Todo lo demás intacto. Dudo mucho que realmente haya sido un oso. Me fallaron las rodillas por lo que termine en el piso intentando respirar, Soria se apresuro a ayudarme. —lo siento tanto cat, se que le tenias un gran aprecio a tamy, como todos en el pueblo.— me dijo sobandome los hombros —él pagara por esto— sentencio mi amiga. —no creerasque fue Jackson— le pregunte presa del pánico, seria posible, el seria capaz de hacer algo así, pero por que si se supone que solo me quieres mi para su ritual. —es el único lobo en el área Catarita— Soria sonaba algo molesta. —pero por que razón atacaría a Tamy— hablábamos bajito. La gente hacia su trabajo pero no sin hecharnos un vistazo de vez en cuando. —es un animal, tal v
Me desperté sobre saltada por el repique del teléfono de la casa, quien podrá ser, aun es de noche, miro el reloj y son las dos de la madrugada. Salgo de la cama como puedo aun mas dormida que despierta. Hace frío así que me pongo la bata de peluche por encima de la ropa, tanteo en el piso mis pantuflas, el teléfono no ha dejado de sonar, debe ser algo muy importante para insistir de tal manera, espero que no sea llamada de bromas porque estaré muy molesta de ser así, llego a la sala y descuelgo el teléfono —bueno— digo a modo de pregunta.—Señorita Lancaster— me dice una voz roca, me parece familiar pero no logro reconocerla del todo.—si soy yo— digo en medio de un bostezo, si que tengo sueño.—Le habla el oficial Dante, necesito que venga inmediatamente a su local— la voz del oficial sonaba plana, algo no iba bien.—de acuerdo— dije algo dudosa —esta todo bien oficial, sonó mi alarma de incendio— intente indagar un poco más. Tal vez la alarma se había encendido como en otras ocacio
Como pude regrese al local, mi cerebro iba en modo automatico mientras mis pies daban tumbos por las calles conocidas a la perfección, la cabeza la tenia hecha un lío, no estaba pensando con claridad, que era lo que había pasado en el bosque, aun no me lo podía creer, me desplome en uno de los sillones del almacén, me sentía muy agitada, apoye los codos en la mesita y me sujete la cabeza con ambas manos en un intento desesperado por calmarme, hice un par de respiraciones y cuando por fin parecía haberme controlado, el corazón me saltaba desbocado. —se hará daño si sigue así señorita— la voz de tamy me llego desde la puerta —debe parar todo esto o ellos acabaran con usted— Levante la cabeza de pronto asustada, que era lo que sabia ella, su expresión estaba serena aunque sus ojos cafés demostraban un atisbo de preocupación. Se acercó y deposito una taza humeante delante de mi, olía maravilloso. —es lavanda, la calmara, vamos tomelo— tomo asiento frente a mi y con una sonrisa me alent
Eran las seis con quince de la mañana cuando estábamos ya cerca de la pastelería, cuando sentí el impulso de ir al bosque, algo me decía que ahí podría encontrar a Jackson y tenia que verlo, tenia que buscar mis propias respuestas, después de todo tenia el polvo que me había dado Soria, podría protegerme a mi misma esta vez si es que el era quien el jefe del consejo decía quien era, aunque si lo fuera, no me haría daño hasta la próxima luna fría.—Tamy, ten las llaves, por favor abre y hasta cargo del local un rato esta mañana mientras resuelvo un asunto personal.— le dije a la joven tan rápido como pude mientras rebuscaba en mi bolso en busca del juego de llaves.—esta bien, no hay problemas señorita, Catarina— me respondió siempre tan amable y dispuesta a ayudar. —Cuidese mucho— culmino.—Gracias, lo hare— le dije mientras me apresuraba a cambiar mi ruta.Iba caminando tan de prisa que sentía que casi corría. Llegue a la entrada del bosquesillo y era como ver un paisaje nuevo, un lu