Me sentía desorientada cuando desperté, el cuerpo me dolía producto de los nervios, me quede tumbada tratando de empatar los fragmentos que se deslizaban en mi memoria, me di cuenta que no estaba en mi cama, esta era demasiado dura y el olor en la habitación no pertenecía al mio, mi cuerpo se tenso pero no había sensación de peligro ahí, decidi esperar un poco mas antes de levantarme, dejar que mi cuerpo se recuperara un poco mas para luego ir a ver donde estaba y que estaba pasando, no había manera de que lo ultimo que recordara fuera cierto, como podría haber un lobo de ese tamaño, es imposible me dije una y otra vez, pero algo en mi interior sabia que si era cierto, y el hecho de que intentara atacarme lo era aun mas, el tenia su vista fija en mi,y si fuera poco se había estado divirtiendo asustándose, jugando con su presa, aunque pensando bien si no fuera por ese hecho Soria no hubiese llegado a tiempo para salvarme, pero como lo hizo, como es que ella no le tuvo miedo. Pase un bue
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