Tomo el brazo de Jezabel con mucha suavidad y tacto y la hago caminar hacia el balcón de mi departamento. Ella me sonríe, pero cuando ve mi seriedad, esa sonrisa se tensa y se va borrando de su rostro. Sabe de qué le quiero hablar.
Toda la tarde estuve en mi oficina sin hacer nada. Por más que tenía mil cosas para realizar, no pude centrarme en ellas. Mi familia, mi abuela, ocupaban mi cabeza. No podía concentrarme. Incluso cuando llegué a la fiesta y me hice el sorprendido, haciendo feliz a mi hija. Traté de dar el cien por ciento de mí, pero no puedo.
Por lo menos ella fue feliz cuando le entregué el reglo que le envió su tío Ángel y cuando tomó los blogs que le regaló su tío Aarón, y, luego, se río de mi cuando vio que su tío Aarón junto con su tía Stella me regalaron otro reloj de muñeca. Este era un Jacob&Co.
Vinieron muchas personas a la celebración debido que no solamente yo estoy de cumpleaños, por lo que algunos compañeros de trabajo de Stella y de Aarón vinieron. Y ni hablar de mi hermano, quien fue el primero en llegar, y quien, por cierto, no se acerca al hermano de Jezabel, quien a su vez les informo que también vino al haber sido invitado por la mencionada, pero aun así, no había pasado desapercibidas todas esas miradas que se lanzaban.
Hoy estoy siendo directo con todos, diciéndole las cosas en su cara, y, al mismo tiempo, me tomo mi tiempo de silencio. Silencio del que ya Farah se ha dado cuenta y del que no me ha presionado para hablar. Ella sabe que yo le diré todo. Me conoce mejor que nadie, y es por eso que la amo.
Pero ahora, a pesar de tener mi mente en otro lado, no puedo dejar pasar esta conversación. Ya es hora de que Jezabel y Ángel se dejen de juegos.
—Así que ahora tienes tres relojes de muñeca nuevos… —Jezabel mira mi brazo donde tengo puestos los tres relojes. Sonrío. Sé lo que quiere hacer, tiene que romper un poco el hielo antes de comenzar a hablar, pero hoy estoy yendo al grano con todo el mundo, así que esta no será la excepción.
—Dime, Jezabel… ¿Cuándo planearon tú y Ángel regalarme esa reservación para dos personas en uno de sus muy destacados hoteles?
Ella traga saliva con fuerza antes de contestar.
—Días antes de su cumpleaños. Fue idea mía y él aceptó. Al fin y al cabo, es el dueño, con una sola llamada puede disponer de sus suites.
—Él tan solo me iba a regalar un reloj. ¿Si sabes que lo de su hotel lo aceptó por ti? ¿Porque tú se lo pediste?
—¿A dónde quieres llegar con esto, Archer? Ya, vayan directo al grano de una vez.
—Ángel no vino por ti. Para no incomodarte. ¿No creen que son lo suficientemente grandes y maduros para dejar de hacer esas estupideces y hacer las paces?
—No. No sé qué le pasa, y hasta que no sea claro y se deje de comportar como el maldito niño que no es, no voy a volver a ser su amiga. Pero tienes razón cuando dices que eso no debería influir en la amistad de ustedes y el hecho de que él no esté aquí.
—Pues, no vino por ti. Para que tu pudieras venir… —enfatizo.
—¡Ya lo sé! Lo que no sé es quien le dijo a él que tenía que hacer ese absurdo sacrificio.
—Necesito que lo arreglen, Jezabel. No pueden seguir así.
—No puedo prometerte nada, Archer. Él odia a mi pareja y ni siquiera sé por qué.
—Si lo sabes, pero no lo quieres aceptar.
—¿De qué hablas?
—No puedo hacer más por ustedes. De hecho, nadie más que ustedes pueden arreglar sus problemas, pero si no quieren, entonces no hay nada que hacer. Pueden venir, pueden no venir, pueden evitarse o pueden matarse, hagan lo que quieran.
Jezabel frunce el ceño, sin gustarle mi respuesta, pero yo tan solo me encojo de hombros y salgo de allí. Ya he acabado con todo. Pueden llamarme egoísta, pero en este momento no tengo cabeza para nada más que no sea mi situación familiar, mi protección para mi mujer y mi hija y solucionar todos los problemas que tenemos.
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—Fue una muy buena celebración…
Farah arropa a nuestra hija en la cama y le da un beso en su mejilla. Estrella se remueve un poco, pero sigue durmiendo. Su cabello liso le ha crecido un poco más y eso me hace sonreír.
Ella camina hacia mí y coloca sus manos en mi cuello, se pone de puntillas y deja un pequeño beso en mis labios. Yo suspiro cuando se aparta y junta nuestras narices. Dejo mis manos en su cintura.
—Necesito hablar contigo… —le digo en un pequeño susurro.
—Lo sé. Algo me decía que no estabas del todo bien. No te vi tan alegre como lo estabas esta mañana y estabas muy distraído. ¿Qué pasa, Archer?
—Vamos al living. Es un tema muy delicado. Solo te pido que tengas la mente abierta.
—Vale.
Farah es una mujer muy fuerte, pero la noticia que voy a darle va a destrozarla. Creo que incluso lo hará más que la primera vez que su padre había muerto en un accidente de auto.
Cuando nos sentamos en el living tomo sus manos entre las mías. La miro fijamente y ella me espera con paciencia y calma.
Por un momento no sé cómo hacerlo. ¿Cómo podría decirle a Farah que su padre no tuvo un accidente, sino que fue asesinado?
Porque esa fue el resto de la conversación que tuvo esta mañana con el investigador privado que había contratado desde hace un mes: mi abuela asesinó a su padre.
Recuerdo a la perfección las palabras que me dijo: ‘’y eso no es todo lo que descubrimos. Decidimos entrometernos un poco más en la vida de tu abuela, y perdona por haber irrumpido en su privacidad, pero conseguimos cosas muy graves, Archer. Comenzando por el tema de que esa mujer ha sobornado a medio mundo y terminando por el hecho de que ha pagado porque le hagan trabajos sucios’’.
‘’¿De qué hablas?’’ Pregunté poniéndome alerta, prestando total atención a lo que estaba por decirme. En ese momento, me coloqué recto en mi silla de escritorio.
‘’Uno de esos trabajos sucios fue la muerte de Arnold Brownbear, el padre de la madre de tu hija. No fue un accidente de auto como siempre se ha supuesto que fue. A Arnold Brownbear lo asesinaron y quien dio la orden de que esa ejecución se llevara a cabo, fue tu abuela’’.
—Adelaida, mi abuela…, ella asesinó a tu padre, Farah.
Se acabó la paz. Espero que hayan disfrutado de las buenas escenas, porque ya estamos en la etapa final. Quedan como 4 o 5 capítulos y ya empieza todo lo peor. Nos vemos prontito.
Una obsesión capaz de llevarla a cometer los peores delitos. Todo comenzó cuando él tenía la edad de dieciséis años. Arnold Brownbear era un jovencito alegre y muy adelantado para el tiempo en el que vivía. Le gustaba leer y aprenderse los significados de palabras raras o poco comunes. Siempre estaba centrado en el estudio. Le encantaba el idioma español, por lo que estaba inscrito en un curso de español cada sábado. Le gustaba tanto que ya estaba en el nivel avanzado. Lo que más le llamaba la atención de ese idioma, era lo diverso que podía llegar a ser, y el hecho de que una misma palabra pudiera tener muchos significados o viceversa. De hecho, sus padres al principio se preocuparon porque Arnold fuese a perder el rumbo y que quisiera tomar otra vía. Temían que quisiera irse por idiomas, u otra carrera, y no tomar el control de sus empresas. Arnold fue tan centrado que pudo cumplir el sueño de sus padres y al mismo tiempo hacer todo lo que quería. El que tuviese muchos títulos lo
Con el pasar del tiempo, Arnold se había ganado una ansiedad terrible y él, aunque pensaba que era un poco paranoico porque nunca llegaba a confirmarlo, se sentía perseguido. Unos tres meses después de que tomara esa decisión comenzaron a llegarle postales. Cartas. Textos un poco extraños… Comenzó a sospechar de Adelaida cuando, en una de esas notas, hablaba sobre el sexo entre parejas de diferentes edades y como el conocimiento de saber eso te llevaba a la gloria. Un Arnold de ya veintidós años, recién graduado, y con un paso en poner el pie en la empresa familiar, decidió que había llegado el momento de ponerle fin a la locura de la madre de su mejor amigo. Así que se enrumbó hacia allá, sin importarle si se encontraban allí el padre de su amigo o él mismo. En cuanto llegó, deseó no haberlo hecho. Ella estaba sola, pues Logan había conseguido su propio departamento y su padre estaba trabajando todavía. Por un lado, le pareció buena idea que estuviesen los dos, pero luego, cambió r
17 de marzo de 2022Farah BrownbearDecido quedarme en la parte de afuera de la cabina y de no entrar al cubículo donde entran mi hija y su padre. Los tres tenemos puestas las camisas, cortesía de Stefan. Pero el que ellos dos estén allí dentro, vistiendo igual, teniendo el mismo color de ojos, mismo comportamiento amoroso el uno por el otro y tomándose fotos para subirlas tanto a la cuenta personal de Archer como a la pública, me hacen sentir feliz.Me hacen sentir como si todo lo que descubrí anoche…, todo lo que Archer me contó jamás hubiese pasado.Pero pasó.Me pidió que le diera tiempo para terminar de investigar y tener las pruebas suficientes y así refundir a su abuela en la cárcel, y yo le dije que le daría ese tiempo. Y es la verdad. Ya estoy cansada de haber lidiado con esa mujer por años de mi vida. Años malgastados. Años perdidos.No seguirá arrebatándonos la felicidad. Me opongo a ello.No significa que estoy olvidando lo ocurrido, ni mucho menos que me dé igual.Mi padr
—Haremos lo que la princesa diga —responde Archer, tomando el pan y picándolo con un cuchillo de mesa. —Querrás decir, la pequeña tirana… —¡Mami! —Protesta ella, haciéndonos reír. —Tirana o no, igual te quiero, mi vida. Mi niña rueda sus ojos y Archer juega con su poco cabello color negro. Cuando acaban de comer yo decido quedarme en el living, viendo algo de tele, mientras Archer le cuenta un cuento a Estrella en la habitación para que pueda dormirse. Mañana será el día de la mudanza. A las diez de la mañana llega el primer camión a buscar las cosas, y eso me emociona. Viviré en la casa donde crecí y a la que visito muy de vez en cuando, pero es justamente eso lo que también me pone triste. Recuerdo a mi madre decirme que me quería viviendo allí para no sentirse tan sola porque los recuerdos la abrumaban. La entiendo perfectamente porque de solo pensar en toda mi infancia siendo la niña de mi padre, y el tener que contarle a mi madre todo lo que ahora sé una
18 de marzo de 2022 Archer Alarcón Siento que la vida se va de mis manos al no saber nada del paradero de mi hija. Mi primero opción fue avisar a las autoridades, estas me dijeron que, entienden perfectamente que se trate de una menor de edad, pero que no podían hacer nada hasta que pasaran las primeras veinticuatro horas desaparecida. Eso solo demuestra que el mundo va cada vez peor. Pero se han topado con un padre desesperado, alguien que haría cualquier cosa por su familia, y, lo más importante: un abogado muy prestigioso que puede mandar a mover cielo, mar y tierra si se requiere. Así que, aunque los entes policiacos se están moviendo debido a mis hilos, y no he tenido que esperar como una persona normal, eso sigue sin ser suficiente. Ya van doce horas. Es casi media noche. Mi hija no aparece. Revisaron las cámaras de seguridad de la zona y están uniendo más y más videos, tratando de descifrar todo el camino por donde se ha ido la camioneta donde se ha subido mi hija junto
19 de marzo de 2022Archer AlarcónNi siquiera me ha importado que la llamara sobrina. Estrella puede convertirse hasta en su ahijada si quiere, siempre y cuando de verdad me ayude a encontrarla. La desesperación que tengo requiere de medidas y acciones desesperadas, así que no me interesa tomar lo que me den, siempre y cuando mi hija esté a salvo, entre los brazos de su madre y los míos.Me costó salir de la mansión sin que Farah quisiera venir conmigo. Tuve que decirle que iría a una estación de policía porque probablemente tienen una pista. Insistió en venir, pero le dije que alguien debía estar en casa por si Estrella aparecía por acá o por cualquier necesidad que tuviesen los agentes que trabajan desde acá.Le costó mucho separarse de mí. Entiendo su miedo a la perfección, pues es el mismo miedo que tengo yo por imaginarnos separados los tres. Le conté la verdad a Ángel y le pedí que pasara lo que pasara, no dejara salir a Farah de casa. Yo le estaría avisando cualquier cosa para
Heikel tiene corazón. De eso no cabe duda. Prueba de ello es el hecho de que me esté ayudando en este momento a encontrar a esa personita que es muy importante para ambos. Pero toda la vida de este hombre se rige por la maldad. Puede que muestre un poco de bondad, pero él, él es Lucifer en persona. Por una o dos cosas buenas que hace, hay cien o ciento uno que hace mal. Él daña, sin remordimientos, siempre y cuando sea para beneficio propio. Y la mayoría del tiempo no le importa a quien pisotea con tal de lograr sus metas. Frunzo el ceño y entonces recuerdo que eran dos preguntas las que tenía que hacerme. —La otra… —¿Qué cosa? —Mueve el volante hacia la izquierda y maneja con mucha más rapidez. Las camionetas detrás de él me ponen nervioso. Trae a mucha gente consigo y dice tener todavía más en el lugar en el que está mi abuela con mi hija. Están esperando ordenes suyas para proceder a entrar. —Dijiste que tenías dos preguntas que hacerme —le recuerdo. —Ah, sí… ¿Qué quieres que
19 de marzo 2022Archer Alarcón—Qué maravilla poder decir que, finalmente, está ocurriendo eso que siempre he querido.La voz de mi abuela de ya setenta y dos años, llena el lugar. Pensar en todas las cosas que me acaba de decir Heikel me dan arcadas. Tengo que apretar mis dientes y tragar saliva para poder contener las ganas que tengo de vomitarle encima.Si bien es cierto que, debido a su vida privilegiada, ha podido mantenerse bien conservada, eso no quita el hecho de su edad. Es prácticamente una anciana, y si a eso le sumo el hecho de que es mi abuela, lo hace todavía peor.Me lo pregunto a mí mismo una vez más, porque sigo sin poder creerlo: ¿De verdad ha estado con otros hombres de manera carnal imaginando que soy yo?Siento que me asfixio, y eso que el lugar al que acabo de entrar es a un lugar grande y muy espacioso. Parece que fue una suite, debido a sus paredes elegantes, pero no hay adornos, una cama o mesa en el lugar. Está completamente vacío. Solo hay dos sillas, una p