Emily lo tenía todo: un lugar como Luna de su manada y un compañero destinado que prometía amarla por siempre. Pero su mundo se desmorona cuando Brendan, el alfa que juró protegerla, la traiciona con la persona que menos esperaba: su hermana menor. Humillada y rota, Emily decide huir, dejando atrás la manada que alguna vez fue su hogar. Pero el bosque no es un refugio seguro. Cuando unos lobos desconocidos la atacan, un nuevo alfa, Daniel, aparece para salvarla. Daniel no solo le ofrece protección, sino algo que Emily creía haber perdido para siempre: la posibilidad de ser deseada y amada. Sin embargo, entregarse a este nuevo vínculo significa más que desafiar a su antigua manada. Significa enfrentarse a su pasado, a sus miedos y al peligro que acecha entre las sombras. Con el amor y la venganza en juego, Emily deberá decidir si está dispuesta a arriesgarlo todo por una segunda oportunidad bajo la luna. Una historia de traición, pasión y segundas oportunidades que te dejarán sin aliento.
Leer másLa luna llena bañaba el cielo con su brillo plateado, pero para Emily, su luz parecía una burla. La luna, símbolo de su posición como compañera destinada y Luna de la manada, ahora era una carga que no podía soportar. Era un recordatorio constante de las expectativas que había fallado en cumplir, de las miradas que juzgaban cada paso que daba, y de los susurros que llenaban los pasillos cuando pasaba cerca.Esa tarde, cuando entró al salón principal de la casa, la atmósfera ya estaba cargada de tensión. Los ancianos de la manada, que se reunían con frecuencia para discutir asuntos importantes, habían llegado temprano, como siempre lo hacían cuando la luna llena estaba cerca.Cada uno de ellos tenía el mismo rostro severo, como si llevaran una verdad que nadie más quería escuchar. Pero Emily sabía que esa noche, lo que más les preocupaba no era la luna ni las cacerías, sino algo mucho más personal. Ella.Brendan ya estaba allí, sentado al final de la mesa, rodeado por su familia y los
La llevó hasta la cama con movimientos cuidadosos, casi reverentes. Emily no podía evitar sentirse vulnerable, pero al mismo tiempo, una sensación de confianza absoluta la envolvía. Este era su compañero, el lobo destinado a estar a su lado.Brendan se apartó un momento, su respiración agitada.—Emily... —Su voz era un susurro cargado de emoción.—Estoy aquí —dijo ella, tomando su rostro entre sus manos. —Estoy contigo.El vínculo que compartían parecía brillar entre ellos, invisible pero palpable. Era como si cada toque, cada mirada, los conectara más profundamente. Brendan bajó la cabeza, presionando un beso en la curva de su cuello, donde pronto quedaría la marca que los uniría para siempre.—¿Confías en mí? —preguntó, mirándola a los ojos.—Siempre —respondió Emily sin dudar.Con un movimiento suave, Brendan la inclinó hacia atrás, inclinándose sobre ella. Sus labios trazaron un camino lento por su piel, y Emily sintió que cada caricia era un juramento silencioso. Las horas pareci
El lugar estaba repleto de invitados y no era para menos, todos estaban emocionados por asistir al evento más importante del año. Ningún miembro de la manada Colmillos del Alba quería perderse el matrimonio entre su futuro líder y la luna destinada para él. Era un buen presagio para tiempos venideros, ya que está unión garantizaría la continuación de un nuevo linaje; un nuevo amanecer.Emily Ulric daba vueltas emocionada por la habitación que en unas cuantas horas le pertenecería. Dentro de poco se casaría con su compañero y alfa, aquel era el destino que la Madre Luna le había asignado desde pequeña; era realmente extraño tener una pareja destinada, ya que su vínculo era creado en los cielos.Brendan Faolan. Ese era el nombre del lobo al que estaba unida.También era el nombre del hijo del actual Alfa de la manada y quien, en un futuro, tomaría ese puesto. Ambos habían estado comprometidos desde niños y hoy sería el día en que sellaría el hilo del destino que continuaría llevando a s