Es una historia de amor única, intensa e imbatible, capaz de derribar las barricadas del tiempo y la distancia, este amor nace primeramente entre Mustafá y la bellísima Sheila en los Estados Unidos. Mustafá Manzur, es un apuesto joven millonario, hijo de musulmanes y criado en Norteamérica, es el menor de tres hermanos. Por órdenes de su padre, un poderoso empresario de exportación textil, el joven es obligado a mudarse a la cuidad de Estambul en Turquía. Inesperadamente conoce, a una hermosa joven musulmana llamada Seda Narçali, y por casualidades de la vida, es obligado a casarse con ella, tan solo por haberla visto danzar sin su consentimiento. Un amor entre un hombre y una mujer de distintas culturas. Y un matrimonio por contrato, que surge de forma repentina y por azares del destino, dan vida a esta maravillosa historia romántica, convirtiendo a la bella Seda en: “La Esposa Virgen del Musulmán” ¿Podrá nacer el amor entre ellos? ¿Qué será lo que el destino, tiene escrito para esta joven pareja? TERCER LIBRO DE LA SAGA: “LA ESPOSA VIRGEN”
Leer másDos años después…Mustafá y Seda por fin se casaron nuevamente, trajeron al mundo a un sano bebé llamado Kemal. Es un niño hermoso, idéntico a Seda tiene sus mismos ojos verdes. Ya la influencia de la pareja ha cambiado en diferentes aspectos, ahora se cimientan con mucho más encanto. Constantemente buscan siempre de entregarse al sosiego, ya en sus vidas no prexiste ningún vacío existencial.—Seda tenemos que planear otro viaje familiar cariño.—Por lo pronto no será posible, tengo que ensayar para la coreografía del nuevo videoclip.—Se me olvidaba, que tengo una esposa famosa.—No bromees Mustafá, sabes que me gusta lo que hago.—Lo se querida, no en vano. Soy manager.—Lo haces para tenerme cerca y asegurada. Eres muy celoso.—Eres una mujer muy bella, debo cuidarte.—Ja, ja, ja, ja, voy a ver Kemal.—Vamos juntos.Al llegar a la habitación de Kemal, el niño estaba dormidito en su cuna. Ya tiene algo más de un año, ambos lo observan dormir.—Kemal es tan tierno Mustafá.—Es idénti
Meltem entra a su dormitorio, hace su mayor esfuerzo por mantenerse en calma, pero el nerviosísimo se apodera velozmente de ella. Por lo que, sus pensamientos en este momento son para Demir, recuerda que ella es solo la criada de confianza y nada más. Si él decidió casarse, tiene que aceptarlo como siempre.Entra Seda a su dormitorio, percibe que a Meltem le incomoda la idea, de que su padre se case nuevamente:—¿Todavía sigues despierta Meltem? —murmura Seda, ya se había ido Mustafá.—Si mi niña—responde Meltem sollozando.—¿Estás llorando?—No querida, seguro me quiere dar gripa.—No finjas Meltem, ¿te gusta mi padre?—Seda no insinúes esas cosas.—Es muy obvio, que estás enamorada de papá, siempre lo supe Meltem.—Te prohíbo que repitas eso Seda, te lo prohíbo.—Cálmate Meltem, que más me hubiese gustado. Qué tú fueses la esposa de mi padre, así estaría más estable. Mi padre definitivamente es un tonto, teniendo a una mujer tan buena y tan bella como tú cerca. Solo buscando jovenci
Va directo Mustafá al apartamento que ocupa Deniz, idealiza de pronto la felicidad bosquejando una enorme sonrisa en su cara. En este instante goza de plena armonía, ya los errores y las equivocaciones del triángulo amoroso que vivió por tantos años, quedan en el olvido. Sin embargo, no se arrepiente de haber querido a Sheila como lo hizo al comienzo, de ese amor nació Liam, quien junto con Seda son su motivación para salir adelante.Toca la puerta, Deniz lo mira extrañada y a la vez contenta, creyendo se su plan dio el resultado que esperaba. La mira fijamente con suspicacia y Deniz reacciona diciendo:—¿Qué haces aquí Mustafá?—Muy bien Deniz, seré breve. Aquí está el documento, fírmale el divorcio a mi hermano y salimos de esto.—¡Vaya que terquedad, no firmaré nada! Se lo dije muy claramente al señor Abdul.—Firmas o te puedo demandar, ves este correo—le muestra las capturas en su teléfono—es tuyo, se te olvido ocultar tu foto. Perfectamente te puedo acusar por difamación y eso se
La mañana siguiente, Mustafá se interna en su despacho. Aún su hijo se hallaba dormido, y Seda estaba reposando en su casa.Revisa sus correos y abre sus ojos con gran asombro. Al ver las fotos que envió Deniz, donde se muestran Seda y Murat en una situación comprometedora. Velozmente un temido vértigo, se apodera de él y la inseguridad, busca un lugar predilecto en su cabeza. No obstante, mira todo nuevamente con detenimiento, tratando de buscar alguna cosa, donde Seda se considere inocente.No cree en lo que ve, y sale al ruedo su instinto de abogado. Toma captura de algunas irregularidades, que evidenció en el correo y va velozmente a la clínica, para conversar con su hermano antes de ir a la oficina.*****Por su parte Deniz, se hallaba triunfante no había dormido en toda la noche, producto de la ansiedad que corre por sus venas. Intuye que Mustafá, al ser un hombre con un carácter muy volátil, cuando vea las imágenes que le envió de seguro le armará a Seda, el lio de su vida y a
Mustafá y Seda, se toman un tiempo para salir del hospital a ver a Liam. Él insiste que lo acompañe a la casa de Sheila, de inmediato ella refuta:—Mejor ve tu solo, a ver al niño, no quiero ir a la casa de esa mujer.—Seda por Alá, ya lo hablamos. Te he dicho hasta el cansancio, que en mi vida la única eres tú.—Justo ahora lo sé Mustafá, pero no quiero ver el pasado, ni mucho menos míralo a la cara.—Ya estamos cerca, tengo que ir a ver a mi hijo. Liam me espera cariño, le prometí no ser un padre ausente.—Está bien, te espero afuera.—Seda, no seas malcriada.—No es malcriadez, entiéndeme por favor—frunce el ceño Mustafá ante su negativa.Minutos más tarde, baja Mustafá del auto y la toma de la mano, murmurándole con ternura:—Vamos, ven conmigo—Seda lo mira, bosqueja una tímida sonrisa y se deja guiar por él.De pronto, el pasado y el presente de Mustafá se une en una sola línea. Sheila está en la entrada de su casa con Liam y mira a Seda, con el mismo sigilo que ésta corresponde.
Al día siguiente, todos se aglomeran en el hospital, están devastados por lo acontecido con Kadhir, aún el medico no informa de su estado de salud, por lo que, la espera se hace larga para todos.A un costado se halla su padre todavía en shock, el verlo en ese estado tan vulnerable, hace que algunos de los presentes se conmuevan, en especial Feriyek.Abdul siente una gran decepción que le oprime el pecho, saliendo a flote todos sus tormentos. Todo ese desgaste emocional, lo obstruye y lo acelera. De inmediato Feriyek le sugiere a Mustafá:—Acercarte a tu padre hijo.—Soy la persona menos indicada, para brindarle consuelo.—Yo voy Feriyek—se ofrece Halide.Llega Halide, para brindarle un poco de consolación a su hermano.—Tranquilízate Abdul, mira que estás enfermo.—Halide, si se muere Kadhir, yo me quiero morir con él.—Cálmate, Kadhir es fuerte se repondrá.—Le he causado mucho daño a todos mis hijos, y Alá me castiga de la peor manera.—Ya no te atosigues, no fue tu culpa que arrol
Todos emprenden su retorno a la cuidad de Los Ángeles, Seda y Mustafá decidieron tomar un vuelo comercial juntos. Se miran ahora sin recelo, pareciera que el camino hacia una reconciliación es inminente.—Entonces Seda, ¿te mudaras a la casa? —pregunta Mustafá.—No tan rápido Mustafá. Ya te dije, que me dieras tiempo.—Y yo te advertí, que tiempo no tenemos cariño, déjame demostrarte que esta vez todo será distinto.—¿Cómo?—Con amor—la mirada de Seda se agranda y se internaliza en ella, una nueva ilusión que había creído perdida.—¿Qué te parece si me enamoras de nuevo? —apunta Seda, proyectando una sonrisa traviesa.—¿Empezar? —se asombra grácilmente Mustafá.—Si Mustafá.—Muy bien, ¿quieres ser mi novia?—Ja, ja, ja, si quiero—afirma Seda con una hermosa sonrisa en su rostro.*****Los Ángeles, California.—Por favor Murat, regresa conmigo.—Basta Deniz, no quiero verte.—¿Te gusta Seda?—Te repito, que Seda es mi amiga.—Te conozco muy bien Murat, sé que te gusta.—Seda es hermosa
Prontamente en la placidez del paisaje, interrumpe un sentimiento de angustia en Seda, no quiere volver atrás. Mustafá al notar esa ligera intranquilidad en ella, vuelca su mirada a Seda buscando una explicación para ese repentito desasosiego. Súbitamente lo inevitable se hace visible para ambos.—¿Ahora qué te pasa Seda? Acabamos de estar juntos hace rato, te siento ahora ausente.—Tengo miedo Mustafá.—El miedo es libre, pero no quiero que ya lo sientas. Yo estoy convencido de lo siento por ti, es real, te amo y es un hecho.—Te oigo y quiero creerte. Pero luego no sé Mustafá.—Deja el temor de lado y todo serás distinto.—Yo te extraño.—Yo el doble.—Pero, nuestro divorcio.—Quedaría sin efecto, solo si tú me lo pides.—Quiero creer Mustafá, quiero percibir que has madurado.—No me rechaces más. Lo que pasó fue maravilloso, los dos lo necesitábamos—se le arrima y la abraza.Todos se quedan mirando y a la expectativa a ver qué sucede entre ellos, en este momento Seda y Mustafá, era
Llegan a Aspen Colorado, a una enorme finca que habían alquilado, para que todos cupieran en ella. El lugar está a reventar con tantos miembros de la familia. Hasta se puede montar a caballos, a Mustafá la idea de subirse a uno y galopar le atrae. El clima es agradable, se puede vislumbrar una parcela enorme de miles de hectáreas, dedicadas al cultivo de trigo de invierno.Les brindan una atención privilegiada con platillos típicos de su país, la casa esta retirada de los sembradíos de trigos, su construcción es de estilo contemporáneo. El gran ausente, el patriarca y perverso Abdul Manzur.De inmediato Demir, se le acerca a Meltem para decirle:—Deja eso Meltem, para eso se contrató a un servicio. Ellos harán el trabajo por nosotros, vinimos a descansar y a relajarnos. Tu eres parte de la familia querida—la mira esta vez con cariño.—Muchas gracias Demir.—Sabes Meltem, estoy pensando seriamente en casarme de nuevo, ya es hora que busque a una compañera.—Has elegido muy mal Demir, d