La mañana siguiente, Mustafá se interna en su despacho. Aún su hijo se hallaba dormido, y Seda estaba reposando en su casa.Revisa sus correos y abre sus ojos con gran asombro. Al ver las fotos que envió Deniz, donde se muestran Seda y Murat en una situación comprometedora. Velozmente un temido vértigo, se apodera de él y la inseguridad, busca un lugar predilecto en su cabeza. No obstante, mira todo nuevamente con detenimiento, tratando de buscar alguna cosa, donde Seda se considere inocente.No cree en lo que ve, y sale al ruedo su instinto de abogado. Toma captura de algunas irregularidades, que evidenció en el correo y va velozmente a la clínica, para conversar con su hermano antes de ir a la oficina.*****Por su parte Deniz, se hallaba triunfante no había dormido en toda la noche, producto de la ansiedad que corre por sus venas. Intuye que Mustafá, al ser un hombre con un carácter muy volátil, cuando vea las imágenes que le envió de seguro le armará a Seda, el lio de su vida y a
Va directo Mustafá al apartamento que ocupa Deniz, idealiza de pronto la felicidad bosquejando una enorme sonrisa en su cara. En este instante goza de plena armonía, ya los errores y las equivocaciones del triángulo amoroso que vivió por tantos años, quedan en el olvido. Sin embargo, no se arrepiente de haber querido a Sheila como lo hizo al comienzo, de ese amor nació Liam, quien junto con Seda son su motivación para salir adelante.Toca la puerta, Deniz lo mira extrañada y a la vez contenta, creyendo se su plan dio el resultado que esperaba. La mira fijamente con suspicacia y Deniz reacciona diciendo:—¿Qué haces aquí Mustafá?—Muy bien Deniz, seré breve. Aquí está el documento, fírmale el divorcio a mi hermano y salimos de esto.—¡Vaya que terquedad, no firmaré nada! Se lo dije muy claramente al señor Abdul.—Firmas o te puedo demandar, ves este correo—le muestra las capturas en su teléfono—es tuyo, se te olvido ocultar tu foto. Perfectamente te puedo acusar por difamación y eso se
Meltem entra a su dormitorio, hace su mayor esfuerzo por mantenerse en calma, pero el nerviosísimo se apodera velozmente de ella. Por lo que, sus pensamientos en este momento son para Demir, recuerda que ella es solo la criada de confianza y nada más. Si él decidió casarse, tiene que aceptarlo como siempre.Entra Seda a su dormitorio, percibe que a Meltem le incomoda la idea, de que su padre se case nuevamente:—¿Todavía sigues despierta Meltem? —murmura Seda, ya se había ido Mustafá.—Si mi niña—responde Meltem sollozando.—¿Estás llorando?—No querida, seguro me quiere dar gripa.—No finjas Meltem, ¿te gusta mi padre?—Seda no insinúes esas cosas.—Es muy obvio, que estás enamorada de papá, siempre lo supe Meltem.—Te prohíbo que repitas eso Seda, te lo prohíbo.—Cálmate Meltem, que más me hubiese gustado. Qué tú fueses la esposa de mi padre, así estaría más estable. Mi padre definitivamente es un tonto, teniendo a una mujer tan buena y tan bella como tú cerca. Solo buscando jovenci
Dos años después…Mustafá y Seda por fin se casaron nuevamente, trajeron al mundo a un sano bebé llamado Kemal. Es un niño hermoso, idéntico a Seda tiene sus mismos ojos verdes. Ya la influencia de la pareja ha cambiado en diferentes aspectos, ahora se cimientan con mucho más encanto. Constantemente buscan siempre de entregarse al sosiego, ya en sus vidas no prexiste ningún vacío existencial.—Seda tenemos que planear otro viaje familiar cariño.—Por lo pronto no será posible, tengo que ensayar para la coreografía del nuevo videoclip.—Se me olvidaba, que tengo una esposa famosa.—No bromees Mustafá, sabes que me gusta lo que hago.—Lo se querida, no en vano. Soy manager.—Lo haces para tenerme cerca y asegurada. Eres muy celoso.—Eres una mujer muy bella, debo cuidarte.—Ja, ja, ja, ja, voy a ver Kemal.—Vamos juntos.Al llegar a la habitación de Kemal, el niño estaba dormidito en su cuna. Ya tiene algo más de un año, ambos lo observan dormir.—Kemal es tan tierno Mustafá.—Es idénti
La suave brisa, golpea sutilmente en sus rostros y acuciosamente Mustafá declara:—En el mundo, no existe una mujer más hermosa que tu Sheila, te amo tanto.—Y yo a ti Mustafá—asienta la encantadora joven.En una rápida incursión, hasta la habitación se besan apasionadamente estos jóvenes enamorados, Sheila se despoja de sus prendas como mucha facilidad, Mustafá avista el deseo correr por todo su cuerpo, siente enseguida como palpita velozmente su corazón, ella se para frente a él apartando un poco el deseo y le dice:—Tengo tanto miedo, que tus padres nos puedan separar, cuando se enteren de lo nuestro.—Ay cariño, nuestras culturas son tan distintas. Pero, no pensemos en eso ahora—advierte Mustafá alejando las inseguridades en Sheila.Los miedos desaparecen, solo queda presente el apetito voraz circular por sus venas, en ese derroche de libertad, deseando ir lo más lejos posible, es allí donde Mustafá, siente que todo el riesgo corrido junto con Sheila ha valido la pena. Adentrándos
Dos meses después…A la mañana siguiente, se dirige muy emocionada la bella Sheila a cubrir su guardia en la empresa, ya su madre se hallaba laborando. Inesperadamente al momento de cruzar la estrecha calle, que conduce hasta la puerta principal, un auto intempestivamente impacta contra el cuerpo de la pobre Sheila, dejándola caer al suelo lánguidamente algo ensangrentada y yéndose el vehículo vilmente a la fuga, el vigilante de la empresa se asoma al percibir el impacto y se da cuenta, que es Sheila quien yace en el pavimento. Llama enseguida a una ambulancia y corre para avisarle a su madre.Al cabo de unos minutos, Sheila es llevada en una ambulancia hasta el hospital central, su madre la acompaña, en medio de su dolor, toma la mano de su hija diciendo:—Resiste hija, no me dejes—las lágrimas de zozobra, corren velozmente por todo el rostro de Amelia, la madre de Sheila.*****Mansión Manzur.Baja velozmente las escaleras Mustafá para ir a la calle y es interceptado, por unos hombr
Al día siguiente entra su padre a su habitación, y le dice:—Hijo arréglate vamos a visitar a un amigo.—No tengo deseos de salir y menos contigo.—Ya has visto de lo que soy capaz, así que no me retes Mustafá, que no te estoy preguntando si quieres ir o no, te estoy diciendo que vamos a ver a mi amigo y punto. En unos minutos viene Reis por ti.—Se me olvidaba que tú no avisas, solo ordenas—lo observa su padre con recelo y sale de su habitación.Mustafá pone un poco de música mientras se arregla para salir, le resulta placentero y muy relajante, ya que son muy escasas sus posibilidades, de tener un poco de tranquilidad al lado de su padre. Llega su madre y se interna es su habitación, con la intención de brindarle un poco de consuelo:—Buen día hijo.—Hola mamá.—¿Sigues molesto conmigo? —musita su madre.—Lo siento mamá, tú en el fondo eres tan víctima, como nosotros del yugo de Abdul Manzur—recapacita el buen Mustafá.—No sé qué decirte cariño—lo mira su madre con ambigüedad.—No d
Deja la bella Seda, caer la tela con que danzaba y le revela su lindo rostro a Mustafá, quien la mira con una gran sonrisa. A partir de los gritos, llegan al piso de arriba Demir y Abdul, a cerciorarse que pasaba.—¿Alá por qué tanto escándalo? Por el profeta Abdul, que hace tu hijo merodeando la habitación de mi hija, vete de aquí muchacho.—Sal de aquí Mustafá. Demir perdona.—Entra Seda y cúbrete por favor—ordena su padre—vamos abajo Abdul, vamos.Al llegar a la sala, Mustafá parece no estar asombrado con tanto alboroto, sonríe tan solo al recordar, la sensual forma cómo bailaba Seda y, a su vez concibe que tanto su padre como Demir, exageraron todo.—Lo siento Demir—se excusa Abdul.—Lo que hizo tu hijo Abdul, va contra las leyes del profeta, vio a mi hija con poca ropa ¿Dónde quedaron los modales de este jovencito?—Nosotros nos vamos Demir, ve Mustafá y espérame en el auto—sale Mustafá de la casa y hace lo que demanda su padre.—Espera Abdul, mi hija Seda ya está en edad de casa