Mi nombre es Matías. Desde que era un niño, he conocido el peso del dolor y la pérdida. Crecí sabiendo que algún día sería Alfa, entrenándome para llevar sobre mis hombros la carga de mi manada. Pero nada pudo prepararme para el giro que tomaría mi vida al encontrarme con ella: Alessandra. Soy Alessandra. Llegué desde Nápoles, con mi madre y un pasado que dejábamos atrás, buscando paz en Camden. Era el lugar perfecto para un nuevo comienzo... o al menos eso pensé, hasta que conocí a Matías. Desde ese primer encuentro, sentí algo que no podía explicar, una conexión que parecía tejerse desde antes de que nuestras miradas se cruzaran. Su mundo, tan intrigante como oscuro, pronto se convirtió en el mío. Y con él, llegaron secretos y pruebas que nunca imaginé. Un destino incierto nos aguarda. ¿Podremos vencer juntos la sombra que amenaza con separarnos? La historia apenas comienza... y el tiempo es nuestro único juez.
Leer más~Alessandra~Gracias a la diosa que George y sus brujos estaban cerca para poder apresar a mi esposo. No les voy a negar que estoy muerta de miedo, porque ese que he visto no es el hombre al que amo. Pero apostaría mi alma a que, cuando lo miré a los ojos, Matías seguía ahí dentro en alguna parte, batallando por poder recuperar el control. Eso me dice que no pierda la esperanza, que entre todos lograremos salvarlo. No pienso darme por vencida; lo traeré de vuelta aunque tenga que arriesgar mi vida para lograrlo. George lo ha traído a la casa del bosque, un lugar aislado y solitario. Nos ha negado la entrada a la misma para evitar daños colaterales.No tengo la menor idea de qué estarán haciendo. Los chicos y yo nos hemos quedado frente a la casa, montando guardia a la espera de tener buenas noticias de Matías y deseando que terminen sus incesantes gritos agonizantes. Alicaída, intento distraerme pensando en cualquier otra cosa, porque escucharlo sufrir de esa manera me está matando, h
~Matías~Llevamos dos días aislados de todos. Los demás no han interrumpido en nuestra casa para nada y se agradece. Hemos descansado, disfrutado de la compañía mutua y de nuestras hijas. Aún estoy que no me lo creo; pensé que jamás volvería a verlas, pero aquí me encuentro absorto observando a mi esposa dormir, cuando el llanto de las niñas llamó mi atención y fui a verlas.—Buenos días, pequeñas. Vengan con papá, iremos a desayunar —les dije. Las tomé en brazos y dejaron de llorar. De camino a la cocina, Alessandra se unió a nosotros cargando a Zaniah.—Buenos días, amor —dijo posando un suave beso en mis labios. Sonreí y pregunté:—¿Cómo estás?—Mucho mejor, ahora que he podido dormir por horas —contestó.—Lamento haberte despertado, yo... —empecé, pero me interrumpió.—Tranquilo, las escuché entre sueños y me he levantado a ayudarte —dijo, guardando silencio dos segundos pensativa, y añadió—: ¿Has pensado en reunirte con Hugo?—No lo había pensado, pero en algún momento tendría qu
~Connor~Todo está listo para la llegada de los chicos y sus pequeñas. Es una pena que Scott no esté en un momento tan importante y tampoco Eloy, pero hemos aprendido a adaptarnos en situaciones difíciles. El salón que hemos desalojado para la fiesta de bienvenida lo hemos dividido en zonas dada su amplitud. Las mesas están repletas de comida, hemos puesto una piscina de bolas para los más pequeños, Samantha nos ha hecho el favor de prestarnos el karaoke, y en una esquina aguardan los obsequios que cada miembro de la manada ha insistido en hacerles a las niñas.Luego está Hugo, una persona hermética y solitaria. Desde que llegó hace dos días, no ha hecho otra cosa más que recorrer nuestras tierras de palmo a palmo, manteniéndonos en la incertidumbre sobre el motivo que lo ha traído a Camden. Lo considero una criatura extraña; los habitantes de la manada rehúyen de él o agachan la cabeza a su paso temiendo mirarlo a los ojos. En ciertos momentos, sobre todo al anochecer, creo que hace
~Matías~Estacionaban las Volkswagen Atlas Tanoak cuando vi a Nana Beca ojear un pequeño papel entre sus manos, acompañado de una rosa negra. Zaniah venía en mis brazos, así que me giré hacia Derrik y le pedí el favor.–Derrik, encárgate; voy a ver qué pasa –le dije. Tomó a mi hija en sus brazos.–Ve, me quedaré con ellas –dijo. Alessandra venía dormida, y Callum se ofreció a cargar a Itzamara. Salté de la cajuela y me acerqué al porche.–Bienvenidos, hijo –dijo Nana Beca, escondiendo lo que sus manos sostenían e intentando aparentar sosiego.–Nana, sabes que lo he visto. Muéstrame –pedí.–Deduje que iba para ti; solo déjalo estar, necesitan descansar, por lo menos hasta que estés en casa.–Sé, con solo verte, que no se trata de nada bueno. Uno de los significados de las rosas negras es el duelo –contesté. Tendí la mano hacia ella y me entregó lo que ocultaba. –Grrr –gruñí airado, arrugando la pequeña nota después de leerla. Uno de los gemelos se acercó a preguntar.–No te ves bien. ¿
~Matías~Mi esposa necesitaba descansar para reponerse, así que decidí que pasáramos la noche en la cueva. Los chicos e Isabella mantuvieron la vigilancia en todo momento. Creí que hoy al alba podríamos irnos a casa, pero los gemelos entraron a toda prisa con no muy buenas noticias, me temo.–¡Matías! –gritaron al unísono, alarmados.–Chicos, ¿qué sucede? –pregunté.–Lo sentimos. Es Dylan; está frente a la cueva y, por lo que parece, sigue queriendo arrebatarte a tu luna.–Para tenerla, tendrá que matarme, y no lo logrará –contesté.–Ve, las protegeremos –dijeron Derrik y los gemelos.–Gracias, chicos –salí fuera de la cueva, encontrándome con Dylan y su pequeña manada de ocho lobos.–No me esperaba esto de ti, Bella; traicionarme a mí después de darte todo y criarte como a una hija –dijo Dylan, furioso.–No eres capaz de ver lo que tú solo has causado. La chica no es Andrea, ella murió; la sacaste de su hogar embarazada y pudo haber perdido a sus hijas. Ellos solo vienen a recuperarl
~Isabella~Los días pasan y aún no aparece. Temo que cuando lo haga sea demasiado tarde. En vista de la demora, hemos decidido hacer lo posible para que esa chica y sus hijas estén sanas y salvas.He ido a casa de Nana y me ha dado la peor noticia que podían darme en estos momentos: dice que Alessandra se ha negado a comer y que ha decidido morir por su bien y el de las niñas. Dylan fue a verla para anunciarle su nuevo destino, que él injustamente le ha impuesto.La Nana pidió a una de las mucamas cambiar de turno, y esta mañana ha sido ella quien ha servido el desayuno a Alessandra. Justo cuando Dylan entró, la oyó decir lo siguiente, asustando a Alessandra:—Has de prepararte con el vestido blanco que te obsequié anoche. Mis brujos están terminando de preparar el hechizo que les pedí; con él suplantaré tus recuerdos, eliminando a Matías. Yo ocuparé su lugar en ellos —dijo Dylan, indiferente.—No puedes hacer algo así, es mezquino. Además, hagas lo que hagas, ni tras mil vida
~Isabella~Mi nombre es Isabella. Soy una loba huérfana de 25 años; sí, a mis padres los asesinaron cuando yo tenía 5. Lo peor de todo fue que estuve presente, y eso es algo que jamás se olvida.[Recuerdos.]Atravesábamos el bosque nacional de Tongass, en el sureste de Alaska, huyendo de unos cazadores. Mi madre me ocultaba en su pecho, mientras papá iba detrás de nosotros dándonos ventaja. Pero no sirvió de mucho; en la copa de un árbol cercano se había trepado un cazador que apuntaba a la cabeza de mamá con una flecha de su ballesta. Con los ojos desorbitados, papá observó la flecha, que mi madre logró por poco esquivar.–Grrr–gruñó furioso. Se giró hacia nuestros atacantes, dispuesto a sacar a su lobo para matarlos a todos y así poder huir. Pero, en cuestión de segundos, todo cambió: ese mismo cazador atravesó el pecho de mi padre con una flecha. Este cayó de rodillas. Me asusté cuando comenzó a salir sangre de su boca; entonces le dije:–¡Papá, levántate! No puedes dejarme; me pro
~Matías~Llevo semanas encerrado en mi despacho, buscando a mi familia en cada rincón del mundo y en los lugares más remotos a los que se las podrían haber llevado. Cada alfa está revisando sus territorios; si averiguan algo, me llamarán de inmediato.Después de lo que causó Fabricio, nuestro hospital no da abasto. ¿Consiguió su cometido? Pues la verdad es que no, aunque se le veía muy confiado. ¿Cómo es posible si nos superaban en número? Tras la inesperada llegada de Brent, aparecieron Samantha junto a Callum y su hermano Marc. Ezequiel, George y los brujos echaron a los vampiros, y nosotros nos encargamos de Santoro y sus lobos. ¿Creen que dejará pasar que lo hayamos derrotado otra vez? Lo que yo creo es que lo volveremos a ver.He conversado con mi tío, quien me cuenta que Eloy va mejorando. También informó que vendría para buscar juntos, pero le dije que me sería más útil en Rusia, por si acaso el lobo que se llevó a mi mujer fuera visto por sus tierras. Por ahora, no sé quién es
~Matías~Disfrutábamos de un día en familia en el campo. Rayos de sol se colaban entre los árboles que nos rodeaban, donde los pájaros cantaban con alegría. El aire fresco y puro llenaba nuestros pulmones; estábamos todos. Papá y Eloy jugaban con mis hijas, haciéndolas reír al poner caras graciosas. Adriano, feliz, observaba cómo Anna y Alessandra disfrutaban la compañía de mis nuevos cuñados; Connor, como de costumbre, comía con glotonería, mientras tío Niko y Christian se retaban midiendo sus fuerzas como dos niños, y Accalia se reía divertida de las payasadas que hacían estos dos. Yo los observaba a todos venturoso, pero era demasiado bueno para ser verdad, ¿no?De repente, los cielos oscurecieron, el viento agitaba la arboleda y el alegre día enmudeció. Cuando quise darme cuenta, mis manos estaban cubiertas de sangre, que observé con extrañeza durante largos segundos, hasta posar la vista en cada uno de ellos, asustado y sin entender en qué momento las cosas se habían tornado tan