**Segundo libro de “Nuestro Encuentro”** Después de que Brisa y Franco se conocieran de una manera diferente en aquel crucero y que unieran sus vidas para siempre, la realidad golpeo a sus puertas, y es que no todo resulto ser como ellos esperaban. Este par de enamorados desconocía el pasado que convirtió a sus familias en enemigos y que llevaría a que su matrimonio no fuera aceptado por ellos. A pesar de esto, ellos no están dispuestos a separarse, y mucho menos a poner en riesgo la vida de ese bebé que tanto anhelan. Por esto y por ese gran amor que ellos sienten, tomaron la decisión más importante de sus vidas, y esa es alejarse de todos, pero ¿será suficiente alejarse para que nadie arruine su felicidad? ¿o es que el amor hacia sus familias será más fuerte y los hará desistir de aquella vida alejada de ellos?
Leer más[FRANCO]Extrañaba mucho estos momentos con ella. Los dos solos bebiendo una copa de vino mientras que conversamos de nuestras cosas y reímos como dos tontos enamorados que buscan seducirse mutuamente con miradas y leves caricias que queman nuestra piel.—Realmente tengo mucha suerte —digo honesto y sigo viéndola.Ella se muerde el labio inferior de una forma que me hace poner muy nervioso y suspira.—¿Puedo preguntar por qué? —suelta finalmente y asiento.Antes de decirle nada, me levanto del taburete en el que estoy sentado y camino hacia ella.—Porque eres la mujer más hermosa del mundo y entre tantos hombres que hay en este mundo, te has enamorado de mi —digo con orgullo y le ofrezco mi mano—. ¿Bailarías conmigo hermosa? —le propongo y asiente con una sonrisa tatuada en su rostro.—Claro que si —responde y con cuidado baja del taburete.Lentamente la acerco a mi y coloco una de mis manos sobre su cintura mientras que la otra toma su mano y comenzamos a movernos al ritmo de la canc
[FRANCO]No voy a mentir, la propuesta que me hizo Carlos es muy buena, tanto que creo que a Brisa también le ha gustado, pero no quise aceptar ni firmar nada sin que ella y yo tuviésemos una última conversación al respecto. Sé muy bien que si acepto tendré que viajar y trabajar muchas más horas de lo que quizás ambos tenemos en nuestros planes. Quiero que si acepto el trato ella este completamente de acuerdo.—¿Y qué te ha parecido la propuesta? —pregunto mientras vamos camino a casa en el coche.—Creo que es muy buena, es lo que querías para poder empezar tu propio camino en los negocios —comenta.—Si, claro que sí, pero sabes lo que eso significa, ¿no? —continuo y es que en verdad quiero que ambos tengamos las cosas muy claras.—Claro que lo sé, tendrás muchas responsabilidades, muchos viajes de negocios… vamos, que tendrás menos tiempo libre —resume.—Si, y lo que no quiero es que eso traiga problemas en nuestra relación —explico preocupado.—Lo sé, y sé que tal vez estábamos acos
[FRANCO]—Esta casa es muy imponente —comenta Brisa cuando nos encontramos frente a la mansión donde vive Carlos y su familia.—La verdad que sí, es una pieza arquitectónica única —añado y toco el timbre.—Estoy nerviosa, ¿y si hago algo mal? ¿Y si arruino esta oportunidad? —expresa y debo mirarla a los ojos.—Tu no arruinaras nada, ¿de acuerdo? Si el destino quiere que esto se lleve a cabo todo saldrá bien sin que debamos esforzar nada ¿sí? —expreso tratando de calmarla y sonríe.Sé que se muere de ganas de decirme muchas cosas, pero el sonido de la puerta abriéndose nos hace quedar en silencio hasta que es Carlos quien abre y nos sonríe.—Franco, bienvenido —habla con entusiasmo y mira a Brisa.—Hola…—Brisa, mi esposa —la presento formalmente y estrechan sus manos.—Brisa, un gusto, soy Carlos Acosta —se presenta.—Es un placer, Franco me ha dicho muchas cosas buenas de usted —expone y sonríe.—Yo también he escuchado muchas cosas buenas de ti, pero pasen por favor, mi esposa e hij
[FRANCO]Bien lo ha dicho ella, con bebés todo es un poco más difícil. Mientras ella se arregla, yo hago malabares para cumplir mi rol de padre de la mejor manera posible, aunque muchas veces creo que fallo en el intento. Dar biberones, quitarle los gases, y cambiar pañales son las nuevas materias que me encuentro aprendiendo y tan solo espero que un día pueda convertirme en todo un experto y aliviar la carga que ella lleva.—Ya estoy… —dice alto al entrar al cuarto de los niños—. Lista —termina y esta vez es un susurro al darse cuenta de que nuestros hijos están dormidos.—Salgamos de aquí —sugiero bajito y ambos salimos del cuarto para ir al salón.—No me has pedido ayuda —dice sorprendida y sonrió.—Digamos que estoy aprendiendo a ser padre. No es una tarea sencilla, pero al menos lo intento —expongo.—Y me siento muy orgullosa de ti —declara acercándose a mi y acomoda mi corbata—. ¿Tu estás listo o debes pasar por el hotel? —averigua.La miro de pies a cabeza y me derrito ante lo
[FRANCO][Horas más tarde]Estoy ansioso por contarle a Brisa acerca de las buenas noticias, y también por pedirle que me acompañe a la cena, pero tendré que esperar un momento ya que está terminando una reunión en línea con uno de sus clientes.—¿Tu que dices hijo? ¿Tu mamá aceptara ir a la cena conmigo? —averiguo y Dylan solo me sonríe—. Es por tu futuro y por el de tu hermana —continuo y estira su brazo para alcanzarme su pequeño oso de peluche—. Es muy bonito —digo divertido—. ¿Cómo se llama? —averiguo, pero es obvio que no me responderá.—Tom, se llama Tom —escucho que me responde ella y al levantar mi mirada la veo a ella y me derrito.—Guau, te ves guapísima —menciono al verla con esa falta elegante y blusa de seda.—Por más que sean reuniones virtuales hay que vestirse bien —comenta mientras que se acerca a mí y luego se sienta sobre mi regazo.—Y eso me parece fantástico, tengo envidia de todos los que pueden verte más tiempo que yo —digo rodeándola por la cintura mientras qu
[FRANCO]Irme de su casa ha sido casi una tortura, pero bien lo ha dicho ella, yo ya no soy millonario, y si quiero darles el futuro que tanto se merecen, debo esforzarme mucho. Después de haber pasado por el hotel a cambiarme de ropa, he venido a ver a un viejo conocido, alguien que espero que pueda ayudarme a comenzar esta nueva vida que tanta ilusión me da.—Señor San Marín, bienvenido —me saluda la recepcionista.—Muchas gracias, tengo una cita con el señor Acosta —anuncia y sonríe.—Claro, él lo está esperando, sígame por favor —me pide poniéndose de pie y yo simplemente sigo sus pasos hasta que llegamos a la puerta del despacho y ella golpea la misma—. Señor Acosta, el señor San Marín ha llegado —explica mientras que abre.—¡Franco! —habla emocionado y lo veo poniéndose de pie—. Gracias Maria —le dice a su secretaria para que luego me haga entrar a la oficina—. ¿Cómo has estado? Debo admitir que me ha sorprendido tu llamada —explica Carlos mientras nos fundimos en un abrazo.—Me
[BRISA]17 de agostoNo creía que podría amar tanto a alguien como lo amo a él. Es un amor que se ha visto abatido por los problemas, que ha cambiado por las circunstancias, pero que aún con todo eso se mantiene en pie. Extrañaba muchísimo las noches abrazada a él, su aroma impregnado en mi piel, y esas pestañas que ahora veo en nuestros hijos.No veo la hora de volver a casarnos, de que no tengamos que estar nunca más lejos e incluso… «no, es muy pronto» pienso y trato de alejar esos pensamientos de mi mente, pero es casi imposible.—Buenos días, ¿Qué hora es? —me sorprende y sonrió.—Buenos días, amor… son las siete y media —saludo y dejo que me bese castamente.—Es temprano —se queja y mueve mi cabello—. ¿Has dormido bien? —averigua con picardía.—Lo poco que me has dejado dormir, lo he dormido muy bien —digo divertida y reímos cómplices.—No te quejabas de eso anoche —se burla mientras que me atrapa entre sus brazos haciendo que quede debajo suyo.—Oye… tengo que ir a ver a los ni
[FRANCO]Ser padre definitivamente hace que todo sea muy diferente. En otro momento de nuestras vidas, Brisa y yo nos hubiésemos dejado llevar por el deseo sin importarnos nada más que vivir el momento, pero hoy es distinto. Ella me ha pedido que me adelantara al cuarto mientras que iba a ver a los niños. Lo que no sabía es que me dejaría esperándola tanto tiempo.Tal vez la magia del momento se ha roto, y esperarla sin zapatos, ni camisa ya no sea lo adecuado, pero es que realmente me quemo por ella. Miro el techo de la habitación como tratando de encontrar algo en ese espacio tan simple de la casa cuando de pronto el sonido de la puerta me hace ver hacia allí.—Regrese… —dice y al verme sonríe—. Veo que me esperabas con muchas ansias —bromea y entra cerrando la puerta detrás de ella.—No es lo mismo ya… —bromeo y me levanto de la cama para acercarme a ella.—No me digas que ya te has enfriado, fueron solo unos pocos minutos lo que tarde —se burla.Inmediatamente la tomo por la cintu
[FRANCO]No me quiero despedir de ella, en verdad tengo ganas de que ya estemos los cuatro solos en nuestra casa recomenzando nuestra vida como la familia que somos. Ella pareciera estar sintiendo lo mismo porque no deja de besarme y ni siquiera hace un esfuerzo por abrir la puerta de la casa.—Si te sigo besando tendré que entrar y quedarme contigo toda la noche —le digo entre beso y beso.—Yo tampoco estoy muy segura de querer que te vayas —pronuncia y enreda sus manos en mi cabello.Sonrió sobre sus labios y ahora soy yo quien mueve su cabello detrás de sus hombros para así abrirme paso en su cuello y luego le beso allí haciendo que su piel se erice.—Estoy seguro de que no quieres que me vaya —digo divertido y bajo una de mis manos a su cintura con la intención de in un poco más al sur, pero ella por alguna razón me detiene.—Hay una vecina viéndonos, no demos más espectáculos —me pide divertida y cuando creo que me echara de su lado, ella hace todo lo contrario y me toma de la ma