[BRISA]1 de eneroLa celebración de anoche fue algo único, jamás había tenido un fin de año tan especial como el de anoche. Conocí perfectamente esa sensación de sentirme sola, de ver como todos a su alrededor abrazaban y besaban a su pareja. Me imagine mil veces que para ellos la celebración no terminaba, que les quedaba la mejor parte por delante, esa que terminaría en la cama recibiendo el año como se debe. No sé si idealizaba que todos terminarían celebrando de esa manera, pero que en realidad solo caían rendidos en la cama por el cansancio y el alcohol. Sin embargo, sin importar como fuera el resto de su noche, yo si sabía cómo sería la mía.Cada 31 de diciembre terminaba sola abrazada a mi almohada y triste por darme cuenta de que el amor no era como lo pintaban. El hombre de tus sueños no llegaría a tu vida en la calle volcando un café en tu ropa, mucho menos ayudándote a cambiar la llanta del auto después de un percance en la ruta. Recuerdo muy bien mis mañanas tristes pensan
[BRISA]Un par de semanas después: 12 de eneroDespués de aquellos días mágicos en Praga, regresamos a Marsella para continuar con la vida que de alguna manera establecimos aquí. No voy a negar que fue bastante difícil regresar a la rutina, sobre todo cuando me había acostumbrado a tener a Franco completamente para mí. Sé perfectamente que no estamos en Francia de vacaciones, sino en un exilio temporal que ha coincidió perfectamente con las oficinas de la empresa aquí. Por mi parte, sigo abriéndome paso en mi carrera, no es nada fácil comenzar un proyecto propio, y mucho menos intentar hacerlo de manera remota.Supongo que por ahora es lo mejor que ambos podemos hacer por nuestra tranquilidad, y obviamente nuestros hijos, esos que hoy, si tenemos suerte sabremos su sexo. Estoy nerviosa y muy ansiosa por saberlo todo… «¿se dejarán ver hoy?» Les pregunto a mis hijos mientras que acaricio mi abdomen y sonrío al verme así frente al espejo. La vida realmente cambia, y los milagros, sin dud
[FRANCO]Cada visita al doctor es vivir con los nervios a flor de piel, y es que siempre estará ese miedo a que nos diga que algo está mal, pero afortunadamente las noticias siguen siendo buenas. La observo sentada a mi lado en este auto y sonrió ante la forma en que acaricia su vientre —¿Eres feliz?— Le pregunto cuando el semáforo se pone en rojo y me mira.—Muchísimo, ¿tú?— Me pregunta y respira profundo.—Demasiado, siento que no me cabe toda esta felicidad y orgullo en mi pecho— Admito y allí están esos ojos iluminando mi vida una vez más.—Tenemos que ir pensando en nombres, sé que es pronto que tal vez algo pueda salir mal todavía, pero…— Trata de decir, pero rozo sus labios con la yema de mis dedos para pedirle que no continue.—No lo digas, tengamos fé en que todo saldrá bien. Pensemos en nombres, en sus cuartos, en todo lo que tú quieras que pensemos— Le propongo y a pesar de los miedos, ella sonríe y asiente.Por alguna razón mi esposa mira la hora en el reloj que trae puest
[FRANCO]Ya son más de las once de la noche, y por alguna razón ella aún no ha venido a acostarse «¿y si se siente mal?» me cuestiono cerrando el libro que estaba leyendo y sin poder aguantar mi curiosidad, me levanto de la cama y salgo de la habitación —Preciosa, ¿te sientes bien?— Pregunto, pero al verla de pie frente a la mesa del comedor con su auriculares puestos, me acerco con cuidado para no asustarla.Ella levanta su mirada al percatarse de mi presencia y sonríe quitándose los auriculares —Hola— Dice y sonrió.—Hola, ¿Qué haces? Ya me estaba preocupando porque no venias a dormir— Cuestiono y miro los pequeños trozos de papel que hay sobre la mesa con los nombres Thiago, Dylan, Kai, Aitana, Mar, y Atenea escritos.—Trato de decidir la combinación de nombres, es que nuestros hijos deben tener primer y segundo nombre, ¿no crees?— Se defiende haciéndome sonreír.—Estoy completamente de acuerdo— Afirmo y observo la manera que los ha puesto —Atenea Aitana San Martín— Leo con orgullo
[FRANCO]Al día siguiente: 13 de eneroQuisiera mantenerme en la burbuja que Brisa y yo hemos creado en este lugar, pero sé que eso es prácticamente imposible, al menos por ahora. Hojeo los reportes que me han enviado para revisar, y de repente la notificación de un nuevo correo electrónico me hace desviar mi atención hacia la pantalla de mi computadora.“Investigación” dice el sujeto e inmediatamente abro ya que es un correo de Luis, y es él quien lleva la investigación que le pedí acerca de lo que ocurrió. Comienzo por leer lo que me ha enviado y me sorprendo al darme cuenta de que se trata de algunos artículos de revista, documentos de la demanda, y hasta algunos memorándums que se enviaron los abogados en aquella época.Leo todo a detalle hasta que uno de esos documentos me llama la atención. Mi atención se centra únicamente en este documento y me quedo sin palabras al ver que los abogados de ambas partes llegaron a un acuerdo para evitar ir a juicio. «¿Cómo han podido hacer esto?
[BRISA]Los pasillos de este hospital parecieran ser mi peor pesadilla. Sé que debo tratar de mantener la calma por mis hijos, pero ¿Cómo se supone que debo hacerlo cuando no sé cómo se encuentra mi esposo? Voy hacia el mostrador que está en la recepción del área de urgencias y me apoyo en este —Estoy buscando a Franco San Marín, lo llevo por delante un auto— Resumo desesperada y noto como la mujer mira a un hombre y supongo que no me ha entendido nada.—Yo la ayudare señora— Indica el hombre y en francés le pide a la mujer que busque el nombre de mi esposo. Yo solo observo como hablan entre ellos y de pronto él me mira de una manera extraña —Venga conmigo por favor— Me pide y definitivamente esto no es nada bueno.—Dígame como esta por favor— Insisto.—Señora, es que yo no sabría que decirle, no soy doctor, por eso la estoy llevando a ver a alguien que sepa más— Me explica y sé que está siendo lo más amable que pueda, pero tengo tanto miedo de perder a Franco que no puedo ni siquiera
[BRISA]Mi cabeza trata de comprender como es que ahora estoy entrando a una habitación de hospital para ver a mi esposo. Todo estaba bien, y de repente pasa esto, es simplemente muy difícil de entender. La enferma me lleva hasta al lado de la cama donde esta él, y ni siquiera presto atención a que su padre está aquí —Mi amor— Es la primera frase que sale de mi boca mientras sujeto su mano —Por favor, recupérate, no puedes dejarnos, ¿lo entiendes?— Le digo y cuanto más lo veo, peor me siento. Jamás pensé que lo vería conectado a todas estas máquinas. Por si fuera poco, los golpes, cortes, y vendas que le han puesto hace que me preocupe más —Te amo mi amor, por favor no me abandones— Continuo e inevitablemente apoyo mi frente sobre el dorso de su mano y cierro mis ojos dejando que todo ese miedo salga de mí.—Brisa— Escucho de repente.La voz de su padre me regresa a la realidad y al levantar mi mirada, por primera vez lo miro a detalle. Él es alto, su cabello es grisáceo, y sus ojos v
[BRISA]Un mes después: 14 de febrero¿Cuánto tiempo puede durar una pesadilla? ¿Cuánto dolor se puede soportar? Esas son las preguntas que me hago hace un mes. Apenas puedo ir a ver a mi esposo al hospital, pero es que en este último tiempo me ha tocado decidir entre mantener a mis hijos con vida, o pasar más tiempo con su padre en el hospital. Sé perfectamente que Franco querría que cuide a nuestros hijos y es por eso por lo que saco fuerzas de donde no tengo para sobrellevar esta situación.—Feliz San Valentín mi amor— Digo al profundo silencio que hay en este cuarto. Me acomodo en la cama apoyando mi espalda en el respaldo de la cama cuando escucho que alguien llama a la puerta —Adelante— Indico.—Hola hija, ¿Cómo te sientes hoy?— Me pregunta Raquel, quien se acerca a mí con una bandeja donde trae el desayuno.—Hola, sinceramente he pasado una pésima noche. Estoy preocupada por Franco, no despierta…— Respondo angustiada.—Lo sé hija, yo también quiero que mi hijo despierte, pero l