[BRISA]Mi cabeza trata de comprender como es que ahora estoy entrando a una habitación de hospital para ver a mi esposo. Todo estaba bien, y de repente pasa esto, es simplemente muy difícil de entender. La enferma me lleva hasta al lado de la cama donde esta él, y ni siquiera presto atención a que su padre está aquí —Mi amor— Es la primera frase que sale de mi boca mientras sujeto su mano —Por favor, recupérate, no puedes dejarnos, ¿lo entiendes?— Le digo y cuanto más lo veo, peor me siento. Jamás pensé que lo vería conectado a todas estas máquinas. Por si fuera poco, los golpes, cortes, y vendas que le han puesto hace que me preocupe más —Te amo mi amor, por favor no me abandones— Continuo e inevitablemente apoyo mi frente sobre el dorso de su mano y cierro mis ojos dejando que todo ese miedo salga de mí.—Brisa— Escucho de repente.La voz de su padre me regresa a la realidad y al levantar mi mirada, por primera vez lo miro a detalle. Él es alto, su cabello es grisáceo, y sus ojos v
[BRISA]Un mes después: 14 de febrero¿Cuánto tiempo puede durar una pesadilla? ¿Cuánto dolor se puede soportar? Esas son las preguntas que me hago hace un mes. Apenas puedo ir a ver a mi esposo al hospital, pero es que en este último tiempo me ha tocado decidir entre mantener a mis hijos con vida, o pasar más tiempo con su padre en el hospital. Sé perfectamente que Franco querría que cuide a nuestros hijos y es por eso por lo que saco fuerzas de donde no tengo para sobrellevar esta situación.—Feliz San Valentín mi amor— Digo al profundo silencio que hay en este cuarto. Me acomodo en la cama apoyando mi espalda en el respaldo de la cama cuando escucho que alguien llama a la puerta —Adelante— Indico.—Hola hija, ¿Cómo te sientes hoy?— Me pregunta Raquel, quien se acerca a mí con una bandeja donde trae el desayuno.—Hola, sinceramente he pasado una pésima noche. Estoy preocupada por Franco, no despierta…— Respondo angustiada.—Lo sé hija, yo también quiero que mi hijo despierte, pero l
[BRISA]—¡Enfermera! —exclamo una y otra vez—. Mi amor, has despertado —digo emocionada y las lagrimas ahora son de absoluta felicidad.Noto como él trata de darse cuenta de lo que está sucediendo, pero algo ocurre, esta confundido, y no es para menos.—Señora, por favor déjenos hacer nuestro trabajo —escucho de repente que me dice una de las enfermeras.—No, por favor, llevo un mes esperando este momento —le pido, pero todos mis esfuerzos se ven reducidos a la nada cuando alguien me saca en la silla de ruedas.—Señora, déjenos tratar a su marido —habla uno de los doctores mientras que entra al cuarto.—Hija, ¿Qué ocurre? —me cuestiona Raquel quien se acerca a mí y me mira un tanto confundida.—Franco abrió los ojos —explico emocionada y tal y como era de esperarse, ella se emociona también.—¡No lo puedo creer! Finalmente —dice y noto como sus ojos se llenan de lágrimas que supongo que son de felicidad.—Me sacaron… —murmuro.—Tranquila Brisa, lo tienen que atender, es normal —me int
[BRISA]Quedarme en esta sala de espera mientras que Raquel y Leonardo están allí dentro con Franco, es de lo más difícil que me ha tocado hacer. No puedo entender como su cabeza ha podido olvidar todo lo que hemos vivido, y no solo eso, su cabeza ha borrado a nuestros bebés y eso es algo que no sé como soportar.¿Qué se hace en una situación como esta? ¿Cómo se hace para estar a su lado entendiendo que no puedo hablarle de nada de lo que vivimos ya que no lo recuerda? ¿Cómo sobrellevo este dolor?«Acuérdate pronto de nosotros por favor» pido por dentro, y una vez más me toca creer en los milagros.Fijo mi mirada una vez más en aquella puerta hasta que finalmente esta se abre y allí veo a los padres de Franco saliendo del área donde están las habitaciones. Al verme ellos no sonríen ni nada, solo se acercan y toman asiento en las sillas que están enfrente de donde yo estoy.—Hija —pronuncia Raquel y acerco la silla de ruedas para disminuir la distancia.—Díganme por favor como esta, no
[BRISA]Me he quedado sin reacción ante su pregunta, no podía decirle la verdad, pero tampoco me sentía capaz de mentirle, asique mi mejor solución fue huir de aquella habitación. Avanzo lo más rápido que puedo por los pasillos de este hospital, pero mis brazos se cansan moviendo esta silla de ruedas y me veo obligada a detenerme. Estoy tan triste que rompo en llanto y es que no sé cómo Franco y yo vamos a salir de esta situación tan difícil.—Brisa —escucho la voz de Raquel, y por más que intento secar mis lágrimas, es tarde cuando ella se agacha frente a mi—. Hija, ¿Qué sucedió? — me pregunta preocupada.—Esto es demasiado para mi Raquel, no puedo estar cerca de Franco ahora —admito con todo el dolor del mundo y ella me mira como tratando de entender lo que ocurre.—¿Qué fue lo que sucedió? —averigua preocupada.—Me pregunto si el bebé era suyo, yo no puedo mentirle, pero tampoco pude decirle la verdad. No puedo con esto, no puedo con la idea de que no se acuerde de mí y que tal vez
[BRISA]Una semana después: 14 de marzoRegresar a Miami no ha sido una decisión sencilla, tampoco lo fue decidir como rehacer mi vida, al menos de una manera temporal con la esperanza de que él recupere la memoria y podamos volver a ser aquello que fuimos antes de aquel horrible accidente. Afortunadamente, sus padres me están ayudando con esta decisión, y me han facilitado este pent-house donde me estoy atreviendo a pasar este tiempo que no tengo idea cuanto será.Observo esta barriga que cada día crece más, y me angustia la idea de que nuestros hijos puedan nacer sin su padre a mi lado, ¿Qué voy a hacer si eso sucede? ¿Y si su pérdida de memoria es algo permanente? Los miedos me consumen, pero es que también tengo que pensar en mis hijos, ellos me necesitan fuerte y fue exactamente eso lo que me hizo tomar esta decisión tan dura.El sonido del timbre irrumpe el tren de mis pensamientos y al ver la hora, entiendo que son ellas; mis mejores amigas, ellas a las que necesito más que nun
[FRANCO]1 de abrilHace un poco más de dos semanas que me dieron el alta y regrese a lo que dicen que era mi hogar aquí en Marsella; uno que por supuesto no recuerdo. Este último tiempo ha sido un rato para mí, no solo para tratar de recuperarme físicamente, sino que también para tratar de entender que fue lo que paso en mi vida durante ese lapsus de tiempo.Tanto los médicos como mis padres me han aconsejado que no indagara de mi pasado, que permitiera que mi mente de a poco fuera recordando las cosas, pero esto no es tan fácil. He descubierto que Tamara falleció hace un poco más de dos años, y es como si esto hubiese pasado ayer. Por otro lado, no puedo hacer de cuenta de que no he visto a aquella mujer mirarme de esa manera tan peculiar, mucho menos que jamás pudo responderme si yo era el padre de ese bebé. No se me borra de la mente la tristeza que vi en su rostro.—Hijo, es hora de ir a tu terapia —escucho la voz de mi madre y asiento.—Vamos —concuerdo y al ir hacia el salón, v
[FRANCO]Tres días después: 4 de abril¿Qué se hace cuando no se recuerda lo que paso en tu vida durante los últimos cinco años? ¿Cómo llegas frente a la puerta de un pent-house en donde vive quien has descubierto que es tu esposa y espera a tus hijos? Son tantas las preguntas que me hago constantemente, que creo que enloquecer en cualquier momento.Hay un espacio en blanco en mi mente que duele. Duele porque en ese tiempo perdí a la mujer que amaba y no lo recuerdo. Duele porque vuelvo a vivir un duelo donde me cuesta aceptar que conocí a alguien más y la deje entrar en mi vida. ¿Cómo es que paso todo aquello? ¿Será que me case por obligación? ¿Y si fueron esos bebes que ella espera los que han hecho que uniera mi vida a la suya? Soy un caos completo en medio de tantas interrogantes, y lo peor de todo es que no sé muy bien como empezar a encontrar respuestas.Después de lo que me ha parecido una tarea casi imposible por culpa de las muletas, por fin llego frente a su puerta. Me late