Matías

~Matías~

Llevamos dos días aislados de todos. Los demás no han interrumpido en nuestra casa para nada y se agradece. Hemos descansado, disfrutado de la compañía mutua y de nuestras hijas. Aún estoy que no me lo creo; pensé que jamás volvería a verlas, pero aquí me encuentro absorto observando a mi esposa dormir, cuando el llanto de las niñas llamó mi atención y fui a verlas.

—Buenos días, pequeñas. Vengan con papá, iremos a desayunar —les dije. Las tomé en brazos y dejaron de llorar. De camino a la cocina, Alessandra se unió a nosotros cargando a Zaniah.

—Buenos días, amor —dijo posando un suave beso en mis labios. Sonreí y pregunté:

—¿Cómo estás?

—Mucho mejor, ahora que he podido dormir por horas —contestó.

—Lamento haberte despertado, yo... —empecé, pero me interrumpió.

—Tranquilo, las escuché entre sueños y me he levantado a ayudarte —dijo, guardando silencio dos segundos pensativa, y añadió—: ¿Has pensado en reunirte con Hugo?

—No lo había pensado, pero en algún momento tendría qu
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP