En medio de la enfermedad de su padre y el desespero de no tener cómo cubrir los gastos médicos. Michelle White decide aceptar una propuesta del presidente multinacional de la reconocida marca de chocolates: “Choco Lombardi.” Esa propuesta es que ella debe casarse con el único hijo varón de éste último: Adam Lombardi, un joven con un tumor cardíaco en metástasis y cuya enfermedad le quitada la vida en los próximos días o meses. Además debe quedar embarazada de él, para que así Gaspar Lombardi pueda tener un futuro heredero. Por su parte, Gaspar Lombardi se encargada de cubrir los gastos médicos de su padre. Su llegada a la mansión Lombardi no es de color de rosas ya que se da cuenta que detrás del prestigio que demuestra la familia ante la sociedad, se esconde una familia obsesionada con el poder y el dinero y que le harán la vida imposible con tal de sacarla del camino. Pero no solo eso, sino que se encuentra con Álvaro Rivera Lombardi, el primo de Adam y con quien hace unas semanas tuvo una noche apasionada e inolvidable y en cuya noche apasionada quedaron dos cosas: Un sentimiento intenso y una semilla. Ella descubre que está embarazada de Álvaro.
Leer más—¿Cómo está mi esposa?— Adam se detuvo delante del doctor que llevaba una carpeta y una expresión de cansancio, —¿La bebé como está? —Michelle todavía no da a luz. La doctora Mace se está encargando de todo el proceso de parto. —¿En cuánto tiempo crees que nazca? El doctor se quedó pensativo por unos segundos y después de manera sonriente y a pesar de verse cansado, contestó: —En un par de horas su hija estará en sus brazos. Adam dió las gracias. No quería aclarar que esa no era su bebé, sino de su primo. Pero lo menos que quería era generar polémica en ese lugar. Se sentó en una de las bancas grises metalizadas, esperando. Saco su celular y marco el número de Álvaro y espero que este último contestara. —Adam... ¿Qué sucede? —Álvaro... Ya estás a punto de ser padre.— Adam contestó con calma, —Michelle está casi que da a luz. —¿Enserio? ¡No puede ser y yo acá en Norteamérica! ¿Puedes pedir permiso para estar en el lugar y me muestres el momento por medio de vídeo llamada? — Dé
—¿Qué? ¡Esto es una injusticia lo que está haciendo!Ezequiel se estaba volviendo loco y agresivo. No obstante, los guardias de seguridad del lugar lograron neutralizarlo.—Vas a pasar el resto de tu vida en la cárcel. No te duele la condena, sino el saber que todo lo tuyo será mío.— Martina se puso de pie y movió la cabeza de un lado a otro, —Eso es una recompensa para mí. Todo es mío, hasta nunca.Ezequiel fue sacado de la auditoría esposados y a empujones. Ahora su siguiente hogar seria una cárcel de máxima seguridad en la que iba a pasar por el resto de su vida.—¿Cómo te sientes?— Erick le preguntó a Martina fuera del ministerio. —¡Me siento libre! Créeme que entiendo a las mujeres que sufren maltrato físico.Ambos se sentaron en un mini café. Lleno de flores en cada mesa y en todas las áreas del lugar.—¿Por qué?— Él estaba confundido. Pero mucho más interesado.—Miedo. Antes pensaba que el maltrato era algo de lo que me podía liberar. Pero no... Ser víctima de eso te causa com
—¿Crees que Ezequiel hable y revele la ubicación de Daphne Denver?Michelle no estaba sorprendida por la pregunta que le había hecho su hermana. Le sorprendía era el hecho de que Scarlett no había hecho mención de Ezequiel como su padre.—Todo depende. Pero tengo el presentimiento de que ya esa mujer va a escapar del país.—¿Por qué lo dices?— Scarlett la observó.—Son cosas mías la verdad. Pero si deseo que la capturen de una vez por todas.— Contestó Michelle.—Tenemos que dar gracias a Dios por esa llamada que recibió la policía.— Álvaro se paró en la enorme puerta de la mansión, —Mañana íbamos a salir en todas las páginas de los periódicos.—¿Crees que sea bueno colocar seguridad?— Adam observó a su padre. Gaspar estaba pensativo, —Hasta que estemos seguros de que estamos fuera de peligro.—Me parece ver dejar un par de hombres afuera.— Gaspar observó las patrullas alejarse con Ezequiel Leggett detenido, —Me da tristeza ver en lo que terminó. Pero Ezequiel se lo merece.—¿Qué va a
—¿Puedo seguir leyendo?— Gaspar preguntó entre risas.Michelle y Adam dejaron de besarse y volvieron a poner su atención en la lectura.—Michelle estará manejando un veinte porciento de las acciones. Recuerda que todo eso mientras sigas casada con Adam.— Dijo Erick, mirando a Michelle. Ella le devolvió una sonrisa, asintiendo con la cabeza a modo de aprobación.—Continúo.— Gaspar tomó el documento, —Otro veinte porciento será manejado por mi sobrino Álvaro Rivera y su actual esposa Scarlett Leggett. Igualmente sus derechos estarán disponibles siempre y cuando permanezcan casados, ¿Les quedó claro?—Todo sea para darle un nuevo crecimiento a nuestro negocio familiar.— Aitana dijo con una sonrisa.—¿Y qué va a ocurrir con el otro diez porciento, papá?— Está vez la pregunta la hizo Irene. Bruno estaba a su lado, mirando y escuchando en silencio toda la lectura, —No me digas que...—Ese otro diez porciento estaban destinados para Ángela. Sin embargó, después de lo que pasó... Tuve que tom
Erick Jones comenzó a caminar con pasos lentos. Su mente estaba lleno de miles de escenarios negativos de lo que podía pasar dentro del lugar.—No tengas miedo que todo va a estar bien.— Le dijo Scarlett.Erick entró a la sala. Todos estaban alrededor de unas hermosas mesas que tenía decoraciones prestigiosas. Todos al verlo lo miraban extrañados a diferencia de Michelle que estaba sorprendida.—Han pasado muchos años.— Erick trago saliva, —Gaspar Lombardi.Gaspar Lombardi se levantó de su puesto. Estaba sorprendido y producto de eso estaba boquiabierto. No se tomó ni un minuto en rodear la mesa y pararse justo.—Erick Jones.—Ese mismo. El mismo al que le robaste el derecho de darle una mejor calidad de vida para mi familia.— Erick se cruzó de brazos por encima de su pecho.—¿Quieres que hablemos en mi oficina? Tengo muchas cosas que hablar contigo.—Yo no creo que sea buena idea que...Erick miró a Michelle para que se mantuviera callada y así fue efectivamente.—Tengo cosas que hab
Un par de días después todo estaba fluyendo con normalidad en la ciudad de Niza. La noticia del arresto de Ángela Lombardi había aparecido en todas las portadas de los periódicos y había sido un impacto a nivel nacional.La policía no había vuelto a saber nada en absoluto de Daphne Denver. Tampoco se había presentado para tratar de salvar a su única hija.Daphne Denver se había perdido del mapa. Por su parte, Ángela Lombardi había sido sentenciada a tres décadas y media de prisión y ese período lo pasaría en una cárcel de la capital del país: París, Francia.Esa noche Gaspar Lombardi había reunido a toda la familia para una cena de celebración y sobretodo para poder llegar a un acuerdo justo con cada uno de ellos.—¿Qué noticias nos planeas dar?— Aitana entró a la oficina de Gaspar Lombardi. —Es una sorpresa. Tengo la convicción de que a cada uno de ustedes les va a encantar.— Contestó él, firmando un par de documentos.—Por ahora nadie se ha reportado. Pero ese le dará tiempo sufici
Ángela se mantenía encerrada en ese estante. Estaba cubierta de ropa de enfermería y producto de eso el calor estaba intenso, llenando de sudor su piel.Había escuchado que la policía estaba acá en el hospital. La estaban buscando y no sabía por cuánto tiempo durarían acá.—Ella se metió por acá. Pero no fui lo suficientemente rápido y la perdí de vista.— Michelle estaba hablando mientras caminaba con lentitud de un lado a otro.—Yo no creo que se haya fugado por la ventana. Estamos a una altura considerable y es poco probable que haya sido capaz de saltar.—¿Eso significa que no ha salido del hospital?—No. Ángela Lombardi está acá presente.— Contestó Christian.Ángela en su escondite estaba preocupada. Todo su plan se había esfumado por completo y su libertad estaba en riesgo. Todo dependía de un plan para salir ilesa del lugar y reunirse con su madre.No tenía un móvil o una manera de comunicarse con su madre. Tampoco sabía si la habían capturado o no.—Vamos a seguir buscando. Por
—¿Qué te pasa? ¿Te estás volviendo loco?— Gritó Erick.—¡Cállate! ¡Yo no voy a dejar que nadie me deje!— Ezequiel parecía estar agitado y desesperado.—Estas cometiendo un delito. Ya es suficiente con todo el daño que has hecho.— Dijo Michelle con suavidad, —Si se te ocurre la brillante idea de matar a Martina te vas a pudrir en la cárcel, ¿Eso quieres?Ezequiel aferró su agarre a Martina. Su brazo estaba alrededor del cuello de Martina con tanta firmeza que ella estaba comenzando a toser y a moverse con desesperación.—Mírate. Eres un mounstro.— Dijo Scarlett, —¿Qué ganas con hacer todo esto?—Yo durante años fui lo mejor para ustedes, ¿Me pagan de esta manera? ¡Son unas mal agradecidas!—Durante años mi madre tuvo que lidiar con tus golpes. Pero es suficiente de tanta humillación.— Gritó Scarlett, —Ella merece ser feliz.En un momento inesperado. Martina uso su codo que había quedado con libertad movilidad y le propinó un golpe con el mismo en el vientre de Ezequiel. Él cayó sobre s
—¿Qué podemos hacer contigo?Daphne Denver caminaba de un lado a otro. Pensaba y pensaba y no dejaba de mirarlo, tratando de tomar una última decisión.—Tienes tiempo de soltarme y entregarme.— Dijo Adam con seriedad, —No es necesario que hagas toda esta locura.Daphne Denver comenzó a reírse tan fuerte que el eco se escuchaba con claridad en el lugar.—¿Crees que me voy a rendir tan fácil? Ángela debe estar de regreso para acá. Ella tenía la tarea de amenazar a tu abuelo para que le dé sus acciones de Choco Lombardi... Todo eso a cambio de tu vida, Adam.—Todo este escándalo por dinero. La verdad es que ambas son una cuerda de inmaduras.—Me ofendes mucho.— Daphne se comenzó a reír, —Pero en el fondo me resulta agradable tu manera tan valiente de hablarme, ¿No te da miedo de lo que soy capaz de hacerte?Adam la observó y se quedó en silencio. Había optado por no seguir hablando para no seguirle el juego. Ángela Lombardi regresó al lugar. Estaba más alegre que la última vez que se ha