—Es que he venido con las manos vacías. Pero por supuesto que me gustaría tener una plática en el jardín.
—Yo me encargo de llevar algo para comer.— Dijo Ángela con una sonrisa, —¿Te gustaría esperarme en el jardín?Michelle asintio y en compañía de Adam se dirigió hasta el jardín. Cuando había entrado no se había percatado de lo hermoso que era. Tenía césped natural y al parecer el jardinero se estaba encargando de mantenerlo en perfectas condiciones y ni hablar de las flores que parecían ser sumamente atractivas y elegantes.—Hace tiempo que no veía un jardín así en esas condiciones.— Dijo ella.—La jardinería no es que me llame mucho la atención. Yo soy digamos más de apreciar.— Hablo Adam.—Eres de los que te gusta arrancar. Pero no sembrar, eso me resulta sumamente interesante y gracioso.— Dijo ella.—¿Estás segura que te gustaría casarte conmigo?— La pregunta de Adam de manera inesperada había creado un silencio en el ambiente, —Es que como sabrás me estoy muriendo y...—No hace falta que me recuerdes que te vas a morir, Adam. Y si me voy a casar contigo.Adam se estaba preparando para añadir algo. Pero Ángela regreso con una bandeja y en compañía de Erika Hall. Michelle saludo a la abogada con una tímida sonrisa.—Por lo que veo estaban en una agradable plática.— Comentó Erika con simpatía.—Eran temas al azar.— Añadió Michelle, —¿Qué contiene esa bandeja?—Son galletas de chocolate de las que sobraron.— Dijo Ángela.Se encargo de colocar la bandeja sobre el césped y se sentó. Todos imitaron lo que hizo ella y comenzaron a comer las deliciosas galletas.—Hace muchísimo tiempo que no le daba una bofetada a nadie.— Dijo Michelle.—Yo te recomendaría que hagas casting en algún canal de aquí de Niza.— Dijo Ángela, —No te caería tan mal el papel de una villana de telenovelas.—Me agrada la idea. Pero la dramatización no es lo mío.— Dijo Michelle.—Yo no soy de ver muchas telenovelas. Pero si aparece Michelle seria capaz de ver un maratón completo.— Añadió Adam.—Se van a quedar con las ganas de verme en una telenovela.— Michelle guiño el ojo derecho, —Pero puede que sí me vuelvan a ver dando una bofetada y no será actuado.Erika, Ángela y Adam comenzaron a reír. Michelle los miraba esperando que terminarán de reír.—Solamente no te dejes llevar por las emociones.— Sugirió Erika.—Oye, Adam.— Michelle lo miró y éste le devolvió la mirada con curiosidad, —¿Por qué tu padre no quiere nombrar CEO de Choco Lombardi a cualquier integrante de la familia?^_________^Celia había aprovechado que los invitados se habían retirado y que la mayoría de los integrantes de la familia Lombardi no estaban cerca. Por lo tanto, aprovecharía está oportunidad para poder comunicarse con su cómplice y poder darle detalles específicos de la situación en el hogar.—Ya te dije que eso me va a tomar tiempo.— Celia estaba alterada e impaciente.Entro en la cocina y se sirvió café dentro de una taza de cerámica elegante, dándole un largo sorbo a la bebida mientras escuchaba.—Lo sé. Pero tienes que tener paciencia, ¿Me entiendes?— Celia le dió el último sorbo al café y la taza quedó vacía, —Si me toca sacar a alguien del camino lo haré. No me importa tener que recurrir a los asesinatos con tal de quedarme con toda la fortuna de la familia Lombardi.^_________^—Ahora que sabes los detalles e intenciones de cada integrante de la familia. Ahora conoces la razón por la cual mi padre no confía en casi nadie de esta familia.— Explicó Adam.Michelle se había quedado pensativa por unos segundos. Adam se había encargado de darle detalles específicos de cada uno de los integrantes de la familia Lombardi. Ahora entendía las razones de Gaspar para desconfiar de su familia.—¿Eso quiere decir que Gaspar solamente confía en Álvaro, Ángela y tú?—Eso es correcto. Pero ya que Álvaro no está interesado y yo estoy cerca de morir. Mi padre ha considerado que Ángela es la indicada para asumir ese cargo de manera temporal.—Hasta que el niño crezca y pueda asumir el cargo de CEO.— Dijo Ángela.—Me parece super inmaduro la actitud de sus familiares por una herencia.— Michelle fue directa sin importarle las consecuencias de sus palabras, —Parecen adultos mayores queriendo meterse en la piñata para niños.—Eso es un detalle realista, Michelle.— Dijo Erika, —La familia es familia hasta que el dinero se vuelve una obsesión...—Y por esa obsesión les nace la necesidad de hacer lo que sea con tal de quedarse con todo.— Agregó Adam.—¿Al decir lo que sea te refieres que también son capaces de...?— Michelle se quedó en silencio. No sabía si pronunciar la última palabra sin generar algún lío o mal pensamiento. Pero según lo que ya había escuchado. No tenía dudas con respecto a eso.—Mi familia es capaz de lo que sea Michelle con tal de quedarse con todo.— Añadió Adam, —Son capaces hasta de matar.Michelle trago saliva varias veces, sintiendo su garganta seca. Erika y Ángela estaban platicando y al parecer era un tema divertido producto de sus risillas.—Yo no creo que ellos sean capaces de matar.— Michelle estaba dubitativa, —Yo no creo que una familia sea capaz de matarme entre sí por una herencia familiar. Es una locura.—Parece una locura. Pero es la más pura realidad y no solamente en está familia, sino también en otras familias.— Dijo Adam, —El dinero es la causa principal de muchos conflictos.Michelle se quedó pensativa. En ese momento la morena salía de la mansión, usando su vestimenta elegante y caminando como si andará en un desfile de modas.—No te dejes intimidar por ella.— Erika le susurró al oído, —Solo ignorala si te dice algún comentario.—Intentare controlarme. Pero no te garantizo nada.— Dijo Michelle en un susurro.Scarlett Leggett se aproximó a ellos y se detuvo con una expresión de superioridad. Michelle se levantó y la miro de la misma manera, cruzando los brazos por encima de su pecho.—No creas que será tan sencillo la vida en esta mansión querida.—Nada en está vida es sencillo, Scarlett.— Dijo Michelle, —Por ejemplo no es sencillo intentar intimidarme.—No pretendo intimidar a nadie. Solamente estoy aquí para advertirte que tengas cuidado.—Eso es una amenaza.— Erika se levantó, —Si algo le llega a suceder a Michelle tú serás la principal sospechosa.—No te tengo miedo, Scarlett.— Dijo Michelle, —No te tengo nada miedo.Scarlett formó una sonrisa y la miro se pies a cabeza como si estuviera viendo algún perro muerto. En ese momento la bocina de un carro comenzó a sonar.—Mi padre me está esperando.— Dijo ella, —Ni creas que te vas a quedar con todo y antes de que quedes embarazada. Yo quedaré embarazada de Álvaro y nuestro bebé será el futuro heredero.Michelle estaba a punto decir algo. Pero Scarlett ya se estaba alejando. Por lo tanto, tuvo que desistir de la idea y volverse a sentar.Si Scarlett Leggett quería tener una guerra. ¡La tendría!Si has llegado hasta aquí... ¡Quiero darte gracias por darle una oportunidad a mi novela! Espero y la continúen (◍•ᴗ•◍) ¿Qué les pareció Michelle?
—Oye, ¿Qué haces, Adam?— La abogada Erika Hall fijo su mirada en él.Adam Lombardi estaba parado de espaldas. Tenía ambas manos formando puños y pegadas a su cintura. Estaba mirando hacia arriba.—¿Qué creen que estoy haciendo?— Preguntó él, sin mirarlas. Ninguna de las tres dió una respuesta, —¿Es que no se han dado cuenta de lo precioso que está el cielo? Miren... El cielo está lleno de estrellas.Ángela, Erika y Michelle elevaron sus vistas hacia el cielo y quedaron sorprendidas. Por primera vez en meses la ciudad de Niza era testigo de una maravillosa noche estrellada.—Estas estrellas son hermosas.— Erika miro a Michelle, —¿Qué crees?—Son más hermosas que las mismas estrellas de Hollywood.— Contestó Michelle y por unos segundos noto que los ojos de Erika eran hermosos, —Por cierto, Erika, tienes los ojos lindos.—Gracias.— Erika sonrió, —Son de color avellana.—¿Qué opinan de mis ojos verdes?— Preguntó Ángela.—Son bonitos y elegantes. Pero mis ojos azules son insuperables en la
—¿Cómo que estoy embarazada?— Michelle estaba tratando de procesar la noticia, —Eso tiene que ser un error...—No, Michelle, no es ningún error.— La doctora Mace le entrego el sobre con el resultado, —Estás esperando un bebé.—No puede ser.— Michelle cerro sus ojos a modo de frustración, después de leer el resultado, —Esto tiene que ser una pesadilla. Yo no puedo estar embarazada.La doctora Mace miro con pesar a Michelle y por último sonrió de manera educada antes de salir de la habitación.—Michelle...—Mamá, yo te puedo explicar. Pero dame tiempo, ¿Sí?—¿El padre de ese bebé es el mismo hombre al que le entregaste tu virginidad hace poco?— La señora Victoria no estaba enojada. Pero si sentía curiosidad.—Sí, mamá.— Michelle suspiro, —¿Y sabes qué es lo peor? Ese hombre, Álvaro, vive en la mansión Lombardi y resulta que es primo de Adam.—¿El tal Álvaro es primo del hombre con el que te debes casar?— Victoria estaba asombrada, —¿Qué vas a hacer? Yo creo que ya Álvaro le tuvo que habe
Adam Lombardi paso su lengua con lentitud por sus labios. Tenía la mirada fija entre el espacio creado producto de la separación de sus piernas y sus manos en la cintura. Parecía de esos jugadores de fútbol cuando perdían la final de la Champions League.—¿El bebé que estás esperando es de mi primo Álvaro Rivera?— Adam levantó la mirada. Tenía los ojos negros brillantes.—Sí. Solamente me acoste con él una noche y después no supe más nada de él.Adam suspiro y miro el techo que estaba sobre ellos. La lámpara iluminaba la habitación en su totalidad. Él no estaba enojado ni nada por el estilo por escuchar la noticia: Estaba sorprendido.—Esto me sorprende demasiado, Michelle.—Y estás en todo tu derecho de romper nuestro acuerdo y de sacarme a patadas de está mansión, Adam.— Michelle estaba mordiendo sus labios y no podía parpadear, —Yo creo que es mejor que me vaya y espero y puedas encontrar a la mujer correcta, Adam.Ella abrió la puerta de la habitación y estaba a punto de salir. Pe
—Espera, Adam.— Michelle se detuvo en la parte superior de las escaleras, —¿Estás seguro que quieres llegar a esto?Adam que ya estaba a mitad de las escaleras, la miró pensativo.—Por supuesto.— Dijo, —Es la única manera de poder salvar Choco Lombardi de las garras de mi familia.Michelle cerró sus ojos y tomo una leve respiración. Unos segundos después comenzó a descender por las escaleras en compañía de Adam.La parte de abajo de la mansión estaba vacía en su totalidad. Pero se podían escuchar varías voces que provenían de la oficina de Gaspar Lombardi.—Al parecer toda la familia está reunida en la oficina de mi padre.— Dijo Adam, —Es el momento de dar la noticia de nuestra boda.—Tengo miedo de la reacción que tengan ellos.— Michelle trago saliva. Adam la tomo del hombro y sonrió, —Si dices que la mayoría de los integrantes de tu familia son como unas hienas, no me quiero imaginar lo que...—Ellos no van a hacerte daño, Michelle.— Dijo, —Así que no tengas ningún temor.Ambos se di
—¿Qué haces aquí?— Michelle frunció el ceño y hablo en voz bajita para no molestar a los clientes, —¿Cómo sabes que estoy trabajando en este lugar?—Es lógico que te seguí desde que saliste de la mansión de mi tío.— Dijo él, —Siéntate, tenemos una larga conversación.—Mi deber es atender a los clientes.— Dijo ella con seriedad.—En éste lugar hay suficientes meseros. Además está conversación no nos tomada más de cinco minutos.Michelle lo miro a la cara y suspiro.—Déjame llevar estos pedidos y regreso.— Dijo ella.—Te espero.— Dijo Álvaro y se sentó en la misma silla en la que estaba, —Pero no tardes.—No te prometo nada.— Ella con la libreta y los pedidos en manos se dirigió hacia la cocina. Estaba nerviosa por la presencia de Álvaro en el lugar. Ahora él sabía que ella trabaja en este lugar y de seguro lo tendría metido aquí en todo momento.—Parece que viste un fantasma.— Dijo Candy.—Adivina, ¿Quién está en una de las mesas?— Michelle le entrego la libreta con los pedidos, —Nada
—¿Crees que tu mamá sea capaz de sacarme a patadas de la casa?— Adam sonrió al imaginarse la escena.—Es capaz de lo que sea y más si nota que eres una amenaza o un inmaduro.— Michelle le devolvió la sonrisa.—Tengo que actuar de una manera madura y evitar hacer comentarios sarcásticos cosas así por el estilo.— Dijo Adam.Al cabo de unos minutos la señora Victoria regresa con una bandeja enorme y en la superficie tres tazas sencilla llenas de café y un par de galletas alrededor. Ella coloca la bandeja en una mesita a su costado y se sienta en el mueble que había ocupado hace un par de segundos.—Podemos seguir manteniendo nuestra conversación.— Victoria le dió un sorbo a su café, —¿Cuáles son las intenciones que tienes con Michelle?Adam miro por unos segundos a Michelle y luego miro a su madre. En todo momento mantenía su sonrisa amigable en su rostro.—Nosotros nos casaremos por medio de un acuerdo.— Contestó él, —Pero me encargaré de que Michelle sea feliz durante todo nuestro matri
—Ya solamente faltan un par de días para la boda.— Dijo Adam con una amplia sonrisa. Estaba sosteniendo unas cajas que contenían en su interior una variedad de platos y cubiertos metálicos que había ordenado para la boda.—¿Estás seguro que te gustaría casarte conmigo, Adam?— Preguntó Michelle, —¿Qué crees tú que pase cuando todo salga a la luz? Tarde o temprano todos se van a enterar que mi bebé es de Álvaro.—Eso no va a pasar. Yo te lo garantizo.— Le dije él, dejando la caja en su lugar.Michelle no dijo nada más. Ella se sentó a orillas de la cama, observando el panorama de la habitación. Estaba pensativa y en su mente estaba ese fugaz momento en el que su mano y la de Adam, se tocaron hace días mientras intentaron subirle volumen a la música.—Adam, ¿Podemos hablar un momento?— La enfermera se asomo por el marco de la puerta. Michelle la había reconocido ese día que regreso, —Necesito hacerte algunos exámenes médicos.—Esperame en mi oficina, Tania.— Dijo Adam con amabilidad, —Baj
—Yo recuerdo que cuando salí no estaba está barra de chocolate aquí.— Ella todavía la estaba observando con confusión. Era extraño para ella y lo último que pensó era que quizás a Michelle se le cayó y no se percato.Observó a Adam por última vez, estaba dormido sobre su cama. Salió de la habitación para reunirse con Gaspar en su oficina. Él la estaba esperando en compañía de Erika Hall. Al entrar se sentó en la silla de mecanismo basculante que estaba libre.—Me preocupa la situación.— Dijo Gaspar, apoyando sus manos sobre el escritorio, —¿Crees que Adam algún día logre sanarse de ese maldito tumor cardíaco?—No sabemos con certeza si es posible o no. Pero estare trabajando en eso y ver si sucede un milagro.— Contestó Tania. Erika la miro por unos segundos, —Adam tiene que guardar reposo y evitar el estrés o a realizar cualquier esfuerzo físico.—Adam es un hombre que no le gusta quedarse de brazos cruzados y sin hacer nada. Le encanta realizar oficios.— Dijo Erika, —Será sumamente co