62

Había pasado una hora bastante ocupada antes de cenar. Tan pronto regresara al castillo, había tenido que apurarme a recoger la ropa que dejara en la habitación de Risa el día anterior, antes que ella o alguien más la encontrara, y cerrar bien el panel. Luego me había reunido con madre y Mora, que me habían referido lo que mi sobrina aceptara confiarles de lo que hablara con mi pequeña durante su escapada al Atalaya.

—¡Me regañó! ¡Mi hija! ¿Puedes creerlo? —había exclamado Mora, entre enfadada y divertida—. Pero una vez que se explicó, sólo pude darle la razón.

Y madre y yo también lo hicimos después de escucharla. Aine había tenido el gran acierto de preguntarle a Risa qué le gustaría cambiar para que su vida entre nosotros fuera más placentera para ella, y su respuesta había resultado s

Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP