La vida de Leah Phillips parece perfecta, siendo dueña de una empresa de moda importante y con una boda que pronto se llevará a cabo, su nueva vida es la envidia de muchas, pero todo cambia cuando descubre los oscuros secretos que su prometido esconde. Adrián no solo ha traicionado su confianza, sino que también es el líder de la mafia, y en un arranque de ira, Leah comete un error que termina con la vida de Adrián. Atrapada en un laberinto de mentiras y peligro, su única salida a este problema es casarse con el gemelo de su prometido, el poderoso empresario Harry Lennox, quien parece que también tiene secretos que no quiere que salgan a la luz. Harry tendrá que hacerse pasar por Adrián y liderar la mafia, ¿surgirá amor en el proceso? Dicen que del odio al amor solo hay un paso, pero pocos te dicen que ese camino está lleno de sangre.
Leer másLeahTodavía me cuesta trabajo asimilar que estoy embarazada. Esto complicaría muchas cosas, para empezar que no puedo hacer todo lo que me pide la MOH a partir de ahora, al menos no mientras esté embarazada.He salido y regresado con la doctora, preferí no tocar el tema, pero las cosas se vuelven más difíciles estando con Michael y con Harry, ambos saben que algo no está bien.—Te has mantenido muy callada durante el camino al Golden Garden —Harry no aparta la mirada del frente, pero percibo el ambiente tenso—. ¿Hay algo que te haya dicho la doctora que te haya incomodado?—Todo está bien.—¿Segura? Mira, Leah, sé que no soy un ejemplo de hermano mayor, pero te quiero y lo sabes, si hay algo que te esté pasando puedes decírmelo.—Creo que primero me lo diría a mí, soy su esposo, ¿recuerdas?—Corrección, tu hermano es el esposo, tú solo eres una versión barata de él.—Ah, ¿de eso se trata?—Chicos —intervengo, pero me ignoran.—Pues no he dicho nada que no sea cierto, Harry. Además, e
LeahOdiaba esto. El simple hecho de estar viva me demostraba mi grado de inutilidad, nada estaba saliendo bien el día de hoy y eso que recién me levanto.El desayuno se me quemó, derramé el jugo en la alfombra, rompí mi blusa y por si no fuera poco me sentía mareada, cansada y con una sensación de asco recorriendo mi estómago. No, no era un buen día.—Ah, perfecto —menciona Harry poniéndose de pie para abrir la puerta—. Ya ha llegado.—¿Qué cosa?Regresa y deja una bolsa sobre la mesa debí imaginar que haría algo como esto, comienza a sacar la comida y deja los platos frente a nosotros.—Compraste el desayuno —concluyo.—Sí, estabas luchando con la cocina, pero tranquila, ganaste esta batalla —me sonríe y al menos logro tranquilizarme un poco.—Pruébalo, está delicioso.En el momento en que huelo la comida me entran ganas de vomitar y voy corriendo al baño, cierro la puerta con seguro y Harry toca con desesperación. Sigo vomitando, ¿cómo es eso posible? La verdad es que siento que ya
LeahHarry había permanecido ausente, al menos durante una hora, regresamos esa tarde a casa, no hizo más que llegar y encerrarse en la habitación, ¿qué se supone que tendría que haber hecho yo?Necesitaba espacio, como todos seguramente. Otra persona que no se tomó a bien la orden de Nick, fue Michael. Ya se me hacía extraño que no me dijera nada hasta que escuché que tocaron el timbre de la puerta. Era él.—Debe estar bromeando —entra en cuanto abro la puerta—. No permitiremos que te vayas con un psicópata.—Estoy contigo.—Soy tu hermano, no afecta. ¿Dónde se metió Harry?—En su habitación.Me mira con una ceja elevada, como si esperara que añadiera algo más, o tal vez quiere que le diga que es una broma.—¿Y?—No ha salido —menciono tomando asiento.—Bueno este hombre está haciendo drama como si fuera un niño pequeño, al carajo, no nos importa él, sino tú. ¿Qué vamos a hacer? —me quedo callada—. ¿Leah?Toma asiento a mi lado. Puede que llevemos muy poco tiempo conviviendo, pero si
Harry—Lo mataré, en serio.Me atrevo a hablar una vez que estamos de regreso en el edificio central, todavía no me cabe en la cabeza cómo es posible que alguien como Lucas haya podido traicionarnos, es que, ¿en qué rayos pensaba? Sabe cosas de la organización, tenía un papel que fungir con nosotros y de momento a otro, se olvida de todo eso.—Harry, no sabemos qué es lo que lo impulsó a irse, debe haber un buen motivo.—¿Todavía te atreves a defenderlo? ¡Fue traición!—Me sorprende que vaya a decir esto —interviene Michael—. Pero Harry tiene razón, eso es traición, Leah, ahora debe ser considerado como tal.—No hasta que se dé el veredicto final —refuta—. Tenemos que esperar a la junta de la asamblea, cuando todos se den cuenta que el verdadero villano aquí es Adrián podremos estar en paz y Lucas volverá con nosotrosNo lograba comprender cómo es que ella pudiera seguir creyendo que Lucas estaba de nuestro lado, ya dejó clara su posición.Nos dirigimos a la sala de reuniones, como es
LeahLa verdad es que no pude dormir, no sabiendo que quizá hoy podría morir y, la simple idea de perder a quienes me importaban resultaba aterradora, estamos a punto de detener esta guerra, aunque eso implique la extinción de un clan, pero prefiero que sea otro al mío.Harry y yo estábamos preparándonos, consiguiendo las armas necesarias para enfrentar lo que viniera, teníamos indicaciones claras por parte de Nick, no podías fallar o las siguientes cabezas que colgarían en el camino de desertores serían las nuestras.Es algo asqueroso si te detienes a pensarlo.—¿Estás bien? —está terminando de ponerse un par de cuchillos en una parte de su pantalón—. No has hablado mucho desde esta mañana y apenas y tocaste tu desayuno.—No tenía apetito.—¿Nerviosa? Creí que podías con esto y más —intenta bromear.—Sé que puedo hacerlo, pero no sé, es extraño, simplemente no tenía apetito, no me siento bien.Claro que culpo a la masacre por esto, ¿ustedes no estarían con el estómago revuelto si sup
LeahYo me estaba preparando para lo peor, una muerte segura porque sabía que no había probabilidades de salir con vida de esto, después recordé que no soy cualquier persona. Estoy casada con un mafioso.Tuve que llamar a la caballería pesada. Cameron y Key no tardaron tanto en llegar y al estar en un hospital de la MOH ni siquiera tuvieron que dar explicación alguna, trajeron un montón de objetos extraños con ellos, pero sé que todo sería útil, decidí que dejarlos trabajar en lo que saben hacer mejor en estos momentos.—¿Falta mucho?—Leah, no acabaremos más rápido solo porque estés preguntando lo mismo cada cinco minutos.—Cameron desapareció.—No, en realidad está —se escucha un ruido dentro del cuarto—. Oh, justo ahí, el conducto de ventilación nos será de mucha ayuda.Trato de mantenerme paciente con lo que sea que vayan a hacer, Cameron es más delgado que Key, quizá por eso él tuvo que ir a los ductos, con mucho cuidado comienza a bajar una especie de imán que no tengo idea para
LeahSiento una presión en el pecho que me es imposible de controlar. En verdad es él, está aquí, frente a mí.Por un momento me bloqueo, no sé cómo reaccionar más que quedándome quieta junto a Harry y sé que debería hacer algo, pero en este momento me encuentro en blanco.—Ay, no, pero que desconsiderado, ¿he arruinado algo importante?—Estás muerto —hablo en un hilo de voz.—Sí —le es imposible no sonreír—. Eso te hubiera gustado, pero como veras —da una vuelta como si tratara de obligarnos a verlo mejor—. Estoy en una pieza.Harry busca con desesperación su arma, pero la dejó en el jet.—Interesante, mi propio hermano quiere matarme, de Leah no me sorprende, pero ¿tú? ¿Sangre de mi sangre? Creí que éramos mejor que esto.—Púdrete, Adrián.Con dificultad se levanta, pero es tarde porque Adrián ya ha subido a su auto.—Solo quería pasar a saludarlos, necesitaban que me vieran.—¿Para qué? —pregunto.—Para que sean conscientes de que, a partir de ahora, las cosas van a cambiar —nos gu
HarrySiempre me he preguntado si existe el karma, Dios, dioses o alguna fuerza del universo que te premia o te castiga según tus acciones, honestamente me da igual, pero sí hay momentos donde me pregunto, ¿en serio merezco todo lo que me está pasando?Hemos estado involucrados en problemasa desde que volví a reunirme con Leah, pero aún con todo lo malo que pasa, no me arrepiento de nada, porque todo me ha llevado hasta ella. Por fin tengo la oportunidad de estar con Leah, se supone que estaríamos juntos y alejados de la mafia, ahora las cosas se han complicado y nos enteramos que el idiota de mi hermano está vivo, ¿es que acaso no hemos pasado ya por muchas cosas?Por si eso no fuera poco estamos llegando a Italia, territorio desconocido para ambos y estamos listos para tener una charla pacífica con Antonio Lombardi, el líder de la mafia Italiana.—¿Crees que tendremos éxito?Puedo sentir que Leah me sujeta con más fuerza la mano.—Cuento con eso.Hemos pasado el primer filtro, bast
LeahLa explosión aturde mis oídos, lo siguiente que pasa se siente en cámara rápida.Llegamos hasta Michael, la persona que lo perseguía murió en el fuego, no sé de dónde sacamos fuerza, pero logramos llevarlos con nosotros y Harry conduce a toda velocidad con tal de llegar al hospital a tiempo.—Solo quédate conmigo —le digo en el asiento trasero—. Hermano no me dejes —contengo las ganas de llorar—. No me dejes de nuevo, por favor.Cuando llegamos al hospital y se lo llevan a quirófano, Harry es quien tiene que hacer un gran esfuerzo por detenerme, yo quiero ir con mi hermano, tengo que estar con él.Los segundos se vuelven minutos y estos, horas. Ha pasado un buen rato y no obtengo noticias de él, de cómo se encuentra, no me dicen nada y para empeorar las cosas, Nick nos llama, olvidamos por completo que teníamos trabajo que hacer.—Quizá llama para amenazarnos —digo.—Sí, tal vez quiere escuchar nuestras últimas palabras y ya hay alguien afuera esperándonos para matarnos.—Qué ale