El corazón de Jenna le ha pertenecido a Dylan Riedel desde que estaban en la secundaria. Pero, tras aguantar tres años de infidelidades, Jenna se niega a seguir atrapada en un matrimonio lleno de mentiras por lo que introduce el divorcio. Tras cinco años, Jenna regresa a Alemania convertida en una de las diseñadoras en ascenso más destacada. Cuando se reencuentra con su ex - esposo este deja en claro que no se detendrá hasta ver a Jenna de vuelta a su lado o hundida.
Leer más— Señorita Kruspe. — escucha que le llaman una vez que está fuera de la oficina. Al volverse en dirección de donde viene la voz, sonríe al ver que es Orly, la asistente personal de su pare. Acercándose a ella, le da un fuerte abrazo. Tras la muerte de su madre, Orly fue la única que pudo llenar un poco esa ausencia, en los cinco años que estuvo fuera, ella fue de las personas que más extrañó. ***— ¿A esto llamas un diseño elegante? — Jocelyn habla con tono despectivo mientras deja la carpeta de muestra sobre el escritorio. Esta era la cuarta vez que pedía que rediseñaran la línea de invierno, y simplemente, lo incompetentes del área de diseño seguían sin poder darle un trabajo que le pareciera de calidad. — ¿Realmente crees que nuestros clientes pagarían por algo así? — Señora Jocelyn, los diseños están inspirados en las tendencias actuales, si nos deja explicarle el concepto… — ¡¿Tendencias actuales?! — interrumpe con total molestia. No puede creer que ese idiota se atreva a decir
Jenna se queda en silencio ante las últimas palabras expresadas por JB. Decir que no entendía a lo que este se refiere o que ella no tenía conocimiento de los sentimientos de este era ser jodida y absolutamente mentirosa y descarada. Ella siempre ha sentido gran aprecio por JB, a un punto tal, que en más de una oportunidad se sintió como la oportunista que se valía de lo que este sentía para refugiar su propio dolor, tal vez por ello, en algunas ocasiones le pidió a Dylan que hablase con él y le prohibiera ir a la casa, no porque este le estorbara, sino porque ella misma no se sentía con el valor de pedirle que se alejara, no quería lastimar sus sentimientos más de lo que ya lo estaba haciendo. — Tú, no sabes lo que dices. — es su respuesta. Colocándose de pie, busca alejarse de JB, su enojo inicial por GLANZ se pierde en la culpa. Lo que no esperaba, era el fuerte agarre de JB en su muñeca, agarre que, siendo lo suficientemente firme, no busca de lastimarla u obligarla a escucharle,
— ¡Tienes que estar jodiendome! — Rebecca observa a su amiga mientras bebe de su copa de vino. Su tono fuerte y sus palabras captan la atención de todos los presentes. — ¿qué quieres decir con banca rota?Jenna bebe el contenido de su copa en una sola toma, si fuese en otro momento, pediría a Becca moderar su tono, pero ahora, poco le importan el tono que use su amigo, todo lo que quiere es que ese día se termine y que cuando despierte mañana, le digan que todo fue una mala broma.— Pero es absurdo, — agrega. — ¿Cómo es posible que algo así pase y ni un solo medio esté hablando sobre ello?Puede que, actualmente, LUXURY sea la casa de modas más importante del país, y que con su nombre lapidaron el de otras compañías, pero Becca puede apostar que cualquier medio caería como buitre sobre la noticia de una compañía, y más de una como GLAM, después de todo, por cuarenta años, fue la casa de moda más importante de Alemania.— Dylan pagó lo suficiente como para mantener la noticia fuera de
— ¿Qué quieres decir con bancarrota?Jenna no puede creer lo que su padre le está diciendo, en su cabeza no cabe la idea de que la empresa familiar esté al borde del cierre.— Quiere decir exactamente lo que estás entendiendo.Dejando la carpeta de documentos sobre el escritorio de la oficina, el padre de Jenna toma asiento y la observa fijamente, aquella decepción en los ojos de su hija es una tristeza aún más pesada que la perspectiva de perderlo todo.—Pero… ¿Por qué no me avisaste que esto está pasando?, pudiste llamarme y hubiese vuelto de inmediato.Jenna da vueltas por el pequeño espacio y aquello solo hace crecer la exasperación. No sabe que le estresa más en ese momento, el espacio asfixiante de 3x6, el sonido incesante de las máquinas de corte y costura o el saber que su padre estaba por perderlo todo y ella estaba en total desconocimiento de este hecho.— ¿Y qué querías que te dijera? - es la pregunta de su padre. — “Jenna tienes que volver y dejar la exitosa carrera que es
— ¿Perdón?JB no sabe a qué vienen esas palabras, pero conociendo a Jenna, sea cual sea la razón, es claro que la contraria está totalmente molesta.—Primero Dylan, luego tu padre y ahora tú, — dice con un tono defensivo. — ¿en qué momento ingresé mi dirección en el portal de interés turístico alemán?Saber que su padre y hermano estuvieron allí altera a JB, nada de lo que esos dos pudieran hacer o decir a Jenna tenía que ser bueno, no lo fue en el pasado, y sabe que tampoco lo será ahora. Su rostro mostró el claro desagrado que siente, sin decir nada a la chica, simplemente se gira y se encamina a su auto, colocándolo en marcha, toma rumbo a la casa de su hermano.Jenna no sabe qué decir, es cierto que el saber que su dirección parece ser de dominio público entre los Riedel no le causa gracia, pero tampoco quería sonar tan grosera como para que JB se marchara de aquella forma. Negando un poco, cierra la puerta y no le da mayor importancia, lo mejor será que termine de desempacar.**
Jocelyn arrugó el diario tan pronto como terminó de leer la nota de sociales en la cual se ve involucrada por segundo día consecutivo y dejó salir una maldición por lo bajo. Hace ya tres años que está casada con Dylan y la prensa aún se refiere a ella por su apellido de soltera, en cambio, a su idiota prima, si la menciona como la “ex señora Riedel”.— ¿Qué puede tenerte de ese humor tan temprano? — es la pregunta de Dylan al entrar en la sala.Fijando su mirada en la figura de su esposo, Jocelyn ve como este solo lleva un chándal negro y zapatillas deportivas, la ausencia de camisa, deja ver su marcada figura. La toalla en sus hombros que usa para secar el sudor deja claro que acaba de terminar su rutina de ejercicios mañaneros. Aunque aún siente el desagrado por el molesto reportaje, un gran placer se instala en ella al saber que aquel hombre que es capaz de despertar los más bajos instintos de cualquier mujer, es totalmente suyo, y mejor aún, se lo quitó a su prima sin que esta lle
Jenna entró en departamento y arrojó su cartera por algún lugar, caminando hasta el sofá de tres plazas, se dejó caer en este dando un profundo suspiro. Desde un principio sabía que volver terminaría siendo un dolor de cabeza, lo que no esperaba es que su tormento comenzara tan rápido.El sonido del teléfono ocupo el espacio de la sala y llama su atención, fijando su mirada en el molesto aparato, decide dejar que el contestador sea quien la atienda.“¿Dónde te metiste? Rebecca me avisó de lo que pasó en la fiesta”.La voz de su hermana se escucha desde el contestador, y un nuevo suspiro sale de ella, esperaba poder dormir esa noche tranquila y lidiar con la histeria de su hermana cuando saliera el sol, al parecer fue demasiado pedir que su mejor amiga se quedara en silencio. Levantándose del sofá camina hasta su habitación, solo quiere dormir y terminar el jodido día.< Jenna paseó su mirada por todas las personas presente dentro del recinto, si bien es cierto que todos los que están
— Entonces, ¿Dónde estuviste todo este tiempo?Al escucharla pregunta del contrario, Jenna acomodó un mechón de su cabello y respiró profundamente.— Curándome el alma, — responde con simpleza. — creo que no sabía que tan rota y herida estaba hasta que me alejé de tu hermano y de todo este ambiente de falsedad.Escuchando aquello, JB no pudo evitar una punzada de dolor. Él siempre estuvo al tanto de todas las infidelidades que su hermano cometía no solo con Jocelyn, sino con cualquiera que estuviera dispuesta a pasar una noche en su cama. Por ello siempre procuraba estar en casa, quería estar presente cuando la excusa llegara, una reunión de último minuto, un viaje de negocios o simplemente “no me esperes a dormir”, siempre con un plan para que Jenna tuviera una razón para sonreír.Si alguien le pregunta en qué momento exacto comenzaron sus sentimientos por su ahora ex cuñada, la verdad es que no sabría qué decir. Tal vez fue cuando la vio a los 6 años, sus padres los habían obligado
Dylan está totalmente consciente de que las murmuraciones comenzaron desde el primer segundo que cruzó la puerta del salón con Jocelyn del brazo, y aun cuando él es el primero en tener claro que no debe darle algún tipo de explicaciones a nadie de las decisiones que tomó en referencia de su vida amorosa y sus matrimonios, no es lo que puedan pensar los demás lo que le importa, sino que es la mirada de Jenna lo que no sabe cómo reaccionará al cruzarse con ella. Dos de sus amigos de toda la vida lo habían interceptado a poco de su ingreso, y no se permitirá mentir; agradece el poder utilizar esto como excusa para evitar la situación que claramente sabe que se presentará. Después de todo, tan pronto como Jackson le salió al paso, Jocelyn se alejó de él para dirigirse al mismo lugar donde se encuentran Jenna y Rebecca. — ¡Mil dólares a favor de Jenna! — las palabras de Hank al unirse a ellos interrumpen la plática, pero al mismo tiempo hacen que todos sonrían con diversión y fijen su mir