Ivanna: Vivía una vida gris y sombría, hasta que llegó él con su sonrisa, con su alegría y con su encanto a darle brillo a mis días y color a mi vida. Un chico diez años menor que yo. Al principio yo dudaba en dejarme llevar por todo lo que él me hacía sentir, pero pudo más sentimiento que él en muy poco tiempo despertó en mí, unido a una pasión y a un deseo que se desató entre los dos y que fue imposible de resistir, lo que nos llevó a enamorarnos sin medir, las consecuencias que conllevarían nuestros actos. Cristóbal: Llegué a su despacho como pasante, sin muchas expectativas solo quería cumplir con mis prácticas profesionales y con mi servicio social, pero todo cambió al conocerla a ella a mi jefa, en ese momento mi mundo dio un vuelco y mi vida dio un giro, nunca pensé sentirme atraído por una mujer mayor y por ella, en muy poco tiempo loco de amor y de deseo, me volví yo. Esa mujer despertaba en mí, todo tipo de pensamientos impuros. Jamás pensé que iba a ser poseído por una pasión prohibida, que sepultaría por siempre toda racionalidad en mi vida, al enamorarme de mi jefa, una mujer inalcanzable y prohibida para mí.
Leer másCapítulo 126. Amor por siempreIvanna Linares FloresMazatlán, Sinaloa, MéxicoCris y yo habíamos ido de viaje a la playa para celebrar nuestros primeros 6 meses de los muchos que después vendrían. Nos había costado mucho trabajo, estar como estamos ahora, pero me sentía plena y feliz a su lado, yo me había sincerado con él sobre mi vida y le había aclarado muchas cosas como el que nunca seré madre y él pareció acceder aun así a estar conmigo y eso me hacía sentir afortunada.Era la sensación más maravillosa del mundo, el poder estar así con Cris, caminando por la playa, tomados de la mano y felices de estar juntos. Amo a este hombre porque me hace sentir que estoy viviendo en la gloria, con su sola presencia soy la mujer más dichosa del mundo.–Ivanna, gracias por este viaje – Dijo Cris – Yo pienso que para la siguiente vez que salgamos a la playa, tienes que dejarme que te invite yo. Ya que estoy trabajando quiero darte unos lujos, y todo lo que tú te mereces, mi amor.–Te amo Cris,
Capítulo 125. Cumpliendo deseosCristóbal Mendoza RamírezLeón, Guanajuato, México.MESES DESPUÉSEstaba muy feliz con mi nueva vida, seguía trabajando con el padre de Amaia y mi relación con Ivanna, había alcanzado al fin un punto estable. Me sentía completo en todos los aspectos de mi vida, tenía amor, tenía trabajo, tenía amigos y era muy feliz. Aunque nos costó mucho a Ivanna y a mí alcanzar la estabilidad que tenemos ahora, después de varios desacuerdos, ahora al fin podemos estar más tranquilos y lo que son las cosas, hoy cumplíamos 6 meses de haber regresado y estábamos más felices que nunca.–Hola, mi güera hermosa – Le dije cuando llegué a buscarla a su firma – He venido por la mujer más hermosa del mundo para ir a cenar.–Hola, Cris – Ella se lanzó a mis brazos – Muchas gracias, mi amor. Estoy lista para que nos vayamos, pero antes quiero darte algo.Este nuevo comienzo es lo mejor que nos pudo haber pasado, los dos somos completamente felices. Ahora es como si nos hubiéramo
Capítulo 124. Linda reconciliaciónIvanna Linares FloresLeón, Guanajuato, MéxicoCris y yo llegamos al lugar que yo renté para esa noche tan especial de los dos, esa noche en la que yo estaría a su lado de nuevo y en la que después de tantos meses separados, por fin, volveríamos a estar juntos en cuerpo y alma. Cris y yo bajamos del taxi y yo le pedí que cerrara los ojos en lo que yo abría el lugar, lo tomé de la mano y una vez que estuvimos dentro, le pedí abrir los ojos y cuando lo hizo, estaba que no cabía en él, de la emoción que le despertaba estar en ese lugar.–Ivanna, esto es espectacular ¿Dónde estamos, mi amor?–En un lugar que renté para los dos, felicidades Cris – Dije mientras me despojaba de mi ropa, quedándome solo en la ropa íntima – Espero que te guste el lugar que he elegido y todo lo demás.Esta ropa la había comprado especialmente para esta ocasión, Cris no despegaba los ojos de mí. Sé que estoy jugando con él porque no me acerco lo suficiente como para que me pue
Capítulo 123. Felices juntosIvanna Linares FloresLeón, Guanajuato, MéxicoLa felicidad volvió a mi vida ese día que Cris se tituló como abogado, él me dio la oportunidad de seguir a su lado, a pesar de los errores que cometí y en el momento que nos besamos tiernamente y entramos juntos tomados de la mano a disfrutar de su fiesta, me sentí la mujer más feliz del mundo, esta vez no voy a fallar.No me importó nada, ni que su familia estuviera presente, ni ninguna otra cosa, ahora solo me importaba estar celebrando este día especial al lado del hombre al que tanto amo, nos vamos a dar esta oportunidad que nos merecemos los dos. Mejoraré mi forma de ser por él y por mí.–Muchas felicidades, chicos – Amaia nos aplaudió y nos dio un fuerte abrazo – Me da mucho gusto ver que después de tantas cosas, al fin triunfó el amor tan grande que se tienen los dos.–Muchas gracias, Amaia – Dije feliz – Cris, es el que me dio la oportunidad de volver a estar a su lado y me siento feliz.Había dejado
Capítulo 122. Un hombre muy felizCristóbal Mendoza RamírezLeón, Guanajuato, MéxicoSalí del auditorio en el que se llevó a cabo mi examen y al hacerlo les di la buena noticia a toda la gente que estaba ahí por mí, a Amaia, a Axel a unos amigos de mi salón, a otros de mis maestros, al licenciado Domínguez y a mi familia que no llegó a tiempo, pero ya estaban ahí, mi madre, mis tías y mis primos y primas más cercanos para celebrar este importante logro de mi vida.–Cris, te lo dije que te iría bien – Amaia me abrazó – Muchas felicidades, licenciado Mendoza.Estaba muy feliz con el resultado de mi examen profesional. Tengo el título de abogado, tal como me lo había propuesto. Pude vencer ese miedo de no poder darlo todo en ese examen, pero había sido solo un momento de debilidad que superé con creces. Los sinodales me habían felicitado por mi logro y era un triunfo que le dedicaba a mi madre, ella siempre ha confiado en mí.–Amaia, tengo mucho que agradecerte – Respondí – También a ust
Capítulo 121. Mucha confianzaCristóbal Mendoza RamírezLeón, Guanajuato, MéxicoMe había quedado sorprendido de ver que Ivanna había sido capaz de rebajarse ante mí y de pedirme ahora ella una oportunidad, eso es lo que yo había pedido todo este tiempo y me sentí feliz porque me lo dijera. Desgraciadamente, ya era tarde, lo que yo sentía por ella ahí estaba, pero me negaba a volver con ella para volver a sufrir.Tenía que pensar muy bien la respuesta que iba a darle en ese mes que le pedí y claro que lo estuve pensando muy bien, solo que días antes de darle mi decisión a Ivanna, me vi con Amaia para saber el punto de vista de mi mejor amiga. Ella sabe el amor que sigo sintiendo por Ivanna, pero aún yo guardaba mis reservas.–Amaia, no he podido dejar de pensar en lo de Ivanna – Le confesé – Tanto que tengo miedo de fallar en mi examen de titulación.No me podía estar pasando esto a tan pocos días de mi examen por el título de abogado. Tenía que salir de esta telaraña que quería apode
Capítulo 120. Una oportunidadIvanna Linares FloresLeón, Guanajuato, MéxicoLos papeles ahora se habían invertido, ahora yo era la más interesada en poder tener una plática con Cris y no se podía dar esa situación. Esto estaba muy mal y ahora no sabía lo que iba a hacer con esto, que quería hablar con él, sabía ahora más que nunca que me había tardado en querer luchar por él y ahora ya era demasiado tarde. Ahora él ya no quería saber nada de mí y estaba dispuesta en este punto a intentar lo que sea, no lo quiero perder.–Está bien, Cris. Si ya has superado lo que tuvimos, no te puedo culpar – Le dije – Yo no fui buena contigo y yo causé que ahora no quieras ni que hablemos, aun así insisto en llevarte a tu casa, si tú quieres.De alguna manera tenía que irse conmigo, tengo la seguridad que en cuanto escuche lo que le tengo que decir, va a cambiar de opinión con respecto a lo que en realidad siento por él. No me puedo seguir engañando a mí misma, nunca he dejado de amarlo, fui una ton
Capítulo 119. Un nuevo encuentroIvanna Linares FloresLeón, Guanajuato, MéxicoEstaba tentada a no ir a la celebración de la carta de pasante de Amaia, sabía que ahí andaría Cris y no quería verlo, en especial sabiendo que no soy tan fuerte como yo misma me intento hacer creer y aún no me perdono que la última vez que lo tuve cerca fui yo misma quién lo besó. No me había importado que había sido yo la que lo había terminado.Ahora por eso no quería pasar por lo mismo y me negaba a ir a lo de Amaia, pero no tuve otra que presentarme. No tengo alguna excusa creíble para no asistir, además ni Axel, ni Amaia me lo perdonarían. No los iba a dejar plantados, no sería una cobarde al no ir porque Cris se va a encontrar presente.–Hola, güera – Me saludó Amaia – Pensé que no ibas a venir, que gusto tengo que si lo hayas hecho. Me da mucho gusto que estés aquí.Definitivamente, no me hubiera salvado de una buena regañada de parte de Axel por haber dejado plantada a su mujer, ya que él la prote
Capítulo 118. Cena entre amigosCristóbal Mendoza RamírezLeón, Guanajuato, MéxicoEra bien sabido que el padre de Amaia era muy exigente en cuanto a los pasantes que contrata y todo eso, yo me sentía afortunado por estar haciendo bien las cosas y porque fueran de su total agrado. Eso me hacía sentir bien y también halagado a más no poder, me sentía dichoso de poder estar en su firma haciendo la pasantía y si a eso le añadía que a él le gustaba mi trabajo, yo definitivamente estaba del otro lado y eso me alegraba demasiado.–Gracias, Axel. Dejaré que Amaia decida lo que vamos a cenar – Le cedí a Amaia esa decisión – Ella es la causante que yo pudiera resolver lo de la pasantía, así que es lo justo. Además, yo no soy delicado para comer.–Sí, mi reina, pide lo que gustes – Le dijo Axel a Amaia – Estamos de celebración esta noche.Ella es la indicada para que haga el pedido con lo que más le guste, no me voy a quejar con lo que pida, no le pongo peros a nada tratándose de comida, no soy