Capítulo 126. Amor por siempreIvanna Linares FloresMazatlán, Sinaloa, MéxicoCris y yo habíamos ido de viaje a la playa para celebrar nuestros primeros 6 meses de los muchos que después vendrían. Nos había costado mucho trabajo, estar como estamos ahora, pero me sentía plena y feliz a su lado, yo me había sincerado con él sobre mi vida y le había aclarado muchas cosas como el que nunca seré madre y él pareció acceder aun así a estar conmigo y eso me hacía sentir afortunada.Era la sensación más maravillosa del mundo, el poder estar así con Cris, caminando por la playa, tomados de la mano y felices de estar juntos. Amo a este hombre porque me hace sentir que estoy viviendo en la gloria, con su sola presencia soy la mujer más dichosa del mundo.–Ivanna, gracias por este viaje – Dijo Cris – Yo pienso que para la siguiente vez que salgamos a la playa, tienes que dejarme que te invite yo. Ya que estoy trabajando quiero darte unos lujos, y todo lo que tú te mereces, mi amor.–Te amo Cris,
Capítulo 1. Mi futura jefaCristóbal Mendoza RamírezLeón, Guanajuato, MéxicoEra el primer día de mi servicio social y nunca pensé que ese día, iba a cambiar mi vida tanto a nivel profesional como a nivel personal. Estudiaba el último año en la facultad de derecho en una universidad de renombre y de ahí me enviaron a un elegante despacho, al que acudí porque ahí iba a presentar mi servicio social. Llegué un poco tarde y temí por un momento que, eso fuera a ser algo malo para mí, pero intenté disimular mis nervios cuando llegué a identificarme a recepción. Por ningún motivo iba a perder esta gran oportunidad de poder hacer mi servicio social en un despacho tan prestigioso.–Buenos días, señorita – Dije algo nervioso – Estoy buscando a la Licenciada Linares, me han enviado de la Universidad. Aquí están mis documentos.Saqué una carpeta de mi mochila y le entregué a la recepcionista los documentos donde venían todos mis datos, estaba esperando que no dijera nada de mi demora, no quería
Capítulo 2. El primer beso de muchosCristóbal Mendoza RamírezLeón, Guanajuato, MéxicoPorque era lo que se hacía normalmente, no sé si aquí tienen esa costumbre con todos, pues ella no me conocía antes como para organizarme algo a mí, me tomaba de sorpresa, pero iría a cambiarme, o compraría lago por aquí cerca, pues no sabía si me iba a dar tiempo de ir y regresar a tiempo, pero mejor no me arriesgaba y compraba algo en la tienda.–No lo andes pensando, Cristóbal – Ella puso una de sus manos sobre las mías y eso desató algo dentro de mí – Terminemos el café y te vas por el traje, te espero en dos horas y cuando digo dos horas, son dos horas.Salí como alma que lleva el diablo a la tienda esa de trajes, esperando que con lo que traía de efectivo, pudiera comprar algo medianamente decente y lo conseguí. Volví antes de las dos horas y ella estaba ahí, en la puerta del despacho y nuestras miradas se conectaron de tal forma que yo, sentí las chispas volar por todos lados. Esa mujer era
Capítulo 3. Mi pasante es mi tentaciónIvanna Linares FloresLeón, Guanajuato, MéxicoSupe apenas me fui de dejar a Cristóbal en su casa que, había hecho mal en besarlo. No tenía por qué haberlo besado y no quería ni pensar en lo que pasará el día de mañana. El chico es guapísimo y me ha encantado, me he divertido con él, más de lo que me he divertido con alguien últimamente y a él, se le notaba que le pasó lo mismo conmigo y esos besos que nos dimos, me hicieron viajar al paraíso.Me fui al departamento de mi amigo Axel, pues me gustaba irme a quedar unos días con él y con su novia Amaia, quién apenas llegué, me notó un poco extraña. Y no se quedó callada, pues creo que yo estaba más fascinada con lo que me había pasado, que no me daba cuenta que me encontraba en las nubes.–Hola, güera, ven y cuéntanos ¿Qué hiciste todo el día? – Ella nunca me preguntaba eso – Vienes bien servida y no invitas, te pasas.Me encontraba feliz, pero no era para tanto, para que pensara Amaia, que había b
Capítulo 4. Disipando mi malestarIvanna Linares FloresLeón, Guanajuato, México–Licenciada, digo Ivanna, yo lo siento mucho – Se disculpó – Se me volteó la taza.Pues ya me había dado cuenta y creo que esto me había despertado más rápido que si me la hubiera tomado, esperaba que no me hubiera quemado demasiado, estaba siendo en verdad muy torpe por lo nervioso que yo lo ponía sin siquiera proponérmelo.–Después te disculpas, ve por algo para que yo pueda secarme y limpiar este desorden – Le pedí – Apúrate por favor.Él no sabía ni que hacer, se había quedado petrificado viendo cómo el líquido se iba esparciendo todo, esto era un desastre, necesitaba limpiarme cuanto antes, por eso lo mandé a buscar algo con qué secarme con tanta rapidez.–Sí, licenciada.Cristóbal fue por algo para que yo me limpiara y así lo hice y después, él mismo se encargó de limpiar mi escritorio y de hacerlo de tal manera, que solo verlo hacer algo como eso, estaba encendiendo algo en mí. Este chico era muy t
Capítulo 5. Puras habladuríasCristóbal Mendoza RamírezLeón, Guanajuato, MéxicoDespués de lo ocurrido en el ascensor, en la oficina, yo me concentré en actuar de lo más normal posible. Tenía que estar tranquilo y relajado, no quería volver a cometer ningún error con la licenciada, con Ivanna. Estuve acomodando unos expedientes que ella me dio y llevándolos al área de archivo y ahí me encontré con un compañero de la firma.–Eh Cris, se nota que le gustas – Me abordó él – A ya sabes, a la licenciada. Qué suerte tienes, todos los que trabajamos aquí, ya quisiéramos eso que le gustáramos a esa bella mujer.Yo no iba a estar hablando de si Ivanna me gustaba o no, no me iba a prestar a habladurías, siempre en las oficinas había ese ambiente de chismes y habladurías, quería dejar en claro mi punto de vista, nadie tenía derecho a estar hablando de mí y de Ivanna en esos términos.–No, para nada – Desmentí eso – No seas intenso Leandro. Para la licenciada, yo solo soy un pasante y un emplead
Capítulo 6. Sorpresiva invitaciónCristóbal Mendoza RamírezLeón, Guanajuato, México–Liliana, ¿Qué onda, de qué? – Pregunté haciéndome el loco – Mañana no creo poder ir a Yuriria, tengo capacitación del trabajo nuevo en el que estoy.Me inventaría lo que fuera, con tal de quedarme este fin de semana aquí, yo ya no quería ir allá, aunque sé que me tocará ir a arreglar este asunto con ella, lo nuestro ya no iba a seguir, necesitaba terminarla, pero sé que ella se va a poner mal, pero yo ya no quiero estar con ella.–No me puedes hacer esto, amor – Chilló enfadada – Necesito verte y es cumpleaños de mi hermana, habíamos quedado en salir y en hacer algo.No se me había olvidado, que quedamos en algo, pero no se me va a hacer posible, la pasantía era cosa de seriedad, estaba demasiado cansado como para ir a celebrar el cumpleaños de su hermana. Yo ya no voy a tener tiempo de estar yendo y viniendo, ni tiempo iba a tener para mí.–Lo siento mucho, yo no sabía que esto de la pasantía iba a
Capítulo 7. Cita en el cine, parte 1Ivanna Linares FloresLeón, Guanajuato, MéxicoTenía mucho tiempo sin ir al cine y ahora no sé por qué me atreví no solo a venir, también a invitar a Cristóbal a venir conmigo. Me preocupaba demasiado todo lo que estaba haciendo con él y ya no estaba yo en edad, de andar haciendo estas cosas. Una mujer de 35 casi 36 años, haciendo cosas de adolescente y saliendo con un chico de 25 años, que además es mi pasante. Esto está fuera de toda lógica.–Ivanna, ¿Quieres algo para comer? – Me preguntó muy educado – No pensé en comprar nada a la entrada.Me sacó de mis pensamientos, ahora eso no tenía ninguna relevancia, él podía comprar lo que le diera la gana, lo básico que se venía a comer al cine, unas palomitas y un refresco, no estaba pensando racionalmente, me tenía embobada, era un hombre muy guapo.–Claro, unas palomitas y un refresco.Tenía tantas ganas de que se me olvidaran tantos prejuicios y llevármelo a una habitación de algún hotel, y arrancar