LeahSiento una presión en el pecho que me es imposible de controlar. En verdad es él, está aquí, frente a mí.Por un momento me bloqueo, no sé cómo reaccionar más que quedándome quieta junto a Harry y sé que debería hacer algo, pero en este momento me encuentro en blanco.—Ay, no, pero que desconsiderado, ¿he arruinado algo importante?—Estás muerto —hablo en un hilo de voz.—Sí —le es imposible no sonreír—. Eso te hubiera gustado, pero como veras —da una vuelta como si tratara de obligarnos a verlo mejor—. Estoy en una pieza.Harry busca con desesperación su arma, pero la dejó en el jet.—Interesante, mi propio hermano quiere matarme, de Leah no me sorprende, pero ¿tú? ¿Sangre de mi sangre? Creí que éramos mejor que esto.—Púdrete, Adrián.Con dificultad se levanta, pero es tarde porque Adrián ya ha subido a su auto.—Solo quería pasar a saludarlos, necesitaban que me vieran.—¿Para qué? —pregunto.—Para que sean conscientes de que, a partir de ahora, las cosas van a cambiar —nos gu
LeahYo me estaba preparando para lo peor, una muerte segura porque sabía que no había probabilidades de salir con vida de esto, después recordé que no soy cualquier persona. Estoy casada con un mafioso.Tuve que llamar a la caballería pesada. Cameron y Key no tardaron tanto en llegar y al estar en un hospital de la MOH ni siquiera tuvieron que dar explicación alguna, trajeron un montón de objetos extraños con ellos, pero sé que todo sería útil, decidí que dejarlos trabajar en lo que saben hacer mejor en estos momentos.—¿Falta mucho?—Leah, no acabaremos más rápido solo porque estés preguntando lo mismo cada cinco minutos.—Cameron desapareció.—No, en realidad está —se escucha un ruido dentro del cuarto—. Oh, justo ahí, el conducto de ventilación nos será de mucha ayuda.Trato de mantenerme paciente con lo que sea que vayan a hacer, Cameron es más delgado que Key, quizá por eso él tuvo que ir a los ductos, con mucho cuidado comienza a bajar una especie de imán que no tengo idea para
LeahLa verdad es que no pude dormir, no sabiendo que quizá hoy podría morir y, la simple idea de perder a quienes me importaban resultaba aterradora, estamos a punto de detener esta guerra, aunque eso implique la extinción de un clan, pero prefiero que sea otro al mío.Harry y yo estábamos preparándonos, consiguiendo las armas necesarias para enfrentar lo que viniera, teníamos indicaciones claras por parte de Nick, no podías fallar o las siguientes cabezas que colgarían en el camino de desertores serían las nuestras.Es algo asqueroso si te detienes a pensarlo.—¿Estás bien? —está terminando de ponerse un par de cuchillos en una parte de su pantalón—. No has hablado mucho desde esta mañana y apenas y tocaste tu desayuno.—No tenía apetito.—¿Nerviosa? Creí que podías con esto y más —intenta bromear.—Sé que puedo hacerlo, pero no sé, es extraño, simplemente no tenía apetito, no me siento bien.Claro que culpo a la masacre por esto, ¿ustedes no estarían con el estómago revuelto si sup
Harry—Lo mataré, en serio.Me atrevo a hablar una vez que estamos de regreso en el edificio central, todavía no me cabe en la cabeza cómo es posible que alguien como Lucas haya podido traicionarnos, es que, ¿en qué rayos pensaba? Sabe cosas de la organización, tenía un papel que fungir con nosotros y de momento a otro, se olvida de todo eso.—Harry, no sabemos qué es lo que lo impulsó a irse, debe haber un buen motivo.—¿Todavía te atreves a defenderlo? ¡Fue traición!—Me sorprende que vaya a decir esto —interviene Michael—. Pero Harry tiene razón, eso es traición, Leah, ahora debe ser considerado como tal.—No hasta que se dé el veredicto final —refuta—. Tenemos que esperar a la junta de la asamblea, cuando todos se den cuenta que el verdadero villano aquí es Adrián podremos estar en paz y Lucas volverá con nosotrosNo lograba comprender cómo es que ella pudiera seguir creyendo que Lucas estaba de nuestro lado, ya dejó clara su posición.Nos dirigimos a la sala de reuniones, como es
LeahHarry había permanecido ausente, al menos durante una hora, regresamos esa tarde a casa, no hizo más que llegar y encerrarse en la habitación, ¿qué se supone que tendría que haber hecho yo?Necesitaba espacio, como todos seguramente. Otra persona que no se tomó a bien la orden de Nick, fue Michael. Ya se me hacía extraño que no me dijera nada hasta que escuché que tocaron el timbre de la puerta. Era él.—Debe estar bromeando —entra en cuanto abro la puerta—. No permitiremos que te vayas con un psicópata.—Estoy contigo.—Soy tu hermano, no afecta. ¿Dónde se metió Harry?—En su habitación.Me mira con una ceja elevada, como si esperara que añadiera algo más, o tal vez quiere que le diga que es una broma.—¿Y?—No ha salido —menciono tomando asiento.—Bueno este hombre está haciendo drama como si fuera un niño pequeño, al carajo, no nos importa él, sino tú. ¿Qué vamos a hacer? —me quedo callada—. ¿Leah?Toma asiento a mi lado. Puede que llevemos muy poco tiempo conviviendo, pero si
LeahOdiaba esto. El simple hecho de estar viva me demostraba mi grado de inutilidad, nada estaba saliendo bien el día de hoy y eso que recién me levanto.El desayuno se me quemó, derramé el jugo en la alfombra, rompí mi blusa y por si no fuera poco me sentía mareada, cansada y con una sensación de asco recorriendo mi estómago. No, no era un buen día.—Ah, perfecto —menciona Harry poniéndose de pie para abrir la puerta—. Ya ha llegado.—¿Qué cosa?Regresa y deja una bolsa sobre la mesa debí imaginar que haría algo como esto, comienza a sacar la comida y deja los platos frente a nosotros.—Compraste el desayuno —concluyo.—Sí, estabas luchando con la cocina, pero tranquila, ganaste esta batalla —me sonríe y al menos logro tranquilizarme un poco.—Pruébalo, está delicioso.En el momento en que huelo la comida me entran ganas de vomitar y voy corriendo al baño, cierro la puerta con seguro y Harry toca con desesperación. Sigo vomitando, ¿cómo es eso posible? La verdad es que siento que ya
LeahTodavía me cuesta trabajo asimilar que estoy embarazada. Esto complicaría muchas cosas, para empezar que no puedo hacer todo lo que me pide la MOH a partir de ahora, al menos no mientras esté embarazada.He salido y regresado con la doctora, preferí no tocar el tema, pero las cosas se vuelven más difíciles estando con Michael y con Harry, ambos saben que algo no está bien.—Te has mantenido muy callada durante el camino al Golden Garden —Harry no aparta la mirada del frente, pero percibo el ambiente tenso—. ¿Hay algo que te haya dicho la doctora que te haya incomodado?—Todo está bien.—¿Segura? Mira, Leah, sé que no soy un ejemplo de hermano mayor, pero te quiero y lo sabes, si hay algo que te esté pasando puedes decírmelo.—Creo que primero me lo diría a mí, soy su esposo, ¿recuerdas?—Corrección, tu hermano es el esposo, tú solo eres una versión barata de él.—Ah, ¿de eso se trata?—Chicos —intervengo, pero me ignoran.—Pues no he dicho nada que no sea cierto, Harry. Además, e
LeahCreo que lo maté.Se lo merecía por asesinar a papá, por su culpa murió, ¿no?Quiero decir, hay sangre por todas partes, el agua de la bañera se tiñe de rojo, estoy a tiempo de llamar a la ambulancia, ¿verdad? Quizá la bala no dañó ningún órgano importante, aún podría sobrevivir. Con las manos aun temblando dejo caer la pistola y me apresuro a la sala para tomar mi teléfono, de pronto todo a mi alrededor se siente helado, estoy a punto de marcar al 911 y en ese momento llaman a la puerta.Presa del pánico mi mente comienza a situarme en los peores escenarios posibles. Seguro es la policía, ellos saben que fui yo, todos lo sabrán. Al acercarme a la puerta veo algo completamente irreal, Adrián está frente a la puerta ¿Qué no está medio muerto en la bañera?—¿Leah?Tiene que ser una alucinación, parpadeo, incrédula ante lo que veo. Mis piernas flaquean, esto es una pesadilla, yo no quería que nada de esto pasara.—Oye —se apresura a sostenerme antes de caer —¿Qué pasa? ¿Te sientes b