LeahLa verdad es que no pude dormir, no sabiendo que quizá hoy podría morir y, la simple idea de perder a quienes me importaban resultaba aterradora, estamos a punto de detener esta guerra, aunque eso implique la extinción de un clan, pero prefiero que sea otro al mío.Harry y yo estábamos preparándonos, consiguiendo las armas necesarias para enfrentar lo que viniera, teníamos indicaciones claras por parte de Nick, no podías fallar o las siguientes cabezas que colgarían en el camino de desertores serían las nuestras.Es algo asqueroso si te detienes a pensarlo.—¿Estás bien? —está terminando de ponerse un par de cuchillos en una parte de su pantalón—. No has hablado mucho desde esta mañana y apenas y tocaste tu desayuno.—No tenía apetito.—¿Nerviosa? Creí que podías con esto y más —intenta bromear.—Sé que puedo hacerlo, pero no sé, es extraño, simplemente no tenía apetito, no me siento bien.Claro que culpo a la masacre por esto, ¿ustedes no estarían con el estómago revuelto si sup
Harry—Lo mataré, en serio.Me atrevo a hablar una vez que estamos de regreso en el edificio central, todavía no me cabe en la cabeza cómo es posible que alguien como Lucas haya podido traicionarnos, es que, ¿en qué rayos pensaba? Sabe cosas de la organización, tenía un papel que fungir con nosotros y de momento a otro, se olvida de todo eso.—Harry, no sabemos qué es lo que lo impulsó a irse, debe haber un buen motivo.—¿Todavía te atreves a defenderlo? ¡Fue traición!—Me sorprende que vaya a decir esto —interviene Michael—. Pero Harry tiene razón, eso es traición, Leah, ahora debe ser considerado como tal.—No hasta que se dé el veredicto final —refuta—. Tenemos que esperar a la junta de la asamblea, cuando todos se den cuenta que el verdadero villano aquí es Adrián podremos estar en paz y Lucas volverá con nosotrosNo lograba comprender cómo es que ella pudiera seguir creyendo que Lucas estaba de nuestro lado, ya dejó clara su posición.Nos dirigimos a la sala de reuniones, como es
LeahHarry había permanecido ausente, al menos durante una hora, regresamos esa tarde a casa, no hizo más que llegar y encerrarse en la habitación, ¿qué se supone que tendría que haber hecho yo?Necesitaba espacio, como todos seguramente. Otra persona que no se tomó a bien la orden de Nick, fue Michael. Ya se me hacía extraño que no me dijera nada hasta que escuché que tocaron el timbre de la puerta. Era él.—Debe estar bromeando —entra en cuanto abro la puerta—. No permitiremos que te vayas con un psicópata.—Estoy contigo.—Soy tu hermano, no afecta. ¿Dónde se metió Harry?—En su habitación.Me mira con una ceja elevada, como si esperara que añadiera algo más, o tal vez quiere que le diga que es una broma.—¿Y?—No ha salido —menciono tomando asiento.—Bueno este hombre está haciendo drama como si fuera un niño pequeño, al carajo, no nos importa él, sino tú. ¿Qué vamos a hacer? —me quedo callada—. ¿Leah?Toma asiento a mi lado. Puede que llevemos muy poco tiempo conviviendo, pero si
LeahOdiaba esto. El simple hecho de estar viva me demostraba mi grado de inutilidad, nada estaba saliendo bien el día de hoy y eso que recién me levanto.El desayuno se me quemó, derramé el jugo en la alfombra, rompí mi blusa y por si no fuera poco me sentía mareada, cansada y con una sensación de asco recorriendo mi estómago. No, no era un buen día.—Ah, perfecto —menciona Harry poniéndose de pie para abrir la puerta—. Ya ha llegado.—¿Qué cosa?Regresa y deja una bolsa sobre la mesa debí imaginar que haría algo como esto, comienza a sacar la comida y deja los platos frente a nosotros.—Compraste el desayuno —concluyo.—Sí, estabas luchando con la cocina, pero tranquila, ganaste esta batalla —me sonríe y al menos logro tranquilizarme un poco.—Pruébalo, está delicioso.En el momento en que huelo la comida me entran ganas de vomitar y voy corriendo al baño, cierro la puerta con seguro y Harry toca con desesperación. Sigo vomitando, ¿cómo es eso posible? La verdad es que siento que ya
LeahTodavía me cuesta trabajo asimilar que estoy embarazada. Esto complicaría muchas cosas, para empezar que no puedo hacer todo lo que me pide la MOH a partir de ahora, al menos no mientras esté embarazada.He salido y regresado con la doctora, preferí no tocar el tema, pero las cosas se vuelven más difíciles estando con Michael y con Harry, ambos saben que algo no está bien.—Te has mantenido muy callada durante el camino al Golden Garden —Harry no aparta la mirada del frente, pero percibo el ambiente tenso—. ¿Hay algo que te haya dicho la doctora que te haya incomodado?—Todo está bien.—¿Segura? Mira, Leah, sé que no soy un ejemplo de hermano mayor, pero te quiero y lo sabes, si hay algo que te esté pasando puedes decírmelo.—Creo que primero me lo diría a mí, soy su esposo, ¿recuerdas?—Corrección, tu hermano es el esposo, tú solo eres una versión barata de él.—Ah, ¿de eso se trata?—Chicos —intervengo, pero me ignoran.—Pues no he dicho nada que no sea cierto, Harry. Además, e
LeahCreo que lo maté.Se lo merecía por asesinar a papá, por su culpa murió, ¿no?Quiero decir, hay sangre por todas partes, el agua de la bañera se tiñe de rojo, estoy a tiempo de llamar a la ambulancia, ¿verdad? Quizá la bala no dañó ningún órgano importante, aún podría sobrevivir. Con las manos aun temblando dejo caer la pistola y me apresuro a la sala para tomar mi teléfono, de pronto todo a mi alrededor se siente helado, estoy a punto de marcar al 911 y en ese momento llaman a la puerta.Presa del pánico mi mente comienza a situarme en los peores escenarios posibles. Seguro es la policía, ellos saben que fui yo, todos lo sabrán. Al acercarme a la puerta veo algo completamente irreal, Adrián está frente a la puerta ¿Qué no está medio muerto en la bañera?—¿Leah?Tiene que ser una alucinación, parpadeo, incrédula ante lo que veo. Mis piernas flaquean, esto es una pesadilla, yo no quería que nada de esto pasara.—Oye —se apresura a sostenerme antes de caer —¿Qué pasa? ¿Te sientes b
Me quedo en shock durante un par de segundos, de todas las traiciones creo que esta es la peor, no es posible que mirándome a los ojos dijera que me amaba, no es justo.—¿Qué carajo?Él estaba repartiendo besos por todo su cuerpo, a punto de quitarle la ropa interior a Daniela, la muy asquerosa trae lencería roja. Todavía se atrevió a escoger la ropa con la que se acostaría con mi prometido en mis narices. Se quedan helados al verme, ninguno sabe cómo reaccionar.—Puedo explicarlo —se apresura mi amiga a hablar.—Y un carajo —cuando llego hasta ella la abofeteo, por supuesto, no hace nada por defenderse—. Eras mi mejor amiga, ¿así es como me pagas?—Cielo —otro más que recibe una bofetada mía.—Nada de cielo. ¡Nos íbamos a casar, Adrián! ¿Tan poco valgo para ti?—No se trata de eso, en serio que todo tiene una explicación.—Me fuiste infiel antes de nuestra boda ¿Qué otra explicación hay?Harta, tomo la ropa de Daniela y la aviento por la ventana sin importarme lo que ella piense en e
LeahA estas alturas no sé qué es peor, fingir mi matrimonio, deshacerme del cuerpo de mi ex prometido o que la casa apeste a cloro. No sé qué es lo que estoy haciendo, pero ya es tarde para retractarme.Harry se está encargando del cuerpo de su hermano mientras que yo limpio todo el desastre que dejó la bañera, mis manos están llenas de su sangre, sin duda es una imagen que no me sacaré de la cabeza en meses.—¿No crees que son demasiadas bolsas? —le pregunto cuando veo que va por la quinta bolsa de basura.Su hermano ya está cubierto por completo, nadie pensará que es un cuerpo el que está ahí dentro. Él quiere que todo esté en orden, si nos descubren ambos iremos a prisión.—Solo quiero ser precavido, ¿sí? Ahora termina de limpiar y vámonos, no falta mucho para que amanezca.—Cambiaré las sabanas, todo debe estar impecable.—Bien, haz lo que quieras.Entre más rápido terminemos esto mucho mejor. Todo lo que usé para limpiar la casa de Adrián lo guardé en bolsas de basura, tengo que