Libro II Continuación de “El esposo de mi Jefa” Denise Versini ha trabajado muy duro para obtener el puesto que ahora tiene como directora de la empresa de su madre Mónica, a pesar de los malos tratos que su propia mamá le dio, ella se enfocó de ganarse un puesto digno en la empresa y en la sociedad. Sin embargo, durante mucho tiempo su madre tenía en mente hacer negocios con la familia Harper, ella no estaba segura de querer sociedad con esas personas que tanto daño le hicieron a su madre. Pero ya que ella era la dueña de todo, no tenía más opción que aceptar asociarse con esa empresa. Pero con lo que esta joven empresaria no contaba era con que a Mónica se le metiera en la cabeza la absurda idea de querer involucrarla con el hijo de Phil Harper. George poseía una participación sustanciosa en la compañía de su padre, y ese fue el impulso para que a Mónica se le ocurriera la idea de que ella debía casarse con el hijo de su enemigo. Obligada a aceptar la imposición de su madre ya que podría perderlo todo, Denise accede, sin embargo, le cuesta mucho acercarse a George ya que no es de su agrado, o eso es lo que ella cree. Por otro lado, George Harper se siente verdaderamente atraído hacia ella y hace lo imposible por sacarla de su zona de confort sin saber que detrás de todo aquello él podría perder su fortuna y parte de la compañía de su padre.
Leer másRegresar a la casa con George se sintió realmente bien, Denise estaba más que feliz por haber vuelto con su esposo y poder retomar su relación con él. Nunca espero que él la buscara para aclarar los problemas.Al menos ya no existía ningún secreto entre ellos dos y de ese modo podía comenzar una nueva vida al lado de su esposo y con su futuro hijo.Denise ya llevaba un par de días descansando en casa, el doctor le recomendó hacerlo ya que estaba un poco baja de peso y su cuerpo muy cansado. Así que George solo la malcriaba en casa.Esa mañana, su esposo salió de casa para ir a trabajar. Denise se queda en casa como lo estaba haciendo últimamente, la joven se dispuso a buscar algo para comer cuando escucha el timbre de la puerta.Se extraña puesto que George le dijo que dudaba mucho que su madre la visitara ese día, sin embargo, ella se encamina hasta la entrada y abre la puerta normalmente. Pero luego de hacerlo se percata de que había sido un terrible error.—¡Mónica!—¿Ya no soy madr
Esa mañana Denise despertó un poco antes de su hora normal, la joven abre los ojos sintiéndose verdaderamente agotada. Era como si no hubiera dormido absolutamente nada, se sienta en la cama para luego ponerse en pie y dirigirse al diminuto cuarto del baño.En cuanto da algunos pasos hacia el mismo escucha que tocan la puerta de su apartamento que la hace detenerse en seco.Ella parpadea varias veces puesto que cree que aún seguía dormida, pero vuelve a oír los golpes en la puerta que la llevan a mirar hacia la misma. Frunce el ceño puesto que ella no conocía a nadie en ese lugar y mucho menos había hecho amistades.Se encamina hasta la puerta con pasos perezosos…—¿Quién es?George al escuchar la voz de su esposa ensancha los ojos, ¡era ella! No existía dudas, era su esposa, finalmente la había encontrado, no lo podía creer. Era ella, el CEO sonríe abiertamente al mismo tiempo que coloca la mano en la puerta.—Denise, soy George.La joven retrocede dos pasos en cuanto oye la voz de su
George regresa la mirada hacia la ventana, sabía que ella era fuerte, pero igual temía por su esposa. Además, la extrañaba mucho, eran tres meses sin ella. Nunca imagino que estaría separado de Denise por tanto tiempo.—¿Cuánto tiempo debo esperar? Quiero estar con mi esposa, abrazarla, la quiero conmigo. Ella debe estar a mi lado.—Se que pronto la van a encontrar, estoy segura de eso hijo.Él también lo deseaba, no veía el día que el detective le dijera que finalmente la encontró. Es que cuando llegara ese día no perdería el tiempo en tonterías, viajaría inmediatamente para ir a buscarla.[…]—Buenos días, Lorena. Has llegado muy temprano, como todas las mañanas.—Me desperté y ya no pude dormir más.—Eres la única empleada que tengo que llega temprano para ayudarme, las demás siempre dan excusas.Ella le sonríe a su jefa mientras que ambas ingresan en la cafetería. Esa mañana era fría y lluviosa, muy poca gente se podía ver en la calle, y era bueno ya que el trabajo era escaso.—Po
—¿Cómo sabes eso? —Phil pregunta.—La misma Mónica me lo dijo.—Pobre muchacha —musita la madre de George, y aquellas palabras lo hace pensar en que su esposa no tenía a nadie más que a él.[…]Por la mañana cuando Phil y Ciana bajan ven a su hijo tomar las llaves del coche y dirigirse a la salida.—Es muy temprano —farfulla su madre —. ¿Ya te sientes mejor?—Necesito verla, no pude dormir en toda la noche pensado que ella estuvo sola en casa sin entender que pasaría entre nosotros.Sus padres lo ven salir de la casa sin decir una palabra más, ellos solo esperaban que su hijo pudiera resolver sus problemas con su esposa, a pesar de que ella obro mal, ambos padres pensaban que Denise amaba a George.Bueno, aquel pensamiento era más de Phil que de Ciana quien aún mantenía sus dudas.[…]El CEO conduce con prisa para poder llegar a casa lo antes posible, después de pasar la noche en la casa de sus padres se arrepintió profundamente de haber dejado sola a Denise. Realmente ella estaba sol
—Denise no ha estado engañándome, pero tu… tu sí que eres mala y calculadora.—Mi hija es una actriz. Con el pasar de los años ha aprendido bien a saber manejar las cosas, pensé que lo lograría contigo. Cuando me conto lo que planeaba le dije que desistiera, pero ella se empeñó en seguir.Mónica niega mientras que sigue fumando.—Nunca imagine que llegaría a tanto contigo, te ha enamorado por completo, que iluso eres al seguir defendiéndola de esa forma.—He venido aquí para decirle que la dejes en paz, yo cuidare de ella de ahora en adelante así que no quiero que te entrometas más en nuestra relación.—Como quieras —hace un gesto con los dedos —. Puedes quedártela si quieres, hacer con ella lo que quieras, es ahora toda tu responsabilidad y ya no es la mía.George se da la vuelta para encaminarse a la salida.—te recomiendo que hables con ella sobre esto, yo que tú no me confió mucho de lo que diga a su defensa.Él escucha, pero no se detiene. Solo oye como ella se ríe y aquello lo c
—¿Has tenido algo que ver con todo esto, Mónica? —la pelirroja se pone en pie rápidamente mostrándose completamente indignada.—¡Como se te ocurre decir semejante barbaridad!—¿Es así? Mónica, porque te conozco bien es que estoy diciendo todo esto, se que siempre tienes algo que ver cuando pasa cualquier cosa que sea negativa o problemática.—Eres un infeliz, ¿Cómo te atreves? Yo jamás hubiera expuesto a mi hija a todo esto, ella sola se ha armado todo este show barato.Phil no estaba tan convencido de las palabras de esa mujer, era una arpía traicionera. No se podía confiar del todo en ella, quizás solo intentaba zafarse de aquel embrollo. O quizás todo podía ser mentira, pero ¿y si no lo era?—Denise tendrá mucho que explicar a mi hijo.—Por supuesto, ese es su asunto y no el mío. De todos modos, vine a ponerte al tanto de la situación, los negocios serán de ahora en adelante con mi persona. Mi hija ya no tiene nada que ver con todo esto.—Eso me ha quedado muy claro, Mónica.Ambos
George y Denise bajan las escaleras con cuidado, ambos estaban dispuestos a marcharse de esa casa ese mismo día.—¿Denise? —la voz de Mónica interrumpe sus intenciones, sin embargo, ellos no se detienen—. George, ¿para donde llevas a mi hija? No vez el estado en el que se encuentra, ¿Cómo se te ocurre sacarla de la casa? —dice ella bajando las escaleras también.—Le dije que me llevaría de esta casa lo antes posible, así que no se haga la que no sabía nada del asunto.—Denise, Denise, esta es tu casa, debes permanecer aquí para que puedas descansar.La joven escucha a su madre y su voz solo le produce agonía, la verdad es que ya no toleraba escucharla.—Me voy con mi esposo a nuestra casa, debes entender que mi lugar es con George y no aquí.—Pero estas mal herida, el doctor dijo que no debes moverte.—Yo la cuidare y en casa no tiene que hacer nada.La pelirroja se interpone en medio de ambos impidiéndoles la salida.—Me rehusó a que te lleves a mi hija en ese estado, yo cuidare de e
La pelirroja observa a su hija dormir mientras que ella piensa como salir de ese problema en el que estaba metida con ese hombre.—Digo la verdad, ella solo intento protegerme.—No le creo una sola palabra, y en cuanto mi esposa despierte le preguntare que diablos le ha pasado.—Te dirá lo mismo que te estoy diciendo.—Eso ya lo veremos.Ahora necesitaba quedarse a solas con esa tonta de Denise, en lo que esa idiota despertara ella debía decirle exactamente lo que tendría que decir.—Mi hija necesita descansar, será mejor que salgas de aquí y te vayas a tu casa, yo cuidare de ella.—No me pienso mover de aquí y mucho menos la dejare sola con usted.—¿Cómo te atreves? ¿Qué clase de insinuaciones estas diciendo?—Las que está entendiendo, si descubro que ha sido usted la culpable de estos estos golpes, le aseguro que no le va a ir nada bien.—Absurdo, no tengo razón para tratar a mi única hija de esa manera.—Por eso lo hace, porque la tuvo, sé que no quiso tenerla, para nadie es un secr
—¿Quieres sacar esa cantidad de dinero para comprar acciones de una empresa? —su abogado frunce el ceño luego de escucharla.—En efecto.—¿Qué tipo de acciones? Quieres retirar muy poco dinero para comprar acciones, ¿Quién querría vender a tan bajo nivel de dinero?, es imposible.—Por supuesto que no es imposible, tu solo has lo que te digo. Una vez que sea dueña de estas acciones mis finanzas mejoraran muchísimo más.El abogado observa a su clienta, no comprendía quien podía ser tan idiota como para vender sus acciones a tan bajos precios. O estaba muy necesitado del dinero que lo dudaba mucho, ya que lo que Mónica estaba pagando era una completa miseria.O esa persona estaba siendo amenazada por ella.Si era capaz de quitarle toda la herencia a su propia hija y dejarla sin nada, no se imaginaba lo que podría hacer con tal de obtener lo que quería.—Bien, haré lo que me pides.—Cuanto antes mejor, quiero tener todo preparado para cuando firme la compra. Pronto seré una mujer muy rica