Era un cabezota, ¿Qué diablos intentaba hacer? ¿Por qué demonios quería llevársela a la fuerza?
—Abre la puerta, George.
El CEO observa la fiera mirada de Denise, ese día parecía especialmente enojada. lo llevo a preguntarse porque lo estaba. Sabía que llevársela a la fuerza no ayudaba en su relación, pero tampoco quería dejarla ir.
Luego baja la mirada hacia esos labios que ya había besado anteriormente, realmente le parecían tan apetitosos y provocativos, algo poseía esa mujer que le encantaba y lo motivaba a querer estar con ella en todo momento.
—¿Qué me estás viendo? —él no le responde, simplemente se limita a observarla fijamente.
Y en arrebato el joven CEO se abalanza sobre ella con toda la intensión de robarle un beso, y lo consigue ya que Denise no tiene escapatoria alguna.
La cabeza de la joven golpea levemente el cristal de la ventanilla justo cuando siente los labios de George posarse sobre su boca. Denise ensancha la mirada cuando aquel hombre profundiza el beso de un momento a otro.
Y sin que ella pudiera evitarlo responde al beso, era como automático, sentía como si conociera de hace muchos años a George. Esa extraña conexión que tenía para con él la abrumaba grandemente y la asustaba.
Por parte de George posa una de sus manos en la mejilla de ella y refuerza el beso de una manera lenta y apasionada, la otra mano termina deslizándola por la cintura de Denise para envolver aquella estrecha cintura.
El CEO acerca un poco más su cuerpo hacia el de él consiguiendo alejarla de la puerta del coche, Denise se encontraba un poco rígida, sin embargo, respondía a su beso y eso indicaba algo positivo entre ellos.
No le era indiferente…
Poco a poco fue alejando sus labios de los de ella al mismo tiempo que abre sus ojos, al separarse de Denise el CEO observa las mejillas sonrojadas de ella y siente un ardiente deseo de continuar besando sus labios.
Con los nudillos roza suavemente su mejilla y es cuando ella abre sus ojos para mirarlo.
—Te dije que no me volvieras a besar.
—Nunca prometí no hacerlo de nuevo —musita muy cerca de su boca—. Ahora vamos a tener esa cita, ¿de acuerdo?
Denise mira fijamente los ojos de George y luego sin ser para nada discreta visualiza esos labios que la besaron y de la nada le entraron unas tremendas ganas de volver a besarlo lo que la lleva a pensar en que diablos le estaba pasando.
Traga saliva en seco ya que siente que todo su cuerpo se encontraba en completo descontrol por la cercanía de ese hombre, en eso observa que George pone el coche en marcha y es cuando su corazón se acelera al máximo.
—No entiendo porque haces todo esto.
—Quiero salir contigo.
—¿Por qué razón?
Pero él no le responde y ella lo nota en seguida. Denise guarda silencio ya que la tensión se hace más presente dentro de ese coche.
George conduce su auto hasta un lugar bastante íntimo y alejados de todos, no necesitaba público en esos momentos… en cuanto apaga el coche mira a su lado para ver a una Denise bastante tensa.
—¿Dime que te pasa?
Ella mira por la ventana observando el hermoso paisaje, jamás había visitado ese lugar, pero realmente era hermoso. Era como especie de un mirador en el que se podía apreciar la ciudad.
—Este lugar es mucho más hermoso de noche.
—Si es lindo de día, no me imagino como es de noche.
—Podemos venir esta noche, si quieres.
Denise continúa mirando a través del cristal, ese día estaba cumpliendo años y la única persona que intentaba hacer de su día especial era el hijo del enemigo de su madre. Realmente le resultaba extraño que estuviera en un lugar así con George.
—Denise, ¿Qué te pasa?
—Nada, no me pasa nada —regresa la vista al frente —. ¿Qué haremos en este lugar?
—La verdad es que te traje aquí para que te calmaras un poco, estas muy enojada conmigo.
—Me has traído a la fuerza, ¿Qué esperabas? —voltea a verlo.
Sus miradas conectan en ese momento y el silencio se hizo presente entre ellos dos, pero no hacía falta hablar.
Tanto George como ella se acercaron por decisión propia y terminaron juntando sus labios en un beso lento, tan solo fue un roce de sus labios, pero eso basto para que sus cuerpos reaccionaran de inmediato.
El beso se hizo más intenso y apasionado y para ese momento ambos se olvidaron de donde estaban, George arrastro el cuerpo de Denise hacia él, la joven termino sentada a ahorcajadas sobre su regazo mientras que el beso se intensificaba.
Las manos de George se deslizaron por la espalda de Denise al mismo tiempo que apretaba su cuerpo contra el suyo propio. En se momento ella abre sus ojos y él también, se miran sin decir una sola palabra y luego vuelven a besarse fieramente.
Las traviesas manos de George descienden hasta alcanzar la curvatura del trasero de Denise y aprieta levemente sintiendo como ella pega un respingo. Sin embargo, él la sujeta con un poco más de fuerza impidiéndole que se le escapara.
—George, ¿Qué estamos haciendo?
—¡No lo sé! —el CEO la mira a los ojos —. Pero desde que te vi yo… —muerde sus labios impidiendo decir algo estúpido —. Tú me gustas, Denise—ella lo mira sin parpadear.
No estaba segura de creer en esas palabras, la verdad es que debido a la vida que ha llevado le cuesta creer y confiar en las personas, por su madre aprendió que el cariño es algo que no vale la pena tener.
Su mamá nunca fue tierna con ella ni mucho menos le dedico tiempo, la verdad es que no sabía cómo era el cariño de una persona a otra. Nunca lo recibió, y jamás aprendió a darlo. Y ahora ese hombre ante ella le decía que se sentía atraído, ¿Cómo debería actuar?
—No sabes lo que estás diciendo.
—Se muy bien lo que digo.
Parecía muy determinado con sus palabras, ¿era sincero? No lo podía saber, jamás había estado en esa situación con un hombre. Denise lleva la mirada hacia otro lado, pero George la hace mirarlo.
Los latidos de su corazón se aceleran llevándola a tragar saliva, segundos después George vuelve aproximar sus labios a los de ella para besarla una vez más y le resultó inútil resistirse, se dejó llevar por eso beso sintiendo que se derretía entre los brazos de ese hombre.
George olía muy bien y hasta sabía a gloria, era una experiencia nueva para ella. No podía decir que no la estuviera disfrutando porque estaría mintiendo.
El CEO vuelve a retomar los labios de Denise y para ese entonces sus manos fueron deslizándose por los muslos de esta, sus dedos traviesos se filtran por debajo de la tela de la prenda de ropa y con esto consigue elevar poco a poco la falda.
Entre aquellos besos oye un pequeño suspiro del que no estaba muy seguro de si era de temor o de deseo, sin embargo, no se detuvo puesto que Denise no se lo había pedido.
En cuanto logro subir por completo la falda de inmediato siente la tersa piel del trasero de Denise, aquella suavidad lo enloqueció por completo y termina por estrechar con brusquedad el cuerpo de ella contra él suyo.
Con aquel movimiento logra frotar su s3xo contra el vientre de ella y de manera inmediata se percata de que Denise abre los ojos abruptamente y es cuando se cuenta de lo que estaba pasando.
—George… —musita con voz muy baja.
Aunque se hubiera separado de él, sus ojos demostraban que deseaba más de lo que estaba sucediendo. El CEO toma ambas mejillas de Denise con sus manos para acercarla a su rostro una vez más y volver a besarla.
Aquel beso la hace olvidar el error que estaba permitiendo que ocurriera, pero como evitar los besos de George, era como que adictivo. Algo no estaba bien con ella, en su interior existía un remolido. Le resultaba confuso que accediera a la voluntad de George.
¿Acaso le gustaba?
¿Le gustaba su enemigo?
En ese momento recuerda las frías palabras de su madre, Denise abre los ojos mientras continúa besando a George, él mantenía los ojos cerrados dándole ventaja de que no la pillara mirándolo.
Pero de pronto Denise se aleja abruptamente de sus labios y se le queda mirando fijamente pensando en algo espantoso.
Ella debía enamorar a su enemigo, ¿pero que pasara si ella terminaba enamorada de él? Todo aquello era una venganza por parte de su madre, si ella se enamoraba de George todo estaría perdido.
—¿Qué pasa? ¿Te he hecho daño?
Denise observa las facciones de ese hombre y se da cuenta de que era tan atractivo y llamativo, era tan viril y tan… traga saliva en seguida al fijarse que sus pensamientos estaban tomando un camino demasiado peligroso.
Relame sus labios, debía recordar que no estaba allí para enamorarse de George, si no para conseguir parte de la fortuna de los Harper, si lograba eso estaba segura que conseguiría la aceptación de su madre.
Prefería mil veces el amor de su madre, que las falsas palabras de un Harper.
capítulos diarios
Necesitaba continuar con el plan, sin embargo, no debía mirar a George con otros ojos más que los de odio. Su padre le jugo sucio a su madre, nunca le dio la parte que le correspondía legalmente puesto que el gran Phil Harper ya estaba prometido a otra mujer la cual ya tenía un hijo de él.Su madre nunca supero esa perdida, y con el poco dinero que pudo obtener de su separación fue que se levantó y creo su propio imperio de los negocios. Debía recordar aquello, los Harper solo eran sus enemigos y nada más que eso.Si se casaba con George era para despojarlo de su poder, aunque si pensaba bien las cosas, no estaría nada mal hacerse con el poder de su futuro esposo, ella misma tendría mucho más poder y de esa manera no sería la hija de un don nadie.A pesar de que el apellido de madre era prestigioso era evidente que no llevaba el de su padre, así que tendría que labrarse su camino así sea casándose con un Harper.—Creo que nos hemos excedido con todo esto —responde tan fríamente que si
—Estuviste ausente todo el día de hoy, ¿Dónde has estado? —Phil interroga a su hijo en mitad de cena.—Estuve ocupado, lo siento el tiempo se me fue volando —su madre lo mira curiosa.—Confiesa que te has escapado con tu novia todo el día—el CEO más joven levanta la mirada para ver a su entrometida hermana.—Ya es suficiente con ustedes dos —refuta la madre de estos —. Hijo tienes deberes que cumplir, eso ya lo sabes.—Y siempre los cumplo, madre.George se pone en pie, deja la servilleta sobre la mesa y se despide de su familia.—Estoy cansado, mañana estaré temprano en la empresa. Hasta mañana.—De acuerdo.Mientras que George toma el camino a la salida su madre lo ve fijamente, algo no estaba bien con su hijo, lo conocía bastante bien para sospechar que algo era diferente en él.—Tiene novia, de eso pueden estar seguros.—Ya basta Diana, deja a tu hermano en paz —objeta su padre.—Digo lo que veo, George tiene una novia.La joven se pone en pie también.—Y así como lo dejaron a él
—Si madre, está bien.—Muy bien, de este modo nuestros planes se adelantarán más rápido de lo que pensamos.Denise trata de mantenerse calmada, pero la realidad es que por dentro gritaba. No estaba de acuerdo con aquel plan de su madre, acostarse con George no era algo fácil para ella y menos cuando no sabía nada del sexo.Lo poco que hicieron en el coche la había dejado bastante desconcertada, por suerte tuvo la voluntad para detener esa locura. Pero ahora su madre deseaba que continuara con eso y ella no estaba segura de poder hacerlo.Aun no le había contado lo del fin de semana, tampoco estaba segura de hacerlo. Su madre era capaz de seguirla con tal de cerciorarse de que hiciera lo que le estaba pidiendo.—¿Tienes alguna cita con él en los próximos días? —Denise vuelve la vista a su ordenador.—No la tengo.—¿Te has rehusado?—No es así, él no me ha dicho nada.—Muy bien —dice poniéndose en pie —. Si te invita, ya sabes lo que debes hacer. Ahora me iré, tengo mucho que hacer.La
Después de aquel encuentro tan intimo entre George y ella, la joven regresa por la noche a casa, en ese momento que ingresa en la misma se pregunta si debe contarle a su madre lo que había hecho.Y no solo eso, también decirle sobre la salida del fin de semana.La joven camina hacia el comedor y para su sorpresa lo encuentra vacío, frunce el ceño puesto que esperaba encontrar a su madre en casa.—Buenas noches señorita —la saluda una de las sirvientas.—¿Dónde está mi madre?—Ella no ha llegado a casa todavía —Denise aprieta los labios —. ¿Le sirvo la cena o esperamos a la señora?—No, sirve de una vez. Dudo mucho que mi madre llegue temprano hoy.Decepcionada toma asiento mientras repasa sobre lo que ocurrió con George en su oficina, aún tenía gravada en su piel todo lo que le hizo ese hombre, lo que la lleva a pensar en sus palabras.“No pasara nada que tu no quieras que pase”Denise suelta el aliento, ¿debía aceptar salir con él?Por otro lado, lo mejor que podía hacer era quedarse
Sus miradas se conectan de una manera que ella piensa que dejar todo tirado justo en ese momento era una completa estupidez. Todo su cuerpo ardía en deseos por él, la joven muerde sus labios de mero deseo hacia él.—No quiero, no deseo que te detengas George —la respuesta de Denise provoco que George se inclinara hacia ella para besar sus labios con ternura.No demoro mucho para terminar de despojarla de sus prendas de ropa incluidas las de él, para cuando continúa besando sus labios, su cuerpo comienza hacerse paso entre los muslos de ella.George sujeta una de las rodillas de Denise al mismo tiempo que su pelvis choca contra el vientre de ella y es allí cuando la siente tensarse un poco. Sin embargo, ella no se retrae de sus palabras y ambos continúan.Habilidosamente el CEO consigue la entrada del s3xo de Denise y no tarda mucho en invadirlo, cuando se encuentra en la entrada siente que las uñas de ella se clavan en su espalda de manera agresiva.Le mira el rostro a Denise mientras
—¿Dónde crees que pueda estar? —Ciana le pregunta a su esposo al verse ellos dos solos sentados en la mesa del comedor.—Eso no nos debe de preocupar, George es un hombre y sabe bien lo que hace.—Siempre viene los sábados a comer con nosotros, ¿no te parece extraño que no esté aquí?—No, la verdad es que no me preocupa que no esté aquí —levanta la vista para ver a su esposa —. Entiende que George ya es un hombre que toma sus propias decisiones, hasta vive solo.Ciana asiente, sin embargo, tenía un mal presentimiento sobre las andanzas de su hijo. No entendía porque, pero sentía que él no estaba haciendo las cosas bien, sea lo que sea que estuviera haciendo.—Necesitas dejar de preocuparte, no ganas nada con ponerte en ese estado por el simple hecho de que tu hijo faltara al desayuno.—Algo no anda bien Phil, lo siento.El CEO observa a su esposa y niega internamente, entendía que su esposa era muy sobreprotectora, pero pensaba que no era para tanto ya que su hijo era lo suficientemen
Denise se pone en pie al mismo tiempo que afloja los nudos del vestido que lleva puesto, en cuanto separa la prenda en dos partes deja mostrar su cuerpo desnudo, rodea la mesa sin apartar la mirada hacia George.Camina con sensualidad hacia él hasta que se sube sobre su regazo a horcajadas, inmediatamente George envuelve su desnuda cintura manteniendo firmes sus ojos sobre los de ella.—Me parece buena idea dejar de hablar de nuestros padres —musita.Fue Denise quien se aproxima a sus labios para besar su boca de manera apasionada, envuelve su cuello con sus brazos y estrecha su cuerpo desnudo contra el de George quien aprieta sus nalgas al sentir que ella estrecha su cuerpo desnudo contra él suyo.—Denise—musita contra sus labios mientras que aprieta sus nalgas con un poco más de fuerza.—Shh…Ella vuelve a besar sus labios al mismo tiempo que comienza a frotar su s3xo contra la ingle de George. El CEO deja de besarla para bajar la mirada hacia sus s3nos, ella inclina la cabeza hacia
Algo no estaba bien con toda aquella locura, ella lo sentía, lo que hacía con él no era lo correcto. Pero, ¿ya no era tarde para esos arrepentimientos? Estaba casada con George, legalmente era su esposa.El plan de su madre ya estaba puesto en marcha, de hecho, un 90% del mismo estaba concluido. ¿Cómo podría echarse para atrás? La joven sigue mirando sus pies llenos de arena, a pesar de que todo era parte de una venganza, ella se sentía tan bien al lado de George.Denise suspira…—Te prometo que todo estará bien, nos ira muy bien y las riñas en nuestras familias seguramente se acabaran, así que no tienes por qué preocuparte por nada.—Si—responde con voz poco audible.George abraza un poco más el cuerpo de su esposa, entendía los miedos que ella guardaba, pero él pensaba protegerla de quien sea con tal de que estuviera bien. George piensa en sus padres y lo que podrían decirle luego de enterarse de la noticia.Mira hacia el mar, ya era un hombre completamente independiente, no tenían