Denise observa como Phil Harper revisa cuidadosamente los documentos que ella le toco revisar la noche anterior hasta desvelarse y todo por culpa del maldito de George Harper. La joven aprieta la mandíbula al sentir como ese patán de George la miraba como idiota.—No veo nada inusual en este pedido señorita Versini —Phil levanta la vista para ver la expresión tensa de la joven —. Todo parece estar en orden.“Y como no va a estar en orden y el patán que tiene como hijo me obligo a revisarla”—Por supuesto, todo tiene que estar en orden.—No hay razón para no hacer negocios con su compañía.—Eso le complacerá a mi madre.Phil medio sonríe, piensa que quizás esa chica era muy joven para llevar las riendas de la empresa de Mónica, pero esa mujer era capaz de todo para que todo el mundo trabajase para ella.—Sí, seguro que sí. George, ¿ya has revisado estos documentos?—Claro padre, detenidamente —responde mirando a Denise fijamente, el joven se encontraba detrás de su padre.—Muy bien, me
Denise ingresa en su oficina encontrando a su madre sentada ante su escritorio, la joven se queda parada mientras que ambas se sostienen la mirada por un momento.—Entonces, ¿es un hecho?—En efecto —Mónica frunce un poco el ceño al observar una expresión sospechosa en su hija.—¿De verdad? —cuestiona.—Madre, he firmado hace un momento.Mónica se inclina hacia atrás mientras continúa observándola.—¿Cambiaste la lista no es así? —Denise se sorprende por la audacia de su madre —. Por supuesto que sí lo has hecho —la mujer niega al sentirse decepcionada de su hija.—Madre, no tuve opción. George es…—¡¿George?! —pregunta rápidamente al escuchar como tutea a su hija —. ¡George Harper!—Phil Harper y su hijo son muy astutos, no dejarían pasar por alto que la lista de coches estaba alterada, no creo que sea bueno que los subestimes madre.Ella sonríe de medio lado, luego se pone en pie para comenzar a caminar hacia su hija quien se le notaba nerviosa y algo angustiada.—Así que George Har
Al día siguiente Denise toma el desayuno en el comedor, sola como de costumbre. La joven mira sin un poco de ánimos el plato sobre la mesa pensando que su madre estaba tan vacía por dentro.En todos sus años de vida nunca la acompaño a tomar el desayuno o una cena, o recordar al menos que hoy era su cumpleaños. ¿A qué madre se le podía olvidar el día que su única hija nació?Frunce un poco el ceño mientras que trata de sostener las lágrimas, todos los años era la misma historia, o no estaba en casa o pasaba el día entero en su habitación. Era como si no la quisiera, como si la odiara.Nunca la recordó darle un abrazo o un beso, de eso se encargaban las nanas.Denise resopla sintiéndose verdaderamente triste.—Tan temprano por la mañana y ya suenas cansada —la voz de su madre la sobresalta llevándola a levantar la mirada, en ese instante su corazón se alebresta al mirar a Mónica sirviéndose una taza con café —. Para venir de ti es muy extraño que este resoplando a esta hora.—Buenos dí
En cuanto Denise ingresa en su oficina se detiene en el acto al mirar a George sentado mientras tomaba café, el corazón de la joven comienza a palpitar frenéticamente. En eso ella se detiene a pensar en si aquel latido alocado se debía por las palabras de su madre o porque ella…—¡Llegas tarde! ¿acostumbras a llegar tarde todo el tiempo a tu oficina?—¿Qué demonios estás haciendo aquí? —emprende el camino hacia su escritorio mientras que el idiota de George le da la espalda—. No creo que tengamos nada de qué hablar, además tengo mucho tra…—He venido para verte —Denise se detiene justo a espaldas de él —. Por eso he venido a tu oficina —la joven lo ve ponerse en pie cuestión que ocasiona su corazón no pare de latir—. ¿He hecho mal?Denise nota como George la observa fijamente mientas que ella por dentro estaba muriendo de los nervios, sus piernas no iban a resistir mucho si continuaba en ese absurdo estado y todo por culpa de ese idiota.¿Por qué demonios tenia que haber ido a su ofic
Era un cabezota, ¿Qué diablos intentaba hacer? ¿Por qué demonios quería llevársela a la fuerza?—Abre la puerta, George.El CEO observa la fiera mirada de Denise, ese día parecía especialmente enojada. lo llevo a preguntarse porque lo estaba. Sabía que llevársela a la fuerza no ayudaba en su relación, pero tampoco quería dejarla ir.Luego baja la mirada hacia esos labios que ya había besado anteriormente, realmente le parecían tan apetitosos y provocativos, algo poseía esa mujer que le encantaba y lo motivaba a querer estar con ella en todo momento.—¿Qué me estás viendo? —él no le responde, simplemente se limita a observarla fijamente.Y en arrebato el joven CEO se abalanza sobre ella con toda la intensión de robarle un beso, y lo consigue ya que Denise no tiene escapatoria alguna.La cabeza de la joven golpea levemente el cristal de la ventanilla justo cuando siente los labios de George posarse sobre su boca. Denise ensancha la mirada cuando aquel hombre profundiza el beso de un mome
Necesitaba continuar con el plan, sin embargo, no debía mirar a George con otros ojos más que los de odio. Su padre le jugo sucio a su madre, nunca le dio la parte que le correspondía legalmente puesto que el gran Phil Harper ya estaba prometido a otra mujer la cual ya tenía un hijo de él.Su madre nunca supero esa perdida, y con el poco dinero que pudo obtener de su separación fue que se levantó y creo su propio imperio de los negocios. Debía recordar aquello, los Harper solo eran sus enemigos y nada más que eso.Si se casaba con George era para despojarlo de su poder, aunque si pensaba bien las cosas, no estaría nada mal hacerse con el poder de su futuro esposo, ella misma tendría mucho más poder y de esa manera no sería la hija de un don nadie.A pesar de que el apellido de madre era prestigioso era evidente que no llevaba el de su padre, así que tendría que labrarse su camino así sea casándose con un Harper.—Creo que nos hemos excedido con todo esto —responde tan fríamente que si
—Estuviste ausente todo el día de hoy, ¿Dónde has estado? —Phil interroga a su hijo en mitad de cena.—Estuve ocupado, lo siento el tiempo se me fue volando —su madre lo mira curiosa.—Confiesa que te has escapado con tu novia todo el día—el CEO más joven levanta la mirada para ver a su entrometida hermana.—Ya es suficiente con ustedes dos —refuta la madre de estos —. Hijo tienes deberes que cumplir, eso ya lo sabes.—Y siempre los cumplo, madre.George se pone en pie, deja la servilleta sobre la mesa y se despide de su familia.—Estoy cansado, mañana estaré temprano en la empresa. Hasta mañana.—De acuerdo.Mientras que George toma el camino a la salida su madre lo ve fijamente, algo no estaba bien con su hijo, lo conocía bastante bien para sospechar que algo era diferente en él.—Tiene novia, de eso pueden estar seguros.—Ya basta Diana, deja a tu hermano en paz —objeta su padre.—Digo lo que veo, George tiene una novia.La joven se pone en pie también.—Y así como lo dejaron a él
—Si madre, está bien.—Muy bien, de este modo nuestros planes se adelantarán más rápido de lo que pensamos.Denise trata de mantenerse calmada, pero la realidad es que por dentro gritaba. No estaba de acuerdo con aquel plan de su madre, acostarse con George no era algo fácil para ella y menos cuando no sabía nada del sexo.Lo poco que hicieron en el coche la había dejado bastante desconcertada, por suerte tuvo la voluntad para detener esa locura. Pero ahora su madre deseaba que continuara con eso y ella no estaba segura de poder hacerlo.Aun no le había contado lo del fin de semana, tampoco estaba segura de hacerlo. Su madre era capaz de seguirla con tal de cerciorarse de que hiciera lo que le estaba pidiendo.—¿Tienes alguna cita con él en los próximos días? —Denise vuelve la vista a su ordenador.—No la tengo.—¿Te has rehusado?—No es así, él no me ha dicho nada.—Muy bien —dice poniéndose en pie —. Si te invita, ya sabes lo que debes hacer. Ahora me iré, tengo mucho que hacer.La