—¿Dónde crees que pueda estar? —Ciana le pregunta a su esposo al verse ellos dos solos sentados en la mesa del comedor.—Eso no nos debe de preocupar, George es un hombre y sabe bien lo que hace.—Siempre viene los sábados a comer con nosotros, ¿no te parece extraño que no esté aquí?—No, la verdad es que no me preocupa que no esté aquí —levanta la vista para ver a su esposa —. Entiende que George ya es un hombre que toma sus propias decisiones, hasta vive solo.Ciana asiente, sin embargo, tenía un mal presentimiento sobre las andanzas de su hijo. No entendía porque, pero sentía que él no estaba haciendo las cosas bien, sea lo que sea que estuviera haciendo.—Necesitas dejar de preocuparte, no ganas nada con ponerte en ese estado por el simple hecho de que tu hijo faltara al desayuno.—Algo no anda bien Phil, lo siento.El CEO observa a su esposa y niega internamente, entendía que su esposa era muy sobreprotectora, pero pensaba que no era para tanto ya que su hijo era lo suficientemen
Denise se pone en pie al mismo tiempo que afloja los nudos del vestido que lleva puesto, en cuanto separa la prenda en dos partes deja mostrar su cuerpo desnudo, rodea la mesa sin apartar la mirada hacia George.Camina con sensualidad hacia él hasta que se sube sobre su regazo a horcajadas, inmediatamente George envuelve su desnuda cintura manteniendo firmes sus ojos sobre los de ella.—Me parece buena idea dejar de hablar de nuestros padres —musita.Fue Denise quien se aproxima a sus labios para besar su boca de manera apasionada, envuelve su cuello con sus brazos y estrecha su cuerpo desnudo contra el de George quien aprieta sus nalgas al sentir que ella estrecha su cuerpo desnudo contra él suyo.—Denise—musita contra sus labios mientras que aprieta sus nalgas con un poco más de fuerza.—Shh…Ella vuelve a besar sus labios al mismo tiempo que comienza a frotar su s3xo contra la ingle de George. El CEO deja de besarla para bajar la mirada hacia sus s3nos, ella inclina la cabeza hacia
Algo no estaba bien con toda aquella locura, ella lo sentía, lo que hacía con él no era lo correcto. Pero, ¿ya no era tarde para esos arrepentimientos? Estaba casada con George, legalmente era su esposa.El plan de su madre ya estaba puesto en marcha, de hecho, un 90% del mismo estaba concluido. ¿Cómo podría echarse para atrás? La joven sigue mirando sus pies llenos de arena, a pesar de que todo era parte de una venganza, ella se sentía tan bien al lado de George.Denise suspira…—Te prometo que todo estará bien, nos ira muy bien y las riñas en nuestras familias seguramente se acabaran, así que no tienes por qué preocuparte por nada.—Si—responde con voz poco audible.George abraza un poco más el cuerpo de su esposa, entendía los miedos que ella guardaba, pero él pensaba protegerla de quien sea con tal de que estuviera bien. George piensa en sus padres y lo que podrían decirle luego de enterarse de la noticia.Mira hacia el mar, ya era un hombre completamente independiente, no tenían
La pelirroja se queda estupefacta luego de oír a su hija confesar que se había casado.—¿Te casaste con George Harper? —musita, pero como solo obtiene lloriqueos por parte de su hija la sujeta del mentón y la hace mirarla —. ¿Con George?—Si —Denise responde entre lágrimas.Mónica no se lo podía creer, la estúpida de su hija resulto no ser tan tonta después de todo, logro amarrar a ese hombre muy rápido. Y aunque odiaba la idea de que se casaran en secreto sin duda alguna era un éxito aquella noticia.Libera a Denise de sus manos para alejarse de ella y observarla tirada en el suelo. Frunce los labios puesto que se le había pasado un poco la mano con ella, pero ¿Qué otra opción tenía? La idiota se perdió dejando el trabajo tirado, odiaba a las incompetentes.—Ponte de pie de una vez —Denise obedece al mismo tiempo que limpia sus lágrimas—. ¿hablas con la verdad?—Si, nos hemos casado hace muy poco.—¿Dónde?—En una isla.Mónica ensancha la mirada, eso significaba una sola cosa, que el
George mira a su padre y luego a su madre, a ambos los observa con el ceño fruncido demostrando que no le gustaba para nada que hablaran de esa manera de su esposa.—Denise es la hija de Mónica, y ella nunca ha sido tan amable con nosotros —Phil es quien habla.—¿Qué quieres decir?—No creo que le agrade saber que su única hija se ha casado con un Harper, pudo hacer negocios con nosotros y se convirtió en socia, más no estoy seguro de que sienta muy feliz por esta noticia de la boda.—Padre…—Se casaron a escondidas, ¿Qué quieres que ella piense?—Somo adultos, ustedes no tienen porque controlar con quien estamos o no.Phil mira hacia otro lado ante la terquedad de su hijo, baja la mirada y luego vuelve a verlo.—Si, ustedes pueden hacer lo que quieran con sus vidas, pero, ¿la hija de Mónica? Sabes bien que odia a tu madre a pesar de todos los años que han pasado.—Denise y yo no tenemos que cargar con las culpas de los padres.Ciana mira a su hijo fijamente, aquellas palabras le doli
George aparca el coche en el estacionamiento de la compañía de la mujer que ahora era su esposa, el CEO baja del auto dirigiéndose a la entrada.De pronto el teléfono de mesa de Denise comienza a sonar y ella pega un respingo, levanta la bocina para escuchar a su secretaria.—Señorita Versini, el señor Harper está aquí —ella ensancha la mirada al mismo tiempo que levanta la vista para ver la puerta de su oficina.—¿Cuál señor Harper?—Dice que es su esposo.—¡George! —toca su labio al mismo tiempo que se llena de temor.—¿Señorita?—Hazlo pasar.Denise se pone en pie rápidamente para correr al cuarto del baño, saca de su bolso un poco de maquillaje para pintar sus labios de un color más fuerte.—¿Cariño?—Dame un momento.Ella se mira en el espejo fijándose que al menos podría cubrir aquel error con labial, pero, ¿y los demás días?Su corazón no paraba de latir.—¿Denise? ¿todo está bien? —escucha a su esposo muy cerca de la puerta que la hace dudar.—Voy —en cuanto sale del baño impl
George y Denise llegaron a la casa de Mónica luego de que la joven heredera terminara con sus labores en la compañía, ya no deseaba tener más problemas con su madre, por ende, primero termino con sus obligaciones.—Te veo nerviosa, ¿Por qué lo estas? ¿acaso pasa algo?—No le avise a mi madre que te llevaría hoy a casa.—¿Y eso es malo? Soy tu esposo, sé que es difícil acostumbrase, pero…—No es tan fácil como crees George.La respuesta de su esposa lo dejo un poco desconcertado, estaba pensando seriamente que Denise le tenía cierto miedo a su madre, pero era absurdo que lo tuviera ahora que estaba casada.Ambos ingresan a la residencia siendo recibidos por una de las chicas de la servidumbre.—Buenas noches, señorita Versini.—¿Dónde está mi madre?—Tomando una ducha, bajara en un momento para la cena.—Bien, la esperaremos aquí en el comedor.La pareja toma asiento y no se demoraron mucho en esperar, puesto que Mónica bajo a los pocos minutos de que ellos llegaran.La pelirroja baja
Mientras que George espera a su esposa en la planta de abajo, Denise empaca unas cuentas cosas personales. Se sentía nerviosa, pero por alguna extraña razón también estaba feliz de poder salir de esa casa.Y aquel sentimiento la hacía sentirse mal.—¿Contenta? —la voz de su madre la sobresalta que la hace erguirse de inmediato —. Parece que empacas algo emocionada.—Solo hago lo que debo hacer, madre. Bien sabes que todo esto es cosa tuya.—Si, lo es. Y es por esa razón que estoy aquí, vengo a recordarte cuál es tu deber.Denise mira a su madre fijamente, no era necesario que le recordara cuál era su función en todo aquel desastre en el que estaba involucrada. De hecho, se sentía como una miserable por lo que le estaba haciendo a George.—Se muy bien lo que estoy haciendo y recuerdo que es lo debo hacer, madre. no creo que sea necesario que me lo recuerdes.—Tu herencia está en juego Denise, no creo que desees perderlo todo solo por la estupidez de enamorarte de un Harper.La joven se