La pelirroja se queda estupefacta luego de oír a su hija confesar que se había casado.—¿Te casaste con George Harper? —musita, pero como solo obtiene lloriqueos por parte de su hija la sujeta del mentón y la hace mirarla —. ¿Con George?—Si —Denise responde entre lágrimas.Mónica no se lo podía creer, la estúpida de su hija resulto no ser tan tonta después de todo, logro amarrar a ese hombre muy rápido. Y aunque odiaba la idea de que se casaran en secreto sin duda alguna era un éxito aquella noticia.Libera a Denise de sus manos para alejarse de ella y observarla tirada en el suelo. Frunce los labios puesto que se le había pasado un poco la mano con ella, pero ¿Qué otra opción tenía? La idiota se perdió dejando el trabajo tirado, odiaba a las incompetentes.—Ponte de pie de una vez —Denise obedece al mismo tiempo que limpia sus lágrimas—. ¿hablas con la verdad?—Si, nos hemos casado hace muy poco.—¿Dónde?—En una isla.Mónica ensancha la mirada, eso significaba una sola cosa, que el
George mira a su padre y luego a su madre, a ambos los observa con el ceño fruncido demostrando que no le gustaba para nada que hablaran de esa manera de su esposa.—Denise es la hija de Mónica, y ella nunca ha sido tan amable con nosotros —Phil es quien habla.—¿Qué quieres decir?—No creo que le agrade saber que su única hija se ha casado con un Harper, pudo hacer negocios con nosotros y se convirtió en socia, más no estoy seguro de que sienta muy feliz por esta noticia de la boda.—Padre…—Se casaron a escondidas, ¿Qué quieres que ella piense?—Somo adultos, ustedes no tienen porque controlar con quien estamos o no.Phil mira hacia otro lado ante la terquedad de su hijo, baja la mirada y luego vuelve a verlo.—Si, ustedes pueden hacer lo que quieran con sus vidas, pero, ¿la hija de Mónica? Sabes bien que odia a tu madre a pesar de todos los años que han pasado.—Denise y yo no tenemos que cargar con las culpas de los padres.Ciana mira a su hijo fijamente, aquellas palabras le doli
George aparca el coche en el estacionamiento de la compañía de la mujer que ahora era su esposa, el CEO baja del auto dirigiéndose a la entrada.De pronto el teléfono de mesa de Denise comienza a sonar y ella pega un respingo, levanta la bocina para escuchar a su secretaria.—Señorita Versini, el señor Harper está aquí —ella ensancha la mirada al mismo tiempo que levanta la vista para ver la puerta de su oficina.—¿Cuál señor Harper?—Dice que es su esposo.—¡George! —toca su labio al mismo tiempo que se llena de temor.—¿Señorita?—Hazlo pasar.Denise se pone en pie rápidamente para correr al cuarto del baño, saca de su bolso un poco de maquillaje para pintar sus labios de un color más fuerte.—¿Cariño?—Dame un momento.Ella se mira en el espejo fijándose que al menos podría cubrir aquel error con labial, pero, ¿y los demás días?Su corazón no paraba de latir.—¿Denise? ¿todo está bien? —escucha a su esposo muy cerca de la puerta que la hace dudar.—Voy —en cuanto sale del baño impl
George y Denise llegaron a la casa de Mónica luego de que la joven heredera terminara con sus labores en la compañía, ya no deseaba tener más problemas con su madre, por ende, primero termino con sus obligaciones.—Te veo nerviosa, ¿Por qué lo estas? ¿acaso pasa algo?—No le avise a mi madre que te llevaría hoy a casa.—¿Y eso es malo? Soy tu esposo, sé que es difícil acostumbrase, pero…—No es tan fácil como crees George.La respuesta de su esposa lo dejo un poco desconcertado, estaba pensando seriamente que Denise le tenía cierto miedo a su madre, pero era absurdo que lo tuviera ahora que estaba casada.Ambos ingresan a la residencia siendo recibidos por una de las chicas de la servidumbre.—Buenas noches, señorita Versini.—¿Dónde está mi madre?—Tomando una ducha, bajara en un momento para la cena.—Bien, la esperaremos aquí en el comedor.La pareja toma asiento y no se demoraron mucho en esperar, puesto que Mónica bajo a los pocos minutos de que ellos llegaran.La pelirroja baja
Mientras que George espera a su esposa en la planta de abajo, Denise empaca unas cuentas cosas personales. Se sentía nerviosa, pero por alguna extraña razón también estaba feliz de poder salir de esa casa.Y aquel sentimiento la hacía sentirse mal.—¿Contenta? —la voz de su madre la sobresalta que la hace erguirse de inmediato —. Parece que empacas algo emocionada.—Solo hago lo que debo hacer, madre. Bien sabes que todo esto es cosa tuya.—Si, lo es. Y es por esa razón que estoy aquí, vengo a recordarte cuál es tu deber.Denise mira a su madre fijamente, no era necesario que le recordara cuál era su función en todo aquel desastre en el que estaba involucrada. De hecho, se sentía como una miserable por lo que le estaba haciendo a George.—Se muy bien lo que estoy haciendo y recuerdo que es lo debo hacer, madre. no creo que sea necesario que me lo recuerdes.—Tu herencia está en juego Denise, no creo que desees perderlo todo solo por la estupidez de enamorarte de un Harper.La joven se
En cuanto ambos llegan a casa la joven vislumbra la impresionante mansión de los Harper, suelta el aliento contenido y emprende el camino hacia la cueva del lobo.No entendía como es que su madre la puso en esa situación tan mala e incómoda… todo su cuerpo temblaba, estaba tan nerviosa que pensó que arruinaría todo el plan de Mónica Muerde sus labios al pasar el umbral de la casa.—Vamos…—George, Denise…—la pareja se detiene al escuchar la voz de Phil, ambos miran hacia arriba para ver al hombre descender por las escaleras —. Han llegado en un buen momento —Phil sonríe justo cuando termina de bajar —. La cena esta lista.—Padre, bueno, tú ya conoces a Denise.—Encantado de verte de nuevo, aunque en otras circunstancias.—Señor Harper, yo…—Madre.Denise calla sus palabras luego de escuchar a su esposo hablar, ella voltea la vista para otro lado para ver a la madre de George. La mujer por la que su madre sufrió tanto, pero al verla personalmente se dio cuenta de algo, Ciana Harper no
Denise tensa la mandíbula debido a la advertencia de su madre, la conocía perfectamente, sabía bien que ella no se andaría con juegos y menos cuando se trataba de dinero.—Por supuesto que no es lo que estoy buscando, madre —se libera bruscamente —. No he dicho que dejare de hacer lo que hago, lo estoy haciendo y eso te consta.—Lo estás haciendo mejor de lo que parece, de hecho, tu trabajo es sorprende.—¿Qué quieres decir con eso?—Que te veo más que interesada en George, me parece que te has enamorado del chico, ¿no es así?La joven se tensa de inmediato, vuelve la vista hacia otro lado y trata de parecer normal. Debía demostrarle a su madre que estaba equivocaba y que sus palabras no la afectaban.—Me pediste que actuara bien y es lo que estoy haciendo.—¿Ah sí? —Mónica hace girar el rostro de su hija —. En ese caso, si es como dices me parece bien, porque enamorarse de ese idiota no servirá de nada.—Ya te dije que no estoy enamorada de George.—Espero que él de ti sí.Mónica sue
Aprieta con más fuerza las curvas del cuerpo de su esposa haciéndole sentir el poder que yacía entre sus muslos, en cuanto Denise siente la erección de su esposo gime contra sus labios.Se aferra a él como si fuese su tabla de salvavidas y al poco tiempo siente como él va entrando lentamente en su interior, los gemidos de Denise van en aumento y la sensación de placer va envolviendo su cuerpo poco a poco.A pesar de estar bajo el torrente de agua, su cuerpo estaba muy caliente.Su esposo vuelve a apoderarse de sus labios con juntamente va entrando poco a poco en su interior hasta que consigue apoderarse por completo de ella. En lo que la penetra por completo ambos gimen de placer.Denise aprieta sus piernas que están alrededor de la cintura de su marido con el fin de sentirlo un poco más. Clava sus uñas en la espalda ancha de George y es cuando él empieza entrar y salir de su interior de manera lenta.—George—musita cuando siente aquel revoltijo en la parte baja de su cuerpo.El CEO s