En la mansión Real la cena se llevaba de forma mormal y agradable, tanto Silvia como la tía Carlota estaban sorprendidas por el cambio de actitud de Elizabeth hacia Benoit, sus bellos ojos azules brillaban al escucharlo y verlo.
La tía Carlota le dió un codazo a su prima para que observará la actitud de su hija.
Silvia le dio una mirada de confusión, como diciendo que no entendía por que Elizabeth ahora era más amable con Benoit.
Mientras tanto Benoit también su actitud hacia ella había cambiado, quizás al saber que Vladimir estuvo a punto de abusar y matarla , despertó en él un sentimiento totalmente diferente al que sentía por ella, la vio frágil y delicada que tuvo la necesidad de protegerla a toda costa hasta dar su propia existencia por ella.
- La cena ha estado realmente exquisita... cómo siempre...- dijo Benoit con sinceridad.
Elizabeth le sonrió como agradecimiento.
- Le agradezco que se haya hecho un tiempo en venir...- dijo tímidamente Elizabeth.
Benoit también le sonrió con ternura, pero su rostro pronto cambió, se llevó su mano al corazón y miró a Alfred que también tenía una sensación de angustia en su interior.
Elizabeth los miró con preocupación.
- Que ocurre?... se sienten mal?...- preguntó angustiada Elizabeth.
Benoit la miró con pavor y negó con la cabeza.
- Elizabeth... debemos regresar a casa... por favor discúlpanos...- dijo mientras salían a toda prisa de la mansión Real.
- Señor que estará pasando?... solo hemos sentido este dolor cuando uno de los nuestros es eliminado...- dijo angustiado Alfred.
- No lo sé... pero lo único importante es llegar lo más antes posible a la mansión.
Al llegar a la mansión, fueron directamente a los calabozos, bajaron a toda prisa y al llegar a la celda de Vladimir esta estaba cerrada.
- Está cerrada Señor... dijo confundido Alfred.
- La abriré para ver si Vladimir está bien...- dijo Benoit mientras decía unas palabras para sacar el hechizo que bloqueaba la celda, la puerta lentamente comenzó abrirse , los dos vampiros entraron con cuidado y un grito de espanto se escuchó.
- Pero que paso aquí!!...- dijo alarmado Benoit.
Miraron en dirección donde estaba Vladimir y lo encontraron colgado y con el pecho abierto. Benoit se acercó sin creer lo que sus ojos estaban viendo.
Alfred también se acercó y vio que Vladimir no tenía su corazón.
- Pero quien hizo esto!!?... cómo pudieron entrar? Y arrancar el corazón de Vladimir?!!...- se preguntó confundido y alarmado Alfred.
Benoit no lo podía creer , estaba aturdido por la escena dantesca que veían sus ojos.
- Estamos en peligro Alfred... tenemos un enemigo poderoso...-.dijo alarmado Benoit.
- Pero quien es? Como sabremos de quien se trata?..- preguntó confundido Alfred.
- Vladimir tenía las sospechas que Henry es un cazavampiros... pero no lo sé, se ve tan débil...-.dijo pensativo Benoit.
- A lo mejor esa apariencia de frágil lo hace ver inofensivo para no levantar sospechas...- dijo alarmado Alfred.
- Puede ser... ahora ayúdame a bajar a Vladimir para realizar su ceremonia de desaparición de este plano..- dijo Benoit mientras lo bajaban, su cuerpo inerte cayó al suelo, Benoit lo miró con desprecio.
- A pesar de todo... nos ahorraron el trabajo, quien lo diría que el poderoso Vladimir Stax fuera eliminado como un conejito...- dijo sarcástico Benoit.
Los dos vampiros llevaron el cuerpo de Vladimir a un altar, lo vistieron de negro y prendieron fuego mientras los dos hombres se cortaban las muñecas y esparciendo su sangre en el cuerpo de Vladimir.
Dos horas antes los cuatro hombres entraron a la celda y vieron la cara de un vampiro en toda su expresión.
- Señores... les presento al señor Vladimir Stax... unos de los más poderoso y escurridizo vampiro que ha tenido Francia... por fin pagarás todo el daño que has hecho... gusano maldito!! ...- Se burló Henry.
Vladimir levantó su cabeza y sus ojos cambiaron de color a un rojo de fuego mientras sus colmillos aparecieron en su boca.
- Joven Hunter... que honor conocerlo... si lamento las circunstancias... tiene los mismos ojos color miel de su difunta abuela... que mujer más hermosa y sensual era... uf!! Como recuerdo su delicado cuerpo entregándose a mí... pero tu abuelo lo estropeó todo... y lamentablemente tuve que matarla...- dijo cínicamente Vladimir para provocar al muchacho.
- No nombres a mis abuelos con tus sucios labios, engendro del diablo!!..- gritó Henry.
- Jaja!!.. Henry, Henry... tú no sabes lo que realmente pasó entre tu abuelita y yo...quieres que te cuente?...- preguntó con cinismo el vampiro.
- No me interesa lo que tu boca embustera tiene que decir!!!... te he buscado por mucho tiempo y ahora pagarás por todo tus crímenes!!..-dijo fuertemente Henry.
- Tu abuela y yo, teníamos un romance!!... ella estaba dispuesta a dejar a tu abuelo y se convertiría en mi compañera eterna... pero él lo arruino y no pude terminar la trasformación, porqué crees que tu abuelo me odiaba tanto? No era solamente porque le quite la vida a su esposa si no que también le quite su amor!!...- gritó Vladimir con placer al ver al muchacho ponerse rojo de rabia.
- Maldito!! Te mataré!!...-grito enojado el muchacho.
Henry saco un puñal y se acercó al vampiro para clavarle el puñal en el corazón, esa cercanía la aprovecho Vladimir para morder al joven en el cuello.
Los tres hombres quedaron estupefactos al ver a Henry ser mordido por Vladimir.
Dan reaccionó y destapó la botella que Henry les había pasado y lo rocío al vampiro.
Vladimir soltó al muchacho mientras gritaba de dolor.
Henry débilmente miró al doctor.
- Doctor... debe sacar el corazón del vampiro...- dijo apunto de desmayarse.
El doctor obedeció y con el puñal abrió el pecho de Vladimir y extrajo el corazón , de inmediato Vladimir dejó de existir.
El doctor Poe tenía el corazón del vampiro en su mano, era extraño tener un corazón latiendo.
- Doc... doctor... apuñale el corazón...- dijo con la voz entrecortada Henry.
El doctor Poe asintió con la cabeza y apuñaló el corazón de Vladimir y esa acción la pudieron percibir Benoit y Alfred, sobre todo porque Vladimir era su mentor.
Santos tenía en sus piernas la cabeza de Henry, el doctor Poe se acercó al muchacho y reviso la mordida.
- Doctor Poe... debemos irnos.. Dan busca en mi morral el libro para cerrar la puerta, y doctor me debe sacar la ponzoña de la sangre del vampiro lo más rápido posible, antes que pasé a mi torrente sanguíneo...- dijo apunto de desmayarse .
Todos obedecieron lo que Henry les dijo. Los tres hombres sacaron a toda prisa al muchacho.
- Que pasara si el doctor no puede sacarte el veneno del vampiro?...- preguntó Dan preocupado.
Henry le sonrió.
- Puedo tener dos opciones una es morir y la otra es convertirme en un vampiro...
A toda prisa los tres hombres llevaron a Henry al laboratorio del doctor Poe, el estado del muchacho era delicado y peligroso. - Que ironía de la vida... tan listo que me creía y caí en las provocaciones de Vladimir y ahora estoy apunto de convertirme en los seres que más odio...- dijo Henry con dificultad para respirar. - Tranquilo Henry... el doctor Poe encontrará la forma de que eso no suceda...- dijo nervioso Dan. - Promete algo Dan... si llego a convertirme en un chupasangre... ustedes me acarraran el corazón, prefiero morir antes de convertirme en un asesino...- dijo con la voz entrecortada Henry. Los tres hombres se miraron con terror, 8que ninguno quiso decir nada ante la petición del muchacho. Cuando llegaron al laboratorio, pusieron a Henry en una camilla y de inmediato el doctor Poe comenzó a tratar a Henry. - Doctor Poe... debe tratar esta mordedura como si una serpiente venenosa me huirá atacado... debe sacar el veneno ahora...- dijo Henry antes de desmayarse.
El sol rebotaba las paredes del laboratorio, los tres hombres que se quedaron dormidos pudieron percibir el calor de los rayos del sol, uno a uno comenzó a despertar hasta que los tres estaban mirando la camilla donde se suponía que se encontraba Henry. Los tres saltaron de sus sillas al ver que el muchacho no se encontraba donde debería estar. - Y Henry? ... donde esta?...- preguntaron los tres al mismo tiempo. Comenzaron a revisar el lugar preocupados por el bienestar del muchacho. - No está!!....donde Diablos fue?...- preguntó Dan preocupado y molesto. Hasta que Henry apareció entre ellos con una bandeja llena de cosas deliciosas para que sus amigos pudieran comer. -. Amigos míos!! Por fin despertaron !!... que día más hermoso y soleado!!...- exclamó el joven alegre. Los tres hombres se miraron confundidos, la noche anterior Henry estaba apunto de morir y ahora era como si nada hubiera pasado. -- Henry?!...- preguntaron los tres al mismo tiempo. -Me disculpo doctor
- Catalina?!... no he escuchado ese nombre desde hace años ...- dijo pensativo Benoit. Recordó a su pequeña hija que fue asesinada por los soldados, un suspiro de tristeza lo invadió , miró a Emilio. - Ve a trabajar y deja todo en orden , también ve por Alfred.... necesito hablar con él...- ordenó Benoit. El muchacho asintió con la cabeza y salió dejando a Benoit sumergido en sus pensamientos. Alfred entró a la oficina y encontró a Benoit pensativo. - Ocurre algo señor?...- preguntó con curiosidad Alfred. Benoit reaccionó y miró a su mayordomo. - Ha pasado mucho tiempo... pero las heridas siguen doliendo como el primer día...- dijo reflexivo Benoit. Alfred frunció el seño confundido. - A que se refiere señor?...- preguntó Alfred mientras se sentaba. Benoit suspiro profundamente. - Recorde a mi hija ... eso es todo... Alfred necesito que envíes a limpiar y remodelar la casa de la ciudad... y también quiero que busques al escribano voy a traspasar la casa a Emilio.
Catalina se acercó a su hermano y le dio un abrazo fuerte, sus ojos se llenaron de lágrimas al volver a su ciudad natal, también corrió donde su abuela y la abrazó con cariño. - Abuelita!!... no sabes como te he extrañado estos años, me han hecho mucha falta... los dos...- dijo Catalina emocionada. Su abuela seco sus lágrimas con su arrugadas manos mientras la miraba con devoción. - Querida... has cambiado mucho, te fuiste siendo una niña y has vuelto como toda una mujer y madre..- dijo con cariño Ana. - Pero ahora estamos de nuevo juntos... quiero que conozcan a mis pequeños... el es Edward y el pequeño es Frédéric...- dijo mientras le indicaba a los pequeños saludar. Las manitas de los niños estrecharon las manos de su bisabuela y tío. Mientras tanto Alfred se encontraba observando la escena con mucha atención, su mente estaba confusa. Emilio llevó a Catalina a conocer a Alfred. - Hermana...quiero wue conozcas a mi jefe ...bueno uno de ellos, Alfred Michelle...- dijo mien
Benoit llego a su mansión a toda prisa cuando Alfred lo detuvo. - Señor!!... debo hablar con usted!!....es algo urgente...- dijo nervioso el mayordomo. Benoit le hizo un gesto con la mano. - Más tarde !! ... ahora debo ir a darme un baño ... hoy Elizabeth acepto que la llevara a pasear a mis viñedos... estoy apurado... te prometo que cuando llegue hablaremos...- dijo feliz Benoit. La actitud del vampiro sorprendió al mayordomo, nunca lo había visto tan emocionado por una cita. - Mmm... Acaso se enamoró de verdad de la joven Real?... esto es realmente un cambio de los acontecimiento...- dijo pensativo Alfred. Benoit entró a la tina , su cuerpo perfecto y musculoso lo hacía ver como un verdadero dios griego, su cabellera negra y ondulada brillaba como nunca, se sumergió en la tina mientras pensaba sin querer en Elizabeth, su hermoso rostro apareció en su mente que lo confundió un poco. Se levantó del agua mientras se secaba el agua de su rostro. - Elizabeth ... que me has he
Henry siguió a las primas a la casa de Emilio, se escondió dónde no pudiera ser visto pero él podía ver y escuchar lo que dirían las mujeres. Silvia golpeó la puerta y Catalina fue abrir, vio a dos mujeres desconcertadas mirándola, el parecido con Johana era increíble. - Buenas tardes... Madame... En qué las puedo ayudar?...- preguntó con curiosidad Catalina. - Eh?... Buscamos a Ana Jackson... Ella se encuentra?... Preguntaron nerviosa las mujeres. Catalina asintió con la cabeza y fue en busca de su abuela. Ana salió y vio a las primas mirandola con pánico. - Por fin están aquí... Vamos al jardín, ahí tendremos privacidad...- dijo Ana llevándolas al jardín de la mansión. - Porque estás aquí Ana? Y sobretodo porque has permitido que tus nietos vivan en este lugar?...- reprochó la Tía Carlota. Ana las miró con enojo. - Este lugar les pertenece a ellos... Son los hijos de Benjamin Miroslav y tienen todo el derecho del mundo el estar aquí!!...- les reclamó la mujer. - Pero Ana !
- Si... Señor... Emilio es su hijo...- dijo Alfred con tristeza. Benoit cayó al suelo mientras lloraba de amargura, no podía creer que Johana la mujer que él amaba con locura le causó tanto dolor, lentamente abrió la carta de Vladimir y comenzó a leer como él tramo todo para que Johana cayera en su trampa, Benoit arrugó la carta mientras su cara se podía roja de rabia, el vampiro dió un grito de angustia. - No!!!... Maldito Vladimir!!... Se aprovechó de la ingenuidad de Johana... Y solo para convertirme en un asesino!!...- grito con fuerza Benoit. - No solo usted fue perjudicado esa noche, yo debía encontrarme con Catherine y ella me confesaría su embarazo, pero Vladimir me interceptó en el camino para avisarle de los soldados... El lo planeó muy bien todo...- se lamento Alfred. Benoit lloraba de impotencia y desesperación, el arrepentimiento lo embargó. - Y...ahora que haré?... Tengo dos hijos que han vivido penurias... No puedo presentarme y decir soy su padre... Que hago Alfred
La anciana paledecio ante la pregunta del ser que ella pensaba que era el espíritu de su yerno, seguro la casa todavía recordaba los acontecimientos de esa noche, trató de calmarse mientras se refregaba los ojos, para ver si estaba alucinando, pero Benjamin Miroslav seguía ahí parado esperando una respuesta, Ana comenzó a balbucear. - Yooo... no sé...- dijo nerviosa la anciana. - No mientas... no es tu estilo... dime lo que pasó y te dejare en paz...- dijo tranquilo Benoit. Ana se sentó mientras tomaba agua para calmarse. - Todo comenzó cuando Johana estaba embarazada, sintió que tú ya no la querías y que no la encontrabas hermosa, los rumores de infidelidad crecieron, provocando en ella inseguridades, cuando nació tu hija, ella pensó que todo volvería hacer como antes, pero tú te volviste indiferente y tanta cruel con ella, pasó el tiempo y las cosas entre ustedes no mejoraron, hasta que apareció un hombre diciendo que era amigo tuyo, ese hombre le lleno la cabeza de cucarachas,