Catalina se acercó a su hermano y le dio un abrazo fuerte, sus ojos se llenaron de lágrimas al volver a su ciudad natal, también corrió donde su abuela y la abrazó con cariño.
- Abuelita!!... no sabes como te he extrañado estos años, me han hecho mucha falta... los dos...- dijo Catalina emocionada.
Su abuela seco sus lágrimas con su arrugadas manos mientras la miraba con devoción.
- Querida... has cambiado mucho, te fuiste siendo una niña y has vuelto como toda una mujer y madre..- dijo con cariño Ana.
- Pero ahora estamos de nuevo juntos... quiero que conozcan a mis pequeños... el es Edward y el pequeño es Frédéric...- dijo mientras le indicaba a los pequeños saludar.
Las manitas de los niños estrecharon las manos de su bisabuela y tío.
Mientras tanto Alfred se encontraba observando la escena con mucha atención, su mente estaba confusa.
Emilio llevó a Catalina a conocer a Alfred.
- Hermana...quiero wue conozcas a mi jefe ...bueno uno de ellos, Alfred Michelle...- dijo mientras Alfred extendía su mano.
La muchacha le extendió su delicada mano y cuando lo vio a los ojos sintió algo familiar en el mayordomo, Catalina quedó mirándolo confundida.
- Nos hemos visto antes?... su cara me es familiar...- dijo pensativa.
- A lo mejor me recuerda a otra persona... señorita...- dijo Alfred sabiendo lo que ella le decía.
- Puede ser...- dijo Catalina sin quitar la mirada en Alfred.
- Bueno debemos irnos a nuestra nueva casa... mi jefe me prestó su casa para que vivamos cómodamente...- dijo con entusiasmo Emilio.
Catalina abrió los ojos de sorpresa.
- Una casa?... pero quien es ese jefe tuyo tan bondadoso?...- preguntó con curiosidad Catalina.
- Benoit Miroslav... - dijo sin más Emilio.
Catalina quedo perpleja al escuchar el nombre, de hecho su corazón comenzó a latir fuertemente.
- Miroslav?... pero esa familia no estaban todos muertos?...- preguntó confundida Catalina.
- La verdad no sé mucho de eso... pero vamos y a lo mejor Alfred nos pueda sacar de la duda...- dijo Emilio mientras subía el equipaje al carruje.
Alfred que hiba con el chófer comenzó hacerse muchas preguntas.
- Ella no sabe que es una Miroslav... tengo que averiguar la verdad antes que sea demasiado tarde...- pensó preocupado Alfred.
Al llegar a la casa, Catalina quedó paralizada al ver la casa de su infancia, al verla tubo unos recuerdos vagos, al entrar su mirada se posó en las escaleras, los recuerdos de ella corriendo atrás de su madre, y unos brazos fuertes que la levantaban por los aires la hizo estremecer.
- Porque recuerdo esta casa... si nunca he estado aquí?...- se preguntó confundida Catalina.
- Que te parece la casa?... hermosa no?... desde ahora los cincos seremos felices aquí...- dijo emocionado Emilio.
- Y espero que esa cantidad aumente con tu futura esposa e hijos...- dijo contenta Catalina.
Ana solo miraba con cautela todo, recordaba la muchas veces que estuvo en esa casa tomando el té con su hija.
- Que irónica es la vida... justo nos trajo al mismo lugar donde comenzó esta historia...- pensó con confusión Ana.
- Emilio me retiró... debo realizar algunos tramites y recuerda ir en la tarde a la oficina del escribano , el señor Miroslav quiere que lo vayas a ver...- ordenó Alfred mientras se despedía de todos.
Alfred se subió al carruje a toda prisa.
- Vamos !!... llévame al cementerio...- dijo Alfred con algo en mente.
El cementerio se encontraba a las afueras de la ciudad, mientras viajaba trató de recordar lo que pasó esa noche.
- Como fue que supe que habían matado a la señora?... no recuerdo quien lo dijo...- pensó tratando de recordar.
- Vladimir!!!... él fue quien me avisó... acaso él sabía todo?... Oh... él ayudó a la señora a fingir su muerte y de la niña?... la mente de Alfred daba vueltas y vueltas.
Al fin llegó al cementerio, se bajó del carruaje y comenzó a buscar el panteón de la familia Jackson, donde supuestamente estaban enterrados los cuerpos de Johana y su hija Catalina.
Al llegar leyó la inscripción de sus muertes en la lápidas.
- Bueno es hora de saber si los cuerpos de la madre e hijas están enterrados , es hora de la verdad...- dijo Alfred mientras comenzó a escabar , su fuerza sobrenatural le ayudó hacerlo con más rapidez, hasta que los ataúdes comenzaron aparecer.
Con delicadeza los sacó de la tierra y comenzó abrir uno por uno, al ver el contenido de ellos, sus ojos se abrieron como plato.
- Solo hay ropa vieja !!!... ellas nunca murieron , pero porque Johana fingió su muerte y la de la niña?...- se preguntaba sin cesar Alfred.
Después de reaccionar volvió a enterrar los ataúdes vacíos, al salir del cementerio con mas preguntas que respuestas se dirigió a la mansión Miroslav y fue a la habitación de Vladimir para buscar respuestas.
Encontró la misma caja de madera sellada con magia.
- Tengo que abrir esta caja... aquí debe estar las respuestas... por qué estoy seguro que Vladimir Stax estaba metido hasta el cuello en esta farsa, debo abrirla antes que llegue Benoit...- dijo seriamente Alfred.
Pero no pudo , estaba sellada con magia, Alfred resoplo de frustración al no poder abrirla, se quedó sentado en la ca.a pensando que hacer, hasta que recordó que en la biblioteca de la mansión estaba un libro viejo de magia avanzada, salió de la habitación a toda prisa para buscar el libro.
La biblioteca estaba llena de polvo , nadie en mucho tiempo había entrado esa habitación.
Demoró un tiempo hasta que encontró el libro todo polvoriento, sus hojas estaban frágil por el trascurso del tiempo.
Hasta que encontró el hechizo y volvió a la habitación de Vladimir, con determinación lanzo el hechizo y este hizo efecto y la caja de madera se abrió, Alfred sonrió de sadisfacion.
Miró dentro de la caja y vio un libro de cuero, lo abrió y era el libro personal de Vladimir, ahí contaba toda su historia, desde que se hizo Vampiro hasta el día antes de su muerte.
Alfred comenzó a buscar la fecha donde lo conocieron y comenzó a leer lo que escribió.
" Hoy conocí a mi sucesor, es un hombre fuerte y de carácter... Me servirá para mis planes, el único detalle es su esposa e hija, pero pensaré en algo para que no estorben mis planes"... - decía en una hoja.
Alfred continuó leyendo hasta que llegó al día de la supuesta muerte.
" Hoy hablé con la ingenua de Johana, a creído todo sobre el mal comportamiento de Benjamin, la persuadi para que se alejará de él, que era lo mejor para ella y su hija, la muy tonta me creyó y con ayuda de la familia Real está noche fingirá su muerte y la de la niña, le entregué una yerba que produce parálisis por una hora, por lo que tendré que ser muy preciso en los tiempos y avisar al tonto de Alfred, también he creado un complot para echar toda la culpa a los de la familia Real, y así será más fácil dominarlo con el odio y resentimiento que comenzará a creer, si Benjamin se llega a enterar que yo ayude a su esposa a huir y sobre todo que lleva otro hijo en el vientre y se lo oculto, puede echar a perder todo lo que tengo planeado para él, por eso él nunca debe saber la verdad..."
Alfred quedó pasmado ante tal noticia, continuó leyendo hasta llegar a los últimos días de su existencia.
" Tengo la leve sospecha que ese tal Emilio es hijo de Benoit... Debo matarlo antes que se entere de la verdad..."
Fue lo último que escribió el vampiro.
- Maldito!! Mal nacido!! Que bueno que te mataron!!!... Es hora que Benoit Miroslav sepa la verdad...
Benoit llego a su mansión a toda prisa cuando Alfred lo detuvo. - Señor!!... debo hablar con usted!!....es algo urgente...- dijo nervioso el mayordomo. Benoit le hizo un gesto con la mano. - Más tarde !! ... ahora debo ir a darme un baño ... hoy Elizabeth acepto que la llevara a pasear a mis viñedos... estoy apurado... te prometo que cuando llegue hablaremos...- dijo feliz Benoit. La actitud del vampiro sorprendió al mayordomo, nunca lo había visto tan emocionado por una cita. - Mmm... Acaso se enamoró de verdad de la joven Real?... esto es realmente un cambio de los acontecimiento...- dijo pensativo Alfred. Benoit entró a la tina , su cuerpo perfecto y musculoso lo hacía ver como un verdadero dios griego, su cabellera negra y ondulada brillaba como nunca, se sumergió en la tina mientras pensaba sin querer en Elizabeth, su hermoso rostro apareció en su mente que lo confundió un poco. Se levantó del agua mientras se secaba el agua de su rostro. - Elizabeth ... que me has he
Henry siguió a las primas a la casa de Emilio, se escondió dónde no pudiera ser visto pero él podía ver y escuchar lo que dirían las mujeres. Silvia golpeó la puerta y Catalina fue abrir, vio a dos mujeres desconcertadas mirándola, el parecido con Johana era increíble. - Buenas tardes... Madame... En qué las puedo ayudar?...- preguntó con curiosidad Catalina. - Eh?... Buscamos a Ana Jackson... Ella se encuentra?... Preguntaron nerviosa las mujeres. Catalina asintió con la cabeza y fue en busca de su abuela. Ana salió y vio a las primas mirandola con pánico. - Por fin están aquí... Vamos al jardín, ahí tendremos privacidad...- dijo Ana llevándolas al jardín de la mansión. - Porque estás aquí Ana? Y sobretodo porque has permitido que tus nietos vivan en este lugar?...- reprochó la Tía Carlota. Ana las miró con enojo. - Este lugar les pertenece a ellos... Son los hijos de Benjamin Miroslav y tienen todo el derecho del mundo el estar aquí!!...- les reclamó la mujer. - Pero Ana !
- Si... Señor... Emilio es su hijo...- dijo Alfred con tristeza. Benoit cayó al suelo mientras lloraba de amargura, no podía creer que Johana la mujer que él amaba con locura le causó tanto dolor, lentamente abrió la carta de Vladimir y comenzó a leer como él tramo todo para que Johana cayera en su trampa, Benoit arrugó la carta mientras su cara se podía roja de rabia, el vampiro dió un grito de angustia. - No!!!... Maldito Vladimir!!... Se aprovechó de la ingenuidad de Johana... Y solo para convertirme en un asesino!!...- grito con fuerza Benoit. - No solo usted fue perjudicado esa noche, yo debía encontrarme con Catherine y ella me confesaría su embarazo, pero Vladimir me interceptó en el camino para avisarle de los soldados... El lo planeó muy bien todo...- se lamento Alfred. Benoit lloraba de impotencia y desesperación, el arrepentimiento lo embargó. - Y...ahora que haré?... Tengo dos hijos que han vivido penurias... No puedo presentarme y decir soy su padre... Que hago Alfred
La anciana paledecio ante la pregunta del ser que ella pensaba que era el espíritu de su yerno, seguro la casa todavía recordaba los acontecimientos de esa noche, trató de calmarse mientras se refregaba los ojos, para ver si estaba alucinando, pero Benjamin Miroslav seguía ahí parado esperando una respuesta, Ana comenzó a balbucear. - Yooo... no sé...- dijo nerviosa la anciana. - No mientas... no es tu estilo... dime lo que pasó y te dejare en paz...- dijo tranquilo Benoit. Ana se sentó mientras tomaba agua para calmarse. - Todo comenzó cuando Johana estaba embarazada, sintió que tú ya no la querías y que no la encontrabas hermosa, los rumores de infidelidad crecieron, provocando en ella inseguridades, cuando nació tu hija, ella pensó que todo volvería hacer como antes, pero tú te volviste indiferente y tanta cruel con ella, pasó el tiempo y las cosas entre ustedes no mejoraron, hasta que apareció un hombre diciendo que era amigo tuyo, ese hombre le lleno la cabeza de cucarachas,
Benoit salió de la habitación de Caroline y se dirigió al jardín de la familia Real, vio sentado en la pileta a Henry fumando una pipa, esa acción de verlo fumar le llamo la atención al vampiro. Henry que se encontraba de espalda, sonrió y sin darse vuelta dijo : - Como estas ? Benoit Miroslav o debo llamarte Benjamin Miroslav?... - preguntó sarcástico Henry. Benoit también sonrió. - Estoy bien ... Henry Real o debo llamarte...Henry Hunter?...- preguntó Benoit mientras caminaba hacia él. Henry se dio la media vuelta y vio al vampiro de tras de él. - Que te trae por aquí a estas horas de la noche... señor Miroslav?...- preguntó con interés Henry. Benoit suspiro profundamente y se sentó al lado de Henry. - Vine arreglar algunos asuntos pendientes...- dijo seriamente el hombre. - Realmente eres un misterio... Benoit Miroslav...- dijo Henry con atención. - Henry...necesito que hablemos seriamente... pero no aquí...salgamos a caminar, no quiero que nadie escuche lo que te
Henry arrugó la carta con furia, pero apesar del odio que sentía por Vladimir, se pudo sacar un peso de encima. - Maldito Vladimir Stax!! ... espero que te estés achicharrando en el infierno!!... casi creo tus sucias palabras... pero tu egocentrismo te hacia escribir todas tus perversiones... Lo siento abuela por haber dudado de tí... fuiste una mujer intachable...- dijo Henry emocionado. El muchacho entró en la mansión y vio a Elizabeth salir de la biblioteca con un libro. - De dónde vienes tan tarde Henry? ... acaso te conseguiste una novia?...- preguntó divertida la joven. Henry la miró fijamente y se acercó a ella. - Has cambiado prima... tu semblante ya no esta demacrado... espero que sea por la llegada de tu hermana y prima... porqué seria una lastima que fuera por Benoit...- diji con tono misterioso. Elizabeth endureció su mirada. - Solo estaba bromeando contigo... no es necesario el sarcasmo...- dijo molesta Elizabeth. Henry le sonrió. - No te molestes Elizabe
Emilio se tomaba la cabeza, no podía entender como su abuela y su madre les hicieron sufrir durante tantos años. - Como es posible... que teniendo un padre nosotros no lo conocimos? ... no privaron de muchas cosas abuela... y no hablo de dinero... nos humillaron por ser huérfanos, la gente fue cruel con nosotros.... hasta hace poco la gente nos menospreciada , tuve que sacar mi personalidad desde pequeño para que nadie se burlara de nosotros... y lo irónico de todo esto... es que el mismo Benoit Miroslav... nuestro hermano... me ha dado un nombre que todos respetan...- dijo con lamentación Emilio. Su abuela lloraba de arrepentimiento. - Lo sé hijo... lo siento tanto... si pudiera volver el tiempo atrás... no hubiera permitido que su madre hiciera lo que hizo...- dijo angustiada Ana. Catalina estaba llorando en una esquina, se sentía engañada , miró la casa por todos lados. - Con razón... sentía algo familiar en esta casa, mi memoria de niña recordaba esas escaleras donde algui
Los hermanos se quedaron mirando sorprendido por la actitud de.su supuesto hermano. - Pero... está seguro de lo que está haciendo?...-.preguntó confundido Emilio. Benoit les sonrió con ternura a los dos. - Claro que sí... es una forma de devolver el mal que le han hecho a los dos... de ahora en adelante no serán más unos campesinos que se ganan la vida en los viñedos, si no que serán los dueños absoluto... ahora por favor firmen los documentos para que él abogado pueda ingresar la petición de rectificación al tribunal...- dijo Benoit mientras les mostraba los documentos. Mientras los hermanos firmaban los papeles, llegaron corriendo los pequeños de Catalina, miraron con atención a Benoit, este les sonrió con amor, los niños también le sonrieron, Catalina al ver la mirada insistente de sus hijos, se acercó a ellos . - Niños... vengan!!... les presento a su tío... Benoit Miroslav... saluden por favor...- les pidió Catalina. Los pequeños se acercaron a Benoit y le extendieron su